Hegemonía cultural y extrema derecha en la Europa postcomunista: el asalto a la UE

  • Rubén Ruiz Ramas

    Rubén Ruiz Ramas

    Investigador de la City University of London

04.01.2017

Debate principal: El ascenso de la extrema derecha en Europa

“Seguiremos de cerca a cada musulmán que entre en el país…El Islam no tiene lugar en Eslovaquia…No deseo que un día hubiera decenas de miles de musulmanes”. Estas palabras fueron mencionadas por el primer ministro socialdemócrata de Eslovaquia, Robert Fico, en mayo de 2016, semanas antes de asumir la presidencia de la UE. Su partido, Dirección-Socialdemocracia, es miembro del Partido Socialista Europeo. Su vecino, el presidente checo Milos Zeman, igualmente socialdemócrata, afirmó en junio de 2011: «el enemigo es la anti-civilización que se extiende desde el norte de África hasta Indonesia. Dos mil millones de personas viven en ella». Ambos dos, capitanean a la tercera generación de líderes socialdemócratas de la Europa Central tras la caída del Muro de Berlín, la cual ha acabado por abrazar, en distinto grado, el euroescepticismo, la xenofobia, el conservadurismo moral y el nacionalismo de la nueva derecha iliberal dominante en los otros Estados del Grupo de Visegrado (Hungría, Eslovaquia, Chequia y Polonia). Las figuras más destacadas de esta derecha iliberal son el presidente húngaro Víktor Orban, cuyo partido Fidesz es miembro del Partido Popular Europeo, y los hermanos Kaczyński en Polonia (Jarosław y Lech, éste último fallecido en 2010), con su formación Ley y Justicia integrando la Alianza de los Conservadores y Reformistas Europeos de, entre otros, el Partido Conservador del Reino Unido.

En la Europa postcomunista, mientras la socialdemocracia que mantiene cotas de poder toma tintes pardos, y la derecha asume posiciones autoritarias llamando a la superación de la democracia liberal, las formaciones de extrema derecha, o directamente neofascistas, solo tienen cotas de voto relevante en Eslovaquia (Kotleba-Partido Popular Nuestra Eslovaquía con un 8%, 23% entre los jóvenes), Hungría (Jobbik, entre 16 – 20%) y Bulgaria (ATAKA, 9,5%). Esto es, la excepcionalidad del extremismo de derecha en la Europa postcomunista no proviene de la fortaleza de los movimientos situados en los márgenes del sistema o del establishment, sino de la temprana hegemonía cultural que han alcanzado sus ideas dentro de éste. Una hegemonía que, tras haber sido erigida como discurso de resistencia frente a la Unión Europa, durante la crisis de los refugiados ha conseguido imponer en ella un enfoque xenófobo y ajeno a cualquier interpretación honesta de la Carta Internacional de los Derechos Humanos o de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados.

Y es que la precocidad de esa victoria ideológica en la Europa postcomunista, ya en firme expansión en el resto del continente, está intrínsecamente relacionada con el proceso y resultado de la ampliación de la UE a esta región. Por un lado, y si bien es cierto que el horizonte de ingreso en la UE aceleró las reformas políticas hacía los estándares básicos de una democracia liberal, la Europa Central sufrió un desencanto con la política económica neoliberal exigida desde Bruselas. Sus resultados poco tuvieron que ver con la prometida economía social de mercado asociada a un vigoroso Estado del Bienestar. Por otro lado, en una región recién salida de un régimen de “soberanía limitada” por Moscú, la cesión de soberanía a Bruselas planteó de inicio no pocas suspicacias.

A medida que el euroescepticismo crecía por las exigencias macroeconómicas de Bruselas, el prestigio de la socialdemocracia se hundía al ser ella la principal ejecutora de programas de ajuste. Como el célebre “paquete Bokros” de 1996 en Hungría, que permitiría al Fidezs mantenerse inmaculado de las reformas más agresivas. La resistencia a Bruselas quedó en manos del nacionalismo de derecha, más o menos extremista, gracias a la complicidad de la socialdemocracia con el neoliberalismo y a la dificultad de que una opción a su izquierda floreciera dada la cercanía temporal del sometimiento a la Unión Soviética. Si en Polonia la defensa de la sanidad gratuita y universal la batalla Ley y Justicia, y no la socialdemocracia, quizá es que su victoria frente a la derecha neoliberal y leal a Bruselas no descanse solo en la identitad. Cierto es que, además, el nacionalismo supo situar y polarizar en el terreno de la soberanía cualquier reforma que afectase a principios y valores. Mientras en España ni los opositores a la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo la interpretaron como una imposición de Bruselas, en Europa Central ésta y otras cuestiones eran susceptibles de ser instrumentalizadas como un agravio a la soberanía. Ya antes de la primera fase de ampliación de la UE hacia el este en 2003, el presidente conservador checo Václav Klaus, primer gran activista del euroescepticismo, afirmaba no solo que la UE atentaba contra la soberanía de los Estados, sino que era “una amenaza a la libertad tan grande como lo fue la Unión Soviética”.

Con el paso de los años, y beneficiado por la llegada y gestión de la crisis financiera de 2008, la resonancia de este tipo de discurso fue ampliándose no solo en la sociedad sino también en los arcos parlamentarios de la Europa poscomunista, afectando hasta a la propia socialdemocracia. En el ámbito de la UE, los efectos de aquella crisis hicieron pensar en que una alianza de Estados Miembros del Mediterráneo (Grecia, España, Italia, Portugal) pudiera constituirse como principal desafío a la ortodoxia neoliberal de la UE y llevar a cabo el lema de “Otra UE es posible”. Entonces el Grupo de Visegrado se opuso a este bloque, a su llamada al fin de la austeridad y a la renegociación de la deuda asumiendo los argumentos de los acreedores, así como alertando contra la creación de nuevos lazos de solidaridad e integración económica.

Era difícil de prever entonces, sin embargo, que las otras dos grandes crisis de la UE, la de los refugiados y la del Brexit, propiciarían un desplazamiento geopolítico tal en el seno comunitario a favor del Grupo de Visegrado y, con ello, la homologación de la derecha iliberal. Extremo confirmado en la Cumbre de la UE en Bratislava en septiembre, convertida en vergonzoso acto de conciliación con el Grupo de Visegrado. Tras Bratislava, 2016 finaliza con una deriva autoritaria en Polonia y Hungría sin respuesta efectiva de la UE, y con la desobediencia activa durante dos años del Grupo de Visegrado a la Estrategia de Inmigración, que preveía la recolocación y la redistribución de los demandantes de asilo de forma obligatoria mediante un sistema de cuotas. Con el Partido Conservador en el Brexit en mente, el 2017 será un año clave para saber si el establishment de la Europa Occidental se pliega a la hegemonía cultural de la extrema derecha. François Fillón y Manuel Valls en su respuesta a Marine Le Pen marcarán el camino.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Javier Segura

    Profesor de Historia

    La entronización de Donald Trump como presidente de Estados Unidos corrobora el proceso de derechización radical que, desde Estados Unidos, agita la política mundial desde la década de los 80 del pasado siglo. Para la extrema derecha europea, que en este año concurre a las elecciones en Francia, Alemania y Holanda con amplias probabilidades de éxito, significa un espaldarazo espectacular. Existe un imaginario colectivo que establece una clara distinción entre la derecha y la extrema derecha, asociando la primera con el civismo político y la segunda con la arrogancia autoritaria y/o con el matonismo de los “activistas del odio”....
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  • Pablo Castaño Tierno

    Politólogo

    Hace unas semanas, Marine Le Pen volvió a ocupar las portadas de los periódicos las de todo el mundo al anunciar su intención de prohibir que los hijos de inmigrantes tengan acceso a la escuela pública, si gana las elecciones presidenciales de este año. Después de las victorias del Brexit y Donald Trump, una inquietante pregunta se repite cada vez más a menudo: ¿puede ganar Marine Le Pen? Según todas las encuestas, la segunda vuelta de las elecciones francesas enfrentará a la presidenta del Frente Nacional con el candidato de la derecha tradicional, François Fillon, y este ganará sin problemas....
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  • David Perejil

    Periodista e integrante de la Secretaría de RRII de Podemos

    ¿Qué ha sucedido en Austria, Francia y otros países para que partidos que hace unos años contaban con apenas unos miles o centenares de miles de seguidores en 2016 se hayan colocado en posiciones cercanas, hayan convertido el referéndum del Brexit en un plebiscito antiinmigrantes, o para que más de 60 millones de estadounidenses hayan elegido un presidente abiertamente machista y racista como Donald Trump? ¿Por qué en España no hay grandes fuerzas o debates de extrema derecha? En el recién culminado 2016, la lista de partidos que, partiendo desde posiciones de extrema derecha, neofascistas, tradicionalistas o populistas de derechas,...
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  • Rosa Martínez

    Diputada de Unidos Podemos y coportavoz de EQUO

    La derrota de la extrema derecha en Austria en diciembre hizo respirar aliviada a (una parte de) Europa. Sí, también a aquellos que sus políticas y sus medias tintas han contribuido a que opciones políticas xenófobas y autoritarias ganen apoyo popular y electoral. ¿Qué ha pasado en Austria para que haya sido una de las pocas buenas noticias electorales de 2016? Para entender el contexto, debemos tener en cuenta que la etiqueta “perdedores de la globalización” -utilizada para explicar el apoyo de las clases populares a partidos de extrema derecha- no puede aplicarse de forma general al electorado del...
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  • Stelios ​Kouloglou

    Eurodiputado de Syriza y periodista

    El auge de los partidos populistas de extrema derecha en Europa es consecuencia directa de las políticas de austeridad y del hundimiento de los principios de democracia, justicia social y solidaridad, todos ellos pilares fundacionales de la Unión Europea. El Brexit parece reforzar a las fuerzas de ultraderecha y llevó también a la victoria de Donald Trump en los Estados Unidos, incluso si los partidarios del Brexit aparentan estar desorientados sobre la gestión del Brexit y el día siguiente de las relaciones entre Gran Bretaña y la UE. El auge de la ultraderecha se asemeja a los años 1920 y 1930...
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  • Miguel Urban

    Europarlamentario de Podemos. Coautor con G. Donaire de 'Disparen a los refugiados'

    Si hay un elemento común a las principales formaciones de extrema derecha a nivel europeo ese es el conjunto de planteamientos restrictivos en relación a la inmigración. Prácticamente la totalidad de las organizaciones de este heterogéneo ambiente político apunta a las y los inmigrantes, preferentemente pobres y “no occidentales”, como chivo expiatorio de una supuesta degradación socioeconómica y cultural de Europa y de los países receptores. Es más, estas posturas se han propagado, con relativa facilidad, mucho más allá de su contexto de producción, permeando el debate político en su conjunto y siendo parcialmente asumidas por muchos partidos mayoritarios...
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  • Nick Dearden

    Director de Global Justice Now (Reino Unido)

    Cualesquiera que fueran las razones de los británicos para votar en junio a favor de salir de la Unión Europea, lo que se ha producido es un gran giro del debate nacional, que se ha decantado hacia a la derecha autoritaria y la anti-inmigración. El debate en sí se produjo debido a una profunda y antigua división dentro del Partido Conservador británico. En el partido no hay acuerdo, fundamentalmente, sobre si Gran Bretaña debe orientarse hacia Europa o hacia el antiguo Imperio (Commonwealth) y los Estados Unidos. Este último grupo -algunos de los cuales se han unido al Partido de la...
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  • Rubén Ruiz Ramas

    Investigador de la City University of London

    “Seguiremos de cerca a cada musulmán que entre en el país...El Islam no tiene lugar en Eslovaquia…No deseo que un día hubiera decenas de miles de musulmanes”. Estas palabras fueron mencionadas por el primer ministro socialdemócrata de Eslovaquia, Robert Fico, en mayo de 2016, semanas antes de asumir la presidencia de la UE. Su partido, Dirección-Socialdemocracia, es miembro del Partido Socialista Europeo. Su vecino, el presidente checo Milos Zeman, igualmente socialdemócrata, afirmó en junio de 2011: "el enemigo es la anti-civilización que se extiende desde el norte de África hasta Indonesia. Dos mil millones de personas viven en ella"....
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  • Constanza Spocci

    Periodista colaboradora en "dalla parte del torto"

    En Polonia existe un vínculo muy fuerte entre la extrema derecha y la religión católica”, afirma Lucasz Jurczysyn, profesor en el Departameto de Sociología de Varsovia y experto en la extrema derecha. Aunque la Iglesia romana polaca es muy influyente, no es tan popular entre los jóvenes y, según Jurczysyn, movimientos de extrema derecha que están formados por jóvenes de edades entre 15-35 años, son un canal privilegiado para acercar a las nuevas generaciones a los dictados de la religión. “La Iglesia está con nosotros”. Quien habla es Piotr Glowacki, miembro del movimiento juvenil de extrema derecha Juventud...
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  • Marina Albiol

    Diputada en el Parlamento Europeo y responsable de relaciones internacionales de Izquierda Unida

    Cuando se habla del auge de la extrema derecha en Europa, se suele hacer tomando como referencia el crecimiento electoral de los partidos de ideologías fascistas, nacionalcatólicas o filonazis por todo el continente. Es una realidad empírica y, por tanto, incontestable. Ahí tenemos los resultados del pasado 4 de diciembre en Austria, donde el Partido Liberal Austriaco de Norbert Hofer, de corte claramente xenófobo, no consiguió ganar finalmente las elecciones, pero obtuvo un 47% de los votos. Los últimos sondeos en Francia apuntan a que Marine Le Pen y su Frente Nacional podrían situarse como ganadores en la primera vuelta...
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  • El testigo

    28/12/2016

    Octavio Colis

    Escritor

    Para que se hiciera posible mañana el proyecto de la ciudadanía internacional, unida a la institución del común como una tendencia ética inequívoca, sería necesario primero atraer definitivamente al ciudadano que se comporta como testigo airado en su relación con el mundo.Pero este objetivo parece muy difícil de cumplirse, ahora que gran parte de la ciudadanía desnuda parece querer encerrarse tras los muros de su identidad nacional y en esos supuestos valores de tradición y soberanía. Desde el final de la II Guerra Mundial parecía que los conceptos democracia y fascismo, o de izquierda y derecha, habían quedado suficientemente...
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  • Ska Keller

    Presidenta del grupo Los verdes / ALA en el parlamento europeo

    Crecí en una pequeña ciudad de Alemania, en la frontera con Polonia. A principios de los años noventa, esta ciudad no era sólo mi hogar y el de mi familia, también lo era de los neo-Nazis, y había muchos. Regresar de la escuela, del trabajo o de una fiesta era siempre potencialmente peligroso: encontrarse con un neonazi era siempre una posibilidad. La extrema derecha era una amenaza física para todos los que no formaban parte de ella, o peor, para los que luchaban activamente contra ella. Huelga decir que para mis amigos de color los nazis de mi ciudad...
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  • Rosa Regás

    Escritora

    El título sugiere que alguna vez Europa ha sido de izquierdas, pero no hace falta ir demasiado lejos en el pasado para darnos cuenta de que no es exactamente así. No quiero decir que no haya habido movimientos de izquierda, revolucionarios, que se hayan gestado en Europa y proliferado sus seguidores en ella, pero si exceptuamos los años de la Revolución Francesa, la izquierda europea es más bien escasa en experiencias de gobierno y en victorias electorales. Sin embargo, no puede decirse que durante los siete u ocho últimos siglos muchos de los países que la conforman hayan estado bajo...
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  • Thomas Coutrot

    Economista. Attac Francia

    En Europa, como en Estados Unidos, la extrema derecha populista prospera gracias a las frustraciones de las clases medias y populares blancas, a las que les promete volver a un pasado idealizado de orden y prosperidad. Un pasado en el que las clases populares se beneficiaban de una relativa seguridad en sus vidas resguardadas por las fronteras nacionales. Un pasado también en el que los negros, los árabes, los chinos (y las mujeres) "se mantenían en su sitio"... El populista de derechas clama contra "las elites mundialistas y apátridas", absteniéndose en todo momento de criticar a las transnacionales de...
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  • Giorgia Bulli

    Investigadora en CCPP. Universidad degli Studi di Florencia

    ¿De qué se disfraza hoy la extrema derecha? ¿Partidos o movimientos? ¿Extrema derecha tradicional o posindustrial? ¿Populistas o fascistas del tercer milenio? ¿Quiénes son los representantes de la extrema derecha más exitosa hoy en Europa? La crisis económica y financiera global ha creado en los últimos años un terreno fértil para las reivindicaciones de carácter nacionalista o proteccionista en el ámbito económico e identitario no carente de rasgos xenófobos. Extremistas de derecha, viejos y nuevos, proponen soluciones simples a problemas complejos con un llamamiento a que la sociedad sea cada vez más cerrada. El cierre de las fronteras a los...
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  • Jorge Fernández Guerra

    Compositor. Premio Nacional de Música

    El ascenso de fuerzas de extrema derecha en Europa enciende numerosas alarmas, algunas de ellas remiten a las urgencias, a la organización inmediata de cortafuegos o al análisis apresurado de los contextos sociales. Pero hay otras alarmas que alumbran desde muy atrás, parecería que la extrema derecha funciona como una infección bacteriana, algo que está siempre ahí pero que solo se torna grave en momentos delicados del equilibrio social. Esta forma de enfocar el fenómeno presenta un desagradable automatismo que parece desmovilizar al pensamiento; como si un fenómeno así se situara al margen del análisis. Puede que el recurso a...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Para mí una de las lecciones principales a extraer del auge de la extrema derecha es que la burguesía está lejos de actuar, en lo social y en lo político, con una sola voz. En alguna parte leí la afirmación de Marx que lo único que une a la clase burguesa es su mutuo miedo a los trabajadores; y los acontecimientos recientes confirman esta opinión. Es decir unos sectores burgueses están reemplazando a otros en la conformación del “bloque en el poder” y en la dirección del Estado, lo cual es de esperar que tenga incalculables consecuencias tanto en...
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  • Chantal Mouffe

    Filósofa y politóloga belga

    Tras el éxito del Brexit en el Reino Unido y la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, los medios están difundiendo el temor de que las democracias liberales occidentales están en peligro de ser conquistadas por partidos de extrema derecha con la voluntad de instalar regímenes 'fascistas'. ¿Qué debemos hacer ante este miedo? Las democracias liberales se enfrentan sin duda a una crisis de representación que se manifiesta por un creciente descontento con los partidos 'tradicionales' y por el surgimiento de movimientos anti-establishment. Esto representa un verdadero desafío para la política democrática y puede conducir a un debilitamiento...
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