El sindicalismo, entre la necesidad, la legitimidad y la utilidad

  • Joan Carlos Gallego

    Joan Carlos Gallego

    Secretario General CC.OO Catalunya

17.08.2014

Debate principal: Los sindicatos en tiempos neoliberales

Hoy se cuestiona la legitimidad, representatividad y credibilidad del sindicalismo. No es un ejercicio neutro, porque tampoco es la fiel descripción de la realidad, pero aún así apunta algunos elementos que no pueden dejar indiferente al propio sindicalismo, que está obligado a reflexionar y debatir en su seno para rehacer prácticas y formas organizativas para mantenerse fuerte y útil en un contexto de precariedad económica, social y democrática, donde su función es, posiblemente, más necesaria.
Los cambios legales operados en los últimos tiempos mediante las contrarreformas laborales, debilitan sus capacidades de actuar, de organizar y de tutelar trabajadores. Los cambios que se van produciendo en los procesos productivos,financiarizados y transnacionales, y la creciente descentralización productiva hacen obsoleta alguna forma organizativa. Y la fragmentación de las agrupaciones laborales y de las condiciones de trabajo superan algunas de las propuestas de acción que han sido válidas en otras épocas. Sin duda, también, el sistemático acoso mediático a las estructuras sindicales evidencian estas contradicciones y, aunque pueden ser exageradas en alguna formulación o interesadas en su explicitación, explican en buena parte -y construyen- la percepción social que se tiene del sindicato. El entorno económico, social y político, cambiante y complejo, en el que vivimos, empuja al sindicato a renovar formas organizativas, prácticas y propuestas para la acción y la negociación. Hay que hacerlo para seguir siendo útil a la propia función social y ser referencial para impulsar los cambios que mejoren las condiciones de trabajo y de vida de la gente trabajadora.
Con todo, sin embargo, no podemos obviar que hoy, a pesar del cuestionamiento, el sindicalismo mantiene viva su capacidad de influencia y de gestión del conflicto social. Esto lo atestigua la serie de conflictos laborales de ámbito de empresa o sector, en defensa del empleo y de las condiciones de trabajo, las movilizaciones sociales en contra de los recortes de los servicios públicos, en defensa de la negociación colectiva o la capacidad de denuncia de las injusticias y de propuesta alternativa para impulsar la reactivación económica, generar empleo de calidad y garantizar la protección de las personas en situación de desempleo o exclusión social. Hoy, CCOO sigue siendo la primera organización social del país, en número de personas afiliadas cotizantes -cerca del millón en el conjunto del Estado y 150.000 en Cataluña- pero también la primera organización social en términos de representatividad democrática, validándose cada cuatro años en elecciones sindicales que tienen niveles de participación superiores al 80% de las plantillas y que incorporan mecanismos de revocación, de rendimiento de cuentas y de toma de decisión participativa en cuanto a convocatorias de movilizaciones o firma de acuerdos. Si hablamos de la suma de todas las organizaciones sindicales, podemos estar hablando de un 15% de la población ocupada afiliada a unas organizaciones que, con su acción y capacidad de negociación representativa, dan cobertura de derechos a través de la negociación colectiva a más del 85% de los trabajadores y trabajadoras asalariados del país. Desafortunadamente hay amplios sectores de trabajadores excluidos del mecanismo de representación sindical directo, ya que en las empresas de menos de 6 trabajadores no se contempla la posibilidad legal de que puedan elegir un o una delegada de personal. Este es posiblemente el principal escollo de las organizaciones sindicales que tienen dificultades, a pesar de dar cobertura de derechos con su acción general, para actuar y tener presencia organizada directa en las empresas que ocupan a una parte muy importante de la clase trabajadora y que es principalmente donde se dan las condiciones laborales más precarias y donde se necesita de mayor organización.
Si queremos repensar la necesidad, legitimidad y utilidad del sindicalismo hoy, lo primero que debemos preguntarnos es qué es el sindicato. Muchas veces se confunde el sindicato con las estructuras de la organización sindical, a las que se tacha de alejadas de los trabajadores y trabajadoras. La primera característica del sindicalismo es la autoorganización de los trabajadores de una empresa o centro de trabajo. Es la agrupación voluntaria de las personas que consideran que tienen unos determinados vínculos entre sí y unas problemáticas comunes para la posición que ocupan en el trabajo, y que quieren actuar y negociar con el empresario, o los directivos, que ocupan una posición diferente a la de ellos o ellas en la empresa. Hablamos de sindicato «de» los trabajadores, no de sindicalismo «para» los trabajadores. Por eso hablamos de vínculo societario o asociativo para reivindicarse, para la acción y la negociación, en un sistema económico y social que niega a los trabajadores su personalidad y sus derechos en la empresa. Cuando hablamos de sindicalismo hablamos de la fortaleza que da esta dimensión colectiva y la función social que le es propia, que es organizar y defender personas e intereses colectivos, hablamos de la estabilidad del vínculo que se establece entre los trabajadores y el proyecto sindical-propuestas-, hablamos de democracia sindical y de renovación generacional. Las estructuras sindicales son la forma organizativa última que se da a esta autoorganización colectiva de personas e intereses en el centro de trabajo y se construye desde la realidad concreta de cada momento histórico en base al proyecto sindical que permite la mayor utilidad a la acción y a la negociación en todo aquello relativo a las condiciones de trabajo y de vida.
El movimiento obrero organizado, el sindicalismo, ha sido desde sus orígenes fuente de derechos para los trabajadores y trabajadoras. No se explica el contrato de trabajo, la conquista de la jornada de 8 horas, la limitación del trabajo infantil en la Inglaterra de finales del siglo XIX, o el propio proceso de cambio de régimen en nuestro país, entre otros, sin la acción organizada de los trabajadores y trabajadoras, donde la fuerza acumulada organizándose en las empresas permite la acción colectiva del sindicato para actuar y negociar mejoras de condiciones de trabajo y de vida. En nuestro país, no se explicaría la construcción de un entramado de derechos sociales, educación, sanidad, seguridad social, protección social, sin la acción organizada del sindicalismo. La generalización de derechos, laborales y sociales, dentro y fuera del centro de trabajo, no se explica sin la fuerza movilizadora y la capacidad organizativa de las organizaciones sindicales. Precisamente esta capacidad es la que ha permitido la constitucionalización del propio sindicalismo, su reconocimiento como interlocutor social y representativo de intereses colectivos y de los derechos colectivos y personales del trabajo. Pero es precisamente este hecho, la constitucionalización del sindicalismo, lo que provoca la desmemoria colectiva en relación al sindicato y su función en la defensa y consecución de derechos. Buena parte de la población considera un dato preexistente el mundo que le rodea y es ajena a los procesos históricos que lo han ido configurando, se considera, por tanto, heredera natural de los derechos y reglas sociales. Parece haberse borrado de la memoria colectiva, fruto de años de franquismo y de la posterior desmemoria histórica, que los derechos se conquistan en la lucha y se defienden cada día.
No hay una cultura colectiva que reconozca la dimensión política del sujeto social que es el sindicato y de cómo su acción explica la conquista y extensión de los derechos de ciudadanía. El estado democrático y el estado de bienestar se explican casi exclusivamente en clave de la acción de los actores políticos institucionales, gobiernos y partidos, negando la acción de los sujetos sociales colectivos, entre los que el sindicalismo, como sujeto social político, ha sido clave y determinante para explicar buena parte de la historia de este país. Tal vez esto se explica por la propia independencia del sindicalismo mayoritario que se acaba imponiendo en nuestro país. Porque una de las características del sindicalismo es la autonomía e independencia en relación a los poderes económicos y políticos, la capacidad de elaborar propuestas y definir proyecto en base a la realidad organizada de los trabajadores y las trabajadoras, a sus análisis y sus intereses. Posiblemente esto hace que las organizaciones políticas entren en contradicción con la función de los sindicatos cuando éstos ejercen su autonomía e independencia sindical. Querrían relegar la función exclusiva de estos en el centro de trabajo e impedir la intervención en la esfera social y política. Pero precisamente la propia independencia sindical reclama la intervención sociopolítica, ya que la clase trabajadora no puede obviar la importancia de las políticas públicas a la hora de dar cobertura a los derechos y a la protección social. Quizás éste es uno de los elementos que explica la alta beligerancia de los gobiernos con el hecho sindical y como están aprovechando la actual situación de hegemonía política e ideológica neoliberal para ralentizar al máximo el diálogo social, debilitar el derecho a la negociación colectiva, limitar derechos sindicales, atacar la financiación de la función sindical, perseguir el ejercicio del derecho de huelga, etc.
Hoy, sin embargo, el sindicalismo tiene ante importantes retos. La profundidad de la embestida al modelo social -de derechos y libertades- que impulsa la política dominante, los cambios que se producen en la esfera económica y de la producción, enmarcada por una globalización bajo la dirección de la concentración del capital financiero, sin reglas ni contrapoderes, y la transnacionalización de la actividad productiva y de la cadena de valor, y la creciente oligopolización de los procesos de creación y difusión del conocimiento, están generando cambios importantes en la composición de la clase trabajadora fruto de la descentralización productiva y la fragmentación y precarización laboral. Sabemos que la organización del sindicato se deriva de la forma como se organiza el trabajo y el proceso productivo. Si a principios del siglo XX el sindicalismo catalán supo superar el sindicalismo de oficios para dar paso al sindicalismo de sector para dotar de mayor utilidad a la acción sindical, hoy es necesario repensar qué elementos tenemos delante para mejorar nuestra capacidad de intervención en términos de utilidad. Repensar la organización pero asentándola en los principios propios, consustanciales, el hecho sindical que son la autoorganización de los trabajadores en el centro de trabajo con prácticas democráticas y de renovación permanente, la autonomía e independencia de cualquier poder, la capacidad de ejercer el conflicto social y protagonizar la negociación, la voluntad de ser sujeto político social con voluntad de transformar la realidad para conquistar nuevos derechos dentro y fuera del centro de trabajo.
Hoy necesitamos organizar el sindicato de forma más flexible y cooperativa y dotarlo de capacidad de actuar en toda la cadena de producción. De organizar, para la acción y la negociación, en espacios de trabajo multisectoriales. De incorporar nuevos contenidos a la negociación colectiva -en relación a la fractura generacional, el papel del conocimiento y la formación permanente, a la aportación a la innovación, en relación a la sostenibilidad, etc. … – y articularse en diferentes niveles -sector, subsector, espacios multisectoriales, grupos de empresa, empresa … -. De introducir elementos de transversalidad en la acción sindical en relación a la igualdad y diversidad, a la democracia en la empresa, a los derechos personales en el trabajo, etc. De agrupar y organizar a los trabajadores y trabajadoras de pymes, los autónomos dependientes, los trabajadores de los sectores de la economía social.
La globalización evidencia la limitación de la acción sindical a nivel local o nacional. Hacen falta espacios de contractualidad en Europa y en el mundo. De ahí la articulación del movimiento sindical europeo y mundial en la Confederación Europea de Sindicatos (CES) y en la Confederación Sindical Internacional (CSI). Hay que acelerar la construcción de un sindicalismo global útil, con capacidad de movilización y negociación en el ámbito supranacional. El impulso de comités de empresa europeos y mundiales es pieza clave en este proceso. Consolidar espacios de negociación colectiva y de diálogo social que den perspectiva a las reivindicaciones en relación al trabajo digno en todas partes, a la responsabilidad corporativa, a la transición justa.
Los cambios en las tecnologías de la información y la comunicación se añaden a los cambios operados en el proceso de concentración de los grupos que controlan la difusión de la información a nivel global y generan, sin duda, nuevos retos al movimiento sindical, que debe entender lo que está pasando y situarse reactivamente, para garantizar que los valores propios y la creación cultural e informativa de la realidad de la clase trabajadora no sea intermediada o suplantada. No se trata de repensar sólo en qué y cómo comunicar e informar, que también, sino de abrir todo el espectro potencial que se abre a nuevas formas participativas y de movilización con voluntad de masividad y efectividad.
Hay que repensar el cuadro de derechos sindicales y la propia financiación sindical. Nuevos derechos sindicales que incorporen las nuevas realidades: cómo pasamos del tablón de anuncios sindicales los ciberderechos sindicales que garanticen la información telemática; como pasamos del delegado sindical de empresa al delegado sindical sectoterritorial que dé tutela y organice a los trabajadores de las pymes; como logramos nuevos derechos de participación en las empresas y nos planteamos la relación, presencia, intervención en los consejos de administración; como superamos la interlocución con los gestores de las empresas para interrelacionarnos con los propietarios; como superamos la contradicción de sindicatos que afilian pero que representan a todos y que esta función la realizan con los recursos de los que se afilian; etc.
Retos sin duda inacabados en su exposición, pero alcanzables en su consecución, ya que parten de un análisis concreto de una situación determinada y de la voluntad de seguir operando para transformarla, desde la voluntad de permanencia en la función social que se considera propia del sindicalismo, que es la autoorganización de los trabajadores en el centro de trabajo para la defensa de sus intereses dentro y fuera de la empresa.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Eduardo Saborido

    Presidente de la Fundación de Estudios Sindicales de CC.OO de Andalucía

    No es el momento de hacer un análisis profundo y extenso, sobre un tema tan genérico, como el papel de los sindicatos en tiempos del liberalismo, mucho menos contemplándolo en el marco de una economía global, inmensa y variada, como la que vivimos. También es difícil hacerlo cuando una parte de Europa, principalmente los países del Sur, están afectados por una larga y grave crisis económica, de la cual no salimos. Asimismo parece un lujo dedicarse a ello, no solo porque todos los esfuerzos deben dirigirse a construir un frente contra esa crisis para superarla, es lo...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Ante la noticia de la dimisión de Rodolfo Benito de sus responsabilidades en Comisiones Obreras, por el turbio asunto de las tarjetas de crédito en Caja Madrid, tengo que manifestar lo siguiente: Todos los afiliados de Comisiones Obreras nos merecemos una valoración preliminar por parte de la dirección del sindicato. Aunque estemos a la espera de las conclusiones de las investigaciones administrativas y judiciales en curso, yo si me siento decepcionado por el comportamiento poco ético del compañero Rodolfo Benito. Digo esto con profundo pesar, pues he sido de los que han apoyado en el pasado la trayectoria sindical...
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  • Maria Rojo

    Ex-Adjunta Empleo y Migraciones CCOO

    Levantar un edificio nuevo sobre el ya existente deteriorado supone, en primer lugar, y considerando que los cimientos son adecuados y resistentes como para soportar las cargas, apuntalar las estructuras básicas que soportarán el peso de la nueva construcción, sanear los muros de carga, reforzar paredes y techos, plantear la nueva distribución, adecuándose a las nuevas necesidades, y desmontar la cubierta, haciéndola de nuevo. Podría considerarse que los cimientos son adecuados y resistentes. La historia del movimiento obrero español, tan ligada en tiempos todavía recientes a la lucha por la democracia en nuestro país, aporta la suficiente consistencia histórica para...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Estimado Pedro: Tal y como has finalizado tu intervención, ahora puedo decir que sí estoy de acuerdo contigo. Sin embargo el debate no ha sido bizantino y sí muy provechoso, pues ha servido para aclarar y precisar el contenido de los conceptos utilizados. ¡No pocos son los debates teóricos que surgen por embrollos lingüísticos! Que dos personas adultas puedan ponerse de acuerdo tras un debate honesto y argumentado, logrando a través de ese proceso alcanzar una verdad perfeccionada, es algo que está en la base de la dialéctica socrática (conocida como ‘mayéutica’), y que debería ser el modelo a emplear...
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  • Piter

    Parado

    De la misma manera acepto naturalmente las críticas que haces, lo cual no me impide mostrar mi desacuerdo en cuanto al tema de la viabilidad se refiere. De entrada recordar la definición que das sobre la viabilidad: “es decir, su capacidad para satisfacer las necesidades humanas con el menor coste posible, lo cual será un imperativo incluso en el socialismo” Estoy de acuerdo en que ésa sería la definición de la viabilidad en cualquier sistema racional, pero estamos en un sistema capitalista (globalmente), un sistema que es capaz de destruir a la Humanidad por obtener un poco más de beneficio. Entonces, para...
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  • Leo Moscoso

    Sociólogo y politólogo

    El diputado Coscubiela plantea en su texto muchos problemas distintos, todos ellos de un enorme interés. Por razones de espacio, me limitaré a comentar media docena de ellos. 1. La sociedad de los trabajadores declina derrotada por la sociedad de los rentistas. Podríamos ver esta transformación como un reconocimiento tardío del “carácter ficticio de la mercancía trabajo” – al que había aludido Karl Polanyi (1944). En la medida que la capacidad de trabajo se encuentra físicamente unida a su portador, es ineludible el imperativo de repartir el trabajo y los salarios; en cambio es posible no repartir el ni el...
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  • JJREGATOS

    Trabajador Social. Secretario General del Sector de Administración Local de CCOO en Madrid

    Internacionalista, aquí solo se denota el desconocimiento del trabajo que tanto desde la Confederación, como desde muchas federaciones como Industria han llevado en la coordinación de estrategia sindical en empresas multinacionales, para compatibilizar el derecho a los puestos de trabajo en una zona y la no deslocalización en otra. O el trabajo por la sindicalización en los países de economías más pobres y con una clase trabajadora totalmente explotada. Lo de Libia tampoco lo entendí y lo criticamos muchos. Por último, muchos son los errores que podíamos detallar en la actuación de CCOO, tanto en su máxima...
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  • JJREGATOS

    Trabajador Social. Secretario General del Sector de Administración Local de CCOO en Madrid

    La mayoría de los argumentos de Quim Boix para afirmar el abandono de la clase obrera por parte del principal sindicato de clase en el Estado Español simplifican demasiado el recorrido de los últimos 3º o 40 años de CCOO. Sobre el lenguaje, admito cierta tendencia a lo políticamente correcto y a las modas, pero ahí están los documentos y los estatutos. Solo hay que pasarse por cualquier asamblea, consejo o ejecutiva de cualquiera de las federaciones y organizaciones territoriales, para escuchar y recordar nuestra identidad de sindicato sociopolítico y de clase. Sobre las subvenciones, curioso argumento...
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  • I+D Sindical

    19/09/2014

    Maria Rojo

    Ex-Adjunta Empleo y Migraciones CCOO

    En mi opinión, los conceptos básicos entorno a los que se desarrolla la actividad sindical hasta hoy en día: CENTRO de trabajo, LUGAR de trabajo y TIEMPO de trabajo, son elementos obsoletos ya, de facto, desde hace tiempo. En esta consideración reside el terrible conflicto que presentan los sindicatos para adaptarse a los tiempos actuales. Creo que no es necesario justificar esta obsolescencia porque resulta evidente que los centros están atomizados, los lugares dispersos, y los tiempos tampoco sirven ya para valorar una producción que puede diferir enormemente en base al valor añadido. Considero que centrarse en estas cuestiones esenciales,...
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  • Eddy Sánchez

    Profesor de Ciencias Políticas de la UCM y Director de la Fundación de Investigaciones Marxistas

    Dada por terminada la política de “compromiso histórico” e iniciadas las primeras consecuencias de la globalización en forma de deslocalizaciones, Berlinguer acude a las puertas de la factoría de la FIAT en Mirafiori y lanza un discurso crucial bajo la consigna de “volver a la fábrica”, con la que llamaba a la izquierda italiana a responder a la nueva reestructuración capitalista, con la necesaria reorganización del PCI dentro de las empresas. Berlinguer desde la política, Bruno Trentin desde el sindicalismo de la CGIL o Raniero Panzieri desde el marco del pensamiento marxista, marcaron una tradición que puede servir a...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Adjunto una breves palabras donde respondo a la intervención de Quim Boix
  • Quim Boix

    Dirigente de la Federacion Sindical Mundial

    Para algunos de los lectores esta afirmación les parecerá demasiado contundente, pero lamentablemente es tan cierta que ya es difícil que pueda recuperar esta condición. No se trata de discutir desde cuando dejó de serlo, pero si recordar que CCOO, fundada ahora hace 50 años, ya no cumple con los “requisitos definitorios de un sindicato de clase”, si nos basamos en los propios documentos fundacionales de CCOO. Los aproximadamente 4.000 caracteres, que, según me han orientado, debe tener este texto, no me permitirán extenderme. Lo haré en nuevos artículos si se me da oportunidad. Pero voy a recordar, punto a...
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  • José Luís López Bulla

    3.1.-- Comoquiera que hemos estado sosteniendo que el sindicalismo confederal está desubicado del nuevo paradigma, que por pura comodidad llamaremos postfordista, es de cajón exigirle que diseñe una primera aproximación a un proyecto capaz de incluirlo en esta gran transformación. Ya hemos referido que, aunque deshilvanado e incompleto, en ciertos materiales congresuales hay determinadas pistas, ciertos indicios por donde se debe empezar es construcción. Advirtamos, de entrada, que un proyecto no es un zurcido de retales dispersos: es, digámoslo así un «texto», que debe verificarse diariamente y dónde todas sus variables deben ser compatibles entre sí.Un texto, además y...
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  • José Luís López Bulla

    Por supuesto, estamos en «tiempos neoliberales» como dice el enunciado de este debate que ha organizado Orencio Osuna en www.espacio-publico.com, y tiene como referencia el trabajo inicial de Joan Coscubiela. Ahora bien, soy del parecer que la cuestión principal es la emergencia de la cuarta revolución industrial –propiciada por una vasta, veloz y versátil novísima tecnología— que está generando un espectacular proceso de innovación y reestructuración de los aparatos productivos y de servicios, cuyos tiempos ya no coinciden con los ritmos del ciclo económico; una economía global pensada según los cánones neoliberales, ciertamente. Quedamos, pues, en...
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  • Ángela Sánchez García

    Miembro de CGT

    De todos es sabido que a partir de la transición española, para obtener representatividad en unas elecciones políticas, cualquier partido político que se presente a éstas ha de obtener al menos un 5% de representatividad entre el electorado y, por tanto, capacidad para estar presente en las instituciones para las que sea elegido. Desde hace un tiempo venimos asistiendo al reclamo por parte de algunos partidos políticos, por supuesto no de aquellos que han presidido el bipartidismo en España desde la transición, de una rebaja del 5% del tope para entrar en el cómputo y obtener representación política. Razonablemente...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Gracias por tu magistral intervención: alejada de la autocomplaciencia de unos y de la crítica desabrida y genérica de otros. Y estoy completamente de acuerdo con tus conclusiones. Ante el triste espectáculo actual, en el que opinadores de izquierda se permiten comentarios sin valor informativo y ofensivos, es de agradecer que alguien se tome la molestia de razonar con inteligencia y con datos. Gracias de nuevo.
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  • Antonio Antón

    Sociólogo y politólogo (profesor de la Universidad Autónoma de Madrid 2003/2022, actualmente jubilado)

    Frente a los recortes sociales y la política de austeridad promovida por el Consejo Europeo y la Troika (FMI-BCE-CE) y aplicada hoy en España por el Gobierno del PP, en el marco de una gestión liberal-conservadora de la crisis, se han generado distintas respuestas sindicales y ciudadanas. Aquí se analizan tres aspectos: 1) la política ambivalente de pacto y conflicto social; 2) las perspectivas abiertas con la erosión de la política de austeridad, y 3) el papel reivindicativo y sociopolítico del movimiento sindical. 1. Una estrategia sindical doble: pacto y conflicto social Es habitual en los sindicatos definir su estrategia como...
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  • Demetrio Vazquez

    Secretario General Unión comarcal CCOO A Coruña

    Empezamos nuevamente un período álgido de elecciones sindicales. Otra vez durante más de un año nos ponemos a hacer un larguísimo ejercicio de demostración de la pureza democrática de nuestra representación. Meses y meses de confrontación, a veces hasta cruenta, entre nosotros por un escaso porcentaje de subida o bajada de los delegados y delegadas elegidos, y de centrar la acción sindical en aquellas empresas que tienen más de 6 trabajadores relegando, una vez más, a quienes sufren las peores condiciones laborales. Enorme esfuerzo y enorme gasto para obtener casi los mismos resultados. La interlocución en la negociación colectiva es...
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  • Demetrio Vazquez

    Secretario General Unión comarcal CCOO A Coruña

    Decía en mi anterior intervención en este muy interesante debate que la única razón que tenemos de existir es ser útiles para enfrentar colectivamente los problemas que nos afectan como clase. ¿Estamos siendo útiles los sindicatos? ¿Cómo comprobamos esa utilidad? ¿Quién determina si lo somos o no? ¿Podemos serlo aún más si la respuesta es afirmativa? A la primera pregunta no hay una respuesta única. Es afirmativa o negativa dependiendo por una parte de la presencia activa en los centros de trabajo o de los frutos de la negociación colectiva, principalmente de los convenios colectivos. En las empresas donde las plantillas de...
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  • Ignacio Martín

    Colaborador de la Oficina Precaria

    El sindicalismo no es más que la respuesta de los trabajadores ante el modelo productivo y ha tenido diferentes reflejos a lo largo de la historia, no es lo mismo el sindicato profesional de finales del siglo XIX que el sindicato de masa de las fábricas europeas de la post guerra. Desde esta visión, los sindicatos son herramientas de aquellos que se ven obligados a vender su fuerza de trabajo y como tal deben ser útiles. No sirve de nada que diseñemos sindicatos a medida de un modelo soñado o añorado, sino que han de nacer de la práctica y...
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  • Juan Manual Tapia

    CC.OO de Catalunya

    Una primera constatación, es la evidencia del importante nivel de coincidencia con las opiniones que expresa el texto del compañero Joan Coscubiela. Por un lado, la necesidad de comprender el sujeto sindical hoy, su necesidad objetiva, su legitimación, y la utilidad de su función social, a partir de tres grandes factores que se interrelacionan: su propia crisis de transformación, el contexto de la crisis, y el nuevo escenario del conflicto capital-trabajo Es una coincidencia de partida lógica, que además de opiniones personales, tiene su origen en el hecho de compartir durante muchos años un rico patrimonio de análisis y propuestas...
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  • Flo

    Secretario Organización AVALOT

    Creo que el sindicalismo europeo tiene un gran reto por delante y es nada más y nada menos que el construir la Europa Social. Para llegar a donde estamos, posiblemente las organizaciones obreras no lo hemos hecho todo lo mejor que debiéramos pero prefiero pensar que el rival, en esto de la lucha de clases, es el que contaba con más recursos y tenía las cosas más claras. Creo que tenemos que empezar a valorar la posibilidad de crear convenios de aplicación europea, no tiene sentido que trabajadores de la república Checa se disputen productos con los de Catalunya etc, así...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Os adjunto un breve texto, donde doy respuesta a un comentario del compañero Isidor Boix.
  • Isidor Boix

    Ex Secretario de Negociación Colectiva y Acción Sindical Internacional de FITEQA-CCOO.

    ¿Crisis del sindicalismo? Sí, sin duda, como crisis de nuestra sociedad, de las relaciones de producción capitalistas, del modelo social europeo, del modo de hacer política, … ¿Es útil, o necesario, el sindicato? Pues creo que es inevitable, en el mejor sentido de esta palabra. Inevitable y necesario, porque lo considero parte consustancial de nuestra sociedad, del modo de producción capitalista, de las relaciones sociales a él inherentes. Con una u otra denominación, es inevitable que los asalariados (los trabajadores, pero me parece mejor la habitual fórmula de los franceses) se asocien para lo que considero en definitiva la...
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  • Demetrio Vazquez

    Secretario General Unión comarcal CCOO A Coruña

    Organizaciones necesarias y con necesidades Tengo delante de mí una copia de uno de aquellos primeros carnés que mi sindicato, CCOO, nos entregaba al afiliarnos al final de los años 70. En la portada el logotipo de la rueda de los 15 brazos con las herramientas de cada rama, que en Galicia llamábamos el percebe por asociación con la forma en que se agrupan estos crustáceos. En la contraportada la siguiente leyenda: “La Confederación Sindical de CCOO reivindica la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de todos los trabajadores, asume la defensa de todo aquello que les...
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  • Joan Carlos Gallego

    Secretario General CC.OO Catalunya

    Hoy se cuestiona la legitimidad, representatividad y credibilidad del sindicalismo. No es un ejercicio neutro, porque tampoco es la fiel descripción de la realidad, pero aún así apunta algunos elementos que no pueden dejar indiferente al propio sindicalismo, que está obligado a reflexionar y debatir en su seno para rehacer prácticas y formas organizativas para mantenerse fuerte y útil en un contexto de precariedad económica, social y democrática, donde su función es, posiblemente, más necesaria. Los cambios legales operados en los últimos tiempos mediante las contrarreformas laborales, debilitan sus capacidades de actuar, de organizar y de tutelar trabajadores. Los cambios...
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  • Desde los inicios del siglo XIX (donde nació una nueva conciencia de clase y las primeras asociaciones obreras) hasta nuestros días, hemos asistido a sucesivos cambios en la organización del movimiento obrero y sindical. El siglo XXI no podía ser una excepción. La hegemonía ideológica del neoliberalismo ha centrado el debate en la sociedad sobre si son o no necesarios los sindicatos. A mi entender ésta es una “reflexión” tramposa; orientada a destruir todos los obstáculos a la libre explotación del Capital sobre el trabajador. Nuestra reflexión es bien distinta. Las organizaciones sindicales siguen siendo tan necesarias como a comienzos...
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  • Daniel Albarracín Sánchez

    Consejero de la Cámara de Cuentas de Andalucía. Sociólogo y economista. Miembro de Anticapitalistas y del Consejo Asesor de Viento Sur.

    ¿Qué relación con la afiliación?. ¿Qué democracia interna?. Sin embargo, la crisis de legitimidad, aparte de la generada por el ruido mediático, también responde a un problema de relación con la sociedad y el mundo del trabajo. El centralismo verticalista, la formación de tribus (y no corrientes) sindicales que sólo persiguen perpetuarse en las direcciones, cocinando los procesos congresuales, las listas, y la pulverización de la deliberación abierta y la discusión cualificada son las principales causas del deterioro de la orientación y de la relación con los y las trabajadoras. Sin duda alguna, la participación de la afiliación, la generosidad...
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  • Daniel Albarracín Sánchez

    Consejero de la Cámara de Cuentas de Andalucía. Sociólogo y economista. Miembro de Anticapitalistas y del Consejo Asesor de Viento Sur.

    El trabajo asalariado sufre permanentes cambios, fruto de ser el vástago de las correspondientes variantes de capitalismo. La fragmentación de la condición obrera se origina en las condiciones de trabajo, vulnerabilidad y competencia. El principal problema que atraviesa el movimiento obrero es que ha de enfrentarse a un escenario de corporativización del conflicto. Los intereses aparentes se muestran muchas veces rivales. El mundo sindical reproduce, a veces producto de la inercia y la falta de estrategia, esquemas empresariales. La estructuración en federaciones, con poderes de negociación diversos y jerarquías e influencia diferentes al externo y al interno, conduce a un...
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  • Desde la trinchera

    11/08/2014

    Moises Torres

    Secretario Servicios Comunidad -Responsable limpieza y recogida UGT

    Como militante sindical de UGT me niego a creer que el sindicalismo es para los trabajadores. Tengo la firme creencia de que los sindicatos son trabajadores unidos, organizados, solidarios, que realizan su actividad intentando mejorar su entorno laboral y tienen como meta una sociedad más justa e igualitaria. Desde esa creencia llevo muchos años luchando con las contradicciones del día a día, muchas de ellas han sido expuestas de manera brillante en la ponencia: “Los sindicatos solo se preocupan de sus afiliados”,“los sindicatos no me resuelven el problema”... U otras como: “no negociéis“, “no podemos hacer una huelga que...
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  • Joaquim González

    Exsecretario General de FITEQA CCOO

    Joan Coscubiela en su excelente ponencia “necesidad, legitimidad y utilidad del sindicalismo” nos invita a reflexionar desde una batería de interrogantes, que confirman la fuerza y el poder que tienen las preguntas como herramientas para la investigación y la innovación. Una pregunta directa y descarnada que formula es: ¿es útil hoy el sindicato?. Mi respuesta y la de muchos ciudadanos será, por experiencia propia e ideología, un rotundo sí. Pero la matizamos, para hacerla más adaptable a la reflexión y nos preguntamos si los trabajadores y las trabajadoras perciben hoy la utilidad del sindicato, posiblemente la respuesta será...
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  • Crisis Empresarial

    06/08/2014

    JJREGATOS

    Trabajador Social. Secretario General del Sector de Administración Local de CCOO en Madrid

    La disyuntiva entre sindicato para los trabajadores o sindicato de trabajadores y trabajadoras, coloca al sindicato en el primer supuesto como un agente económico de mercado más, dependiendo su éxito de los parámetros del mercado: posición frente a la competencia, afiliados como clientes. Si defendemos el sindicato de trabajadores, nuestra razón de ser es continuar defendiendo de forma colectiva los intereses de las personas trabajadoras, sus familias que viven de su profesión, salario o pensión. Ante la globalización radical, la sustitución de las instituciones democráticas por instituciones transnacionales derivadas de una parte de los actores económicos...
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  • darwiniano

    profesor universitario jubilado

    Dice Aristóteles que una sociedad es una reunión de familias o de tribus que buscan el "provecho común", principalmente a través de la complementariedad de oficios. Para que las sociedades europeas formaran una unidad política ordenada tuvieron que superar la división en tribus, porque ello implicaba el peligro de crear estados dentro del estado. Pero con la llegada del marxismo, que ve a la sociedad como la lucha de dos clases antagónicas, surgió el "sindicalismo de clase" que ha ido extendiéndose desde la fábrica hasta abarcar a todo el estado, constityéndose así en una fuerza social que puede...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Con profunda inquietud y preocupación leo en ‘El Boletín.com’ (04/08/2014) que en la nueva formación de Podemos se está discutiendo la posibilidad de promover la creación de un nuevo sindicato. Si esta idea llegase a materializarse se estará repitiendo uno de los errores cometidos en el pasado, cuando la dirección de Comisiones Obreras pasó a manos de Antonio Gutiérrez, primero, y luego de José María Fidalgo, basculando hacia posiciones cada vez más conservadoras. Como respuesta a esta situación algunos obreros de buena fe se mudaron a sindicatos anarquistas, o fundaron sindicatos ‘más radicales’, o simplemente abandonaron la lucha sindical. Como réplica...
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  • Juan José Castillo

    Catedrático Sociología UCM

    Ante los retos de la fragmentación del trabajador colectivo, frente a su dispersión, las posibilidades de agregar intereses, para los sindicatos, son cada vez más difíciles de abordar. Y no es sólo cuestión de la precarización general, de los contratos que ni siquiera existen como tales, de los ‘autónomos por cuenta ajena’, que hoy han sido consagrados incluso por la ley.Sino también de lo que con acierto ha llamado Danièle Linhart la “precarización subjetiva”, la que se convierte en intensificación del trabajo, a veces insoportable hasta el suicidio, también para trabajadores fijos y con cualificaciones de excelencia, como refleja el...
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  • Ramón Alós y Pere Jodar

    Profesores U.Autónoma y Pompeu Fabra. Barcelona

    El texto de Joan Coscubiela plantea numerosos interrogantes que, en sus palabras, no tienen respuesta fácil ni única; también por las dificultades de reflexionar serenamente en torno a los tres planos que destaca. El primero, la crisis de transformación del sindicalismo, es una cuestión básica en la que están plenamente inmersos los sindicatos, en general. Cuestión nada fácil, pues los cambios deben ajustarse a un horizonte lleno de incertidumbres. El segundo, las dificultades añadidas por la crisis, puede tener un carácter más “coyuntural”, pese a que llevemos ya varios años en la misma. Pero nos centramos en el tercer plano,...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Estoy de acuerdo en todo lo que dices, y es un toque de atención serio a los sindicatos -que todos debemos asumir- en cuanto a incorporar una perspectiva de 'género' a la lucha sindical. Por otra parte, es una vergüenza que el trabajo domestico no compute en la elaboración del PIB, pero sí el de la prostitución. ¿Quién dice que la economía no incorpora juicios de valor?
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  • Begoña Marugán

    Profesora Sociología Trabajo Univ. Carlos III Madrid.

    La comunicación resulta determinante y por ello saludo esta iniciativa y aprovecho la misma para reflexionar desde una perspectiva aún no tratada en el debate: la de género. Por empezar por el principio, adjetivaría el neoliberalismo como patriarcal. Quizá sea ésta una redundancia, pero en los regresivos tiempos que corren conviene explicitar esta realidad. La dominación masculina no sólo se reproduce, sino que se agiganta en los tiempos de crisis y por ello una organización socio-política como la sindical, tan necesaria para continuar luchando contra las desigualdades sociales, deberá tenerla en cuenta Centrarse sólo en la igualdad de clase y olvidar...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Estimado amigo: Acepto de buen grado tus comentarios críticos, pero no los comparto. En primer lugar, porque es un error confundir la ‘viabilidad’ de las empresas –es decir, su capacidad para satisfacer las necesidades humanas con el menor coste posible, lo cual será un imperativo incluso en el socialismo- con la obtención de ‘beneficios privados’, algo que sí se cuestionan tanto el marxismo como el anarquismo. Estos términos deberían ser claros para todo activista social, pues como pone en evidencia el movimiento cooperativo todos los días, no son idénticos. En segundo lugar, considero una afirmación muy tajante decir que las estrategias de los...
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  • Piter

    Parado

    En efecto Carlos Javier, has elegido la afirmación más polémica de mi intervención, la cual precisamente había resaltado entre otros motivos, por eso mismo. Simplemente había planteado la afirmación, sin desarrollar los argumentos sobre los cuales sustentarla, cosa que voy a intentar hacer ahora. En primer lugar, decir que (lógicamente) estoy en desacuerdo con tu afirmación de que mi proposición no encuentra apoyo en la tradición del pensamiento socialista, por cuanto las grandes corrientes del socialismo, tanto marxistas como anarquistas, pregonan la erradicación del capitalismo como una de las causas principales de las desigualdades humanas y de la opresión. En este...
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  • Pere Beneyto

    Universidad de Valencia. Fundación 1º de Mayo

    Agradezco, de entrada, a Público la apertura de este espacio de debate sobre el sindicalismo en tiempos difíciles, planteado en torno a la ponencia presentada por Joan Coscubiela, que constituye toda una invitación abierta a la reflexión crítica y propositiva, a la que pretendo contribuir, modestamente, con las siguientes consideraciones sobre el retorno de la cuestión social, la legitimidad de la intervención del sindicalismo confederal (CC.OO. y UGT, fundamentalmente), su relación con los nuevos movimientos sociales y la necesidad de articular un nuevo ciclo de protestas y propuestas en el combate contra la desigualdad. La crisis actual ha roto el...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Adjunto os remito un breve texto donde comento y desarrollo las palabras del compañero Juan Moreno acerca del sindicalismo y los partidos políticos.
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  • Luis María González

    Coordinador Comunicacion CC.OO

    Cuando el ya desaparecido Tony Judt defendía el papel de los sindicatos, los vinculaba a la cultura política que asociaba el orgullo en el trabajo con la solidaridad y el futuro intergeneracional. Algo que conviene tener en cuenta, sobre todo cuando la última crisis económica y financiera ha provocado una pérdida del valor trabajo como elemento definidor de la economía productiva. En este sentido, cuesta imaginar sociedades abiertas y democráticas sin sindicatos que representen y defiendan a los trabajadores, en tanto que herramientas básicas de una cultura política fuertemente enraizada en la democracia participativa. Es verdad que el sindicalismo necesita...
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  • Pepe Aranda

    Secretario de Acción Sindical CGT

    Las propuestas del “sindicalismo del régimen”, a partir de 1978/1980 (Constitución y Estatuto de los Trabajadores), siempre han ido en una doble dirección: por una parte la protección de los colectivos con empleo estable, donde las políticas de concertación social, concretadas en una política de rentas, ofrecían la posibilidad de creación de empleo y, por supuesto, el blindaje relativo de su “no despido” de quienes tenían empleo estable y fijo, a cambio de una moderación salarial Por otra, para quien tenía empleos precarios y/o simplemente estaban en situación de desempleo, éstos sindicatos negociaban, bien prestaciones de desempleo, bien cursos...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En su interesante aportación al Debate, ha expresado Pedro Muñoz Moreno lo siguiente: «desde la perspectiva socialista NO SE DEBERÍA TENER EN LA MENOR CONSIDERACIÓN LA VIABILIDAD DE UNA EMPRESA PRIVADA.» Creo que esto no es solamente un error, sino que tampoco encuentra apoyo ideológico en la tradición del pensamiento socialista. Resulta a todas luces suicida, desde el punto de vista sindical y político, plantear una oposición estructural entre el ideal socialista y la viabilidad de las empresas, de las que depende el sustento de la clase trabajadora. Antes al contrario, la legitimidad del socialismo sólo será evidente cuando las...
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  • Juan Moreno

    Consejero del Comité Económico y Social Europeo. Colaborador Fundación 1º de Mayo

    Las políticas neoliberales y más recientemente la crisis económica y sus efectos devastadores en el empleo y en la legislación, han debilitado a los sindicatos y expuesto sus carencias, que con todo, aún son las organizaciones sociales mas fuertes. En base a esto se discute, con ánimo constructivo, dentro y fuera de sus filas, sobre sus posibles reformas, pero también se escuchan voces que descalifican su labor, cuestionan su representatividad e incluso su derecho a la vida.Muchas de las preguntas que se hacen ahora sobre el sindicalismo son muy viejas, le han acompañado desde su nacimiento...
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  • Piter

    Parado

    Realmente el tema propuesto es muy complejo y tiene muchos factores que se pueden interpretar desde puntos de vista extremadamente opuestos, algunos de los cuales (la mayoría) ya han sido planteados por el ponente u otrxs comentaristas. En mi análisis voy a ser, como dice Joan Coscubiela, hipercrítico, pero partiendo de una premisa a mi juicio fundamental: Mientras exista el trabajo asalariado en cualquier forma y sistema que podamos imaginar, serán imprescindibles los sindicatos. Hacer el apunte de que, en principio, hablo siempre de los mayoritarios, UGT y CCOO, aunque algunos puntos sean extensivos en mayor o menor grado...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En su aportación al Debate el compañero Rodolfo Benito ha mencionado no menos de cuatro veces las palabras ‘justicia’ o ‘justicia social’; y termina su escrito con el siguiente comentario: «Creo que hay que construir un nuevo relato sobre y desde el sindicalismo, reivindicando en positivo la justicia de sus demandas, el componente ético de su acción y la utilidad social de su intervención colectiva.» En mi opinión, si es tan difícil y cuesta tanto trabajo impulsar y llevar a la práctica la idea de la justicia económica, no es sólo por el inmovilismo y la oposición feroz de los...
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  • Rodolfo Benito Valenciano

    Secretario Estudios CC.OO y Pte. Fundación 1º de Mayo

    El sindicalismo se enfrenta a un doble desafío. De una parte, desarrollar todo tipo de iniciativas y de propuestas tanto en el marco de la Unión Europea como de España, con el objetivo de poner fin a las políticas de austeridad, como elemento determinante para salir de la crisis, en base a una recuperación real, que llegue a las personas, sobre la base de empleo de calidad y con derechos; De otra, desarrollar una línea de actuación consistente en fortalecer el espacio sindical, el papel del sindicato en la empresa y en la sociedad, su poder contractual, acompañado de...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    José Javier Cubillo, en su aportación al Debate, ha afirmado lo siguiente: «Su misión [del sindicalismo] es defender a los trabajadores, ese es su objetivo y ningún otro. La complejidad o la controversia surge, cada día, en cómo se articula ese objetivo.» Según el Diccionario de la Lengua, el verbo defender significa ‘amparar, librar, proteger’. Vemos pues que la intención que anima la labor de los sindicatos es noble: amparar y proteger al trabajador, ya que es la parte más débil y vulnerable en la relación contractual que se da entre el Capital y el Trabajo. Y así lo...
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  • Jose Javier Cubillo

    Secretario de Organización y Comunicación de UGT

    Comparto buena parte de los planteamientos que hace el ponente, en cuya exposición queda claro un gran conocimiento del movimiento sindical y de los problemas que afronta en este momento. Voy a centrar mi aportación en algunos de los asuntos que plantea Joan Coscubiella y que encuentro esenciales. 1.- La respuesta que considero más fácil, y más evidente, es cuál es la misión del sindicalismo hoy. Su misión es defender a los trabajadores, ese es su objetivo y ningún otro. La complejidad o la controversia surge, cada día, en cómo se articula ese objetivo. La defensa de los trabajadores surge,...
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  • Ángela Sánchez García

    Miembro de CGT

    Desde mi experiencia entiendo que el sindicalismo es autodefensa de los derechos de la clase trabajadora, defensa en primera persona junto a los demás, de derechos sociales y búsqueda de transformación social con el objeto de lograr un mundo más justo. Digo autodefensa porque la mejor forma de avanzar es implicarse directamente en todos los procesos: de lucha, de decisión, de negociación… Delegar lo imprescindible, más bien nada. Por eso la participación en la Asamblea es un elemento esencial para CGT. Somos responsables de lo que hacemos o dejamos de hacer y las decisiones llegarán más o menos lejos dependiendo...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Pocos días después de aparecer en Público.es mi documento sobre el conflicto Capital-Trabajo y su solución desde el punto de vista marxista, aparecen dos artículos en el periódico El País, uno de Victor Lapuente Giné y otro de José Ignacio Torreblanca (06/07/2014), buscando descreditar, por enésima vez, la propuesta marxista. Ya el hecho de que se tenga que insistir, una y otra vez desde hace más de 150 años, en esta tarea de desacreditación es algo que ya resulta hasta divertido. Permítaseme recordar aquí como desenmascaró Marx a estos sicofantes cuando alzan la voz en grito contra los que nos...
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  • Julian Ariza

    Sindicalista

    Está de moda criticar a los sindicatos lo que, por cierto, no es una novedad. Los ataques al movimiento sindical son tan antiguos como el capitalismo, que les obligó a aparecer para contrarrestar su rapiña. Las agresiones tienen ciclos. En la España democrática se les alabó por la contribución a acabar con la dictadura franquista y favorecer el asentamiento de la democracia; se les llamó más tarde dinosaurios condenados a desaparecer por su resistencia al desmantelamiento de empresas durante la reconversión industrial de los años ochenta del pasado siglo; se les volvió a poner de ejemplo de responsabilidad y...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En el momento de aparecer la aportación al Debate del compañero de Izquierda Unida Héctor Maravall, acababa yo de terminar de escribir un documento –que paso a adjuntaros- donde expongo una solución al conflicto Capital-Trabajo desde la posición marxista a la que pertenezco. En él podréis comprobar que el abanico de posibilidades que se le ofrece al movimiento obrero es más amplio que el que Héctor nos presenta. Por otro lado, si bien yo me he posicionado en mi primera aportación al Debate contra toda forma de elitismo izquierdista –por desgracia más corriente de lo que se piensa-, y que...
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  • Héctor Maravall

    Abogado de CCOO

    Tras mas de seis años de crisis, ya tenemos suficientes datos sobre el cambio que se esta propiciando en el ámbito de las relaciones de trabajo. Se busca aniquilar el modelo que se desarrolló tras la Segunda Guerra Mundial en los estados democráticos de Europa, que costó enormes luchas sindicales conseguirlo y un pacto político entre la izquierda y la derecha. Un modelo apoyado en el Derecho del Trabajo, en la presencia reconocida de los sindicatos en las empresas, en el papel fundamental de la negociación colectiva y en el respeto a unas condiciones mínimamente dignas de salario, jornada, estabilidad...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    De la interesante intervención de Ignacio Muro quisiera destacar este párrafo: «Los cambios en las formas de poder acaba impregnándolo todo: construye íntimamente al sujeto, moldea al trabajador. En la medida que el nuevo poder empresarial se fortalece, busca formas entre las que se difumina y oculta, pretende hacerse invisible. En ese contexto, aunque la sobreexplotación se instala en el mundo el sentimiento de "estar explotado" se mitiga. En su lugar, resucitan otras sensaciones que podemos identificar con las de frustración, exclusión, marginación, ninguneamiento, desprecio, indiferencia… La dignidad humana recupera protagonismo. El movimiento de lo indignados es un movimiento ciudadano...
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  • Ignacio Muro Benayas

    Director Fundación Espacio Público

    Todos los grupos sociales, desde los transportistas a los médicos, desde las grandes empresas a los campesinos, tienen tendencia espontánea a identificar y defender sus intereses colectivos. El hecho de vivir del propio trabajo, intelectual o manual, ha constituido durante mucho tiempo un cemento suficiente para favorecer una identidad común. Siempre fue, no obstante, una identidad trabajada que, ha utilizado cada conflicto como una ocasión para articular un frente de intereses de las mayorías construido desde las "inmensas minorías", más elevado, más numeroso y más consciente. "Sumar” a los diferentes colectivos es la labor que ha justificado al...
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  • Una gran iniciativa

    18/06/2014

    Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Sin duda, la cuestión del papel de los sindicatos en el momento actual es uno de los más importantes a los que se enfrenta la Izquierda española. Por ello, saludo como una gran iniciativa por parte de Público.es el abrir un Debate sobre el particular. Lo que tengo que decir es lo siguiente. Si los sindicatos más importantes de nuestro país, Comisiones Obreras y UGT, han perdido algo de su prestigio pasado, no ha sido sólo por una mala gestión de sus respectivas direcciones, sino también, voluntaria o involuntariamente, por el error de todas aquellas personas de izquierda que se...
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