Proyecto Luz

L. Lucía

Sinfonismo español iluminado, un impresionante, precioso y muy necesario proyecto musical

¿Puede haber vida sin música? Seguramente el 99 por ciento de las respuestas a esta pregunta dirían que no. El arte de las musas, que decían los griegos, una de las mayores formas artísticas desde los tiempos más remotos ha acompañado a los seres humanos en los momentos de tristeza o alegría, de serenidad o exaltación. El arte de combinar sonidos bajo los principios del respeto al ritmo, la armonía, la melodía, es decir, la música, es esencial para la vida de cualquier persona y forma parte fundamental del patrimonio cultural de todos los pueblos.

Y, sin embargo, este importante capital social no siempre encuentra el apoyo y la ayuda necesaria por parte de los poderes públicos para mantenerlo y enriquecerlo.

Por eso cobra más importancia el Proyecto Luz, una valiente iniciativa audiovisual puesta en marcha por José Luis Temes, que se ha ocupado de la dirección de orquesta y de la dirección musical; de Marta Berzal y Julia R. de Haro, encargadas de la realización, las cámaras y la edición; y del ingeniero de sonido Javier Monteverde.

José Luis Temes

En un laborioso trabajo por recuperar a hombres y mujeres cuyas creaciones musicales han permanecido desconocidas, el Proyecto Luz ha realizado hasta el momento una colección de 14 audiovisuales en los que se unen y complementan el trabajo de compositores, orquestas y profesionales de la musicología, la historia, la literatura, las artes plásticas… El resultado son espectaculares obras de arte que hace unos días pusieron en pie en Madrid a más de trescientas personas de todas las edades, que abarrotaban el cine Paz y acudieron al estreno de los videos Ilustrados (número 10) y Cursus Vitae (número 13).

El primero de estos dos audiovisuales recupera un concierto para piano y orquesta del compositor barcelonés Jacinto Codina, una maravilla de creación de un músico desaparecido antes de cumplir la cincuentena y casi desconocido en el panorama musical español. Su época, la Ilustración del siglo XVIII, ha permitido también un homenaje a la generación de intelectuales y artistas que promovieron el respeto a la sabiduría, la tolerancia y el progreso. Con la colaboración de Radio Clásica y la Orquesta de RTVE, este video nos permite escuchar en directo a Jovellanos o la duquesa de Osuna, mientras Codina pasa las hojas de la partitura de un concierto interpretado magníficamente al piano por Marta Espinós. El resultado es una joya de 42 minutos de duración, que no debería permanecer oculta.

El segundo, Cursus Vitae (número 13), está dedicado al compositor vallisoletano Luis de Los Cobos, una asignatura pendiente de la música española. Interpretado por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León bajo la dirección de José Luis Temes, durante 24 minutos vemos como la música de Luis de los Cobos se vincula a la gran obra escultórica y barroca española que se conserva en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, un museo al que el compositor se sentía muy afín y al que consideraba uno de los mejores de España en su especialidad.

Como podemos apreciar en la imagen siguiente, otros doce audiovisuales forman parte del Proyecto Luz, una lista en la que se puede observar también el pequeño porcentaje de mujeres compositoras que hay, reflejo de la desigualdad de las mujeres en la historia de nuestra cultura.

A la pregunta de cómo seguirá este proyecto, José Luis Temes nos dice:

La respuesta a esta pregunta tiene dos niveles: desde el punto de vista artístico, seguimos teniendo ideas, sigue habiendo mucha música orquestal española maravillosa que es una delicia divulgar, y hay un público fiel que sigue con ilusión cada nueva entrega de LUZ.

Otra cosa es la viabilidad económica de esta aventura: el Proyecto LUZ ha recibido y recibe los más encendidos elogios, pero por desgracia carecemos de un soporte económico que lo viabilice. Hemos conseguido ayudas puntuales valiosísimas, tanto públicas como privadas, que agradecemos infinitamente, pero que son aún muy insuficientes. Somos optimistas, no obstante, y esperamos equilibrar la deuda que hasta el momento acumulamos. La ilusión artística es más fuerte que ese déficit.

No sabemos qué suerte correrá este proyecto pero desde aquí deseamos y confiamos en que este equipo, que hasta ahora asumido todo el riesgo, encuentre en las instituciones y entidades amantes de la música el apoyo y la ayuda que merecen.