La planificación urbana, eje central de la nueva política municipalista

  • José Manuel Calvo

    José Manuel Calvo

    Concejal de Desarrollo Urbano Sostenible. Ayuntamiento de Madrid

05.05.2015

Debate principal: Municipalismo. Cómo cambiar las ciudades

Plantea Borja (2015), en la ponencia que da pie a este debate, que “el contenido específico de la “nueva política” es la participación, la iniciativa popular, la movilización social” (parr. 10). No cabe duda de que esto es cierto, nadie puede negarlo, pero siendo este conjunto de actuaciones «necesarias» para caracterizar esa nueva política que empieza a prefigurarse en los estertores del Régimen del 78, por sí solas no son «suficientes».

La pieza clave para transformar el proceso destituyente impulsado por la ciudadanía en una acción de gobierno con voluntad constituyente, es la recuperación de la intervención directa en los ámbitos estratégicos de la economía por parte de aquellas instituciones que representen legítimamente los intereses de la sociedad civil.

Como bien apunta Borja, perder el miedo a los grandes proyectos, al proyecto (político) con mayúsculas, es condición sine qua non de la nueva política. Si algo caracteriza a nuestros viejos gobernantes es, por encima de siglas y etiquetas ideológicas, su entendimiento de la política como mera gestión de lo existente. «There is no alternative», que diría Margaret Thatcher.

Sin embargo, los últimos años de luchas y movilizaciones han servido para ampliar el horizonte de lo posible; imaginando, primero, y construyendo, después, alternativas viables a una realidad que, hasta hace poco tiempo, se nos mostraba como inamovible. Las conquistas de la PAH, la paralización del proceso de privatización de la sanidad madrileña liderada por la Marea Blanca o la victoria de los vecinos de Gamonal constituyen algunos de los episodios fundacionales de esa nueva política que ha empezado a abrirse paso y pretende, ahora, dar el salto a las instituciones.

Cualquier proyecto político verdaderamente nuevo debe estar comprometido, por supuesto, con la defensa de los derechos sociales por los que se han movilizado cientos de miles de ciudadanos. Pero, además, debe recuperar la tan denostada «planificación» como uno de los elementos centrales de la acción política.

En el ámbito de la política municipal, la planificación política está indisociablemente ligada a la planificación urbana. Si los ayuntamientos todavía conservan competencias sobre algún ámbito, ese es, precisamente, la ordenación del territorio. Así pues, la nueva política municipalista no puede renunciar a tener un proyecto de desarrollo urbano propio, un Proyecto de ciudad.

En las últimas tres décadas se han ido consolidando, hasta hacerse hegemónicos, los postulados neoliberales que defienden la superior eficiencia del Mercado frente al Estado en la asignación de recursos y funciones sobre el territorio; un dogma que se ha utilizado para justificar la “necesaria” limitación del papel del gobierno de la ciudad. Sin embargo, el estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis financiera agravada por ésta, han demostrado que limitar, e incluso retirar, el control público sobre cualquier actividad económica conduce ineludiblemente al desastre.

Si no existen controles públicos o estos son muy laxos, los mecanismos de producción del espacio urbano tienden a profundizar las desigualdades entre personas y áreas geográficas. Esto es, cuando no están sometidos al control público, los procesos de conformación del medio urbano se orientan, como sostiene Secchi (2015), hacia la redistribución regresiva de los recursos en favor de los grupos que concentran un mayor poder económico y político.

En este sentido, para construir una ciudad que no sitúe los intereses de las oligarquías por encima del bien común, es imprescindible desarrollar una acción de gobierno decidida a limitar los privilegios de esas minorías. Esto resulta particularmente difícil en las sociedades occidentales contemporáneas, regidas por un complejo entramado burocrático diseñado para favorecer los intereses de las clases dominantes. De ahí que los investigadores interesados en la planificación urbanística y en las políticas sociales puedan entender que, en las actuales circunstancias, queda muy poco espacio para cualquier planteamiento transformador que no pase por prácticas revolucionarias (Soja, 2014).

Sin embargo, como señala Harvey (2003), “la globalización neoliberal sin trabas ha creado tal «torbellino de contradicciones en el escenario mundial, que ha abierto inconscientemente diversos caminos hacia una política progresista y universalizadora»” (p. 94). En este contexto, la recuperación de la política como instrumento al servicio de las mayorías aparece como el único camino posible para la recuperación de la polis.
No cabe duda de que no es tarea fácil, pero no estamos solos. Cuando casi nos habían convencido de que la Historia había llegado a su fin y la Revolución era cosa de otros tiempos, cientos de miles de indignados de todo el mundo salieron a la calles y ocuparon las plazas para recordarnos que el restablecimiento de la democracia pasa por la reapropiación del espacio urbano y la defensa incondicional del derecho a la ciudad.

Pero la movilización es solo el primer paso. Para superar las lógicas neoliberales de ocupación del territorio y recuperar la ciudad como espacio de integración y convivencia colectiva es imprescindible reivindicar, sin complejos, la existencia de planes integrales de desarrollo metropolitano –gestionados por las instituciones democráticas y sometidos a un permanente control ciudadano– que estén al servicio del bienestar colectivo y sean capaces de orientar el proceso de producción del espacio urbano hacia una redistribución justa de los beneficios que éste genera.

La ciudad es un territorio esencialmente conflictivo y, en gran medida, las decisiones de gobierno exigen un posicionamiento entre intereses enfrentados. Es imprescindible poner en práctica una decidida política redistributiva a partir de la reasignación –directa o indirecta– de los recursos y plusvalías generadas por el proceso de urbanización. Pero aplicar esta política supone confrontar con los principales operadores que intervienen en la producción del tejido urbano y con los propietarios de suelo; pero también con buena parte del aparato burocrático del propio Estado así como, y muy especialmente, con aquellos órganos que pretenderán seguir tutelando la acción de los Ayuntamientos.

No hay atajos ni soluciones mágicas. Solo una ciudadanía comprometida con un proyecto democrático de cambio y una firme voluntad política de hacerlo posible. Ese es el camino.

Referencias bibliográficas

Borja, J. (2015, Abril). Municipalismo: Cómo cambiar las ciudades. Público, edición digital. Recuperado el 1 Mayo, 2015 de www.espacio-publico.com/municipalismo-como-cambiar-las-ciudades
Harvey, D. (2003). Espacios de Esperanza. Madrid: Akal (C. Piña, trad.). Edinburgh: Edinburgh University Press (Obra original publicada en 2000).
Secchi, B. (2015). La ciudad de los ricos y la ciudad de los pobres. Madrid: Catarata (T. Arenillas y F. López, trads.). Gius: Laterza & Figli (Obra original publicada en 2013).
Soja, E. (2014). En busca de la justicia espacial. Valencia: Tirant Humanidades.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En mi anterior contribución al Debate, referida al tema de los servicios públicos, quise hacer hincapié en que no sólo el liberalismo económico (tanto de derechas como de izquierda) es un enemigo declarado de los servicios públicos, sino también, y quizás en mayor medida, la rutina, la mediocridad y la corrupción en la gestión de esos servicios. Quiero ahora aportar unas reflexiones adicionales en torno a un servicio público que cada vez tiene más predicamento, y que servirá para ilustrar y ampliar lo dicho. Me refiero a la propuesta de crear una Banca Pública, que ya no es sólo una...
    - Seguir leyendo
  • Daniel Morcillo Álvarez

    Arquitecto y urbanista

    El tema propuesto en el Foro Público es una buena oportunidad para aproximarnos a una serie de aspectos que sobrevuelan por nuestras ciudades pero que en rara ocasión terminan por asentarse en lo concreto. Las sugerencias que encontramos en el texto inicial de Jordi Borja, son suficientes como para encontrar caminos y bifurcaciones que enriquezcan el debate, aproximaciones desde múltiples enfoques y puntos de vista para abarcar, posiblemente, lo inabarcable. El nivel de debate político se ha incrementado en nuestra sociedad y eso ha conducido a un enriquecimiento colectivo como no veíamos desde hace tiempo. Hay un amplio sector social...
    - Seguir leyendo
  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Remito un nuevo documento donde hablo de los servicios públicos, tema este que debería ser central en todo discurso progresista. Como expongo en este documento, para que existan servicios públicos no es condición necesaria que sean suministrados por el Estado. Tampoco resulta suficiente esta titularidad estatal si queremos unos servicios públicos eficaces, eficientes y de calidad, pues el modo en que se realice la gestión será un factor condicionante de vital importancia. Por ello, y como bien ha enfatizado el economista Fernando Prieto (“En España no existe evaluación de políticas públicas”, Público.es, 06.03.2014), se hace imprescindible la existencia de centros...
    - Seguir leyendo
  • Xulio Ferreiro

    Candidato da Marea Atlántica á alcaldía da Coruña

    Uno de los tópicos que más recurrentemente se escuchan cuando se habla de política municipal es que en este ámbito las grandes líneas ideológicas y programáticas son irrelevantes, puesto que se trataría de ejercer el gobierno local desde la perspectiva de la “gestión” como elemento característico de actuación. No es sólo que eso haya sido siempre falso, sino que desde la perspectiva actual de cambio de ciclo político, las candidaturas ciudadanas de unidad popular que concurrimos a las elecciones municipales de este mes tenemos muy claro que el acceso a los ayuntamientos debe hacerse desde la intención de introducir reformas...
    - Seguir leyendo
  • José Manuel Calvo

    Concejal de Desarrollo Urbano Sostenible. Ayuntamiento de Madrid

    Plantea Borja (2015), en la ponencia que da pie a este debate, que “el contenido específico de la “nueva política” es la participación, la iniciativa popular, la movilización social” (parr. 10). No cabe duda de que esto es cierto, nadie puede negarlo, pero siendo este conjunto de actuaciones «necesarias» para caracterizar esa nueva política que empieza a prefigurarse en los estertores del Régimen del 78, por sí solas no son «suficientes». La pieza clave para transformar el proceso destituyente impulsado por la ciudadanía en una acción de gobierno con voluntad constituyente, es la recuperación de la intervención directa en los...
    - Seguir leyendo
  • Pedro Chaves

    Politólogo, investigador especializado en la UE

    En Memorias de la casa muerta Dostoieviski pinta un fresco de Siberia que genera perplejidad: un lugar maravilloso en el que vivir si se sabe entender el sentido de la vida. La ironía sirve de frontispicio para un relato sórdido de un lugar donde solo es posible sobrevivir. España no es Siberia, pero muchos lugares de nuestra geografía se han convertido en invivibles, en insostenibles, ajenos. La enfermedad llamada capitalismo ha generado excrecencias y síntomas de su paso en muchos órdenes, en el urbanismo de manera particularmente intensa. Hay lugares donde la situación ya es solo gestionable, simplemente no...
    - Seguir leyendo
  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    No hace mucho tuve la ocasión de ver en la televisión al economista y tertuliano José Carlos Díez, y escuchar cómo le espetaba a Juan Carlos Monedero que el Estado debe abstenerse de planificar. Como sin duda sabrá todo estudiante de ciencias políticas, la formulación de políticas públicas aprobadas en las asambleas legislativas (centrales o subcentrales) normalmente se ve acompañada, en su implementación por parte de las administraciones públicas, de diferentes PLANES DE ACTUACIÓN. De manera que la afirmación de este inefable e histriónico economista no sólo revela su supina ignorancia de cómo trabaja el Estado, sino también el...
    - Seguir leyendo
  • Rosa de la Fuente

    Profesora de Ciencia Política en la UCM

    Coincido con mis colegas en que éste es el momento de pensar la política desde otros márgenes, de recuperar la democracia y la vocación cívica. Sin embargo, las instituciones tradicionales y las nuevas formas de hacer política deben convivir al menos por el momento, mientras se diseña un modelo de democracia participativa, que sea sustancialmente, y no “retóricamente”, diferente. Con la mirada en ese nuevo modelo de democracia participativa, que recoja el espíritu de crítica surgido desde el 15M, y que también invite a los “ausentes” a ser copartícipe de las decisiones y de las responsabilidades de la gestión...
    - Seguir leyendo
  • Nacho Murgui

    Ahora Madrid

    Tras un largo periodo de movilizaciones sociales, como no se había visto en la historia reciente de nuestro país, llega un ciclo electoral en el que iniciativas políticas novedosas parecen dar cauce a los anhelos de cambio de buena parte de la ciudadanía. Tras décadas de desafección política y desencanto, de acudir a las urnas con la "pinza en la nariz", llega la sonrisa y la alegría de seguir avanzando en los cambios que hagan de nuestro país y de nuestras ciudades lugares dignos en los que vivir. Las elecciones locales y autonómicas de mayo son la próxima estación de...
    - Seguir leyendo
  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    El ejemplo de la periodista Mariló Montero ha servido para ilustrarnos dos verdades apodícticas, irrefutables. Una, que se puede ser un mal profesional sin que ello tenga consecuencias practicas -en forma de reproche o despido-, siempre y cuando uno tenga buenos padrinos políticos. Otra, que en un mismo cuerpo u organismo pueden convivir dos ‘almas’ distintas, incluso opuestas. La segunda lección es la que me interesa comentar aquí. Y viene a cuento porque creo que es un ya un clamor que en el PSOE conviven dos ‘almas’ políticas: una reaccionaria y otra progresista. Sólo los espíritus maniqueos son incapaces de...
    - Seguir leyendo
  • Francisco Ramos Antón

    Sociólogo. Parlamentario socialista en las Cortes de Castilla y León

    El conocido trilema de Rodrik, que propone la incompatibilidad de globalización, democracia y soberanía nacional, deja una “salida” para la democracia y su profundización en el ámbito y en el espacio político local. Dani Rodrik afirma que puede haber globalización y democracia -en instituciones supraestatales-, pero sin soberanía nacional, de ahí la deriva soberanista de las nuevas políticas emergentes y sus marcas.Puede haber también globalización y soberanía nacional pero ésta deberá ejercerse en coherencia con los imperativos de la globalización y no de la ciudadanía. Es también posible que exista democracia y soberanía nacional, pero eso exige poner coto y...
    - Seguir leyendo
  • Martinho Noriega

    Portavoz de Anova, candidato por Compostela Aberta a la alcaldía de Santiago

    Nadie duda de la importancia de las elecciones municipales en el ciclo histórico-político que estamos por vivir. La analogía (o el deseo) de reeditar en otro espacio-tiempo las municipales del 31 nace de la necesidad de ser capaces de lograr un punto de inflexión que reescriba el guión de lo establecido. El contexto general y en mayor o menor medida el contexto local, así lo demandan. En el estado han coincidido durante los últimos años, de manera simultánea o superpuesta, una crisis sistémica con un agotamiento evidente del régimen del 78. La primera, donde no hay inocentes en las decisiones...
    - Seguir leyendo
  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Si en mi primera intervención he hablado de los aspectos políticos del ‘nuevo’ municipalismo, ahora me gustaría hacerlo sobre los aspectos económicos. Pero lo haré desde una perspectiva muy concreta y parcial: el del federalismo fiscal, que es una disciplina que forma parte de la Economía del Sector Público. Para ello remito a los lectores de Público.es el enlace de una publicación on-line, llamada ‘El Salmón Contracorriente’, donde acaba de aparecer un artículo mío sobre el tema. http://www.elsalmoncontracorriente.es/?Federalismo-fiscal Colaboro habitualmente con este medio dedicado a la economía alternativa y heterodoxa, muy creativo y, en mi opinión, de gran interés. Por último, quisiera...
    - Seguir leyendo
  • Jaume Grau

    Periodista

    Las ciudades, en oposición a los estados, han sido las verdaderas vertebradoras de la idea de Europa y son las responsables de mantener aún vivo el pulso de su identidad. La cultura, el comercio o la generación de ideas se crean y trasmiten desde las urbes. Las ciudades tienen un impulso propio, una dinámica, que las hace difícilmente controlables desde el poder, desde el poder de los estados. Las ciudades, a lo largo de la historia, y a pesar de su fragilidad, han sido una organización más perdurable que las naciones o los estados. Las ciudades perduran, los estados...
    - Seguir leyendo
  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Saludo con entusiasmo el nuevo tema de Debate que nos propone Público.es, muy necesario de cara a los próximos comicios del mes de Mayo. Está claro que Jordi Borja propone en su Ponencia, como ‘instrumento’ esencial de la ‘nueva política’ en ciernes, una renovación y mejoramiento de nuestra democracia actual, objetivo al que el municipalismo puede contribuir decisivamente. Quien conoce la Historia sabe que esto último es verdad. Las ciudades han sido, desde muy antiguo, focos constantes de innovaciones, tanto políticas como culturales. En la Edad Media, por ejemplo, se decía ‘que el aire de la ciudad lo hace a...
    - Seguir leyendo
  • Enrique del Olmo

    Sociólogo

    Al leer el texto de Jordi Borja la primera sensación que uno tiene es ¿Cómo tanto y de tanto calado, en tan poco? Superado el primer impulso de ser un “palmero” de la contribución de Jordi, paso a anotar algunas pinceladas que me parecen especialmente relevantes. Quizás teñidas con una visión demasiado madrileña, pero no por ello menos universal. Empiezo por el “socializar políticamente las elecciones”. No hay que cansarse de repetir una y otra vez lo que señala Borja “El adversario principal es el PP”. El rechazo a todos los aspectos de crisis del sistema se va a...
    - Seguir leyendo

¿Quiéres participar en este debate?

Ve al apartado 'Cómo participar' y revisa los pasos necesarios para poder intervenir en los debates abiertos.