“Peccata Minuta. No solo buenas prácticas”
Con este título se inicia el próximo lunes 17 y hasta el 26 de abril, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, un ciclo de charlas/conferencias en el que diversas figuras de la cultura reflexionarán sobre cómo los errores les han servido en sus carreras como una forma de aprendizaje. En la primera sesión serán la polifacética Itziar Castro, actriz, cantante, productora, directora, autora y la cantautora malagueña Maria Peláe, las que expondrán sus “peccata minuta”, esas pequeñas faltas, errores leves, inevitables tropezones que les han servido para avanzar en sus respectivas carreras.
Un par de días después, el miércoles 19, será el turno del productor Enrique Lavigne y de la artista multidisciplinar Etsy Quesada.
Sobre la importancia de la salud mental reflexionarán el 24 de abril el psicólogo Pablo R. Coca (Occimorons). Y sobre las dificultades de abrirse camino en un mundo lleno de obstáculos nos contará sus experiencias la cantante Travis Birds.
El 26 de abril finalizará el ciclo con las intervenciones de la influencer (actriz, cómica, presentadora, escritora, columnista y activista española) Asaari Bibang y del conocido Manuel Burque, actor, guionista y presentador.La productora y creadora de este ciclo, Cristina (Mía) Abelló, nos dice que la pretensión de estas charlas no es en absoluto debatir sobre lo que es el éxito o el fracaso, sino conocer cómo los errores pueden ser también una fuente de inspiración, no de penitencias ni remordimientos.
Cuenta que imaginó estas conversaciones sobre el fracaso como “un manual de sabiduría, una caja de herramientas, un mea culpa popular, un valioso conjunto de experiencias. La mayoría de nosotros prefiere no correr riesgos, no equivocarse, no fallar, es decir, no fracasar.” Y continúa afirmando “¿Desde cuándo le hemos concedido al término fracaso la posibilidad de generarnos angustia, frustración, ansiedad, miedo? ¿Por qué pensar que podemos equivocarnos nos paraliza, nos autodestruye, nos limita?”
“Las experiencias de todas estas personas deben servir para que podamos humanizar el fracaso y seguir adelante. Y quizás, después de escucharles, tengamos miedo a equivocarnos”, concluye.