Por una ley que tenga en cuenta a las personas

  • Regina Bayo-Borrás

    Regina Bayo-Borrás

    Psicóloga Clínica. Psicoanalista - Presidenta Comisión de Psicoanálisis (Colegio Oficial de Psicología de Cataluña ) – Plan de Salud Mental ( Ayuntamiento de Barcelona)

26.11.2014

Debate principal: ¿Ha llegado la democracia a la vida privada?

Quiero empezar esta aportación al debate de Público sobre la Violencia de Género manifestando gran sintonía con el documento elaborado por Soledad Murillo. De los diferentes vértices que aborda sobre este tema, yo me voy a centrar en los siguientes:
1.- En el que hace referencia a que “las interacciones sentimentales son extraordinariamente complejas.”
Efectivamente, en esta complejidad extraordinaria es necesario no perder de vista algunos aspectos psicológicos que influyen en que se pueda dar “un esquema de subordinación y autoridad” entre los miembros de la pareja. Estos esquemas no sólo se producen por mecanismos sociales, culturales y económicos, sino también, por un entramado de estereotipos de género inconscientes, que se han ido tejiendo a lo largos de las generaciones que nos preceden. Durante la infancia se transmiten, consciente e inconscientemente, tanto por el padre como por la madre, y cristalizan en la adolescencia.Así,pues,transmitidos y recibidos durante la etapa de constitución subjetiva de cada niño y niña, estos esquemas relacionales sobre determinarán –inevitablemente- las conductas relacionales de su vida adulta, reproduciendo –en ocasiones- relaciones de dominio, violencia, abuso y/o malos tratos. Como estos aspectos de la subjetividad e identidad sexual no son conscientes, -y precisamente por eso-, se manifiestan con gran fuerza en momentos de cambio y/o de crisis en la vida de la pareja, como con el nacimiento de los hijos, o ante la pérdida de la estabilidad económica. También pueden darse descompensaciones graves en el varón cuando la mujer toma decisiones que modifican su rol de madre y cuidadora de la familia: al reincorporarse al trabajo, o, ya no digamos, si decide salir de una relación asfixiante y tóxica para su equilibrio emocional.
2.- Investigación: Desde la perspectiva psicológica, los profesionales echamos de menos que no se prioricen también las estrategias terapéuticas (además de las políticas, jurídicas, sociales y sanitarias). Resulta imprescindible atender los aspectos emocionales de las mujeres maltratadas. La mujer maltratada se adapta, se acopla, se aviene y no percibe el maltrato, está tan acostumbrada que es como su medio vital, no conoce otra cosa. De esta manera se sostienen -de manera colusiva- relaciones tóxicas durante decenios, que cuando se intentan “desintoxicar” pueden producir incluso depresión severa. En este sentido hay muchos datos que todavía no se visualizan suficientemente, y que, sin embargo, nos ayudaría a comprender mejor –desde una perspectiva clínica- cómo es que la mujer maltratada soporta la situación de violencia y la llega a perpetuar sin buscar ayuda. También nos interesa conocer la historia previa de la mujer –y del varón- para poder correlacionarlos con su vida actual. La experiencia de asistencia psicológica a mujeres maltratadas nos muestra que una gran mayoría ha tenido una vida “difícil”; han padecido sucesos traumáticos de variada índole, desde abusos sexuales, malos tratos físicos y psicológicos a pérdidas que no han podido ser elaboradas adecuadamente, orfandad, etc.
3.- Perfiles: Hoy en día es muy difícil, por no decir imposible, hablar de características propias de las mujeres, pues no hay un universal que nos defina. El perfil de la mujer maltratada vamos conociéndolo mejor a medida que tenemos más casuística de casos. Muchas que se encuentran en esta situación ya se atreven a consultar; a veces acompañadas de su madre, hermana o incluso hija mayor. Prefieren acudir a un profesional que les entienda y ayude a salir del infierno (palabra muy utilizada para describir lo que están viviendo) antes que denunciar y entrar en procesos judiciales, peritajes, interrogatorios y publicidad. Es cuando los profesionales conocemos la intimidad de esas relaciones violentas y abusivas, cómo se han ido gestando. Descubrimos, con ellas, que la semilla ya apareció durante el noviazgo y germinó con la convivencia. En muchas ocasiones, la maternidad fue el escenario de las eclosiones más violentas. Afortunadamente hemos roto algunos corsés que reducían la libertad de movimiento, de pensamiento y de toma de decisiones.
4.- Defensa: Importante investigar por qué las denuncias se han reducido significativamente en los últimos años: quizá las mujeres no confían demasiado en que ese vaya a ser un procedimiento que las ayude realmente. ¿Cómo entender que una mujer que padece violencia y malos tratos no pueda huir, defenderse o denunciar? Esta cuestión es clave, un eje sobre el que pivotea todo lo demás. Y esta “indefensión aprendida”, que va creciendo en peligrosa espiral hacia el aislamiento social, mantiene a la mujer presa –más que de su maltratador- de sus propios miedos: miedo a equivocarse en su percepción de lo que le está ocurriendo; miedo a las consecuencias de una contestación más activa por su parte; miedo a perder lo que todavía le queda, como por ejemplo, la relación con sus hijos, de perder la vivienda, un cierto lugar social; miedo a ser considerada injusta, egoísta y parcial en sus quejas. De acuerdo con que la fiscalía ha de actuar de oficio, pero teniendo en cuenta el estado de vulnerabilidad en que se encuentra la mujer, y actuar con su consentimiento. Así como no procede retirar a los hijos de su madre aún cuando ésta no sea una buena relación para ellos (siempre según grados, por supuesto), tampoco se puede criminalizar (en un primer momento) a la persona amada/temida. Conocemos los efectos también en los varones: cuando hay amenaza de abandono por parte de la mujer, su vida corre peligro de autolisis o suicidio.
5.- Hijos: ¿Qué sabemos de los niños que están viviendo la violencia entre sus padres día a día, en un clima de terror sin nombre? ¿Qué seguimientos se están haciendo de su evolución psico-social y educativa? Sabemos cómo las agresiones físicas, sexuales y psicológicas dañan el psiquismo incipiente de los menores, cuya formación y consolidación requiere, al menos, los primeros 15 años de vida. Las experiencias vividas por los hijos pueden equipararse a los traumatismos de guerra, por el terror que generan. Y esas experiencias dejan secuelas psíquicas durante muchos años, por no decir que condicionarán su vida afectiva y social futura. Igualmente, tener una madre aterrorizada, humillada, y despreciada activamente por su pareja.
6.- Prevención: Nos parece imprescindible no cejar en la tarea preventiva con las adolescentes, desactivar las idealizaciones que todavía tienen sobre el amor, en una búsqueda fantasiosa e ingenua de un hombre salvador ¿De qué? ¿De dónde? Cuando nos interesamos por ellas, se abren y hablan de su vida familiar, encontramos que están viviendo relaciones abusivas con sus padres, o de un hermano mayor varón; o que han padecido negligencia parental y/o han sufrido abusos sexuales. Son proclives, entonces, a quedar hechizadas por un amor, tierno al principio, que luego se transforma en posesivo y cruel.

Y con estas observaciones, espero contribuir a seguir reflexionando sobre la violencia machista, acerca de los rasgos psicológicos e inconscientes de las mujeres afectadas, para elaborar una Ley no sólo de las conductas, sino también de y para las personas.

Documentación relacionada:

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Joanna G Grenzner

    Periodista. Experta en género y comunicación de organizaciones

    Mientras aumentan los asesinatos machistas, la Ley de Medidas Integrales contra la Violencia de Género cumple diez años de funcionamiento entre recortes presupuestarios y desmantelamiento de los recursos y dispositivos para prevenir y erradicar las violencias de género. Aunque insuficientes, las políticas y recursos que hoy corren serio peligro son fruto de décadas de trabajo, movilización e incidencia de las redes y organizaciones feministas, que vienen apoyando a las mujeres para salir de relaciones violentas desde la época en que no había protocolos o recursos de atención, y que ahora siguen amortiguando el impacto de las...
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  • Ángeles De la Concha

    Catedrática Filología Inglesa, UNED

    El análisis que hace Soledad es muy esclarecedor y pone de relieve las dificultades de todo tipo para poder resolver el problema de la violencia de género que sufren las mujeres. Lo suscribo punto por punto. Lo iría comentando porque no tiene desperdicio pero me parece mejor recomendar su lectura despacio porque habla por sí solo. Plantea con toral claridad y lucidez la problemática que hace tan difícil la empresa de acabar con esta violencia que sufren tantas mujeres y de la que se habla mucho pero contra la que se hace, de verdad, poco. Por aportar algún dato esperanzador,...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En mi primera aportación al Debate di cuenta de cómo el sexismo se fundamenta en una concepción antropológica particular, de carácter naturalista o biologicista; concepción que es también utilizada por el racismo y el clasismo como recurso persuasivo de cara a legitimar otras tantas formas de dominación social. Pero no basta con explicar y denunciar tales expresiones de pensamiento alienante, pues la crítica negativa sólo sirve para erigir resistencias y es incapaz por sí sola de orientar un nuevo orden de cosas. Necesitamos por ello una concepción antropológica alternativa, un discurso propositivo que afirme una forma diferente de entender la...
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  • Mercedes Bengoechea

    Filóloga, Universidad Alcalá. Investigadora en Comunicación y Género

    Me parece magnífica la síntesis del recorrido de la ley contra la violencia de género que ha presentado Soledad Murillo. Déjenme que aborde el tema desde una perspectiva diferente a las de los comentarios anteriores, no con ánimo de disentir, sino, por el contrario y humildemente, en un intento de reforzar y complementar el caleidoscopio de visiones ofrecidas. Para ello partiré de una investigación que se realizó en 2008 en Escocia. El estudio, dirigido por Nancy Lombard, pretendía medir la percepción de distintos grados de violencia por parte de escolares de primaria de Escocia de entre 10 y 12 años(1)...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Me alegra mucho el vuelo que ha tomado la discusión sobre la violencia de género y el feminismo con este Debate promovido por Público.es, al que sin duda le ha prestado mucha fuerza el estupendo Documento programático elaborado por Vicenç Navaro y Juan Torres para Podemos, y al que esperamos le sigan más propuestas desde otras fuerzas de izquierda. Lo bueno de los debates es que no sólo nos permiten avanzar en la comprensión de los problemas sociales, sino también darnos cuenta de nuestras carencias e, incluso, de nuestros errores. Todos sin excepción somos reos de tales culpas. Desde esta...
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  • Julia Pérez

    Unión de Asociaciones Familiares. UNAL

    Compartimos el planteamiento de Soledad Murillo sobre la violencia de género como manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres, así como sus valoraciones sobre la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, sobre los cambios legislativos absolutamente lesivos para las víctimas y la degradación de la igualdad mediante el alejamiento de la coeducación y la privación de recursos. Nos gustaría detenernos en el asunto de la mediación, en el que somos una organización experta y pionera en España, para expresar con rotundidad que la mediación es incompatible con los casos...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Seguí el estupendo debate sobre la violencia de género retransmitido por Público.TV, y en él se planteó la disyuntiva de si este gravísimo problema respondía a causas subjetivas u objetivas. En mi opinión a ambas cosas, como ocurre con todo fenómeno social. Por un lado la violencia de género se sustenta en unas relaciones sociales de dominación objetivas, y que llevan impreso, en dosis variables, el marchamo de la discriminación, la segregación y la exclusión. Por otro lado estas relaciones sociales son resultado, y a la vez causa, de fenómenos cognitivos y emocionales que guían todo comportamiento humano. En relación con...
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  • Lidia Falcón

    Abogada, escritora y feminista

    La campaña continuada de promoción y elogios que el PSOE ha dedicado a publicitar la Ley Orgánica de Medidas Integrales de Violencia de Género –y el nombre ya no es inocente puesto que quien no sea entendido no puede descifrar a que tema se refiere- como el mejor instrumento para proteger a las mujeres maltratadas, ha logrado el efecto deseado: que se considere una legislación perfecta, primera en su género (este sí) y que podría ser perfectamente eficaz si el gobierno comandado por el Partido Popular y una serie de funcionarios machistas no la sabotearan. Esta argumentación se repite...
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  • Soledad Muruaga

    Presidenta de la Asociación Mujeres para la Salud. Socióloga., directora de AMS, activista feminista

    Como afirma Soledad Murillo, la falta de libertad y de autonomía de las mujeres, son la base de la existencia de la violencia de género que ejercen los hombres contra éstas. En nuestro país, los datos indican que un 20% de los hombres ejercen violencia contra sus parejas afectivas, mientras sólo un 2% de las mujeres lo hacen. Más del 90% de las víctimas son mujeres, y más del 90% de los agresores son hombres. Pero está comprobado que, antes de la violencia física, se producen una serie de comportamientos interactivos dentro de la pareja, que son muy difíciles de percibir...
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  • Relaciones de poder

    05/12/2014

    Francisco Abril

    Presidente de Homes Igualitaris y miembro de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AIHGE)

    La violencia de hombres contra mujeres es un problema internacional de salud pública y de derechos humanos. Un 35% de las mujeres del mundo entero han sido víctimas de violencia física y/o sexual, por parte de su pareja o de otros hombres que no son su pareja. Frecuentemente, la violencia de los hombres contra las mujeres comienza en la infancia y representa parte de la socialización masculina. Muchos muchachos son socializados a creer que las mujeres y niñas tienen obligaciones con ellos: cuidar de la casa, cuidar de los hijos/as, tener relaciones sexuales con ellos, aún cuando ellas no...
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  • Eulalia Lledó

    Filóloga, investigadora de los sesgos sexistas e ideológicos de la Lengüa

    La iluminadora ponencia previa de Soledad Murillo habla de una serie de elementos conformardores de la violencia machista que imprescindiblemente hay que tener en cuenta. Entre otros, afirmar que las relaciones personales, especialmente, las de pareja son relaciones de poder; que este tipo de violencia afecta al ámbito privado y al público; que es erróneo considerar que las mujeres son un colectivo o que sus problemas son inherentes al hecho de ser mujeres, así como la confusión entre derechos y necesidades. Incide en las dificultades para afrontar los procesos judiciales, entre ellas, la percepción de que la denuncia es...
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  • Miguel Lorente Acosta

    Médico, profesor universitario, Delegado del Gobierno para la Violencia de Género

    Antes de iniciar mis comentarios quiero felicitar a Soledad Murillo por el texto tan sugerente y estimulante que ha compartido. Me parece muy completo y amplio en el abordaje de las cuestiones planteadas, y centrado en elementos clave, tanto para entender la esencia de las medidas desarrolladas como para comprender las reacciones y críticas que se han levantado ante las iniciativas. Mi intervención podría iniciarla con otra pregunta planteada alrededor de la que nos traslada Soledad, ¿ha llegado el ejercicio democrático basado en el respeto mutuo a la idea de democracia que tenemos?, o lo que es lo mismo, ¿ha...
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  • Regina Bayo-Borrás

    Psicóloga Clínica. Psicoanalista - Presidenta Comisión de Psicoanálisis (Colegio Oficial de Psicología de Cataluña ) – Plan de Salud Mental ( Ayuntamiento de Barcelona)

    Quiero empezar esta aportación al debate de Público sobre la Violencia de Género manifestando gran sintonía con el documento elaborado por Soledad Murillo. De los diferentes vértices que aborda sobre este tema, yo me voy a centrar en los siguientes: 1.- En el que hace referencia a que “las interacciones sentimentales son extraordinariamente complejas.” Efectivamente, en esta complejidad extraordinaria es necesario no perder de vista algunos aspectos psicológicos que influyen en que se pueda dar “un esquema de subordinación y autoridad” entre los miembros de la pareja. Estos esquemas no sólo se producen...
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  • Isabel Serra y Rebeca Moreno

    Isabel Serra, estudiante y feminista de Podemos. Rebeca Moreno, docente y activista social

    Existe un amplio consenso social sobre la gravedad de los casos de violencia machista. De forma general la igualdad "como principio o idea es aceptada sin fisuras", como recalca Soledad Murillo. El asesinato de una media de sesenta mujeres al año en este país es percibido socialmente como un problema de primer orden que aparece en las portadas de la sección de nacional de todos los medios de comunicación: condenamos los hechos, guardamos minutos de silencio y vemos carteles en el metro invitándonos a la tolerancia cero. Es necesario señalar que a este fenómeno no siempre se le ha...
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  • Pilar Vicente

    Escultora. Agente de Igualdad por la UCLM. Agente de detección e intervención en Violencia de Género UCM.

    Cuando hablamos de que la violencia de género tiene una raíz social estamos hablando de cómo se construye nuestro yo más simbólico. El que nos lleva a hacer las elecciones trascendentales que irán marcando nuestra vida. Este constructo cultural genera una expectativa del estilo de que las mujeres vamos a cuidar de los hombres, en el aspecto más amplio de la palabra cuidado: te voy a escuchar, te voy a admirar, te voy a lavar y ordenar tu ropa, te voy a proveer de un “hogar digno” bajando y subiendo las persianas para que no se deteriore la tapicería...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Doctorando en Comunicación e Interculturalidad en la Universidad de Valencia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía. Licenciado en Geografía e Historia.

    Felicito a Público.es por su nuevo tema de Debate, tan de rabiosa actualidad e importancia como todos los anteriores. Dice acertadamente la profesora Soledad Murillo en su Ponencia que «la pareja también es un escenario de poder», que puede estar basado en la subordinación, la autoridad y la desigualdad. Estoy completamente de acuerdo. Desde este convencimiento, hace tiempo me embarqué en la aventura intelectual de investigar qué relaciones de similitud guardaba el sexismo con otras manifestaciones de dominio y de subordinación, como el racismo y el clasismo. Y la verdad es que quedé sorprendido al descubrir cuán semejantes son....
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