Con todas las entradas vendidas desde hace semanas, mañana se estrena en Madrid, en el Teatro del Barrio, Acción comadres, una original acción feminista en la que nueve mujeres se reúnen para hablar de sus cosas y compartir sus experiencias. Y esta vez lo hacen en un escenario, cara al público, no en ámbitos privados como suele ser habitual.
Nueves son las mujeres que participan en esta excepcional acción. Y con tres de ellas tenemos la oportunidad de hablar hoy: María Botto, la coordinadora del grupo; Cristina Abelló, impulsora del proyecto y productora de la acción y la periodista y escritora Cristina Fallarás, que desde el principio ha trabajado en la puesta en marcha de esta pionera acción.
Agradezco además la valiosa colaboración de la periodista Marisa Kohan, que también participa en este experimento, para la realización de esta conversación.
1. ¿Por qué habéis querido trasladar a un escenario público encuentros y conversaciones que suelen ser frecuentes entre mujeres?
Acción Comadres va a ser otro encuentro de los que tenemos habitualmente entre nosotras en casa de Cris o de Marisa y Lydia. Mujeres que se sientan alrededor de una mesa para conversar, para comer, para bailar, para acuerpar. Nosotras al principio quedábamos para reaccionar a todo lo que pasaba, para salir a las calles, para luchar desde la rabia y el dolor. Y aunque eso no hemos dejado de hacerlo, nuestros encuentros se fueron convirtiendo naturalmente en otra forma de vivir. Nos hemos descubierto desde la palabra, el baile, la alegría, la acción. Es necesario salpicar a la ciudadanía con ese mensaje: la fuerza del feminismo la hacen los cuerpos cuidándose. Y, por eso, nos subimos a un escenario. Para celebrarnos y que otras puedan hacerlo también, nos dice Cristina Abelló, a lo que añade Cristina Fallarás: La ficción sobre las mujeres ha sido tradicionalmente escrita por hombres, pienso en Madame Bovary, Fortunata y Jacinta, Bernarda Alba… Me parece un ejercicio muy estimulante tomar esa voz, y hacerlo desde el lugar opuesto, desde lo no ficcional. Algo así como: “esto os lo han contado así, y sucede asá”. Con todos los condicionantes, claro. Y concluye María Botto: Como bien dice Cristina, la historia la han escrito por nosotras. Es el momento de reescribirla y escribirla. Siempre se ha hablado del secreto femenino. No hay secreto sencillamente no podíamos hablar.
2. Decís que Acción comadres no es una representación, no se actúa. Por eso entre las mujeres que van a subir al escenario no hay actrices, ¿pensáis que las actrices no podrían también participar como otras mujeres, simplemente hablando, sin actuar?
Queríamos que Acción Comadres fuera un diálogo con la realidad feminista, el hecho de ver a actrices en el escenario podía generar cierta duda sobre la veracidad del acto, no porque no fueran a estar estupendas sino por la sensación de estar viendo una obra de teatro y no fragmento de la vida cotidiana, explica María Botto, afirmación que completa enseguida Cristina Abelló: El 18 de junio estrenamos Acción Comadres y va a ser un pase único por diversos motivos. El más evidente es el formato: no se actúa, porque no hay libreto, no hay guion, y porque las mujeres que subimos en esta primera ocasión no tenemos ninguna formación teatral. Por lo tanto, cada pase generará una creación distinta. Por otro lado, las participantes no van ser siempre las mismas. La fuerza que tiene esta acción es que vaya girando por cualquier espacio cultural de cualquier ciudad combinando mujeres locales con algunas de las participantes fundadoras. En esa rotación por supuesto que se van a incluir actrices también. Y para concluir, Cristina Fallarás sostiene que: Sí, claro que habrá actrices. El hecho de que no participen en la primera acción responde a la necesidad de dejar claro lo que comentamos antes, que no hay ficción ni, en cierto modo, representación. Con dos actrices entre nosotras, eso podría haber quedado algo confuso.
3. Además de vosotras tres, participan en esta primera ocasión las periodistas Lydia Aguirre y Marisa Kohan, la abogada y activista Violeta Assiego, la abogada Piluca Baselga, la escritora y periodista Karmele Marchante, la abogada y economista Zinnia Quirós y la cantautora Amparo Sánchez (autora de la música), todas son profesionales que de alguna forma tiene un matiz público. ¿Pensáis que se subirán a un escenario para hablar de sus cosas, de sus intimidades, otras mujeres con un perfil mucho más privado?
Fallarás es muy clara en su afirmación: La elección de las mujeres para la primera acción responde a que sencillamente estaban ahí cuando surgió la idea. Se sentarán en Acción Comadres mujeres procedentes de todos los ámbitos y con todos los perfiles. Esto nace entre un grupo de amigas entre cuyas miembras hay muchas con presencia pública: periodistas, actrices, políticas, escritoras… Por su parte, C. Abelló confirma: Estoy convencida de que sí. De hecho, en el mismo estreno de esta acción, alguna de nosotras vamos a contar experiencias que no conocen ni familiares, ni amigas cercanas. Nos han enseñado constantemente que tenemos que estar calladas, pero ahora ya hemos descubierto la potencia que tiene la palabra. Decir lo que nos pasa, contarnos los cuerpos, es reconocernos. No hay nada con tanta fuerza como eso. Tenemos que contarlo todo. Y para concluir María Botto corrobora que sin duda, hay muchas historias y mucho que contar. Cuando una alza la voz es muy difícil acallarla.
4. Habláis de la importancia de la risa, de gozar, de la importancia de la alegría. ¿Creéis que esto introduce una vertiente nueva y muy importante en el feminismo?
Cristina Abelló: No creo que sea nueva, pero entre tanto griterío político banal nos hemos olvidado de abrazarnos y de celebrarnos. He descubierto en estos últimos meses que alejándome de ese ruido y volviendo a cuestiones más cotidianas y primarias estoy mejor. Insisto: cuidarnos entre nosotras es lo más revolucionario que podemos hacer. Mientras que para Fallarás: Pues a mí me parece que sí es bastante nuevo. Creo que hay un hartazgo de luto y queja, y lo entiendo. Pasamos la vida respondiendo a las violencias machistas, y son tantas que, aunque les dedicáramos 24 horas al día, no daríamos abasto. Tengo la sensación de que nos ha robado –o hemos olvidado— la posibilidad de pensar nosotras qué mundo queremos. Pues bien, queremos gozar, bailar, juntarlos a compartir los alimentos… De eso se trata, creo. A lo que Botto agrega: Hemos crecido con violencia hacia nuestro cuerpo, nuestro comportamiento, nuestro pensamiento. Nuestra sexualidad y nuestro deseo son censurados desde muy pequeñas. Es momento de celebrar que a pesar de todo, amamos, gozamos, bailamos, deseamos y que no somos nosotras las locas y las peligrosas.
5. ¿Habéis tenido algún tipo de ayuda para la realización de este proyecto?
Es Abelló quien contesta: No, no hemos tenido ningún tipo de ayuda. El empuje de todas es lo que ha hecho que Acción Comadres se estrene el próximo 18 de junio. Eso sí, estamos muy agradecidas de que el Teatro del Barrio nos haya acogido en el estreno.
6. Esta es la primera vez que se pone en marcha esta acción. ¿Cómo pensáis continuar?
Estamos empezando a cerrar encuentros en Asturias, Córdoba, Segovia y Barcelona. La idea es que esta acción se vaya repitiendo por todas las ciudades del país incorporando a mujeres en el escenario de cada territorio. Esperamos que dentro de un año, en una fecha señalada, consigamos que simultáneamente haya teatros llenos de comadres. Muchísimas mujeres conversando a la misma vez desde localidades distintas. Eso sería un éxito para todas, responde Cristina Abelló en nombre de las tres.
7. Habláis de gozar: Gozamos, gozamos, gozamos. No galopamos a lomos de la violencia. Pero ¿qué pasa si quiere subir a hablar a un escenario alguna mujer víctima de malos tratos o de violencia machista?
Las respuestas de las tres son rotundas. Cristina Fallarás: En el relato de casi todas las mujeres late la violencia machista. Gozar está en el encuentro mismo, en el hecho de compartir lo bueno y claro que también lo malo… De todas formas, es nuestra experiencia que, después de vaciarte y compartir el dolor, fluye la alegría. ¡Tenemos que acostumbrarnos a celebrar también!
¿Qué mujer no ha sido víctima de la violencia machista? Nos subimos al escenario recordando esas experiencias, pero con la fortaleza de estar juntas sobrellevándolas, dice por su parte Cristina Abelló.
Y concluye María Botto: Si una mujer quisiera compartir en el escenario una experiencia de esa índole creo que habríamos hecho nuestro trabajo. Poder compartir y verbalizar la violencia es uno de los actos más importantes que una víctima puede hacer. ¡No estás sola! es una realidad. Somos muchas y compartimos nuestra necesidad de reconstruirnos.
Enhorabuena y muchas gracias a las tres por vuestras respuestas. Y también a las valientes nueve mujeres que subirán mañana al escenario del Teatro del Barrio.