El fin de la austeridad o de la Unión Europea

  • Iván H. Ayala

    Iván H. Ayala

    Investigador del ICEI y miembro de EconoNuestra

13.06.2016

Debate principal: ¿Hacia dónde nos conduce la austeridad?

La presente crisis ha tenido consecuencias económicas y sociales sin precedentes en Europa, con casos dramáticos como el de Grecia donde incluso el impacto ha sido peor que el de la Gran Depresión de 1929. En particular los efectos han sido en cada uno de los países netamente diferentes, con unas consecuencias sociales claramente diferenciadas entre el centro y las periferias.

Por poner un ejemplo, el incremento del desempleo ha sido mucho más acusado en estas últimas regiones que en los países centrales –o que en la Eurozona-. La política económica de gestión de la crisis en la Eurozona ha sido la implícita en la ‘austeridad expansiva’, una teoría que se incorpora como oficial a la Eurozona en el ECOFIN de Madrid de 2010, en el “momento Alesina” que describe Joaquín Estefanía en la ponencia inicial de este debate.

Sin embargo la aplicación de los recortes brutales derivados de la austeridad no producen las mismas consecuencias en el sur de Europa que en el norte, básicamente porque ambos países parten de niveles diferentes para recortar. Mientras que en España el Estado del Bienestar empieza a crearse a mediados de los años 80, en Alemania éste empezó después de la segunda guerra mundial. España llega tarde debido al franquismo, y cuando la democracia empieza a crear las instituciones del Estado de Bienestar (sanidad, educación, pensiones, etc.), los vientos que recorren Europa señalan exactamente en la dirección opuesta, con Tatcher en Reino Unido y en Reagan en EEUU y su revolución conservadora. Por eso España tiene un tamaño del sector público menor que el de sus socios europeos de forma estructural, y por eso la destrucción de estas instituciones tiene un mayor efecto sobre las condiciones de vida de los ciudadanos. El crecimiento de las desigualdades de manera tan brusca en España, incluso el crecimiento tan acelerado del desempleo, tiene como importante factor explicativo ese menor desarrollo del complejo institucional que ha diferenciado a la UE desde su nacimiento, el estado de bienestar.

Esto ha tenido como consecuencia una diferente cristalización social de la crisis, y por ende diferentes respuestas políticas. En España el 15-M ha sido un catalizador de una movilización ciudadana que posteriormente ha generado el espacio para opciones políticas como Podemos, al igual que en Portugal o Grecia –los países más duramente afectados por la crisis-. Las dinámicas políticas en el centro de Europa sin embargo han girado en torno a puntos de referencia diferentes y en muchos de los casos, se han plasmado en opciones de gobierno alternativas cercanas a la extrema derecha (Francia, Austria, Dinamarca, Hungría, etc). Lo más importante para el proceso de integración europeo es que las respuestas políticas de la periferia están siendo articuladas claramente en clave europeísta –a pesar de haber sido las regiones que más han sufrido el euro- y las alternativas políticas de la extrema derecha europea se articulan fuera de la UE. Dicho de otro modo, los partidos progresistas que son alternativa de gobierno en la periferia del sur quieren reformar la UE. Los partidos de extrema derecha que son alternativa de gobierno en el centro, quieren liquidar la UE.

Estas son -grosso modo- las diferentes dinámicas políticas que se están dando a nivel europeo, y que además tienen mucho que ver con la política económica que domina la Eurozona a través de la Unión Monetaria. La política económica de la austeridad expansiva ha provocado que, en un momento de recesión económica se aplicaran políticas procíclicas profundizando el bucle recesivo, y generando el incremento del desempleo y destrucción productiva principalmente en los países periféricos. La teoría de la austeridad expansiva descansa tácitamente en el supuesto de que la democracia es demasiado cara, y tiene un sesgo deficitario e inflacionario. La democracia tiene costes, y los gobiernos que generan déficit público son un problema, por lo que es necesario eliminar esta discrecionalidad, reduciendo el tamaño y la capacidad del sector público.

Da lo mismo si esta teoría está plagada de supuestos irreales -como unos consumidores perfectamente racionales o un mercado perfectamente flexible-, si los resultados empíricos no soportan sus recomendaciones de política económica, si los recortes durante la recesión causan destrucción productiva, o si el impacto sobre las condiciones de vida de los ciudadanos donde se aplica se deterioran a niveles sin precedentes. Estos datos no son importantes porque la austeridad expansiva es más, mucho más, que los simples recortes. La austeridad es un proyecto político que tiene como objetivo una transformación económica basada en la liquidación del sector público, con las herramientas de política económica de los recortes presupuestarios. Y además, son los periodos recesivos el lugar natural de acción de este proyecto político, pues es en estos momentos donde las resistencias sociales se encuentran más desarmadas, y donde las líneas rojas desaparecen.

Sin embargo, a pesar de que la periferia es el lugar donde peores consecuencias sociales ha tenido esta política, el embiste de la austeridad ha sido tan fuerte y tan generalizado –actualmente la Eurozona sigue en peligro deflacionario- que también ha afectado a países como Italia o Francia, que actualmente se encuentran basculando hacia posiciones críticas con las políticas de Bruselas. El consenso se está generalizando en torno a un fracaso absoluto de las políticas de austeridad y una necesidad de relajar la restricción fiscal que impone el marco de la UME en su configuración actual. El BCE ha modificado de facto su política para sostener al euro, pero en la medida en que no se modifique la política fiscal de la Eurozona, la política expansiva del BCE seguirá sin fluir a la economía real. Esa alternativa es la que se está proponiendo desde países como España, Italia, Portugal, Francia o Grecia. Incluso en España el discurso político ha ido desde un rechazo absoluto a la propuesta de renegociar una reducción más paulatina del déficit público, hacia la situación actual con un consenso en las fuerzas políticas en torno a esta necesidad.

Parece claro después del análisis anterior que si la UE y la Eurozona quieren sobrevivir la alternativa de cambio pasa por las propuestas de reforma progresista que retomen el espíritu de 1945-1973, de ese periodo reconocido como “la edad de oro del capitalismo”, y precisamente donde se crea el distintivo social de la UE, con el triunfo de la socialdemocracia. En ese momento la necesidad de reconstruir Europa de la guerra –ahora de la crisis-, más la quita a la deuda alemana de 1953 –que ahora habría que aplicar a la periferia- y un plan Marshall provisto por EEUU –que ahora debería ser provisto por la UE- produjo un círculo virtuoso que duró décadas. Los procesos en la UE son lentos, pero los sinos van en ese sentido. Son más altos los costes de disolución que de transformación y por tanto los países tenderán a buscar soluciones de integración.

Dado que esta solución pasa por las propuestas que emanan de la periferia –modificación del marco fiscal de la UE, modificación de los estatutos del BCE para incluir crecimiento y empleo como objetivos de política monetaria, presupuesto europeo, etc)- es previsible un largo periodo de cambios políticos en los países que darán lugar a cambios en la UE en este sentido. Los intereses de los estados naciones que componen la UE y el proceso de integración no son independientes. Es decir, no hay una tendencia supranacional autónoma, sino que el proceso de integración se nutre de las dinámicas, intereses y políticas que se dan en los estados miembros. Se hace muy difícil imaginar un escenario donde el proceso de integración se desintegra, pues ello obliga a pensar en escenarios de devaluaciones competitivas con altos costes sociales difíciles de cuantificar en estos momentos.

La austeridad produce fuerzas centrífugas, mientras que su abandono y la generación de un proyecto europeo basado en las propuestas del sur, genera lo contrario. Las propuestas de la periferia del sur, no solo son una salida a la austeridad, también son una salida para Europa y la Eurozona.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Marx distinguía (en sus ‘Teorías de la Plusvalía’) dos tipos de economistas: por un lado, las personas serias y rigurosas, es decir los buenos profesionales; por otro lado, «los retóricos de largos discursos» y «los vulgarizadores». Entre los primeros yo sitúo a Gabriel Flores, economista al que leo siempre con mucho interés; y entre los segundos, a Luis Garicano por hacer esa defensa a ultranza del liberalismo económico que ninguno de los economistas clásicos, empezando por Adam Smith, se atrevió nunca a realizar. Entrando en materia, me gustaría puntualizar y también ampliar algunas de las ideas vertidas por Gabriel Flores...
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  • Gabriel Flores

    Economista

    El debate que propone y acoge Espacio Público sobre la austeridad tiene componentes muy diferentes que no son fáciles de deslindar ni pueden ser abordados en todos sus aspectos en aportaciones que deben ser razonablemente breves. Creo, no obstante, que en aras de una mayor claridad en el debate convendría entrar en las diferencias que existen entre los que hemos planteado nuestra oposición al marco ideológico y a los contenidos de la estrategia de austeridad y devaluación salarial impuesta a partir de mayo de 2010 y que han sufrido con especial virulencia los países del sur de la Eurozona. Diferencias...
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  • Iván H. Ayala

    Investigador del ICEI y miembro de EconoNuestra

    La presente crisis ha tenido consecuencias económicas y sociales sin precedentes en Europa, con casos dramáticos como el de Grecia donde incluso el impacto ha sido peor que el de la Gran Depresión de 1929. En particular los efectos han sido en cada uno de los países netamente diferentes, con unas consecuencias sociales claramente diferenciadas entre el centro y las periferias. Por poner un ejemplo, el incremento del desempleo ha sido mucho más acusado en estas últimas regiones que en los países centrales –o que en la Eurozona-. La política económica de gestión de la crisis en la Eurozona ha...
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  • Jesús Pichel Martín

    Profesor de Filosofía

    La socialdemocracia fue el resultado de un pacto entre la burguesía capitalista industrial y el movimiento obrero tras la Gran Guerra y la Revolución de 1917. Los partidos y sindicatos obreros renunciaban a la revolución y aceptaban la propiedad privada de los medios de producción y la democracia liberal a cambio del reconocimiento de derechos sociales; la burguesía aceptaba contribuir al sostenimiento de la protección social a cambio de paz laboral. Fue en la Constitución de Weimar de 1919 donde por primera vez aparecen esos derechos como principios constitucionales. Esa fue la base teórica de la socialdemocracia. El neoliberalismo actual...
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  • Francisco Javier Braña Pino

    Investigador asociado en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI)

    Al leer las contribuciones a este debate lo primero que se me vino a la cabeza son las tres frases citadas de 'Alicia a través del espejo', de Lewis Carroll: -“Cuando yo uso una palabra –insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso– quiere decir lo que yo quiero que diga. Ni más ni menos. -La cuestión –insistió Alicia– es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. -La cuestión –zanjó Humpty Dumpty– es saber quién es el que manda…, eso es todo.” Y está claro quién manda y lo que significa hoy la palabra...
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  • Jorge Uxó

    Profesor de Economía

    Toda estrategia de política económica empieza por establecer un orden de prioridades en los objetivos que se quieren alcanzar, para después seleccionar aquellos instrumentos que mejor pueden contribuir a alcanzarlos. En un país con un 21% de desempleo y una elevada precariedad laboral, con un 28% de la población en situaciones de pobreza o de riesgo de exclusión social, y con un modelo productivo que no ha resuelto los problemas que le llevaron a la crisis (baja productividad, dependencia energética, especialización en sectores de bajo valor añadido), estas prioridades deberían estar claras. Si por algo debemos empezar es por reducir...
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  • Gabriel Flores

    Economista

    ¿Tendremos austeridad durante mucho más tiempo? ¿Predominarán las fuerzas que intentan mantenerla a toda costa o las que pretenden humanizarla? ¿Hacia dónde nos conduce? Debo reconocer que no sabría responder a esas preguntas, pero creo que tiene algún interés intentar respuestas precavidas y provisionales que contribuyan a señalar los complejos problemas que afronta la Unión Europea (UE) y lo que se juega la ciudadanía europea y española en este viaje. La austeridad imperante en la Eurozona desde 2010 está cargada de ideología. Y por ello resulta tan difícil para sus partidarios (y para algunos de sus detractores) confrontar lo que...
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  • Bruno Estrada

    Economista, adjunto al Secretario General de CCOO

    Creo que lo más interesante del debate que estamos teniendo en Espacio Público sobre las políticas de austeridad y devaluación salarial imperantes en la zona euro es analizar el horizonte político al que nos conducen. En este sentido, Joaquín Estefanía hace una oportuna cita a Mark Blyth: “la razón de su existencia (de la socialdemocracia) es hacer algo más que simplemente permitir un paraíso para el acreedor en Europa”. Los reiterados y contrastados errores de esta política económica están condenando a una parte importante de los ciudadanos europeos al desempleo, a un profundo deterioro de sus condiciones de trabajo o...
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  • José Molina Temboury

    Economista y miembro de Economistas Frente a la Crisis

    Un título chocante sabiendo del sufrimiento que la política de austeridad impuesta por la Troika viene causando en grandes porciones de la población de los países que la aplican, incluido España. Pero bajo un sistema que impulsa una desigualdad extrema, creciente y sin límite, caben argumentos tan desquiciados como el propio sistema. Y en este caso no lo es tanto. Basta con preguntarse: ¿un éxito para quién? A los economistas que hace largo tiempo pasamos por la facultad nos enseñaron que el debate debiera ser científico, en el sentido de que si a alguien se le ocurre que una política...
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  • mrisquez

    Miembro de EconoNuestra y de Economistas sin Fronteras

    La austeridad, entendida ésta como el proyecto político-económico que las élites han articulado como estrategia para la gestión de la crisis en Europa, ¿ha sido un fracaso? Y si es así, ¿para quién? Si partimos del hecho de que las políticas económicas implementadas a lo largo de los últimos años tenían como objetivo trazar un escenario de salida de la crisis basado en un crecimiento sostenido y en una corrección de los factores estructurales que se encuentran en el origen de la crisis, obviamente se trata de un fracaso. Sin embargo, más que de una errónea gestión de la crisis,...
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  • Jesús Pichel Martín

    Profesor de Filosofía

    Al menos desde las obras de Nietzsche, sabemos que el lenguaje no es neutral: esconde valores y prejuicios, ideología y estrategias de dominación, sentimientos y resentimientos. Cuando un lenguaje logra imponerse, configura la realidad de una determinada forma, de manera que bien puede decirse que el verbo -la palabra- se hace carne. Y el neoliberalismo ha ganado sin duda la partida del lenguaje construyendo términos y expresiones que han saltado de los manuales de economía a los medios y de los medios a la calle hasta ser interiorizados por todos, como si fueran mantras. La lista es interminable. Se habla...
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  • Mónica Melle Hernández

    Profesora de Economía Financiera, miembro de Economistas Frente a la Crisis y Secretaria General de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas

    A principios de mayo de 2010 se unieron varios factores económicos muy negativos: se había desencadenado la crisis de las deudas soberanas en la UE. Grecia estaba al borde de la quiebra y había peligro de contagio a otras naciones. Y ello se solapaba sobre la crisis financiera de las 'subprimes', afectando gravemente al sistema financiero global. Y coincidieron además factores políticos relevantes: la UE estaba gobernada por una mayoría conservadora, que aprovechaba la situación para imponer su ideología neoliberal. Bajo el argumento de la consolidación fiscal se imponía en los Estados miembros, como vía para prevenir situaciones de insolvencia, una...
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  • Ramon Gorriz y Manuel Lago

    Secretario de Acción Sindical y economista del Gabinete Técnico Confederal de CCOO

    El negacionismo también está presente en el análisis económico porque por difícil que resulte asimilarlo, hay quien niega los recortes en el gasto público en España. Utilizando torticeramente las dificultades para controlar el déficit y el imparable crecimiento de la deuda, los negacionistas niegan lo evidente: que en 2014 nos gastamos 31.000 millones menos que en 2009 pero, como se han destinado 25.000 millones más a pensiones, 18.000 millones más al pago de intereses de la deuda y 5.000 millones más en gasto energético, en el resto de partidas el gasto se ha reducido en 77.000 millones. Hace unas...
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  • Carles Manera

    Economistas Frente a la Crisis sobre las políticas de austeridad

    Las políticas de austeridad están fracasando. La afirmación, vehemente, viene avalada por múltiples datos, procedentes de entidades públicas y privadas, que conducen a una conclusión nítida: la situación económica y social ha empeorado, con la aplicación de los recetarios que emanan desde Bruselas y Berlín. Los sacrificios que se exigen a la ciudadanía europea del sur son ingentes. Y difíciles de cumplir, sin erosionar servicios públicos esenciales. La obstinación en mantener las mismas fórmulas que llevan al fracaso constituye la hoja de ruta de los gobernantes europeos. Las cifras del Reino Unido, Francia, Italia, España y la misma Alemania,...
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  • Nalonso

    Profesora en la URJC y miembro de EconoNuestra

    Sin duda, la ortodoxia liberal es, y ha sido, absolutamente eficaz en la creación de una terminología eufemística y aséptica para denominar medidas, situaciones o políticas que suponen de una u otra forma el empeoramiento de las condiciones de vida y empleo de muchas personas y el enriquecimiento de otras. Claros ejemplos los tenemos en los términos, ya de uso común, como flexibilización, desregulación, liberalización, consolidación fiscal, moderación salarial, reformas estructurales y, por supuesto, austeridad y austeridad expansiva… En el caso concreto del término austeridad, las connotaciones positivas de rigor y moderación frente al despilfarro han enmascarado reducciones del gasto...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En el pasado Debate sobre las Migraciones, varios intervinientes apuntaron que las últimas decisiones de las autoridades europeas con respecto a los refugiados políticos en particular, y los inmigrantes en general, permiten fechar con precisión la muerte de Europa en el 20 de marzo del corriente año. Sin ánimo de polemizar, me gustaría decir algunas cosas sobre cuándo creo yo que la idea de una Europa solidaria y humanista se fue al traste - si la izquierda no le pone remedio. En mi opinión ello ocurrió unos pocos años atrás, cuando estalló la crisis de la deuda soberana en Europa....
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