Carta de un mastuerzo del 15-M a Savater

  • Víctor Sampedro Blanco

    Víctor Sampedro Blanco

    Catedrático de Comunicación Política

16.05.2016

Debate principal: Medios, intelectuales y política

Al inicio del 15-M, Fernando Savater tachó de «hatajo de mastuerzos» a quienes protestaban ante el Parlament de Catalunya. Los altercados, inducidos por la policía, acabaron con el desalojo violento de los manifestantes. Cinco años más tarde reproduzco la carta que publiqué en mi blog.

Sánchez-Cuenca ha criticado recientemente a Savater por moralizar el debate sobre ETA, sin atender a los datos y debates rigurosos; e impidiendo así avanzar soluciones a la cuestión nacionalista. El texto que ahora recupero extiende esta crítica con varias tesis. (1) La excepcionalidad – en el panorama internacional – de unos intelectuales caracterizados por la ausencia de conflicto con el poder. (2) El reduccionismo de la opinión pública y las vías legítimas de expresarla a su expresión institucional. (3) La equiparación del conflicto no institucionalizado con la violencia. (4) Antes que Zapatero, la cruzada antiETA estigmatizó a los movimientos sociales, aunque fuesen nítidamente noviolentos. Y (5) que, por tanto, todo esto viene de lejos y que lejos habremos de llegar para cambiarlo.

Aprovecho para pedir disculpas por los argumentos personales que dirigí contra el señor Savater. Aunque con su individualismo, él mismo se coloque en la diana. No los he retirado para pedir disculpas públicas por ello. Y aplicarme que la crítica legítima, es también autocrítica.

Le escribo con vídeos y hemeroteca. Para que mi espístola se le haga más leve, se solace y refresque la memoria.

Con el respeto que usted nos niega llamándonos mastuerzos, me permito recordarle que no es este el primer insulto con el que desvela la postura que mejor adopta: el escriba sentado. Un genuflexo copista de las palabras del poder. La única vez que le he visto levantarse lo ha hecho en una tribuna hípica. Usted, como buen aficionado, distingue siempre al caballo ganador y practica un activismo epicúreo. Reconoce haberse “divertido mucho con el terrorismo” (también ganado dinero y galardones, ¿no?) y haber recuperado la juventud perdida practicando su monocultivo antietarra. Ojalá Pilar Manjón pudiese decir lo mismo respecto al 11-M. Porque después usted ha sabido mantener vivo su furor democrático defendiendo el idioma castellano y el negocio de la tauromaquia. Como todo el mundo sabe, banderas que residiendo en Madrid comportan un estigma y una coacción sólo comparables a la de Rosa Díez visitando un ayuntamiento de Bildu.

Insultándonos se ha alineado con quienes tachan el 15-M de marihuanero y totalitario. Se ha puesto una vez más del lado de los violentos de esta democracia de baja intensidad: cargos que normalizan los regalos de sus comisionistas y que compran parlamentos a través de Tamayazos. A los estigmas clásicos de marginales y extremistas radicalizados, añade usted ahora el de minoría no representativa. Emplea el argumento de que 400 manifestantes, aunque coincidan según las encuestas con el 60% – 80% de la población (dependiendo el tema), no son representativos de 40 millones. Ni siquiera aunque más de la mitad haya afirmado haber participado en alguno de sus actos. ¿Estuvo también en Génova gritando el 22M: «Esto es democracia y no lo de Sol»?

Por su concepción del orden y el espacio público debe resultarle, en cambio, representativo el cargo que ocupa el Conseller de Interior. Como a usted se lo subvencionan o lo rentabiliza con autobombo promocional, quizás se le haya olvidado que en democracia el derecho a reunirse y manifestarse se reconoce: nunca es una concesión ni un permiso excepcional. Usted no parece preocupado por garantizar que así sea el 19 de junio (día de manifestación multitudinaria del 15-M).

Así lo indica su silencio cómplice. Cuando los mastuerzos de la Plaça de Catalunya fueron apaleados debió henchirse de orgullo socrático al ver cómo por fin limpiaban el ágora. Lástima que luego llegase otra multitud mayor de mastuerzos, metecos y bárbaros, dejando claro de quién han sido siempre las plazas. Tan anglófilo usted y no encuentra paralelismos entre el speaker’s corner y el intento del 15-M de regenerar la cultura política desde la vía pública. Sin duda es porque sabe que no tiene apenas nada que aportar a una conversación colectiva, horizontal y sin vetos.

Quizás no lo capte: nada que ver con los usos de la Transición, ni miedos ni consensos impuestos.

Está claro que lo suyo era hacer de consejero aúlico en la Bodeguilla de la Moncloa de F. González o de escriba adoratriz del «Espíritu de Ermua» a partir de Aznar». Ambas cosas ya no serán posibles. Estamos haciendo lo imposible porque así sea, al denunciar a sus validos. Y a lo mejor de ahí vienen sus insultos. De ver que se le acaba el discurso tras lo de Bildu y permítame decirle, al paso que va, la audiencia… como a tantos otros. Corean con usted los periodistas de este país que somos una amenaza a la democracia; pero carecen, no ya de datos, sino de legitimidad para afirmarlo. Para tenerla debieran haber denunciado a los agentes del desorden: los que, sin identificación alguna, ‘limpiaron’ la Plaça de Catalunya e, infiltrados, iniciaron la violencia ante el Parlament.

¿No quiere usted saber sus números de placa? ¿O es que ya los conoce? ¿Está cómodo pagándoles los salarios con sus impuestos? ¿O usted no paga? Medite la respuesta. No vaya a ser que algún día los Berlusconi patrios que tanto ayuda a medrar prescindan de usted. Claro que, constatado el panorama electoral, ya está haciendo méritos para hacérseles tan imprescindible como Pío Moa y Sánchez Dragó. ¡En qué Santa Compaña anda usted! ¿No se reconoce en el ultramundo de las espectros de la Inmaculada Transición?

Nunca compartimos el nihilismo con el que usted fundamentaba sus primerizas, y ya tan trasnochadas, poses progresistas. Por eso no nos ha perdonado nunca ser tan mastuerzos. Gentes que su coleguita J. Cercas tampoco comprende, porque nunca ensalzamos con ustedes a «los héroes de la traición». No se confundan, sus héroes de la Tra(ns)ición no traicionaron ideal alguno. El único que tenían era el poder. Y ni siquiera era un ideal: siempre lo acapararon.

Hoy más que nunca, lo demuestran ante el 15-M. Y en su apoyo ha salido usted siempre publicando insidias e insultos. Siempre desde el buque insignia de la corrección política de este su país. Siempre justificando nuestra represión, no fuera a ser que nuestras demandas diesen «alas» a ETA. ¡Ay, siempre mirando tan alto! ¡De cacería y a por las mismas presas! Se entiende que ahora busquen otras en el 15-M. ¡Qué ridículo que nos han hecho pasar!

De su labor contra la no violencia y secuaz con el miedo infundido en la Tra(ns)ición sobran dos perlas. Podríamos deslumbrarnos si las exhibimos todas. En marzo de 1993 calificó de «disparate» una absolución a un insumiso por si los etarras aprovechaban la sentencia. Once años más tarde, el 12 de marzo de 2004, le hizo la Autopsia a los casi 200 cadáveres de Atocha y de paso a esta democracia: «Veo la masacre por fin cumplida, la masacre que se venía buscando desde Navidades por lo menos, los kilos de explosivos que esta vez no pudieron ser interceptados: ahora ya no quedan dudas […] Hoy no, hoy las dudas se han volatilizado junto a centenares de vidas humanas. Supongo que ahora no queda más remedio que aceptar la incursión de ETA en la campaña electoral. […] escuchemos a nuestros intelectuales y artistas para quienes lo verdaderamente intolerable es la política del PP: en cuanto se acabe con ella, reinará la armonía y el Prestige se convertirá en un yate de recreo con velas blancas (por cierto, ¿quién habrá sido el primero en decir que la culpa de la matanza de Madrid la tiene la falta de «cintura política» de Aznar?)»

Usted estrechaba el cerco a la disidencia, pedía nombres para llevar a la hoguera de la espiral del silencio que ayudó a crear. Blindaba a un poder opaco, alimentado de odio a la discrepancia o disidencia, opuesto a toda evidencia empírica y lógica argumental. Se entiende que ahora se ponga del lado de los higienistas democráticos, que antes pedían fumigar las acampadas y ahora erradicar a «los violentos.» El siguiente paso será animalizarnos más, para que las mayores cotas represión que están por venir (ya que ustedes no la denuncian) no suenen a recorte de libertades. ¿Nos quitarán las flautas para llamarnos tan sólo “perros que ladran su rencor por las esquinas”? Recuperen la retórica aznarista y fraguista, ya les han hecho el trabajo. Porque, no disimule, eso es lo que usted hace, continuarlo.

Aquel día de marzo, hace siete años, decidí que jamás le volvería a leer. Sobre todo cuando constaté la ignominia de su silencio cómplice con la posterior teoría de la conspiración del 11-M. Por omisión y de forma implícita – esto es, de la forma más cobarde e irresponsable – usted tomó parte en aquella conspiración. Porque le excusaba de retractarse de la mordaza que quiso imponernos con aquel artículo. Porque le permitía usar a las víctimas (sólo las «suyas») como “arietes de la lucha por las libertades”. Así lo declamaba también Acebes, sin reparar en la inhumanidad y el engendro jurídico-político en el que incurrían. He cumplido lo de no leerle. Pero no logro dejar de escucharle. Hay quien le sigue considerando una voz autorizada, sobre todo cuando de «violencia política» se trata. Por eso deben haberle dado ahora micrófono.

Los clanes acampados nos hemos vuelto violentos lanzando nuestras malas pulgas cuando se nos pega. Nos hemos pasado de la raya. Pero es usted quien ha traspasado ‘la línea roja’ ya demasiadas veces. Ha degradado el debate sobre las libertades y la democracia de este país hasta límites intolerables. Es usted uno de los máximos responsables de la degeneración de la esfera pública que colapsó el 13-M de 2004, sin que usted lo supiera, y que está siendo regenerada desde el 15-M de 2011. Ayúdenos, quítese ya el disfraz de moderno iconoclasta y librepensador. Vista los hábitos de Inquisidor de una democracia clerical y mojigata. Ingrese en las filas de la reacción. Cultive esa feligresía antes de quedarse sin fieles.

Por último, le ruego no convierta esto en una amenaza etarra. El discurso del miedo y la violencia no es nuestro. A pesar de los insultos, queda usted invitado a la próxima asamblea, la siguiente y más cercana a su casa. No tiene pérdida. Quizás descubra ahí ese elixir de la eterna juventud, sin necesidad de abrazarse a una militancia propia del Imserso. Aprovecho, por tanto, para desearle una tercera y hasta una cuarta y quinta juventud sin que necesite jugar a progre díscolo, políticamente incorrecto sólo para la tercera edad izquierdosa. No busque más la indignación de los indignados para darse publicidad. Hay números menos viejunos que representar en el circo caduco del que participa.

Salud a espuertas, que no le falte nunca y que sepa compartirla.

Víctor Sampedro

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Ricardo Romero y Arantxa Tirado

    Autores del libro 'Clase obrera: crónica de una desaparición forzada'

    'CTXT' y Espacio Público nos invitan a debatir sobre la brecha existente entre la vieja y la nueva intelectualidad, la que ha hegemonizado la vida cultural y mediática durante las cuatro últimas décadas, frente a la que pugna por hacerse un hueco desde las redes sociales pero carece de la legitimidad y el prestigio que otorga el sistema a quienes llevan años siendo los fieles guardianes de las esencias de la Transición. Se presenta el debate como una brecha generacional pero hay un tema transversal que compete a ambas generaciones y que nadie quiere poner sobre la mesa: la brecha...
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  • María Eugenia Rodríguez Palop

    Eurodiputada de Unidas Podemos. Titular de filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid.

    Hay pocas cosas tan difíciles como identificar a un intelectual: identificar a los intelectuales como grupo de manera concluyente, definir su mayor o menor complacencia con el poder, halagarles o criticarles, cuando ni su calificación ni su clasificación nos resultan claras. ¿Cuáles son las dinámicas, roles y funciones propias de los intelectuales? ¿De qué factores dependemos para localizarlos, contextualizarlos y juzgarlos? Decía Gramsci que la pregunta frente al intelectual no era la de ser o no ser, porque no se es un intelectual, sino que se ejerce esa función en una estructura social o en un proceso histórico. Las disquisiciones...
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  • Miguel Mora

    Director de CTXT

    Decía Albert Camus que un país suele valer lo que vale su prensa. Por suerte para él, que tanto amaba España, no pudo ver la evolución de nuestros medios y talentos periodísticos. De la República de Pla, Ortega, Colombine, Camba, Gómez de la Serna y Chaves Nogales hemos pasado en menos de 100 años al reino de Inda, Marhuenda, Losantos, Buruaga, San Sebastián, Los Manolos, Ferreras y Pastor. Como los dramas completos no existen, salvo en Grecia, todavía quedan periodistas, firmas y rostros -incluso en televisión- capaces de contar las cosas con libertad, claridad y valentía, y de tomar la...
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  • Beatriz Gimeno

    Investigadora feminista y diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid

    No he sido capaz de recordar el nombre de un intelectual español de prestigio claro que esté vivo o que no sea muy mayor. Me refiero a un intelectual influyente, cuya obra sea respetada dentro y fuera de España, dentro y fuera de la Academia y por los medios de comunicación y cuya producción intelectual esté más allá de cualquier duda acerca de su calidad. Tuvimos esa clase de intelectuales, pero la gloria nos duró poco. Supongo que tiene que ver con nuestra historia. En la modernidad, España pasó de ser un país pobre e inculto, de dueños y...
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  • Marina Subirats

    Socióloga, política y filósofa

    Habiendo sido profesionalmente profesora universitaria e investigadora, pero habiendo también estado, por azares biográficos, durante diez años en cargos de responsabilidad política, le he dado bastantes vueltas al tema de las diferencias y discrepancias entre ambas posiciones públicas. Recuerdo que, al comenzar a ejercer un cargo político, tenía la impresión física de usar una parte de mi cerebro distinta de la habitual, y de dejar la de profesora en barbecho. ¿No usan el cerebro los políticos? Por supuesto que sí, pero no de la misma manera. En tanto que, como intelectual, mi método de trabajo era informarme, leer, pensar, estructurar...
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  • Marià de Delàs

    Periodista

    El periodismo vive contaminado por intereses ajenos al oficio de informar. Eso es así desde siempre. Al igual que tantas otras actividades socialmente necesarias, para existir necesita sortear a todos aquellos actores públicos y privados que lo intoxican, lo degradan, lo inutilizan, lo paralizan. Con demasiada frecuencia se ignora esa realidad, a pesar de que de un tiempo a esta parte el ambiente se ha enrarecido mucho más. La información tóxica es dañina, claro está, pero eso no impide que se consuma compulsivamente a toneladas, como si nada ocurriera. Medios de comunicación, enfermos y sanos, sobreviven en la inestabilidad,...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Me ha gustado mucho su intervención, pues no se anda con vaguedades y es lúcida y pormenorizada. Sin embargo no termino de ver claro dos afirmaciones suyas que quizás convenga aclarar. Por un lado, sostiene Ud. que «Son malos tiempos para la crítica porque se prohíbe y reprime...»; pero, por otra parte, también afirma lo que parece ser su contrario, es decir: «Hoy... las opiniones críticas y las conductas asociadas con la transgresión resultan algo normal, que ni revelan algo oculto, ni provocan o alteran». Sólo se me ocurre una explicación para esta aparente contradicción: que hoy se viva en...
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  • Daniel Innerarity

    Catedrático de Filosofía política e investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco

    A nadie se le oculta que la conciencia crítica pasa actualmente por un mal momento. Son malos tiempos para la crítica porque se prohíbe y reprime, pero también porque muchas veces no se ha hecho bien, con escasa observación y demasiada seguridad. El peor enemigo de la crítica es la crítica misma mal realizada y concebida con poco sentido crítico. El descrédito de la tradicional figura de los intelectuales ha contribuido decisivamente a que disminuya el ejercicio de la crítica razonada. Pero también corren malos tiempos para la crítica, como para toda forma de negatividad teórica o práctica —transgresión, revolución,...
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  • Jesús Pichel Martín

    Profesor de Filosofía

    En los grandes diarios siguen apareciendo grandes firmas de intelectuales que escrutan, analizan y valoran la realidad perspicazmente. Prestigiosos escritores, profesores, sociólogos, filósofos o economistas siguen formando la nómina de intelectuales, pero lo cierto es que la influencia sobre la opinión de los ciudadanos, que siempre fue tarea del intelectual en los medios, desde hace tiempo no la ejercen los intelectuales, sino quienes más presencia tienen en los medios más masivos de información y, por ello mismo, las cabezas y las cabeceras que les dan esa presencia. Es posible que aún haya intelectuales, pero es seguro que ya no...
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  • Ramón J. Soria

    Sociólogo y antropólogo experto en alimentación

    La España vacía nos ha removido a todos. La entrevista en CTXT de Raúl Gay excitará a los que aún no se han acercado a ese territorio tan vasto de nuestro mapa geográfico o de nuestra identidad más íntima. Anticipo que el libro de Sergio del Molino es un texto germinal, su semilla ha echado raíz en nuestro corazón porque la tierra ya estaba preparada y regada, porque muchos pensábamos igual aunque no nos atrevíamos a nombrar ese espacio tan nuestro y también tan olvidado. Lo políticamente correcto era añorar la Movida alaskeña y hacer un cover de Antonio Vega....
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Cuando estalló el escándalo de la estafa financiera de las ‘preferentes’, el economista José Carlos Díez se encargó de difundir en la Cadena Ser la “mot d’ordre” -la consigna- que convenía a los banqueros y al poder: los jubilados habían sido víctimas de su propia codicia, y ellos solos eran los responsables de lo que había ocurrido. Adiviné al instante que este sujeto más pronto que tarde ocuparía un lugar destacado entre los ‘intelectuales’ oficiales, y no me equivoqué: enseguida encontró una tribuna privilegiada en el nuevo periódico de la banca española: El País, del grupo Prisa. Cuento esto para...
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  • Ignacio Muro Benayas

    Director Fundación Espacio Público

    Del debate patrocinado por Público y CTXT me interesa especialmente el papel de los medios como intelectual colectivo articulador de un flujo ordenado de mensajes que configuran, día a día, la agenda informativa y, mes a mes, año a año, la fabricación de los consensos sociales. Considero que lo esencial hoy es el relato de la actual crisis social vinculándola a la de los modelos informativos. Las redes sociales y los nuevos medios digitales han introducido competencia para definir los temas y enfoques dominantes en la agenda y alteran relativamente la construcción de los consensos, esos lugares comunes desde...
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  • Jorge Gaupp, Ana Luengo y Isabelle Touton

    Estudiante de doctorado en estudios culturales, profesora de estudios culturales y de español en San Francisco State University y profesora la Universidad Bordeaux Montaigne

    El debate que está teniendo lugar en CTXT y Público comenzó con el quién: quién ha accedido al espacio público en las últimas décadas y quién no. Pero luego ha ido mutando hacia el cómo hablar en este espacio, y creemos que esa es la cuestión clave. No apostaríamos toda la mejora de la función intelectual a la renovación de voces o de firmas. Dentro de la discusión, vemos el miedo de Pereda a que dentro de unos años haya unos nuevos “cerdos”, acomodados a un nuevo poder. Hay quienes dirán que el acomodamiento autoritario es un proceso inevitable, una...
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  • Javier Segura

    Profesor de Historia

    Toda profesión brinda un servicio social al que la ciudadanía tiene derecho y, por tanto, no puede concebirse sin una ética del bien común. La labor profesional del personal docente, por ejemplo, está directamente vinculada al derecho a la educación del alumnado, la del personal sanitario, al derecho a la salud de la población, y así, sucesivamente. Sería grotesco pensar que los derechos a la educación y a la salud limitan la libertad de los profesionales de la educación o de la sanidad cuando, en realidad, constituyen su razón de ser. De la misma manera, la razón de ser de la...
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  • Víctor Alonso Rocafort

    Miembro del Colectivo Novecento

    Es preciso descorrer el manto de indignidad que sobrevuela la vida política activa. Para ello es necesario hacer otra política, saber valorar aquella otra que va más allá de los parlamentos. Y a la vez desmontar el prejuicio contra quienes toman partido públicamente. En primer lugar, no existe el ser objetivo y aséptico, el científico con el que soñaba Max Weber, aquel experto por encima del bien y del mal. Quien así se defina seguramente mienta, quizá sin saberlo, o sea un marciano. Tomamos partido a cada paso, en las presencias que se nombran, en las ausencias que se callan....
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En mi anterior intervención llamaba yo la atención del riesgo de considerar la ‘intelectualidad’ en abstracto, es decir sin atender a las relaciones sociales y la estructura social. Ahora quiero insistir en lo mismo pero prestando atención a las instituciones educativas, que son las encargadas, en gran medida, de desarrollar nuestras capacidades intelectivas, artísticas y morales. Sin duda este tema, por su complejidad y relevancia, podría ser objeto de un Debate en exclusiva. Pero me parece interesante avanzar aquí algunas ideas al respecto, aunque sólo sea para mostrar que ha sido objeto de atención por parte de todos aquellos...
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  • Rosa Pereda

    Escritora y crítica cultural

    Todavía me acuerdo del último artículo de Julián Marías en 'El País', de lo que pasó con él, y de sus razones fundadas para cambiarse al 'ABC'. Y también, del trato injustísimo que este intelectual insobornable ha recibido de mi generación -que es la de sus hijos-, salvo excepciones, como Jean-Claude del Agua, discípulo amado de Tuñón de Lara en Pau, y que fue responsable de que en la facultad (de Deusto) leyera yo a Ortega y al propio Marías Sr. Yo creo que aquello, lo de El País, que sólo contaré bajo tortura (nada más empezar: la tortura, digo,...
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  • Emmanuel Rodríguez

    Sociólogo e historiador

    Tras el 15-M, el reto actual y futuro consiste en construir algo que quizás no exista desde los tiempos de la República, un debate de ideas rico y plural. ¿Se puede sentir morriña por esa figura intelectual cuyas obras y opiniones son reconocidas como de importancia pública, tan relevantes que resultan imprescindibles? Se puede, y de forma muy legítima, si aquello a lo que nos referimos corresponde con debates de cierta altura sobre distintas materias: política, crítica cultural, economía. No obstante, si la nostalgia es el anhelo de un pasado que nunca existió, esta parece ser el afecto adecuado para...
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  • Carlos Fernández Liria

    Profesor de Filosofía en la UCM

    Cuando se habla de 'régimen del 78' muchos intelectuales mediáticos se rasgan las vestiduras, como si se tratara de una fórmula populista y demagógica propia de una impresentable extrema izquierda marginal y exagerada. Con tanto aspaviento lo que se ha logrado durante estos últimos cuarenta años es hurtar un necesario debate sobre la libertad de expresión y su papel en el orden constitucional. Se escamotea el hecho indudable de que nuestra supuesta democracia parlamentaria ha venido acompañada de una dictadura mediática estremecedora. Es verdad que ha habido excepciones, pero también las hubo, todo hay que decirlo, durante...
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  • Ignacio Sánchez-Cuenca

    Profesor de Ciencias Políticas de la Carlos III y consejero editorial de CTXT

    Hace un par de semanas, José Antonio Zarzalejos escribió un artículo en el que criticaba mi libro 'La desfachatez intelectual'. En dicha crítica deslizaba afirmaciones inexactas que eran irrelevantes para la cuestión que se ventilaba y que además deformaban algunos datos sobre quien esto escribe. Llamé la atención sobre todo ello en un artículo en el que evité cualquier referencia personal y traté de centrar el debate en otros asuntos, pero veo que no ha servido de nada. En dicho artículo invitaba a Zarzalejos a debatir sustantivamente sobre los asuntos en los que no estamos de acuerdo, como las...
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  • Noelia Adánez

    Miembro del Colectivo Contratiempo y Teatro del Barrio

    Con su artículo 'Una madre poco ejemplar', Elvira Lindo -según su propia afirmación- no pretende presentar su maternidad o la de las mujeres de su generación como ejemplo. Más bien aspira a señalar que caen en un error las mujeres que hacen de la maternidad (no sabemos si por un tiempo o indefinidamente) la principal actividad en sus vidas. Lo que -según comenta Elvira Lindo- es la “teoría en boga”. Tal y como lo expresa puede parecer que las mujeres nos hemos entregado, ciegamente y en masa, a esta “teoría en boga”, que nos hace renunciar a cualquier otra forma...
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  • Víctor Sampedro Blanco

    Catedrático de Comunicación Política

    Al inicio del 15-M, Fernando Savater tachó de "hatajo de mastuerzos" a quienes protestaban ante el Parlament de Catalunya. Los altercados, inducidos por la policía, acabaron con el desalojo violento de los manifestantes. Cinco años más tarde reproduzco la carta que publiqué en mi blog. Sánchez-Cuenca ha criticado recientemente a Savater por moralizar el debate sobre ETA, sin atender a los datos y debates rigurosos; e impidiendo así avanzar soluciones a la cuestión nacionalista. El texto que ahora recupero extiende esta crítica con varias tesis. (1) La excepcionalidad – en el panorama internacional - de unos intelectuales caracterizados...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Según José Antonio Pérez Tapias, sí. Yo, en cambio, tengo mis dudas, y pasaré a explicar brevemente por qué. Lo haré en términos afectuosos, pues considero además a Tapias como una de las personas con la mente mejor amueblada del socialismo español, y también de las más dignas. Si apelamos a ‘los clásicos’, como Antonio Gramsci, pareciera que Tapias lleva razón. Pues Gramsci asumió que «no existe el no intelectual», y que, por lo tanto, todos somos en alguna medida ‘intelectuales’. ¿Qué sentido tendría entonces hablar de un grupo de ‘intelectuales’? Creo que la respuesta se puede encontrar a partir de...
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  • Jaime Pastor

    Politólogo y editor de Viento Sur

    “Quienes ejercemos profesionalmente la función de ‘intelectuales’ queremos expresar nuestra admiración a este movimiento”. Así empezaba un escrito dirigido a Nuit debout por Tariq Alí, Elsa Dorlin, Razmig Keucheyan, Frederic Lordon, Leo Panitch y Wolfgang Streek, entre otras personas relevantes, publicado en 'Le Monde' el pasado 3 de mayo. En el mismo artículo reconocían que ese nuevo actor “no tiene ninguna necesidad de intelectuales para reflexionar. La producción de ideas es inmanente al movimiento, cada uno de cuyos miembros es un intelectual y el conjunto un intelectual colectivo”. Pienso que actitudes como ésta deberían ser las que correspondería promover por...
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  • Sebastiaan

    Profesor de Estudios Hispánicos

    Hace poco más de un año entrevisté a Jordi Gracia, catedrático de Literatura en la Universidad de Barcelona y opinador de 'El País'. Quise invitarle a una reflexión sobre el poder que ese papel de intelectual público representaba. “El acceso a las páginas de opinión de 'El País'” le decía, “te confiere una autoridad, un poder social, un privilegio diferente que los del profesor de literatura colaborador en un suplemento cultural. También supone una responsabilidad diferente que, a su vez, te hace más vulnerable en la medida en que te expone a una crítica o cuestionamiento diferente. ¿Cómo asumes...
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  • Jesús Pichel Martín

    Profesor de Filosofía

    Sobre el papel y la influencia de los intelectuales en los últimos cuarenta años, creo que deben diferenciarse al menos dos ámbitos: por una parte, su función como referentes ideológicos en los órganos directivos de los partidos políticos y de sus fundaciones, y, en general, en cualquier organización que haya pretendido ser un grupo de presión (un 'think-tank'); y, por otra, la función de los intelectuales como formadores de opinión pública en los medios de comunicación. En el primer sentido, es constatable la influencia de los referentes ideológicos del SPD en aquel PSOE del último cuarto del siglo XX, del...
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  • Ignacio Sánchez-Cuenca

    Profesor de Ciencias Políticas de la Carlos III y consejero editorial de CTXT

    Aunque tenga profundas diferencias ideológicas con José Antonio Zarzalejos, siempre he seguido con interés sus opiniones políticas. No he podido estar más en desacuerdo con la posición que adoptó como director de ABC, tanto en el fondo como en las formas utilizadas, a propósito de asuntos como el proceso de paz con ETA y el nacionalismo catalán, pero leí sus argumentos con atención y respeto, aprendí de ellos y me sirvieron para refinar los míos. Considero que voces como las suyas son fundamentales para que tengamos una esfera pública plural. Por eso mismo me ha causado tanta decepción un...
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  • Ramón J. Soria

    Sociólogo y antropólogo experto en alimentación

    Es un hecho, la mayoría de los españoles apenas cocina, se ha olvidado de la dieta mediterránea y los precocinados o la comida rápida va ocupando cada vez más espacio en la nevera, y los pequeños armarios-despensa de los minipisos que fabricó como churros, pero a precio de caviar, la burbuja inmobiliaria. Cada vez comemos peor y somos más ignorantes sobre las cosas del comer aunque sigamos con interés los cabreos de Chicote, le riamos los chistes malos a Arguiñano y nos espantemos con el repug-reality de Masterchef. Pero los intelectuales españoles desde siempre han comido caliente tres veces al...
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  • José Antonio Pérez Tapias

    Miembro del Comité Federal del PSOE y profesor decano de Filosofía en la UGR

    La palabra 'intelectual' tiene todavía su aura. Creo, sin embargo, que su uso la ha llevado a un punto en que puede resultar que tenga sólo eso, algo de aura, pero nada más. Es decir, se ha convertido, en gran medida, en un significante vacío, como esas palabras que justo por su vaciedad semántica juegan un papel determinado, de mucho rendimiento, en el discurso político, como bien destacó Ernesto Laclau, por ejemplo, o como han subrayado otros muchos, en la crítica de la cultura en clave psicoanalítica, de la mano, en especial, de Lacan. Habrá que reconocer que al término...
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  • Piter

    Parado

    Aunque los temas de la Transición y de la Constitución sean, desde mi punto de vista, temas que únicamente nos sirven para contextualizar el debate que nos ocupa, la importancia de dichos temas así como los comentarios realizados por Bonifacio de la Cuadra y por Miguel Pasquau Liaño me han llevado a redactar esta réplica. Matizar, antes de iniciar la réplica, que coincido con bastantes de los aspectos enumerados por Miguel Pascuau y bastante menos con lo expuesto por Bonifacio de la Cuadra. Quizás sea cierto que la Constitución que tenemos sea la mejor posible para el contexto de la época,...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Una de las últimas travesuras dialécticas del ocurrente Juan Luis Cebrián ha sido descalificar ‘in toto’ al fenómeno de Internet, diciendo que “la Red está llena de mentiras, calumnias, insultos y estupideces”, a la que contrapone el ejemplo de medios de comunicación como El País, “de independencia y calidad probada” (El País, 28/09/2015). Es cierto que no todo lo que circula en Internet es trigo limpio, pero lo mismo se puede decir de la prensa escrita y de la televisión. Además, el periódico El País ya no es ejemplo de nada: ni de independencia, al ser propiedad de accionistas-banqueros,...
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  • Santiago Alba Rico

    Filósofo y escritor

    A la hora de abordar este asunto a uno le gustaría ocultarse bajo un pseudónimo y ello por dos motivos. El primero tiene que ver con el hecho de que, si vamos a hablar de intelectuales, es seguro que nos disponemos a lanzar alguna piedra y un pseudónimo permitiría no tanto esconder la mano como garantizar honestamente que el destino del proyectil es también uno mismo. A los intelectuales no nos gusta que nos incluyan en una clase o en un grupo y cuando hablamos de 'los intelectuales' -como cuando las clases medias hablan de 'la gente'- es para...
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  • Leo Moscoso

    Sociólogo y politólogo

    “Ahora uno publica en un periódico y nadie se queja” – declaraba Santos Juliá (según refiere el diario El País del 15 de octubre de 1999) en la lección inaugural de la Facultad de Periodismo de Sevilla. O no. La entrevista del hispanista Sebastiaan Faber al historiador Pablo Sánchez León publicada por su periódico parece desmentir esta idea: no sólo mereció una amonestación por parte de la periodista Soledad Gallego-Díaz, sino que ha dado lugar a una airada e irónica réplica de uno de los aludidos. Tal vez lo primero que habría que decir es que era una entrevista,...
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  • Asunción Bernárdez Rodal

    Profesora Titular en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM

    A los medios de comunicación les gusta el espectáculo, les agrada que cualquier tema se convierta en diversión pública, a base de producir comentarios maniqueos sobre la realidad. También lo hace con las llamadas hard news, las noticias sobre la economía, la política, los conflictos bélicos, el terrorismo y un largo etcétera de informaciones que en teoría hay que tratar en la vida pública de forma seria.La paradoja es que parece que así ocurre. Si nos ponemos frente al televisor a ver un debate político, nos encontraremos que muchas de las personas que intervienen están allí porque son capaces...
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  • Escupir al cielo

    04/05/2016

    Rosa Pereda

    Escritora y crítica cultural

    Lo jodido de ser mayor –aparte el calendario que te acerca la muerte- es que no puedes hacer ninguna reflexión que no esté cargada de memoria. Es decir, que no puedes pensar el futuro, en el que sabes que no estarás, ni el presente, en el que eres consciente de que pintas poco, sin referirte a un pasado que, con mucha suerte, te justifica. Y que tampoco es cómodo. Con suerte, si no te han doblado, te han quebrado. En ese caso, sobre todo en ese caso, el pasado se ha convertido en el lugar de la frustración. Porque...
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  • Miguel Pasquau Liaño

    Jurista y escritor

    No sé si en 1978 España habría podido darse una Constitución distinta, pero sí estoy seguro de que la que se aprobó es mucho mejor que lo que después se hizo de ella como consecuencia de un bipartidismo de intereses endogámicos que en algún momento comenzó a competir 'a la baja' con más interés en controlar la democracia que en desplegarla. Con cuánto agrado leí Democracia de papel, un ensayo de Bonifacio de la Cuadra en el que defiende esa tesis con el valor añadido de quien fue testigo directo de los necesarios equilibrios que se forjaron y del...
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  • Bonifacio de la Cuadra

    Periodista

    A punto de repetirse la convocatoria de las últimas elecciones generales -las del 20 de diciembre de 2015-, de resultados políticos fallidos, en cuanto que los elegidos por la ciudadanía no han sido capaces de alumbrar un Gobierno, merece la pena recordar los tiempos iniciáticos de nuestra democracia, en los que los representantes políticos alcanzaron acuerdos sustancialmente más difíciles, en condiciones muchísimo más precarias. Curiosamente, el reciente fracaso de la formación de un Gobierno y la investidura de su presidente ha sido perpetrado por personalidades de alta gama académica y politológica, junto a veteranos en la función pública y en...
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  • Piter

    Parado

    Sí, como en la biblia, ídolos con “cabezas de oro” y pies de barro. Y entrecomillo lo de “cabezas de oro” por el simple motivo de que en el país de los ciegos, el/la tuerto es el/la rey/na. En un país donde el nivel cultural es de una mediocridad supina, cualquiera que sea medio leídx se transforma en intelectual. Triste pero cierto, causado por la herencia del franquismo que liquidó cualquier atisbo de intelectualidad y de pensamiento crítico u original. El país que ha mamado del “Muera la inteligencia” y que, consecuentemente, ha asumido el circo (en sentido romano)...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Nunca he sentido la vocación de querer ser un intelectual, ni creo que reúna las capacidades ni los méritos para llegar a serlo. No obstante voy a atreverme a reflexionar en voz alta sobre qué entiendo yo que es, o debería ser, un intelectual. A mi parecer, debería reunir las siguientes particularidades: En primer lugar debe poseer unos vastos conocimientos, que le permitan moverse con relativa soltura por un abanico amplio de temas y sin necesidad de recurrir, para opinar, a sus fichas (como una vez le ocurrió al historiador Antonio Elorza). En España hay buenos politólogos, economistas, literatos, etc.,...
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  • Ignacio Sánchez-Cuenca

    Profesor de Ciencias Políticas de la Carlos III y consejero editorial de CTXT

    La crisis económica que golpeó a España a partir de 2008 no fue muy distinta de la que vivieron muchos otros países europeos. La principal característica diferencial es que en España la burbuja inmobiliaria había adquirido dimensiones colosales y el país se había endeudado fuertemente con el exterior. A lomos del crecimiento y el dinero barato, las grandes empresas se expandieron internacionalmente adquiriendo enormes deudas. Y aunque en menor medida, los hogares también se endeudaron con la compra de vivienda. La crisis dejó a España en una posición muy delicada. Al fuerte endeudamiento externo se sumaron las limitaciones impuestas en...
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