Pelotaris

Equipo Espacio Crítico

El eco de los aplausos

El documental que cuenta la sorprendente historia de las pelotaris, un grupo pionero de mujeres deportistas

Conversación con Guillermo Luna Orobón

Hasta la Segunda República, en el año 1933, las mujeres en España no tuvieron derecho al voto. Discriminadas en todos los ámbitos de la vida, pública y privada, la presencia de las mujeres era prácticamente invisible en todos los ámbitos de la vida cultural, política, económica social, deportiva, artística… Pero hubo excepciones. Uno de estos casos, que ha permanecido prácticamente desconocido, es el de un grupo de mujeres, las pelotaris, que en la primera mitad del siglo XX se convirtieron en las primeras profesionales del deporte español y mundial.

La sorprendente historia de estas mujeres está narrada en el documental El eco de los aplausos de Guillermo Luna Orobón, producido por Oboe films. En esta película aparece un grupo de juveniles noventañeras, las raquetistas, que rememoran su juventud dedicada al juego de pelota, un deporte protagonizado mayoritariamente por hombres.

En Espacio Crítico (EC) tenemos la oportunidad de conversar con Guillermo Luna, quien confiesa que este trabajo ha representado un antes y un después en su vida.

EC: ¿Cómo fue esa revelación de tu abuela, una de estas pioneras, que te llevó a indagar y contar la increíble historia de estas mujeres?

Guillermo Luna (GL): Mi abuela era una gran amante del deporte. En algunas ocasiones hacía referencia al hecho de haber jugado en un frontón con público y de manera profesional, pero nadie parecía darle importancia. Yo pude vivir con ella unos años, y creí que hacerle una entrevista podría darme pistas sobre un período fascinante de la historia de mi familia. Gracias a ella pude vertebrar un relato que nos acerca a la mujer en el franquismo a través del auge de un deporte y el orgullo de unas mujeres tan aguerridas como especiales.

EC: Parece increíble que en esos años fueran tan modernas, pero lo sorprendente es que lo son aún en la época actual, por su forma de hablar, sus opiniones, su convicción de que tienen derecho a hacer lo que quieran, de que no tienen por qué estar sometidas, su naturalidad. ¿Cómo se inició su relación con la pelota, cómo se hicieron profesionales? 

GL: La mayoría estaban en el lugar correcto en el momento adecuado, eran chicas jóvenes, con buenas aptitudes físicas y que vieron la posibilidad de ayudar económicamente en casa. Las más veteranas, las que compartieron frontón con las “fenómenos”, debutaron nada más acabar la guerra, con un país literalmente devastado. Era la época de las cartillas de racionamiento. Aportar un jornal era oro para la familia, y ellas lo hacían con gusto y valentía. Después de un período de “ensayos” en el mismo frontón (en la pelota no hay partidos, hay funciones, y no se entrena, se ensaya), que se prolongaba entre 6 meses y un año, debutaban, y pasaban a jugar entre 20 y 40 partidos mensuales, lo que suponía un gran esfuerzo.

María Lasagabaster “Amaia”

EC: Las raquetistas aparecieron en los años 20 del siglo pasado en el País Vasco. En 1929, promovido por Ildefonso Anabitarte se inaugura el frontón Madrid en la capital de España. Y en pocos años se despierta una expectación increíble por el juego femenino de pelota. ¿A qué crees que se debió este éxito?

GL: El exotismo de un juego que llevaba a chicas solamente ataviadas de una raqueta a un frontón, que es un marco impresionante, deslumbró a un público ávido de emociones, ya que el país salía de un período triste como es una guerra. La lista de ciudades con programas femeninos es inmensa. A esto podemos sumar otras razones. La primera es el innegable atractivo de la apuesta. En aquella época era, junto al hipódromo, el único lugar donde se permitía. También se destaca en la prensa de la época la belleza de un juego que combina habilidad y plasticidad con el conocimiento de la pareja rival. En Madrid, las raquetistas se convirtieron en el mayor espectáculo de pelota.

Frontón de Barcelona en 1960

EC: En tu película aparecen también mujeres pelotaris que no son españolas. ¿En qué países se ha desarrollado más el juego de pelota por parte de mujeres?

El juego femenino se exportó a muchos países: Cuba y México fueron las principales plazas, pero también llegaron a Filipinas, EE.UU y Argentina. Hoy día, el deporte de paleta, que podemos decir es el sucesor de la raqueta con pelota de cuero, es enormemente popular en estos países.

EC: Dices también que Fernando Larumbe, que fue campeón mundial de pelota en 1970, te sirvió para la documentación de tu película, ¿cómo ha sido esta colaboración?

GL: Sin Fernando no habría podido desvelar la importancia que este deporte supuso tanto para las raquetistas (fue él quien me dio la mayoría de contactos) como para la historia de este deporte, hoy tristemente olvidado. Fernando lleva más de 40 años recopilando información, documentación, testimonios… una bitácora que podría figurar perfectamente en un museo del deporte, y dónde la mujer tiene un papel muy importante. He tenido la suerte de encontrar a un investigador, y hoy un gran amigo, que trabaja conmigo una historia que los organismos oficiales han decidido despreciar. En cuanto al método de trabajo, ha sido muy fácil. La voluntad de un trabajo sencillo, íntimo en la medida de lo posible, ha sido enormemente facilitado por la empatía, la generosidad y el amor que siente por el deporte y las raquetistas, amor que procuré transmitir en imágenes.

EC: Larumbe ha trabajado codo con codo con asociaciones como Madrid Ciudad y Patrimonio por salvar el frontón Beti Jai, cuya restauración comenzó con el anterior equipo de gobierno municipal de Madrid. ¿Crees que se recuperará el juego de pelota vasca y que la apertura del nuevo Beti Jai puede ayudar al juego de las mujeres en estos tiempos feministas?

GL: Ese es el objetivo que defiende la “Plataforma Salvemos el Beti-Jai” como algunas más, defender el espacio y la historia de un deporte que ha dado mucha alegría y satisfacción a mucha gente. En un momento donde las opciones de practicar deporte están dirigidas por grandes patrocinadores y tendencias que se alejan a veces del deporte, está bien recordar cómo éramos hace apenas unos años y cómo ellas también disfrutaban y hacían disfrutar con bonitos partidos de un espectáculo considerado como único. Sólo el tiempo dirá si la pelota volverá a sonar.

Nota: El documental está disponible en el enlace a continuación:

https://vimeo.com/296673864/5c4242a2ed