Vitalidad y madurez del feminismo

  • Jesús Pichel Martín

    Jesús Pichel Martín

    Profesor de Filosofía

21.05.2018

Debate principal: ¿Una nueva ola feminista?

Jean Paul Sartre, pareja libre de la muy libre Simone de Beauvoir que con El Segundo Sexo abrió la puerta a la segunda ola del feminismo e inició un camino hasta hoy ininterrumpido, nos advertía y se advertía a sí mismo que, pese a su militancia y su activismo de izquierdas, era un burgués. Y, salvando las distancias, así me siento yo: feminista convencido no puedo negar ni evitar mi condición de varón —ni los tics androcéntricos grabados en mi conciencia y que no he sido capaz de detectar.

Simone de Beauvoir entendió con perspicacia que la tesis fundamental del existencialismo, a saber, que la existencia precede a la esencia; que no hay esencias previas que deban realizarse, servía de soporte para entender la diferencia entre sexo y género: No se nace mujer: se llega a serlo, escribe. No hay un universal femenino —el estereotipado eterno femenino que ella cuestionaba— como no hay un universal masculino predeterminado que naturalmente se realiza: ser mujer, como ser hombre, es el resultado de una construcción socio-cultural. Y en su propia evolución, al menos una parte del feminismo actual ha llegado a la misma conclusión: no hay un feminismo esencial, sino que, como todo hecho histórico, también el feminismo está en permanente construcción, elaborándose intelectualmente y llegando a ser lo que es a través de sus propias acciones.

Probablemente hoy el pensamiento feminista es el único capaz de asumir el papel aglutinador que tuvo el movimiento obrero en el siglo XIX para luchar contra la explotación: si el movimiento obrero fue expresión de la lucha de clases entre la burguesía explotadora —dueña del capital y los medios de producción—, y el proletariado explotado —la fuerza de trabajo, la mano de obra—, el movimiento feminista encarna hoy una lucha ideológica y pragmática entre dominadores y dominadas —otra forma de entender la relación entre explotadores y explotados; si en La ideología alemana Marx entendió bien que las ideas de la clase dominante, son, en todas las épocas, las ideas dominantes, el feminismo ha sabido hacernos ver que eso es exactamente el sistema patriarcal que contamina nuestra historia: las ideas dominantes de la clase dominante —los varones— en nuestra cultura.

Ir descubriendo las formas de dominio patriarcal, analizarlas y conceptualizarlas adecuadamente ha sido y es el trabajo intelectual de las feministas desde el siglo XVIII. Olympe de Gouges, Mery Wollstonecraft, Flora Tristán, Lucretia Mott, Elizabeth Cady Stanton, Sojourner Truth, Millicent Garret Fawcet, Emmeline Pankhurst Goulden, Simone de Beauvoir, Betty Friedan, Kate Millett, Shulamith Firestone, Celia Amorós, Amelia Valcárcel, Judith Butler, Donna Haraway, Leslie McCall, Sara Ahmed y tantas, tantas otras, nos han ido abriendo los ojos y descubriendo con éxito territorios de dominación patriarcal antes desapercibidos.

Hay tres señales claras que evidencian el éxito —al menos en la cultura occidental— de las ideas feministas: las rigurosas investigaciones que dan soporte intelectual e ideológico al movimiento feminista y que constituyen ya un área específica de conocimiento; la capacidad movilizar y de ser vanguardia en las reivindicaciones en la calle, en los medios y en las redes sociales; y la oposición intelectualmente plana del machismo como soporte del patriarcado.

Probablemente hoy es más propio hablar de feminismos que de feminismo porque hay en el pensamiento feminista una rica variedad de perspectivas: el feminismo radical, el de la igualdad, el ecofeminismo, el ciberfeminismo, la teoría poscolonial, el movimiento queer o la interseccionalidad -por citar algunos- son buenos ejemplos de esa variedad de análisis y estrategias. La construcción de conceptos y expresiones nuevos para designar aspectos inadvertidos del sistema patriarcal —patriarcado, heteronormatividad, heterodesignación, cisgénero, micromachismo, mansplaining, techo de cristal, por ejemplo— y para designar la propia actitud feminista —empoderamiento, sororidad, visibilización, etc.— descubren realidades ocultas, eso que se da por sentado, y son condición de posibilidad de una comprensión distinta de las relaciones personales y sociales entre mujeres y hombres. Las polémicas e incluso las confrontaciones dentro del movimiento feminista sobre la identidad, el binarismo sexual, el transfeminismo, la maternidad o el cuerpo no son prueba de inconsistencia, sino que, al contrario, son signo de vitalidad y madurez ideológica.

Es una obviedad que cada vez hay más mujeres —y probablemente más hombres-— más concienciadas y más cercanas a las tesis feministas. Y es una obviedad que las reivindicaciones feministas tienen una enorme capacidad para movilizar a la ciudadanía espontáneamente en la calle, en los medios y en las redes sociales. Prueba de ello son la multitudinaria Marcha de las mujeres en Washington de enero de 2017 y sus réplicas en los 50 Estados y en 55 grandes ciudades de todo el mundo; las aún más masivas en Estados Unidos, en Canadá, en muchas ciudades de Europa y en Japón de enero 2018, en el aniversario de la primera; o el movimiento #MeToo. Y en España recientemente la huelga de mujeres y las enormes manifestaciones el 8 de marzo de 2018 o las convocadas en repulsa a la sentencia de la manada —más la avalancha de artículos profundamente críticos con la escandalosa sentencia y las más de 1357000 firmas de mujeres y hombres pidiendo en change.org la inhabilitación de los jueces— y la valiente iniciativa #cuentalo.

La tercera señal es el adocenamiento y la zafiedad del machismo tradicional incapaz de ir más allá del desprecio y el insulto, bien presentes en páginas WEB ad hoc, —boyeras, feminazis, hembrismo, #todasputas, planchabragas son sus logros intelectuales—, en la violencia misógina del peligroso movimiento incelinvoluntary celibates— y en los intentos de los sectores más conservadores de redefinir el feminismo desde el androcentrismo dominante demonizando la ideología de género y reivindicando un feminismo femenino y esencialista ajustado a los valores y papeles tradicionales de la mujer en en hogar y en la reproducción.

Pero lo cierto es que el éxito no es total: la eliminación de la permanente violencia de género —el acoso callejero y laboral, el maltrato, las violaciones, los asesinatos de mujeres—; la mirada masculina presente en la aplicación de tantas leyes; la discriminación laboral y salarial, y la igualdad plena y efectiva de derechos, lamentablemente siguen siendo objetivos no alcanzados.

Si el objetivo es la construcción de un nuevo paradigma paritario universal, pese a lo ya conseguido aún queda mucho trabajo por hacer. Y esa construcción nos incumbe a mujeres y hombres. Ya en 1843 Flora Tristán en La Clase Obrera nos invitaba a los varones a participar en esa construcción: en nombre de vuestro propio interés, hombres; en nombre de vuestra mejora, ¡la vuestra, hombres!; en fin, en nombre del bienestar universal de todos y de todas os comprometo a reclamar los derechos para la mujer.

De tanto en tanto, las ideas se encarnan en hechos que transforman la realidad. Las ideas ilustradas estuvieron en el origen de la revolución francesa, la independencia de los Estados Unidos y el fin del Antiguo Régimen. El movimiento obrero desembocó en la revolución de 1917 y en la socialdemocracia europea. Esperemos que tarde o temprano el pensamiento feminista -—de tercera, de cuarta, de ene olas— posibilite la construcción de una sociedad en la que el patriarcado solo sea historia.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • María Rubio

    Periodista de Públic

    Que la violencia machista esté en la primera plana de todos los medios sólo se puede explicar gracias a la fuerza de las movilizaciones feministas de los últimos meses. 'La Manada' como punta de lanza, pero también Palamós, Canarias, Molins de Rei, las temporeras del campo de Huelva, y otros que llegarán. Porque de violencia contra las mujeres ha habido siempre, pero ahora el músculo feminista está presente en las calles de nuestro país como hacía tiempo que no lo estaba. ¿Qué se puede esperar de este movimiento? "Ahora Europa tiene la mirada puesta en el movimiento feminista español",...
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  • Cynthia Duque Ordóñez

    Analista de geopolítica, especialista en Oriente Medio y feminista abolicionista. Estudiante de último curso de Derecho y ADE.

    Se suele decir que después de la tormenta viene la calma, en la sociedad patriarcal dicha teoría no es cierta, pues tras un duro golpe a nuestra libertad e integridad sexuales las víctimas son revictimizadas una y otra vez, ya que como he dicho en millones de ocasiones cuando una mujer o niña es violada la sociedad misógina la juzga a ella, analiza su duelo, analiza si evitó su violación, pero no analiza por qué unos tipos aparentemente normales disfrutan vejando en grupo a mujeres mucho más jóvenes que ellos. No se analiza donde han aprendido a disfrutar de...
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  • Confusión

    20/06/2018

    Gulliver Aristos (Jesús Casado López)

    Filósofo, pensador, investigador

    Para las feministas resulta muy recurrente mencionar el supuesto desconcierto de los hombres por el cambio repentino de comportamiento del conjunto de las mujeres, que, en algunos casos, como es el de las feministas, viene acompañado de un frente con una primera línea de agresiones verbales hacia los varones. Lo que parece cierto, es que en los hombres se ha despertado un grado de perplejidad por el enorme despiste y desorden lógico que padecen las feministas, que ha llegado a convertirse en muchas de ellas en ofuscación, y que, lejos de ayudar a la mayoría de las mujeres a aclarar...
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  • Cynthia Duque Ordóñez

    Analista de geopolítica, especialista en Oriente Medio y feminista abolicionista. Estudiante de último curso de Derecho y ADE.

    Estamos en un momento de gran auge de la influencia del movimiento feminista, pero hasta qué punto es esto posible en una sociedad, en la cual el principal modelo productivo parte de la desigualdad social y sexual, llegando incluso a generar la propia segregación sexual con la finalidad de maximizar los beneficios económicos de unos pocos privilegiados. De qué nos sirven líneas de ropa diseñadas en homenaje a ilustres mujeres como Frida Kahlo si esas mismas firmas de ropa fabrican en países extremadamente pobres y se aprovechan de la precariedad y vulnerabilidad extrema de las mujeres y las niñas, es...
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  • Sara Díaz Chapado

    Responsable de participación y asociacionismo del PCM

    Hablar del auge del movimiento feminista hoy queda resumido en la frase que miles y millones de mujeres hemos coreado en los últimos días. Si algo sabemos es que no estamos solas, que los espacios compartidos de mujeres donde hemos sido capaces de hablar de lo más profundo de nuestras opresiones hoy son ya una realidad. Que la vergüenza, las dudas y las culpabilidades que nos amedrentan van diluyéndose, en pro de una sociedad donde cada vez sea más fácil poner sobre la mesa lo que llevamos dentro. El primer mensaje es sin duda: hoy, hay esperanza para más...
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  • Jesús Pichel Martín

    Profesor de Filosofía

    Jean Paul Sartre, pareja libre de la muy libre Simone de Beauvoir que con El Segundo Sexo abrió la puerta a la segunda ola del feminismo e inició un camino hasta hoy ininterrumpido, nos advertía y se advertía a sí mismo que, pese a su militancia y su activismo de izquierdas, era un burgués. Y, salvando las distancias, así me siento yo: feminista convencido no puedo negar ni evitar mi condición de varón —ni los tics androcéntricos grabados en mi conciencia y que no he sido capaz de detectar. Simone de Beauvoir entendió con perspicacia que la tesis fundamental...
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  • Laura Aznar y Laia Soldevila

    (Reproducimos el artículo publicado en el diario Crític por su interés para este debate) Se cumplen dos meses del 8 de marzo, una huelga feminista histórica que situó las reivindicaciones de las mujeres en el foco mediático. Miles de personas de edades, procedencias y trayectorias diversas ocuparon las calles aquel día. Lo volvieron a hacer semanas después, el 26 de abril, cuando se hizo pública la sentencia del caso de ‘la Manada’. El movimiento feminista está en plena ebullición y ahora tiene el reto de conseguir que la visibilidad que han logrado sus reivindicaciones no sea flor de un solo...
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  • Concha Torralba

    Filósofa

    Asistir a las enormes movilizaciones de estos días, después de la sentencia de Pamplona, me invita a revolver entre la transversalidad y, con toda la lógica posible, extraer un hilo necesario que conecte este hecho con tres hitos imprescindibles en la historia del feminismo: Mayo del 68, del que ahora se cumplen cincuenta años, y el 15M. Tres movilizaciones que tienen en común la salida a las calles de una juventud que no consiente, que no calla porque es rebelde al silencio, al silencio que se impone desde el poder de las instituciones, el silencio hacia el movimiento político...
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  • Antoni Aguiló

    Filósofo político del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra

    La sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra que absuelve a los miembros de La Manada de violación, tipificando el acto delictivo como un abuso sexual, constituye un indulto repugnante revelador de la íntima relación entre patriarcado e (in)justicia. Varias de las injusticias contra las que luchan las mujeres se derivan de un patriarcalismo que permea el sistema jurídico, directamente implicado en la reproducción de la dominación masculina y la cultura patriarcal. ¿No es violación que cinco hombres penetren forzadamente a una joven? ¿Qué tipo de mentalidad es la de un juez que solo aprecia en el vídeo...
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  • Javier Segura

    Profesor de Historia

    Las movilizaciones masivas y la huelga internacional de mujeres del pasado 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, convocadas en más de 150 países, ha entrado a formar parte, por su éxito incuestionable, en la memoria colectiva del feminismo y del conjunto de los movimientos sociales en favor de la realización plena y efectiva de los derechos humanos. En efecto, en la medida en que el feminismo propugna, como idea base sobre la que se cimienta todo su desarrollo posterior, la igualdad entre mujeres y hombres en derechos y libertades y, por consiguiente, la erradicación de todas las...
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  • Patricia Merino

    Autora de Maternidad, Igualdad y Fraternidad

    El pasado 8 de marzo millones de mujeres de todas las edades y ámbitos sociales marcharon por las calles para pedir igualdad. Pero ¿cuál es exactamente la demanda de igualdad que ha sacado a todas esas mujeres a la calle? Sin duda es una demanda variada y plural, pero lo que es seguro es que no es el proyecto feminista burgués liberal lo que de la noche a la mañana ha convertido al feminismo en un movimiento de masas. Es la vertiente más crítica con el sistema la que ha desencadenado esta explosión de protesta que expresa el hartazgo...
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  • Ana Barba

    Edafóloga, activista social y política por la democracia participativa, el feminismo y la ecología.

    Durante las semanas previas a la #HuelgaFeminista8M pudimos asistir a un sinfín de entrevistas, tertulias, actos, declaraciones, publicaciones diversas, artículos, reportajes y millones de tuits y post de FB. La mayoría con su interés y sus aportaciones, pero algunos demasiado superficiales o desinformados e incluso unos cuantos con muy mala baba o abiertamente anti feministas. No se puede negar que hay tantos matices sobre el feminismo como experiencias vitales, pero hay que advertir que no todo vale y que por mucho que se autodenominen feministas, hay muchas personas que no lo son, que ni se aproximan con sus ideas a...
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