¿Tan nefasta es? La educación como pánico moral para la derecha

  • Xavier Martínez-Celorrio

    Xavier Martínez-Celorrio

    Profesor de Sociología en la Universidad de Barcelona y autor de Educación y movilidad social en España (2012) / @xaviermcelorrio

En la sociedad española continúa predominando un fuerte igualitarismo que defiende el protagonismo del Estado en la provisión de la educación, aunque permitiendo también la financiación pública de la red concertada. En el fondo, la ciudadanía ratifica el marco que fue regulado por la LODE (1985) otorgando a la red pública su papel vertebrador y predominante. Al menos así se constataba en la última fuente disponible (CIS 2765, junio de 2008):
• el 87% de la ciudadanía es favorable a que la educación sea pública y financiada mediante impuestos;
• aunque no sea contradictorio a que otro 39% sea favorable a que el Estado financie por igual las escuelas públicas y los colegios concertados. Se ratifica un sólido igualitarismo que permite, lejos de asfixiar, la iniciativa privada concertada que cumpla fines sociales.

Sin embargo, para las derechas españolas este fuerte y macizo igualitarismo es el principal enemigo a batir y socavar. Desde que Aznar proclamase que la educación pública era un “desastre” por culpa de los progresistas (así en general y a bulto) allá por los primeros años 2000 se inició un punto histórico de inflexión e involución. La primera y única mayoría absoluta de Aznar supuso el cambio radical del viejo relato democristiano de la derecha en educación al decretar la guerra cultural contra la escuela pública y las reformas educativas socialistas (la LOGSE de entonces). Desde entonces se hizo imposible el pacto educativo presentando contra-reformas educativas (LOCE y LOMCE) en cuanto llegaban a gobernar. Son ya décadas de derechas agresivas en su ofensiva ideológica (y teológica) por la libertad educativa como un fetiche privado y amenazado. Como auténtica “narrativa de salvación” y protección contra la “educación-desastre” que dejan siempre los socialistas a su paso, sintetizados en tres mantras o mitos resucitados siempre que vuelven a gobernar:

1) la bajada de nivel, el facilismo y los aprobados generales;
2) el adoctrinamiento en las aulas (sea autonómico, de género, de ciudadanía y derechos humanos…) y
3) la mediocridad y la falta de esfuerzo como orígenes (supuestos) de la desigualdad social, del fracaso escolar y de la baja productividad de la economía española.

Son tres mitos populistas que se han impuesto tras una ardua lucha hegemónica emprendida desde los laboratorios de derecha posmoderna ante unas izquierdas acomplejadas y superadas. En los primeros años 2000, las derechas españolas y sus terminales mediáticas se tomaron en serio a Gramsci y la disputa cultural del tablero de juego, la lucha por los significados y los significantes en política. Así, pasaron a imita la estrategia que Michael Apple denominó “crisis manufacturada de la escuela pública” que lideró la derecha anglosajona en los primeros años 80, rescatando:

a) de un lado, los black papers de los conservadores británicos contra la supuesta bajada de nivel ocasionada por las reformas educativas laboristas en los años 70, pero sin aportar un solo dato empírico que lo demostrara. Cabe recordar que ése fue el primer fake político efectivo y contagioso que vivían las democracias occidentales tras la derrota de Hitler. Poca broma, dada su pervivencia y verosimilitud posterior.

b) junto al thatcherismo, el otro influencer inspirador para el aznarato gramsciano fue el informe A Nation at Risk (1983) que dramatizaba la pérdida del liderazgo mundial de Estados Unidos a causa de su “desastrosa” educación pública y la falta de soluciones de mercado y privatización que fue lo que llegó con Reagan como receta de salvación (y así hasta ahora).

Sirviéndose de ambos modelos, las derechas españolas convirtieron la educación pública en objeto de “pánico moral” a inicios de los años 2000, fabricando y explotando hasta el límite la aprehensión y miedo colectivo de muchas familias y capas sociales para huir de ella. Coincidió con la llegada masiva de las olas migratorias del “España va bien”. En lugar de ser la palanca de transformación del país, la educación pública pasó a ser el problema y fuente de nuevas ansiedades de clase e identidad. Como dice Jonathan Haidt (2019), las derechas activaron el interruptor de la colmena, reviviendo las emociones más primarias y posesivas entre las clases medias, así como el sentimiento de indefensión ante una educación pública desprestigiada y abandonada a su suerte, a la par que se incentivaban exenciones fiscales para ir a la privada. Pero no se trataba sólo de reordenar los flujos de clientelas y hacer funcionar la educación como un mercado, también se trataba de utilizar la educación como arena ideológica de consolidación de su mayoría electoral y escaparate de su modelo de Estado-mínimo.

Para las derechas, el problema educativo no debía ni debe ser presentado como: a) un desafío de desigualdad social y segregación a resolver, b) ni como un debate racional y participativo de la plural comunidad educativa y c) tampoco como una prioridad estratégica requerida de más inversión (y más impuestos) para poder modernizar el modelo productivo y la posición competitiva de España en las cadenas globales de valor.

Todo eso era y es demasiado complejo para la mentalidad española de derechas, aunque se guarden las formas cuando la Unión Europea les pone los deberes. Les es más fácil empotrar la agenda polarizadora y simplificadora que les beneficia y con la que ganan su guerra cultural. Es decir, el poder de definir de qué se habla y en qué términos (restaurar la autoridad) y qué hay que callar o invisibilizar (la desinversión y las desigualdades).

Kennet Thompson nos habla en Pánicos Morales (2014) de cómo la eclosión del pluralismo, la secularización y la diversidad derivadas del fin de la modernidad industrial, toman forma en la década de los años 90 en los nuevos tipos de familia, en la libre elección sexual y de género y en un multiculturalismo de identidades y estilos de vida que hacen fragmentar y problematizar el viejo orden social y moral instituido. Demasiados cambios, demasiado relativismo moral y pérdida disolvente del sentido de la autoridad y la jerarquía. Cambios culturales que las derechas pronto achacarán a la educación pública y al mayo del 68 aunque vivamos ya en los años 2000. La cuestión es demonizar un causante externo, impuro y amenazante que se personifica en las izquierdas y en su retórica de la igualdad a través de la educación.

Porque la idea de igualdad y el ideal igualitario son los objetivos a batir en su guerra cultural. Las derechas han usado la educación como arena de poder discursivo para conquistar la hegemonía política y electoral, cueste lo que cueste. Y no les ha ido mal. No les importa el daño o los efectos lesivos de su iliberalismo y sus políticas del miedo contra la cohesión social, el profesorado, las familias, la auto-imagen distorsionadora de la calidad educativa realmente existente o minimizar los desafíos estructurales que tiene nuestra educación en un mundo tan cambiante. La realidad real no les importa, tampoco las evidencias ni las voces plurales de la comunidad educativa. Desvalorizan toda evidencia rigurosa que llegue de la investigación académica, todo mensaje de la prensa seria y todo relato exigente desde entidades expertas e independientes de la sociedad civil. La educación como política pública (policy) presupuestable y auditable no importa. Lo que importa es perimetrar un “nosotros” defensivo, desactivar y desunir a los contrarios y legitimar un pánico moral colectivo que requiere la inmediata restauración del orden, la autoridad y la tradición. Nosotros o el caos.

A lo largo de los años 2000, esa operación disolvente de los valores de la Ilustración y de la modernidad a través del progreso educativo ha ido sumando efectivos y agentes antaño de izquierdas. Una parte del profesorado desbordado por el desorden disruptivo en las aulas y que se adhiere a la (supuesta) bajada de nivel que, desde Aristóteles, es fruto de un prisma nostálgico y de inadaptación al cambio. Al final, tanta lluvia mediática y tanto aliado reaccionario han acabado por imponer y normalizar la llamada cultura del esfuerzo como ideología de recambio que explica todos los males, penetrando de forma transversal en todo el cuerpo electoral.

Gráfico 1. Satisfacción y motivos de percepción mala o regular (MR) de la enseñanza en España por recuerdo de voto en 2012

Satisfación de la enseñanaza en España 2012

Fuente: Elaboración propia a partir de Estudio CIS 2935 (2012)

Con datos de 2012 del CIS podemos comprobar como esta percha falsa o mitologema del esfuerzo (ítems de «se esfuerza poco» y se «exige poco») ha penetrado en todos los nichos ideológicos de voto, desde las derechas (27,6%) hasta las opciones nacionalistas (17%) pasando por las opciones de izquierdas (21%). En paralelo, el máximo grado de satisfacción con el sistema educativo es exhibido, paradójicamente, por los votantes de las derechas (36,4%) que tanto se escandalizan de lo malo que es el sistema educativo.

El gran triunfo táctico de las derechas ha sido hacer dudar a las no-derechas hasta convencerlas de que hay un serio problema generacional de esfuerzo y motivos para un pánico moral por falta de autoridad. Se distrae así la atención de otros aspectos como la influencia poderosa que siempre tiene la desigualdad social en la educabilidad o la falta de inversión en la red pública o las obligaciones que tienen los poderes públicos para garantizar el derecho universal a una educación de calidad.

«No se puede regalar la educación a todo el mundo» dice ahora Ayuso desde el mayor cinismo iliberal tras décadas de hegemonía y pánico moral contra la igualdad, la escuela pública y la equidad educativa. Cuando los únicos títulos regalados sin esfuerzo alguno han sido a Pablo Casado y otros líderes del PP. Sin embargo, tanto ha penetrado el frame populista-neoliberal y su blanca impunidad que, incluso, ciertos líderes del socialismo madrileño achacaban la arrolladora victoria de Ayuso a la hostilidad que supuso la LOMLOE o Ley Celaá y su presunta amenaza a la “nueva concertada” madrileña que había desbordado la LODE con su demanda social y otros privilegios que la nueva ley limita con acierto.

Con la encuesta poselectoral del CIS en la mano ese argumento auto-justificativo (y lesivo para la propia izquierda) se desmiente y cae como un fake o artificio postizo, pero hábilmente puesto en circulación desde la propia derecha. El drama es que España sigue sin contestar al circo mediático de fakes y falsedades manufacturadas desde las derechas sin sólidas estadísticas y evidencias que hagan cambiar el vaporoso eje del esfuerzo por el más desafiante y complejo eje de la equidad y desigualdad educativa. Tanto como prioridad política y como significante movilizador del voto progresista. No es el anti-fascismo lo que moviliza hoy al votante de izquierdas, sigue siendo la poderosa idea de igualdad como antesala de su libertad. La exministra Isabel Celaá propuso en su día convertir el actual Observatorio de Becas en un potente Observatorio de la Equidad Educativa que englobe todos los niveles desde infantil hasta universitarios y que sirva de cuadro de mando de lo mucho que hay que hacer por un mejor y más justo derecho constitucional a la educación. Esperemos que llegue pronto y cambiemos de gafas, de mirada y de lenguaje conceptual. Nos jugamos más de lo que parece.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Ana Molina Rubio

    Profesora de Pedagogía jubilada

    “¿Y después de la Lomloe, qué?” Desde mi experiencia como formadora de docentes, me atrevo a aportar esta reflexión personal en respuesta a la pregunta con que se inició este debate. A mi entender, la incidencia de la nueva ley de educación dependerá de la voluntad de mejora de la enseñanza por parte de quienes tienen los medios y el poder de decisión en este campo. Y podría tomarse como uno de los indicadores de esa voluntad la atención que se preste, tanto en la legislación como en los presupuestos, a quienes ejercen la docencia en las instituciones escolares....
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Doctorando en Comunicación e Interculturalidad en la Universidad de Valencia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía. Licenciado en Geografía e Historia.

    Deseo exponer aquí un breve esbozo de lo que ha sido la aportación del marxismo a la teoría de la educación. Creo que esta cuestión tiene su importancia en base a las siguientes consideraciones. En primer lugar porque resulta difícil encontrar en los debates públicos referencias a la teoría educativa del marxismo, salvo que se consulten monografías o artículos sobre historia y teoría de la educación. En segundo lugar porque la teoría educativa del marxismo es importante y ocupa un lugar central dentro de su filosofía humanista, la cual ha sufrido graves intentos de erradicación tanto teóricos (Louis Althusser) como...
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  • Pedro Fernández de Castro

    Doctorando en Humanidades y Comunicación en la Universitat Oberta de Catalunya

    En el arranque del texto de apertura de este debate se plantea, con acierto, que para hablar de política educativa es necesario entender por qué se producen tensiones en la educación, lo que lleva inmediatamente a pensar en torno a qué concepción de la educación tenemos. En esta intervención pretendo indagar en las tensiones epistemológicas que generan los modelos que enmarcan el desarrollo de las políticas educativas. Por tanto, más que una reflexión sobre la propia LOMLOE, se trata de criticar a los actuales modelos en pos de abrir el campo de elaboración de otros que puedan dar lugar,...
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  • Begoña López

    Grupo ASPASIA

    La LOMLOE es la primera Ley educativa en España que señala como eje principal de la misma los Derechos de la Infancia, concretamente en su Preámbulo, que debe impregnar todo el desarrollo de la misma, señala: "la Ley incluye el enfoque de derechos de la infancia entre los principios rectores del sistema, según lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas (1989), reconociendo el interés superior del menor, su derecho a la educación y la obligación que tiene el Estado de asegurar el cumplimiento efectivo de sus derechos[1]". Son muchos los retos a los que se...
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  • Pedro Badía

    Secretaria de Política Educativa. Políticas de Infancia y Política Institucional. FECCOO.

    ¿Es medible el esfuerzo? ¿es mucho esfuerzo, poco esfuerzo, medio esfuerzo el que hacen a diario los más de 2000 niños y niñas de La Cañada, que sin luz eléctrica realizan sus tareas escolares, se asean para asistir a la escuela limpios, se abrigan con siete capas para poder aguantar el frío invierno de Madrid dentro de sus casas y seguir con sus vidas? Si esos fueran los indicadores de una ‘ambigua cultura del esfuerzo’ estos niños y niñas obtendrían los mejores resultados. Los niños y las niñas de la Cañada Real, Madrid, se esfuerzan, su situación vital, económica,...
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  • Libertad Benítez

    Orientadora educativa en el IES Federico García Lorca de La Puebla de Cazalla. En la actualidad, Portavoz y Secretaria de Servicios Públicos y Cuidados de Podemos Andalucía. Militante del SAT

    El pasado mes de octubre la presidenta de la Comunidad de Madrid, en una de sus intervenciones en la Asamblea, clavó un mensaje en los titulares y cabeceras de diferentes medios –No podemos regalarle a todo el mundo la educación porque el sistema no sería sostenible–. Cuando Díaz Ayuso equipara educación a regalo, lo que pretende es borrarnos como pueblo, porque la educación como derecho es una conquista social del pueblo en las calles. Cuando dice sistema, en realidad está hablando del lobby de la educación privada, y la educación como derecho es un peligro para sus negocios y sus...
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  • Agustín Moreno

    Profesor de instituto, miembro de Marea Verde y actualmente diputado de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid

    La educación no es neutra, cada tipo de educación tiene coherencia con un modelo social y político determinado. Paulo Freire contraponía una educación bancaria a una liberadora. Enseñar a pensar o enseñar a obedecer. De eso se trata: de ser súbditos y sumisos o ciudadanos libres y críticos en una sociedad a la medida del ser humano. Por ello, hay que seguir preguntándose sobre la finalidad de la educación y analizar las presiones que se ejercen sobre ella. 1.La finalidad de la educación es ayudar a cada ser humano a desarrollar capacidades y valores para transformar y mejorar la sociedad....
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  • Rosa Cañadell

    Licenciada en Psicología. Profesora. Articulista. Co-fundadora del SIEC (Seminari Ítaca d’Educació Crítica).

    Ya hace tiempo nos anunciaron que los estudiantes, con la nueva Ley LOMLOE tendrán que memorizar menos y “saber hacer más”. Es lo que se viene a llamar “enfoque competencial” y que se pretende imponer en todas las etapas educativas obligatorias y también en el Bachillerato. De hecho, tampoco es nada nuevo, ya en la LOE del 2006 se citaban las “competencias educativas”, lo que entraba en gran contradicción con una enumeración exhaustiva de los contenidos a impartir. Ya en el 2014, La Unión Europea en sus “Líneas programáticas de la Política educativa” alertaba de la necesidad de “cambiar el...
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  • Joan Mena Arca

    Licenciado en Filología Hispánica. Diputado por Barcelona.

    Los dos elementos que han centrado el debate educativo en España en los últimos meses han sido la nueva Ley de Educación (LOMLOE) y las partidas de los Presupuestos Generales del Estado, ahora en tramitación en el Congreso, destinadas a Educación. Ambos debates tienen en común que, finalmente y tras muchas movilizaciones en la calle y un gobierno de coalición que apuesta decididamente por la educación como elemento vertebrador de la corrección de las desigualdades, dejamos atrás la senda de la austeridad marcada por los gobiernos neoliberales en España y los años de utilización de la educación como arma...
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  • Álvaro Choi

    Profesor de Economía en la Universidad de Barcelona

    Diría que, por lo general, no nos gusta ser evaluados. Hacer exámenes. Pasar oposiciones. Que pongan la lupa sobre nosotros. Ver qué hacemos bien y bueno, qué no tanto. Y, sin embargo, bien diseñada, la evaluación es una de las mejores herramientas de las que disponemos para aprender y mejorar. El sistema educativo no es una excepción en este respecto. Ahora bien: ¿Qué papel debe jugar la evaluación en el sistema educativo? ¿Qué debe evaluarse? ¿Qué agentes –alumnado, profesorado, dirección, centros o, incluso, el sistema en su conjunto- deben ser evaluados y cómo? ¿Qué consecuencias debe llevar aparejada la...
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  • Ciro Melchor del Río

    Licenciado en CC. Políticas y Sociología por la UGR, profesor de secundaria de Geografía e Historia

    Para la mayoría de los profesores, las leyes educativas pasan sobre nuestras cabezas como un avión a punto de aterrizar en un aeropuerto cercano. Hacen mucho ruido y llaman la atención durante un momento. Al igual que sucede con los aviones no sabemos con exactitud ni de dónde vienen ni lo que llevan dentro. Lo que tenemos claro es que nuestra capacidad para alterar su curso es escasa y que en breve sus puertas se abrirán dejando ver su interior. Por fuera todos los aviones son parecidos, podemos distinguir alguna cualidad notable, como el número de motores, la compañía...
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  • Rosa India Herrera

    Licenciada en Psicología por la UGR (2002), trabaja como orientadora educativa en la Junta de Andalucía desde Septiembre de 2016 como funcionaria.

    La atención a la diversidad es un tema recurrente en la normativa y en las conversaciones que se escuchan en los centros educativos y entre las familias. Los diversos desarrollos normativos han supuesto una evolución en la atención que recibe el alumnado con necesidades, así hemos pasado de un modelo de escuela segregadora (en la que lo único importante es que el alumnado alcance un objetivo académico dejando de lado la socialización o la aceptación de la diversidad en la vida) a un modelo integrador (LOGSE-LOCE, en el que se intenta que la mayor parte del alumnado sea atendido en...
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  • Pedro González de Molina Soler

    Profesor de Geografía e Historia

    Hay suficiente evidencia empírica por la que sabemos que la situación económica de los padres y madres (situaciones de desempleo, pobreza, etc.) afecta al rendimiento escolar del alumnado. También el rendimiento es afectado por las expectativas que se puedan generar para el empleo y el futuro en el barrio donde vivan. El ecosistema donde esté radicado el centro escolar, al igual que el alumnado que asiste al mismo, se ve influido por dicho ecosistema y ambiente, y este influye en las desigualdades que hay entre el alumnado, que se dan mayoritariamente fuera de las aulas. En una situación donde...
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  • Xavier Martínez-Celorrio

    Profesor de Sociología en la Universidad de Barcelona y autor de Educación y movilidad social en España (2012) / @xaviermcelorrio

    En la sociedad española continúa predominando un fuerte igualitarismo que defiende el protagonismo del Estado en la provisión de la educación, aunque permitiendo también la financiación pública de la red concertada. En el fondo, la ciudadanía ratifica el marco que fue regulado por la LODE (1985) otorgando a la red pública su papel vertebrador y predominante. Al menos así se constataba en la última fuente disponible (CIS 2765, junio de 2008): • el 87% de la ciudadanía es favorable a que la educación sea pública y financiada mediante impuestos; • aunque no sea contradictorio a que otro 39% sea...
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  • Gloria Pilar Santiago Camacho

    Vicepresidenta del Parlament de les Illes Balears. Diputada por Ibiza. Responsable de Educación en el Grupo Parlamentario de Unidas Podemos.

    En el siglo pasado, dirigentes de toda índole comenzaron a nombrar en sus discursos el ideal de la igualdad de oportunidades. Especialmente, la izquierda asumió en todos sus programas electorales medidas educativas que garantizaban el derecho universal a la educación. Para la clase trabajadora, ir a la escuela era la única manera de mejorar sus condiciones de vida. Este ideal se corrompió con la ideología neoliberal que a partir de los 80 empezó a colonizar el pensamiento dominante occidental, un pensamiento que mide el éxito de las personas según un supuesto esfuerzo y las hace responsables de su destino sin...
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  • Aurora Ruiz González

    Coordinadora del Colectivo Lorenzo Luzuriaga. Profesora jubilada de Física y Química de Educación Secundaria. Directora General de Educación de la Comunidad de Madrid (1983-1995).

    La ley orgánica 3/2020 de 29 de diciembre (LOMLOE) manifiesta en su preámbulo que la finalidad de dicha ley es “aumentar las oportunidades educativas y formativas de toda la población, contribuir a la mejora de los resultados escolares del alumnado, y satisfacer la demanda generalizada en la sociedad española de una educación de calidad para todos”. Es una declaración de intenciones para lograr un Sistema Educativo equitativo, inclusivo y de calidad, lo que implica proponer dos importantes desafíos a la Educación española. El primero de ellos es el restablecimiento del equilibrio constitucional, gravemente dañado, entre el derecho a la...
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  • Marià de Delàs

    Periodista

    Existen diferentes formas de entender la educación. Así lo expone con claridad José Saturnino Martínez en el texto de apertura de este debate, en el que insiste en la importancia de considerar el estudio como un fin y no como un medio para alcanzar recompensas en forma de notas, de “pase hacia el ascensor social” o de posibilidades de llevar una vida digna. En su ponencia pone en cuestión la idea según la cual la educación solo tiene sentido en la medida en que representa “un bien de salvación”. En sentido contrario lo que plantea es que “el premio por...
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  • Rodrigo Plaza

    Profesor de secundaria y responsable de Formación Profesional de la Federación de Educación de CCOO Cataluña

    El curso 2021-22 muchas familias lo recordarán por el retorno a la normalidad en las aulas y en las actividades sociales y culturales, pero otras lo recordarán como el año en qué se quedaron sin la plaza de FP que deseaban cursar y tuvieron que elegir otra opción educativa, ajustar su economía para pagar por el ciclo deseado o abandonar el sistema educativo a la espera de conseguir plaza más adelante. Y es que el boom de la formación profesional que supuestamente ha pillado desprevenidas a las administraciones educativas pone de manifiesto la ineficacia de las políticas educativas en materia...
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  • Cynthia Martínez Garrido

    Profesora del área de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación de la Universidad Autónoma de Madrid

    Desde que en el año 2018 saliera a la luz un estudio[1] en el que se comparaba el nivel de segregación escolar en España con el resto de países de la Unión Europea, el debate acerca de la segregación de nuestras escuelas se ha puesto en boca de todos. Familias, docentes y políticos han opinado, argumentado y hasta puesto en marcha lo que pueden ser unos inicios interesantes para luchar contra la segregación escolar. Así lo ha sido, por ejemplo, la propuesta incorporada en la famosa Ley Celaá para acabar con la separación por sexo de los estudiantes en...
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  • Luis García Domínguez

    Director IES Puerta Bonita de Madrid. Presidente Asociación de Centros de FP FPempresa.

    La situación de la Formación Profesional del sistema educativo en España ha recorrido una trayectoria compleja desde el punto de vista del marco normativo arrancando desde la Ley de Formación Profesional Industrial de 1955, pasando por la Ley General de Educación de 1970 y la LOGSE de 1990 hasta la hoy vigente Ley de las Cualificaciones y de la Formación Profesional de 2002, llegando el actual Proyecto de Ley de FP aprobado hace unas semanas por el Consejo de Ministros y que actualmente se encuentra en su trámite parlamentario. Obviamente en estos 75 años el país ha cambiado radicalmente...
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  • Carmen Heredero

    Miembro del Consejo Escolar del Estado por la Federación de Enseñanza de CCOO

    Como nos dice la experiencia, la tarea más dificultosa de las que conlleva cada nueva ley no es su elaboración y aprobación, con serlo y mucho, en ocasiones, sino su puesta en práctica, su aplicación. No ha sido fácil el camino recorrido hasta la aprobación de la LOMLOE: van a cumplirse 8 años de ley Wert, tan rotundamente rechazada, y ha sido necesario mucho debate y la movilización de muchos sectores sociales progresistas, hasta conseguir una correlación de fuerzas suficiente para derogarla y aprobar una nueva ley. Pero aún queda lo más difícil, llevarla a efecto. Los pasos que vienen...
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  • Eduardo Sabina Blasco

    Profesor Enseñanza Secundaria y Representante sindical del profesorado por FETE-UGT. Jubilado.

    El Sistema Educativo de cualquier país debe tener como objetivo, además de los aspectos formativos del alumnado, la integración social de la ciudadanía en el marco de la igualdad de oportunidades. La Educación tiene que ser el instrumento que permita a cualquiera el acceso a los niveles sociales y profesionales acordes con sus capacidades e intereses, lo que se viene a denominar coloquialmente el ascensor social. Para ello la equidad en el sistema es fundamental, entendiendo que esta no es dar lo mismo a todo el alumnado, sino adecuar los recursos para que aquel que más necesite tenga más...
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