El teatro físico en la educación para mejorar la salud mental

  • Nicoletta Cappello

    Nicoletta Cappello

    Pedagoga teatral para la innovación social

20.03.2020

Debate principal: En defensa del derecho a la salud mental

Tal y como apunta el Prof. Joseba Achotegui en este mismo debate el mayor predictor de salud física y mental es “una educación de calidad”.

Si le preguntamos al diccionario qué es la calidad nos contesta que es “la capacidad de satisfacer una necesidad o de aportar valor”.

El sistema escolar tradicional –que sigue actual- nos ha acompañado hasta esta época en la que la depresión viene definida como “la enfermedad de nuestro siglo”. El número de personas que la sufren a lo largo de su vida se sitúa entre el 8% y el 15%. Según la OMS, en la actualidad, la depresión es la principal causa de discapacidad.

La calidad de nuestro sistema educativo no es suficiente para garantizarnos la salud mental a la que tenemos derecho.

Las prácticas y teorías educativas, al igual que las prácticas y teorías de salud mental, responden a ideologías que atribuyen arbitrariamente “valor” o “necesidad” a una u otra cosa.

El planteamiento ideológico sobre lo que se basa nuestra cultura occidental y su sistema educativo es la idea (supuestamente cristiana y neoplatónica) que espíritu y cuerpo (es decir cuerpo y mente) están divididos y que el espíritu –en cuanto parte “divina” e “inmortal”- es superior al cuerpo, mortal y material. De la fractura entre cuerpo y mente deriva la idea que el pensamiento, el “logos” y todas las expresiones del espíritu se han de privilegiar respecto a las expresiones del cuerpo para garantizarnos la salvación.

Debido a este fundamento ideológico, nuestro sistema escolar, que nace para formar nuestro “pensamiento crítico”, se dirige a cultivar las cualidades del espíritu, las habilidades lógico-racionales (desde un punto de vista científico y humanístico), verbales y de cálculo, marginando completamente el aprendizaje corporal (el cual involucra la expresión física, las manos, el cuerpo, la imaginación y las emociones) y el aprendizaje social que abarca las diferentes habilidades relacionales.

Nuestro actual sistema escolar se basa en dar asignaturas teóricas que educan funciones intelectivas (lógico-matemáticas o mnemónicas) a través de la lectura de libros o visión de vídeos, estimulando exclusivamente el canal visual y olvidándose completamente de los otros canales de aprendizaje y funciones que juegan en la experiencia (canal táctil, olfativo, gustativo, kinestésico). Le dedica al cuerpo solo una o dos horas semanales (las horas de educación física) sobre 40 horas circa, en la que los alumnos están reducidos a estar sentados.

Junto con la educación corporal, la educación a las habilidades sociales, se encuentra igualmente relegada y marginada en la periferia auto-gestionada por los alumnos en los espacios de recreo, los baños y los pasillos, o quizás, de alguna afortunada bengala en la noche, en forma de consejo por parte de psicopedagogas, orientadoras o profesoras sobrecargadas de trabajo y en falta de recursos.

Esta división entre aprendizaje mental, físico y social y su descompensación a favor de la esfera mental, en vez de potenciar la salud mental, la perjudica sobrecargando la mente y provocando un desequilibrio en nuestros organismos.

La respuesta en términos de innovación educativa por parte del mismo sistema, es la introducción entusiasta de más tecnologías de la información en el aprendizaje, pizarras virtuales, tablets como cuadernos, formatos e-learning, insertando modalidades siempre más virtuales, siempre menos corporales y volviendo el aprendizaje, siempre más solitario, es decir siempre menos social, en mayor perjuicio de la salud mental de los estudiantes.

¿Cómo podemos redefinir entonces la calidad de la educación y del proceso de enseñanza-aprendizaje en las escuelas para responder a una necesidad creciente de salud mental?

Los estudios en neurociencias de las últimas décadas evidencian que la mente y la conciencia -muy lejos de coincidir con el cerebro– están dislocadas y se extienden por todo el cuerpo. La piel, los órganos, las articulaciones, los huesos y los músculos determinan con sus sensaciones, percepciones, interocepciones y propiocepciones, interpretan y responden al entorno a través de una actividad inteligente y determinan el funcionamiento de la mente. Nuestro cuerpo, no sólo es un cuerpo, sino que es más bien un cuerpo-mente, cuya inteligencia y conocimiento están “incorporados” tal y cómo su proceso de cognición y aprendizaje: es decir que están dentro del cuerpo y a través de él se despliegan, actúan y comprenden.

Una educación saludable, una educación de calidad, se realiza a través de modalidades de aprendizajes orgánicas, fomentando un aprendizaje y una cognición “incorporadas” (trad. por “embodied”) y respetando la unidad entre cuerpo y mente.

El tipo de aprendizaje incorporado más común es el arte, que está al margen de nuestro sistema educativo por el mismo tipo de ideas cartesianas que ponen el cuerpo en contra de la mente y deprecian a las manos como sistema de trabajo, reflexión y hasta producción de conocimiento. El actual sistema educativo sólo contempla, ciencias y humanidades, dividiéndolas, poniendo a las ciencias por encima –porque son “más racionales y espirituales”-, intentando amoldar las humanidades a metodologías científicas para salvar su existencia, y dando a la enseñanza de ambas una perspectiva casi exclusivamente teórica, falta por completo, una educación artística que entrene una cognición natural e “incorporada” y que respete y reconozca el rol del cuerpo en el aprendizaje y en la salud mental.

Dentro de todas las artes, la menos explotada y paradójicamente la que une en sí la necesidad de una educación corporeizada y social, es hacer teatro: es mucho más efectivo pedagógicamente hacer el arte y participarla que verla encima de un escenario o en un museo. Muchas voces y experiencias –y siempre más en los últimos años- han aclamado los beneficios del teatro para la educación y para la salud. Por suerte “hacer teatro” fuera de los teatros se está poniendo de moda, y la sociedad tiene siempre más ganas de hacerlo.

Sin embargo, los gobiernos, no obstante la evidencia flagrante del valor pedagógico del teatro ignoran la oportunidad de su utilización como respuesta a la creciente demanda de una educación psicofísica y social para la salud mental del alumnado. La escuela se resiste a incluir el teatro en el currículo y lo relega a asignatura extraescolar, dada sin regulación alguna, ni dirección pedagógica, ni control de la aptitud profesional y pedagógica de quién la da. Se insiste en subordinar el teatro a la lengua y a la literatura y se lo reduce casi exclusivamente a la función de mejorar la expresión oral, hablar en público, conocer textos de literatura escritos por hombres, e interpretar sus tramas y roles estereotipados bajo una lectura de género y eco-social.

Si el teatro fuera asignatura obligatoria en vista de promover un aprendizaje a favor de la salud mental en la escuela, debería de desvincularse de su dependencia jerárquica de las humanidades (y de las modalidades de enseñanza de esta rama) y ser reconocido como asignatura artística independiente, con su propia dignidad epistémica, para aprovechar de manera más integral su potencial pedagógico implícito.

Desde una perspectiva pedagógica, el género que dentro del teatro más evidencia y entrena desde sus bases metodológicas un aprendizaje psicofísico y más se presta a un empleo pedagógico para la salud es el teatro físico.

El teatro físico, expresa temas e ideas a través del cuerpo y el movimiento, así que la pedagogía del teatro físico entrena un estilo cognitivo corpóreo basado en la práctica psicofísica a la hora de aprender de la experiencia y aterrizar los contenidos en la acción.

Está demostrado que la manera que el cuerpo-mente tiene de aprender es, por un lado la estimulación sensorial y por el otro la práctica física, responsable de la construcción de circúitos neuronales: conexiones entre neuronas que dan forma a los aprendizajes nuevos, y almacenan las experiencias en los circuitos sensomotores en forma de memorias.

Los aprendizajes que vienen de la experiencia física se quedan arraigados en los circuitos sensomotores y ahí se quedan almacenados de forma permanente, para que se utilicen cuando sirvan. El movimiento es principal responsable del aprendizaje no sólo a nivel psicomotor sino también cognitivo, formando las sendas neuronales que vehiculan nuestros aprendizajes presentes y futuro.

Está estudiado que también las habilidades sociales -entre ellas la empatía- se desarrollan y “aprenden” en modalidad “corporal” de forma natural.

La empatía se entrena a través de dos modalidades de aprendizaje fundamentales del ser humano y ambas tienen una base psicofísica: la imitación y la observación. Cuando observamos, nuestras neuronas espejo le mandan a nuestra mente la orden de repetir lo que están observando. La observación nunca es un proceso distante o pasivo, sino que es una verdadera experiencia basada en una acción mimética de las neuronas, que “hacen lo que observan” para entenderlo experimentándolo en primera persona.

Si a la observación le sigue una imitación expresiva que involucra todo el cuerpo, los aprendizajes de la observación se vuelven más profundos porque involucran un nivel más alto de percepciones, de emoción y de atención. Cuanto más rica a nivel perceptivo y emocional es una experiencia, tanto más relevante y consistente es la conexión neuronal y la memoria que se activa a través de la misma. El alto nivel de percepciones y de emoción hace que la atención involucrada en la experiencia sea mayor y se eliminen los pensamientos y los juicios.

La suspensión del juicio promueve una mayor libertad expresiva y autenticidad en las relaciones, no sólo a nivel físico, pero también a nivel social, con una implicación positiva para la salud y también para la innovación el aprendizaje hacia la creatividad y la inclusión.

Por otro lado, el teatro físico utiliza la creación colectiva, horizontal y cooperativa, entrenando a modalidades de relación social que fomentan la autonomía y la solidaridad.

En tercer lugar, la pedagogía del teatro físico considera al actor no sólo como intérprete sino como creador de su propia performance a partir del cuerpo, entrenando a la creatividad desde una modalidad práctica.

El teatro físico observa al mundo y lo imita a través del lenguaje del movimiento, empleado para analizar y representar no sólo a los humanos, sino también a las plantas, a los animales, a los elementos, a los materiales, a los sonidos, a las palabras, a los colores, a los objetos, a las sensaciones y prácticamente a todo lo que se mueve y nos mueve. A cada modalidad cinética le corresponde una visión del mundo y una inteligencia que constituyen su valor único e intrínseco. La observación y la imitación del mundo a través del cuerpo y el movimiento, le permiten al estudiante de explorar infinitas performatividades para nutrir la imaginación y entrenar su transformabilidad. Por otro lado le permite entrenar su capacidad de análisis a la hora de interpretar y comprender los estímulos más variados: entender y experimentar diversísimos modelos cognitivos y desarrollar empatía y respeto hacia “todo lo que se mueve”, educándose a la igualdad biopsicosocial a partir del reconocimiento del valor único de cada cuerpo y de la visión del mundo que arraiga en su fisiología.

El diccionario define “aprendizaje”, como un “proceso cuyo resultado es capaz de cambiar nuestra conducta, de llevarnos a la acción. El objetivo del aprendizaje, es, por definición performativo: lleva a una perfomance, a una acción necesaria para estar continuamente cambiando nuestra conducta. Aprender es una actividad creativa y analítica al mismo tiempo que nos lleva a transformar nuestra conducta en reacción al entorno y viceversa.

Si introducimos el teatro físico como herramienta de enseñanza y aprendizaje curricular en nuestro sistema educativo, proporcionaríamos al sistema escolar un recurso insustituible para promover un aprendizaje de calidad.
El teatro físico ayudaría para construir una actitud incorporada hacia el aprendizaje, y una aptitud saludable hacia la transformabilidad, promoviendo un aprendizaje orgánico, en cuanto psicofísico, de contenidos didácticos y de habilidades sociales, y un aprendizaje eficaz, en cuanto performativo, que adecuaría modalidades y objetivos, mejorando la calidad de la educación y con ella, el nivel de salud de la sociedad.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Francesc Maestre Lorén

    Especialista en Psicología Clínica y Psicoterapeuta. Adjunto del Servicio de Psicología Clínica de la Fundació Puigvert (Barcelona)

    La aportación al debate del Dr. Talarn titulada “Una experiencia docente”, nos acerca al impacto que se deriva de estar junto a personas que sufren psíquicamente. Nos habla de que conectar con las experiencias emocionales de los otros puede cambiarnos personal y profesionalmente. Y nos sugiere que sólo desde la posición de proximidad podemos hacer la tarea de cuidar que caracteriza nuestra profesión, en mi caso de psicólogo clínico y de la salud. Mientras leía “Una experiencia docente” recordaba dos momentos importantes en mi trayectoria profesional. La primera fue una reflexión, atribuida a Francesc Tosquelles, que escuché en una conferencia...
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  • Nicoletta Cappello

    Pedagoga teatral para la innovación social

    Tal y como apunta el Prof. Joseba Achotegui en este mismo debate el mayor predictor de salud física y mental es “una educación de calidad”. Si le preguntamos al diccionario qué es la calidad nos contesta que es “la capacidad de satisfacer una necesidad o de aportar valor”. El sistema escolar tradicional –que sigue actual- nos ha acompañado hasta esta época en la que la depresión viene definida como “la enfermedad de nuestro siglo”. El número de personas que la sufren a lo largo de su vida se sitúa entre el 8% y el 15%. Según la OMS, en la...
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  • Afirma el Dr. Achotegui que la salud mental no es compatible con sociedades estructuradas en la desigualdad radical. Y, sin embargo, vivimos en una sociedad cuyos cimientos son precisamente esa desigualdad; una sociedad que reparte unos papeles a hombres y mujeres que son desiguales, complementarios, organizadores de una convivencia injusta. También insiste acertadamente el Dr. Achotegui que la exclusión social se haya ligada a los trastornos mentales. Y las mujeres, ¿cómo ponerlo en duda?, somos las grandes excluidas sociales. En términos generales somos excluidas de todos los ámbitos relacionados con el poder. Y eso nos coloca en el ámbito de la impotencia, del no-poder, del pedir al otro, del depender del otro. Con esta exclusión del poder no nos referimos únicamente a las altas esferas empresariales e institucionales (que, por supuesto, también), sino al ámbito privado, a la intimidad de nuestras relaciones personales. Incluso las personas que reconocen sin ningún problema que viven en una sociedad desigual entre hombres y mujeres, pueden tener grandes dificultades para reconocer la desigualdad en sus propias relaciones. Esto hace que la desigualdad se mantenga invisible y que nos relacionemos como si nuestra relación fuera igualitaria, cuando no lo es. Una definición sencilla de...
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  • Teresa Burguete Uriol

    Médico Atención Drogodependencias en un CAS

    Disponer de momentos de reflexión y debate ya son a mi parecer una forma específica de abordar la atención en el área de la salud mental. Considero que aportan profundidad, relación y compromiso personal. Antes de plantear formas de abordar la atención de la salud mental me pregunto acerca del grado y tipo de conocimiento que tenemos los profesionales que trabajamos en y para ella del mundo de hoy, de las ideologías que imperan en nuestra sociedad, del tipo de relaciones interpersonales y modelos de atención que fomentan, de los grupos vulnerables que existen hoy en nuestra sociedad, de las...
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  • Javier Ramos García

    Psicólogo Clínico de la Unidad de Psicoterapia del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid

    Hace ya más de 125 años Freud regresaba de París a Viena para fundar allí un modo de aproximación terapéutica que se constituye en el primer referente de lo que podemos considerar la psicoterapia moderna. Su giro fue impactante porque hace posible pasar de la “clínica de la mirada” (centrada en el síntoma, con una pretensión de radical objetividad) a una “clínica de la escucha” en la que se convertía en crucial el atender a la subjetividad de los pacientes. El punto central radica en que Freud permitió que sus pacientes, verdaderas creadoras de la “cura por la palabra”,...
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  • José A. Castillo-Garayoa

    Profesor de la Facultat de Psicologia Blanquerna (URL)

    Subrayaré a continuación algunos de los aspectos que el Prof. Achotegui recoge en su inventario sobre las dificultades actuales en la atención a la salud mental. Es flagrante la falta de recursos. Una psicóloga clínica que trabaja en un centro de salud mental infanto-juvenil atiende a una adolescente “cuando puedo, hay días que me quedo sin comer”. Es una psicóloga joven, capaz y entusiasta, pero ¿es justo para profesionales y pacientes que un trabajo tan complejo y delicado se realice en esas condiciones? La precariedad con la que se trabaja, las visitas de periodicidad bimensual, hacen muy difícil generar un...
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  • Kholoud Rouaz

    Estudiante de psicología Cuarto Curso, Universidad de Barcelona

    Desde mi yo y situándome en la subjetividad de una persona que padece en exceso mental y emocionalmente y llega a desarrollar por ello trastorno de esquizofrenia, porque quizá es lo único que le queda para sobrevivir a tantas adversidades provocadas por miembros de una sociedad que se cuelga la medalla de ser una sociedad avanzada y moderna; pienso ¿qué mejor experto en el trastorno que la propia persona que lo sufre? ¿Necesita ésta persona pasar por un proceso para que los profesionales de salud mental le adjudiquen la etiqueta de paciente experto con la que después harán un...
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  • Toni Comi

    Eurodiputado, fue Consejero de salud de la Generalitat de Catalunya (2016-17)

    1. Un dato alarmante: una salud mental peor y más desigual El impacto de la crisis económica que se desencadenó a partir de 2007 sobre la salud de los ciudadanos es indiscutible. En el caso de Catalunya, el sistema sanitario resistió bien el embate, gracias a un sobreesfuerzo nunca suficientemente reconocido de los profesionales sanitarios. Pero más allá de la fortaleza de nuestra red asistencial –fortaleza doblemente admirable, porque el sistema sanitario catalán tiene que lidiar con una situación de infrafinanciación crónica- en un momento de crisis se confirma como nunca todo lo que ya sabemos sobre los condicionantes sociales...
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  • Adolfo Jarne Esparcia

    Psicólogo Clínico. Profesor de Psicopatología de la UB

    Hola a todos, me llamo Adolfo Jarne y soy psicólogo clínico y compañero de trabajo de algunas personas de este foro, que me han invitado amablemente a participar. He leído las contribuciones de los demás y me parece que hay algo en común en todo ellas; por descontado son críticas con el sistema actual de ordenación de la atención a la salud mental y tienden a defender la diversidad por encima de todo. No creo que nadie pueda estar en contra de estas dos ideas; ya que una defiende intrínsecamente que no hay ningún proceso totalmente acabado y por...
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  • Diego Figuera Alvarez

    Psiquiatra. Psicoterapeuta. Director del Hospital de Día Ponzano. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. Diputado de Más Madrid Asamblea de Madrid.

    Llevo toda mi vida profesional como psiquiatra intentando enterarme de qué va esto de la salud mental, cómo estudiarla, dónde están sus límites, o cómo saber tratarla. En más de treinta años de aprendizaje todavía no sé con suficiente certeza donde debo estar, cuáles son los paradigmas científicos que debo seguir para tener argumentos suficientemente sólidos y por lo menos no dañar a los que se acercan a pedirme consejo, ayuda y sobre todo tratamiento. Mis dificultades ya empezaron cuando tuve que elegir el lugar en el que estudiar la especialidad de psiquiatría. Para ello, estuve meses preguntando a...
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  • Jordi Obiols Llandrich

    Psiquiatra. Catedrático de Psicopatología-UAB

    En los convulsos años sesenta del siglo pasado hubo un movimiento llamado "Antipsiquiatría", liderado por psiquiatras radicales como Cooper, Laing, Szasz o Basaglia, que clamó contra el modelo médico de la psiquiatría, sus instituciones, y que llegaba a negar la existencia de la propia enfermedad mental (empezando por la esquizofrenia). Aquello pasó a mejor vida, o sea, desapareció, entre otros motivos, por el imparable auge del modelo científico de la psiquiatría y de los éxitos terapéuticos incontestables de la psiquiatría. Por algún motivo que habrá que analizar más hondamente en otro momento y lugar, parece que asistimos a una...
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  • Karina Escamilla

    Coordinadora de Asuntos de Salud en el Consulado General de México en Nueva York

    En el plano internacional, se proclamó por primera vez en la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 1946, en cuyo preámbulo se define la salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y social", y no solamente la ausencia de afecciones y enfermedades. También se afirma que "el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, sin distinción de raza, religión, ideología política o condición económica o social"(1). Son los gobiernos quienes tienen que procurar ese derecho a las personas, siendo fundamental...
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  • Carolina Zanolla Balbuena

    Psicóloga y Psicoterapeuta especialista en intervención social y ayuda humanitaria

    El fenómeno migratorio es tan antiguo como la humanidad. Nos movemos en busca de alternativas climáticas, trabajos, amores, en definitiva, de mejores realidades. “…Migrar es ir de un lado para otro. Migran las plantas, migran los animales y migran las personas...que venden sus cosas y dejan su tierra y su familia para desplazarse lejos, muy lejos y defender una discreta opción a la mejoría personal...” (Pere Borrell Salvador). Este fenómeno nos toca tan de cerca, que hoy, quien más quien menos, tiene una opinión formada, respecto de las personas que vienen “de fuera”. Es notoria la mayoría que sigue eligiendo...
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  • Silvio Sember

    Psicólogo Clínico

    Como profesional de la Salud Mental me alegro que se abra este debate, tan necesario. A la evidente bajísima oferta de salud mental en el sector de la salud pública, se añade la paulatina desaparición de profesionales que trabajen desde la perspectiva dinámica, en aplicación de las teorías neoliberales de la resolución rápida y barata de las demandas. La principal demanda tácita, la de la escucha comprensiva y la empatía, quedan así totalmente desatendidas, abocando a los demandantes a la supresión de los síntomas. Los descubrimientos de la etiología de los síntomas, que ya tiene bastante más de un siglo de trabajo...
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  • Julia Moreno Sánchez

    Trabajadora social de Médicos del Mundo Aragón

    Yo soy una firme convencida de que la diversidad es riqueza, pero la realidad nos dice lo contrario. A día de hoy la sociedad en general ve la diversidad como una carga y el resultado es la exclusión. Las personas con problemas de salud mental forman parte de la diversidad de nuestra sociedad, y a día de hoy, sufren la exclusión. Nuestra sociedad aísla y excluye a la persona diferente. Lo que la hace diferente pueden ser muchas cosas: tener diferentes capacidades, tener otro color de piel, tener una enfermedad mental, amar a una persona de su mismo sexo, o...
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  • Javier Peteiro Cartelle

    Doctor en Medicina. Jefe de Sección de Bioquímica. A Coruña.

    Precisamente hoy, que inicio este texto como modesta participación, me han comunicado el suicidio de un compañero del que hacía ya años que no sabía nada. De aquí surge mi reflexión emocionada. Además del estupor y tristeza que eso me causó, inmediatamente me afectó algo más íntimo; podría pasarme a mí o a un familiar. En el segundo caso, creo que no me lo perdonaría, aunque yo fuera absolutamente inocente. Claro que, ¿quién es inocente del mal en el mundo? Pero, aunque no se me haya pasado nunca por la cabeza, creo que ni yo ni nadie está absolutamente...
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  • Daniel Cruz Martinez

    Psicólogo clínico, psicoterapeuta. Responsable de Formación y Docencia de Salud Mental Comunitaria del Hospital Sant Joan de Déu. Profesor médico asociado de la Universidad de Barcelona.

    La ponencia de Joseba Achotegui y las diversas intervenciones plantean temas fundamentales sobre el porvenir de la Salud Mental. Me gustaría plantear aquí algunas reflexiones a partir del trabajo con adolescentes. Constatamos desde hace un tiempo el auge de los trastornos graves de conducta en adolescentes, con las dificultades que presenta su manejo en el ámbito familiar, escolar y asistencial. Muchos de estos casos han vivido diferentes tipos de adversidades en sus infancias o en su vida diaria actual, y manifiestan un funcionamiento mental precario, con dificultades para reconocer su problemática y aceptar ayuda. Para ellos nuestra oferta asistencial...
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  • O diferentes o nada

    18/02/2020

    Joan Creixell Sureda

    Psiquiatra, psicoterapeuta

    Los embriones humanos son todos femeninos hasta que unos cambios hormonales provocan que algunos seamos varones. Sin estos cambios ni usted ni yo ni nadie estaríamos aquí. En este sentido o somos diferentes o no somos. Si la salud es la ausencia de enfermedad estamos todos enfermos. Todos tenemos una enfermedad, seguramente más de una, activa o latente. Pero las personas somos algo más que las enfermedades que soportamos o soportaremos. La película Joker de Tood Phillips, con todas las obras de arte impacta por muchos motivos, personales, políticos y sociales. En este debate sobre diferencia y patología conviene recordar que somos enfermos,...
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  • Arte y psicología

    17/02/2020

    Jolanda F. Ruiz

    Psicóloga. Fundadora de la Asociación Insolitart. Art for all mental conditions

    Yo venía del arte. De ese territorio fronterizo entre la genialidad y la locura, ese espacio en el que el sufrimiento psicológico, emocional, puede convertirse en el lugar en el que "los cuerdos" se refugian cuando la vida se vuelve insoportable. Yo venía del arte y no os comprendía. Tan solo deseaba entenderos en grupo, como bloque, como movimientos, como corrientes, para después aproximarme a cada uno de vosotros, acercarme tanto como para fundirme en vuestra individualidad y volverla aprehensible, y traducirla a mi propio lenguaje. Sin embargo, soy consciente que en cada viaje que inicio cuando soy invitada a...
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  • Rosa Royo Esqués

    Psicóloga clínica. Psicoanalista. Supervisora servicios salud mental. Docente URL

    En primer lugar agradezco a los promotores de ese foro la posibilidad que nos han abierto para conversar y compartir ideas sobre nuestra profesión y la sociedad en la que la practicamos. Solo algunas ideas para contribuir a este debate abierto: En defensa del derecho a la salud mental. Uno de los problemas iniciales que nos encontramos es la propia idea de salud mental. La supuesta salud mental en nuestra sociedad neoliberalista, es en gran parte patológica. Imagina personas autosuficientes, individualistas, que no se deben a nadie, súper seguros de sí mismos. Por descontado que animados, activos y rehaciéndose pronto...
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  • Rosa García Toldra

    Activista por experiencia propia en salud mental

    Querido Joseba Achotegui, ¿te has dado cuenta de que tu artículo está compuesto por un listado de violencias sociales?, en tu artículo pides empatía, respeto a los diferentes colectivos sociales, de forma velada nos pides que opinemos con un poco de conocimiento, sentido común, sin caer en estereotipos insultantes, y un largo etc… Tengo la sensación de que en tu artículo está descrito todo aquello que nos FALTA para para llegar a ser una sociedad realmente inclusiva, y por ende, una sociedad en que la diferencia se considere un valor en sí misma. Hay realidades a nuestro alrededor que no queremos...
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  • Clara Blasco Querol

    Persona que ha pasado un trastorno mental

    No soy ninguna experta en la salud mental, ni tengo estudios en ello como la mayoría de la gente que participa en este debate, lo que sí he tenido y tengo es un trastorno mental y conozco todo este mundo de muy cerca. No tengo algo concreto a preguntar, me gustaría aportar lo siguiente, ya que pienso que son cosas que no se suelen tener en cuenta o saber si no se viven. Para poneros en situación: vivo en España, tengo 19 años y tengo una depresión con ansiedad aproximadamente desde que tenía 14 años, lo cual se fue...
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  • Iñaki Markez

    Médico psiquiatra. Zubiok, Instituto Vasco de Psicoterapia. Bilbao

    En el último medio siglo se ha construido y afianzado la dicotomía normal-patológico, la diferencia, con diferentes teorías explicativas de distintos procesos de enfermedad: el delirio, la histeria, la neurosis, la psicosis, la esquizofrenia... Todo aquello que no pudiera estar en un contexto entendido como normal quedaba excluido y señalado como patológico. Nos hemos ido encontrando con no pocos posicionamientos y actuaciones autoritarias en la práctica clínica y en las teorías psiquiátricas y psicológicas, pero también encontraremos discursos emancipatorios, de protesta, con prácticas reflexivas que permiten introducir pistas para pensar y actuar de modo diferente ante la enfermedad mental...
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  • Susana Hontangas

    Psicóloga clínica y psicoteraterapeuta

    La sociedad es cada vez más individualista. Priman los tratamientos rápidos e individualizados, reducidos en muchas ocasiones a fármacos (lo físico frente a lo psíquico y social), como forma de trabajo establecida, por falta de personal para abarcar las otras áreas de intervención etc. Tratamientos que solamente trabajan el síntoma externo y en gran medida hace que las personas dependan de la farmacología. En estos últimos años, los tratamientos y programas psicológicos han sufrido muchos recortes a la vez que la calidad ha empeorado en gran medida, tanto en Sanidad como en Servicios Sociales. Han salido a concurso, para no...
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  • Maria Bilbao

    Psicóloga y feminista. Mariabilbaopsicologia.com

    Hace unos meses leí en la revista del Colegio de Psicología un articulo sobre un manifiesto elaborado por un grupo de médicos en Canadá [1] que alertaban del sobrediagnóstico en Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad en niños y niñas en este país norteamericano. El contenido de este artículo bien podía hablar de nuestro país, porque venía a decir que la incidencia de diagnóstico de este trastorno había crecido exponencialmente en los últimos años y que su tratamiento farmacológico también. El TDAH, como todo el mundo sabe, se medica con metilfenidato que es una anfetamina que, según los...
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  • Teotiste Pérez Sanz

    Psicóloga Clínica. Funcionaria de Carrera

    No hay duda que, mientras las teorías que investigan el comportamiento y sus resultados, siguen cuestionando y desmontando que la enfermedad mental, este ahí situada dentro de “ese espacio”, la mente, y, que algo en ella no funciona “como debería”, la mayor parte de la formación y práctica clínica sigue reforzando estos planteamientos por múltiples razones, funciones, e intereses, algunos económicos, llamemos a las cosas por su nombre. Y hay que ser muy valientes, políticamente hablando, para empezar a poner el cascabel al gato, y potenciar estas investigaciones que, con todas las dudas e interrogantes que existen, y no...
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  • Maribel Rodríguez Fernández

    Médico Psiquiatra y Psicoterapeuta

    En España se suicidan una media de 10 personas cada día; cada una de ellas tiene una historia que le habrá llevado al suicidio. Es altamente probable, que la mayoría de quienes se han suicidado tuvieran algún problema de salud mental, o que se enfrentaran a una situación de intenso sufrimiento de la que no supieran como salir. Resulta sorprendente lo poco que se habla de ello. Parecen ser más importantes los pacientes que mueren por enfermedades físicas, pues este no es un tema tabú. Simultáneamente, nos encontramos con que los recursos disponibles para la atención en salud mental son...
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  • Regina Bayo-Borrás

    Psicóloga Clínica. Psicoanalista - Presidenta Comisión de Psicoanálisis (Colegio Oficial de Psicología de Cataluña ) – Plan de Salud Mental ( Ayuntamiento de Barcelona)

    Ustedes pensarán, ¿primero las mujeres y los niños? ¿Acaso no necesitan también una buena atención en S.M. varones de todas las edades? Pues desde luego, quién lo puede negar. Hemos de defender por todos los medios que hombres, mujeres, niños, jóvenes y mayores, reciban la atención que precisen cuando así lo necesitan, no sólo al estallar la crisis que descompensa su frágil equilibrio interno. Sin embargo, es preciso distinguir lo que es necesario de lo que es prioritario. Como los recursos en Salud Mental siempre han sido escasos e insuficientes para asumir las necesidades de la población en su...
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  • Antonio Talarn Caparros

    Profesor titular de la Facultad de Psicologia de la Univ. de Barcelona. Psicoterapeuta.

    Me gustaría empezar a participar en este foro comentando una experiencia que pudimos vivir, hace poco, en las clases de Psicopatología de la facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona. Como profesor de esta asignatura al inicio de cada curso sondeo cuales son las ideas que mis alumn@s tienen sobre los trastornos mentales. Normalmente son ideas basadas en la genética, la herencia, la actividad cerebral y la dinámica de los neurotransmisores.. (y eso que estamos en una facultad de psicología..!!). Estas ideas las obtienen de otros profesores y de los medios de comunicación. Mi tarea principal no es...
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  • Estudiar y ejercer la psicología en Chile nos cambió la mirada de forma muy positiva y crítica respecto de nuestra profesión, sin nosotras esperarlo. Con veintipocos años y muchas ilusiones, partimos saliendo aún como estudiantes, con la cabeza y el corazón llenos de preguntas que nunca nos pudieron responder en la Universidad. En nuestra escuela, así como en la mayor parte de las universidades públicas españolas, la visión que se tiene de la persona y de la psicología es tremendamente obsoleta; partiendo desde paradigmas aparentemente cientificistas, se transmiten conocimientos sobre el ser humano desde un modelo de enseñanza profundamente acrítico y centrado en la réplica y no en el cuestionamiento. Todo ello, sumado a una enseñanza compartimentada y rígida acerca del funcionamiento humano, basada en procesos cognitivos, perceptivos y de procesamiento de la información, da lugar a una visión del ser humano profundamente mecánica y fragmentada que se acompaña, además, de una gran dificultad para establecer la permeabilidad y el diálogo entre diferentes corrientes clínicas, simplemente porque no están avaladas por los criterios que marcan las instituciones que acuartelan el ejercicio de la profesión en España. En los cuatro años de carrera que estudiamos, nunca pensamos sobre qué es la...
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  • Ricardo Daniel Ortega Gallardo

    Usuario en el ámbito de la salud mental

    Como persona que ha vivido en primera persona un gran sufrimiento psíquico, no he dejado de preguntarme por las causas de este sufrimiento y, aunque no descarto un componente genético en todo esto, tengo claro que lo que desencadenó en mí lo que he conocido como "enfermedad mental" fueron causas sociales, que sobre todo apuntan a la falta de recursos económicos y a la soledad e incomprensión que he sentido con respecto a mi entorno cercano, además de que, quizás, ciertos hábitos (por otro lado habituales en mucha gente) y ciertas sustancias pudieron agudizar sus efectos... Pero que me llama...
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  • Laura Peláez Upegui

    Psicóloga, docente universitaria.

    Las personas enfermas siempre tienen aspectos sanos. Así como las causas de enfermedad están en el lugar social del paciente, allí están también las probables soluciones. Al leer el planteamiento del Doctor Achotegui es inevitable preguntarse por la salud mental, un término que genera debate y dificultades en su conceptualización, actualmente se le considera un derecho fundamental y como todo derecho implica un camino lleno de vulneraciones y utopías. En la psiquiatría la salud mental “es el estado de equilibrio y adaptación activa y suficiente que permite al individuo interactuar con su medio, de manera creativa, propiciando su crecimiento y...
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  • Manuel Desviat

    Psiquiatra. Director de Atopos, salud mental, comunidad y cultura.

    Las políticas de salud son en la actualidad uno de los grandes debates, tanto teórico-técnico como político y económico; un debate a nivel internacional que enfrenta dos formas de entender la sociedad y de pensar la salud. Hay dos formas de entender la salud y sus modelos de atención, dos formas de pensarla como sanitarios y como ciudadanos: como una responsabilidad individual o como un asunto social, colectivo. Dos formas que corresponden a dos modelos asistenciales y a dos modelos de Estado. Dos formas que atraviesan toda la historia de la sanidad y la salud pública y que en...
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  • Consuelo Escudero

    Psicóloga Clínica

    Para empezar a hablar de la salud mental es preciso situar el contexto social, político y económico en el que nos encontramos. En este sistema neoliberal que prima sobre todo los beneficios económicos de grandes grupos y empresas multinacionales, la competitividad y la producción, siguiendo las directrices del banco mundial y el banco central europeo; la protección de la salud deja de ser un derecho para convertirse en una mercancía sujeta a las leyes, coste-beneficio, del libre mercado. El mayor beneficio con el menor coste, cabe preguntarse cuando hablamos de salud cual es el beneficio que se obtiene desde...
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  • J. Guillermo Fouce Fernandez

    Coordinador Psicologia sin Fronteras

    Desde tiempos atrás, quizá con Foucault como uno de los autores que más brillantemente lo analizó, sabemos que la salud mental es, o puede ser, un instrumento de control social, y que puede servir como instrumento también de represión y estigmatización recluyendo a los disidentes o a los diferentes en espacios de sanción social que persigan la diferencia. Desde hace tiempo, cuando se plantea la ruptura del modelo de reclusión en centros psiquiátricos y se plantean alternativas, en lo que denominamos la revolución psiquiátrica, se saca a los pacientes de estos centros, el problema es que en muchas oportunidades al...
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