La austeridad europea está siendo un éxito

  • José Molina Temboury

    José Molina Temboury

    Economista y miembro de Economistas Frente a la Crisis

27.05.2016

Debate principal: ¿Hacia dónde nos conduce la austeridad?

Un título chocante sabiendo del sufrimiento que la política de austeridad impuesta por la Troika viene causando en grandes porciones de la población de los países que la aplican, incluido España.

Pero bajo un sistema que impulsa una desigualdad extrema, creciente y sin límite, caben argumentos tan desquiciados como el propio sistema. Y en este caso no lo es tanto. Basta con preguntarse: ¿un éxito para quién?

A los economistas que hace largo tiempo pasamos por la facultad nos enseñaron que el debate debiera ser científico, en el sentido de que si a alguien se le ocurre que una política económica funciona, o no, debiera probarlo con datos objetivos. Es lo que hace con brillantez Mark Blyth en su libro sobre la austeridad, llegando a la conclusión de que la aplicación de tales políticas a lo largo de la historia ha sido un rotundo fracaso. No hay precedentes de que la austeridad haya sido positiva para salir de una crisis financiera. Como sí que lo hay de que el debate científico puede fracasar bajo una dictadura, en tiempos de Galileo, por ejemplo, o bajo un sistema zombi, como ahora.

No hace falta ser economista para vislumbrar que la austeridad que está aplicando la Unión Europea es cuestión de fe más que de lógica. Si para salir de una crisis provocada por unos pocos de arriba que nada necesitan, cuyos efectos ellos no padecen sino que, alegría para el cuerpo, les beneficia, lo que hay que hacer es estrujar lo poco que tienen los muchos de abajo y transferir más riqueza hacia los pocos de arriba. Así, vamos mal.

La austeridad no es una rareza ni un error. Es parte del mismo plan por el que los dirigentes del mundo, los que más tienen y nunca tienen bastante, se han montado, por ejemplo, paraísos exclusivos para evadir o eludir el pago de sus impuestos. Así, sin más disimulo. “Que me los paguen los de abajo, que son unos pringaos” deben barruntar los grandes gorrones. Y para que ni siquiera tengan que defender tal exhibición de injusticia y crueldad con los compatriotas que sufren su desgana, los grandes próceres políticos, que los amparan y protegen, darán la cara por ellos. “Es que, mire usted, es difícil cerrar esos chiringuitos porque con todo lo que tienen los ricos les tocaría pagar mucho, y no les apetece. Y es que mandan mucho, ¿sabe usted? Si en realidad lo que habría que hacer es que nadie pagara impuestos ¿para qué?”

El mismo plan por el que se bendice la dictadura neoliberal china como el modelo a seguir. “Tenemos que bajar los sueldos en España para competir mejor con China. Que están creciendo mucho los chinos ricos, oiga, y eso no puede ser. Que vivan nuestros ricos de aquí, los de toda la vida. Que fíjese si serán listos nuestros ricos que se van a china a producir, porque allí pagan de propina y les trabajan como chinos. Qué triunfo, qué emoción. Apoyemos a nuestros grandes ricos para tener mayor orgullo de ser español».

El mismo plan por el que se sigue contaminando, quemando carbón e hidrocarburos, sabiendo que la temperatura del planeta ha entrado en un ciclo infernal que será irreversible en pocos años. El mismo plan por el que se violan o racanean los derechos humanos de los que huyen de las guerras por los recursos que los grandes ricos diseñan, promueven y financian. El mismo plan por el que los dirigentes que debieran sacarnos de la crisis provienen del núcleo duro que la provocó, Lehman Brothers, Goldman Sachs… El mismo plan que ahoga cualquier esperanza de un mundo mejor. ¿Energías limpias? “sólo son nuevas burbujas que quieren los burócratas”. ¿Empleo verde? “no, mejor empleo en negro, que así me ahorro cotizaciones”. ¿Empleo de batas blancas? “sí, sí, pero a cargo de mis beneficios, que el estado es derrochador”.

El mismo plan por el que hay que convertir los derechos básicos, sanidad, pensiones, educación o cuidados a la dependencia, en el mayor negocio de los grandes gorrones. El mismo plan por el que cuando surge el debate de la desigualdad en un mundo en el que 62 personas, los más ricos, poseen lo mismo que 3.600.000.000, los más pobres, espabilados a sueldo de los gorrones, o militantes en su misma fe, intentan convencernos de que la desigualdad no es un problema. “No me importa que haya muchos ricos, sino que haya muchos pobres”, dirán los escuderos neoliberales, como si la riqueza y la pobreza no compusieran una misma, única, indivisible y terrible desigualdad.

¿Y cuál es la alternativa? Primero, reconocer que tenemos un problema. Ninguno de los que aplican políticas de austeridad lo reconocerán, porque la austeridad no es más que otro subproducto indeseable del verdadero y único problema, una desigualdad extrema que crece sin horizonte final.

Conseguir en democracia que quienes nos gobiernen crean que la desigualdad es un problema es un paso imprescindible para el cambio. Después, parecería sensato echar a los gorrones insaciables del poder, frenar en seco la desigualdad y revertir el proceso antes de que sea demasiado tarde. Pero tenemos que saber que sólo con eso no bastará, porque otros, igual o peor, vendrían a ocupar su lugar.

Dice Owen Jones en su libro sobre el establishment: “Lo que hay que entender es la conducta que un sistema determinado promueve, así como comprender hacia dónde tiende.” Un sistema que aúpa hacia arriba a los más ambiciosos, a quienes todo les parece poco, no tiene un problema con los más ambiciosos, sino en su propio funcionamiento. Debiéramos encontrar una solución a la desigualdad extrema y creciente. Tal vez imponer un límite mundial a lo que se pueda tener. Porque parece de sentido común, porque la cutre “libertad” de enriquecerse hasta el infinito vulnera, lo estamos viendo, la gran libertad de la mayoría, porque el capitalismo no necesita acumulación patrimonial, sino acumulación empresarial, y porque el planeta entero no puede esperar más.

Los ricos van ganando la guerra de clases ¿recuerdan? No lo dijo Marx, sino uno de los grandes ricos de ahora. Por eso la política de austeridad en Europa está siendo todo un éxito. Para ellos, claro está.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Marx distinguía (en sus ‘Teorías de la Plusvalía’) dos tipos de economistas: por un lado, las personas serias y rigurosas, es decir los buenos profesionales; por otro lado, «los retóricos de largos discursos» y «los vulgarizadores». Entre los primeros yo sitúo a Gabriel Flores, economista al que leo siempre con mucho interés; y entre los segundos, a Luis Garicano por hacer esa defensa a ultranza del liberalismo económico que ninguno de los economistas clásicos, empezando por Adam Smith, se atrevió nunca a realizar. Entrando en materia, me gustaría puntualizar y también ampliar algunas de las ideas vertidas por Gabriel Flores...
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  • Gabriel Flores

    Economista

    El debate que propone y acoge Espacio Público sobre la austeridad tiene componentes muy diferentes que no son fáciles de deslindar ni pueden ser abordados en todos sus aspectos en aportaciones que deben ser razonablemente breves. Creo, no obstante, que en aras de una mayor claridad en el debate convendría entrar en las diferencias que existen entre los que hemos planteado nuestra oposición al marco ideológico y a los contenidos de la estrategia de austeridad y devaluación salarial impuesta a partir de mayo de 2010 y que han sufrido con especial virulencia los países del sur de la Eurozona. Diferencias...
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  • Iván H. Ayala

    Investigador del ICEI y miembro de EconoNuestra

    La presente crisis ha tenido consecuencias económicas y sociales sin precedentes en Europa, con casos dramáticos como el de Grecia donde incluso el impacto ha sido peor que el de la Gran Depresión de 1929. En particular los efectos han sido en cada uno de los países netamente diferentes, con unas consecuencias sociales claramente diferenciadas entre el centro y las periferias. Por poner un ejemplo, el incremento del desempleo ha sido mucho más acusado en estas últimas regiones que en los países centrales –o que en la Eurozona-. La política económica de gestión de la crisis en la Eurozona ha...
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  • Jesús Pichel Martín

    Profesor de Filosofía

    La socialdemocracia fue el resultado de un pacto entre la burguesía capitalista industrial y el movimiento obrero tras la Gran Guerra y la Revolución de 1917. Los partidos y sindicatos obreros renunciaban a la revolución y aceptaban la propiedad privada de los medios de producción y la democracia liberal a cambio del reconocimiento de derechos sociales; la burguesía aceptaba contribuir al sostenimiento de la protección social a cambio de paz laboral. Fue en la Constitución de Weimar de 1919 donde por primera vez aparecen esos derechos como principios constitucionales. Esa fue la base teórica de la socialdemocracia. El neoliberalismo actual...
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  • Francisco Javier Braña Pino

    Investigador asociado en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI)

    Al leer las contribuciones a este debate lo primero que se me vino a la cabeza son las tres frases citadas de 'Alicia a través del espejo', de Lewis Carroll: -“Cuando yo uso una palabra –insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso– quiere decir lo que yo quiero que diga. Ni más ni menos. -La cuestión –insistió Alicia– es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. -La cuestión –zanjó Humpty Dumpty– es saber quién es el que manda…, eso es todo.” Y está claro quién manda y lo que significa hoy la palabra...
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  • Jorge Uxó

    Profesor de Economía

    Toda estrategia de política económica empieza por establecer un orden de prioridades en los objetivos que se quieren alcanzar, para después seleccionar aquellos instrumentos que mejor pueden contribuir a alcanzarlos. En un país con un 21% de desempleo y una elevada precariedad laboral, con un 28% de la población en situaciones de pobreza o de riesgo de exclusión social, y con un modelo productivo que no ha resuelto los problemas que le llevaron a la crisis (baja productividad, dependencia energética, especialización en sectores de bajo valor añadido), estas prioridades deberían estar claras. Si por algo debemos empezar es por reducir...
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  • Gabriel Flores

    Economista

    ¿Tendremos austeridad durante mucho más tiempo? ¿Predominarán las fuerzas que intentan mantenerla a toda costa o las que pretenden humanizarla? ¿Hacia dónde nos conduce? Debo reconocer que no sabría responder a esas preguntas, pero creo que tiene algún interés intentar respuestas precavidas y provisionales que contribuyan a señalar los complejos problemas que afronta la Unión Europea (UE) y lo que se juega la ciudadanía europea y española en este viaje. La austeridad imperante en la Eurozona desde 2010 está cargada de ideología. Y por ello resulta tan difícil para sus partidarios (y para algunos de sus detractores) confrontar lo que...
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  • Bruno Estrada

    Economista, adjunto al Secretario General de CCOO

    Creo que lo más interesante del debate que estamos teniendo en Espacio Público sobre las políticas de austeridad y devaluación salarial imperantes en la zona euro es analizar el horizonte político al que nos conducen. En este sentido, Joaquín Estefanía hace una oportuna cita a Mark Blyth: “la razón de su existencia (de la socialdemocracia) es hacer algo más que simplemente permitir un paraíso para el acreedor en Europa”. Los reiterados y contrastados errores de esta política económica están condenando a una parte importante de los ciudadanos europeos al desempleo, a un profundo deterioro de sus condiciones de trabajo o...
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  • José Molina Temboury

    Economista y miembro de Economistas Frente a la Crisis

    Un título chocante sabiendo del sufrimiento que la política de austeridad impuesta por la Troika viene causando en grandes porciones de la población de los países que la aplican, incluido España. Pero bajo un sistema que impulsa una desigualdad extrema, creciente y sin límite, caben argumentos tan desquiciados como el propio sistema. Y en este caso no lo es tanto. Basta con preguntarse: ¿un éxito para quién? A los economistas que hace largo tiempo pasamos por la facultad nos enseñaron que el debate debiera ser científico, en el sentido de que si a alguien se le ocurre que una política...
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  • mrisquez

    Miembro de EconoNuestra y de Economistas sin Fronteras

    La austeridad, entendida ésta como el proyecto político-económico que las élites han articulado como estrategia para la gestión de la crisis en Europa, ¿ha sido un fracaso? Y si es así, ¿para quién? Si partimos del hecho de que las políticas económicas implementadas a lo largo de los últimos años tenían como objetivo trazar un escenario de salida de la crisis basado en un crecimiento sostenido y en una corrección de los factores estructurales que se encuentran en el origen de la crisis, obviamente se trata de un fracaso. Sin embargo, más que de una errónea gestión de la crisis,...
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  • Jesús Pichel Martín

    Profesor de Filosofía

    Al menos desde las obras de Nietzsche, sabemos que el lenguaje no es neutral: esconde valores y prejuicios, ideología y estrategias de dominación, sentimientos y resentimientos. Cuando un lenguaje logra imponerse, configura la realidad de una determinada forma, de manera que bien puede decirse que el verbo -la palabra- se hace carne. Y el neoliberalismo ha ganado sin duda la partida del lenguaje construyendo términos y expresiones que han saltado de los manuales de economía a los medios y de los medios a la calle hasta ser interiorizados por todos, como si fueran mantras. La lista es interminable. Se habla...
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  • Mónica Melle Hernández

    Profesora de Economía Financiera, miembro de Economistas Frente a la Crisis y Secretaria General de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas

    A principios de mayo de 2010 se unieron varios factores económicos muy negativos: se había desencadenado la crisis de las deudas soberanas en la UE. Grecia estaba al borde de la quiebra y había peligro de contagio a otras naciones. Y ello se solapaba sobre la crisis financiera de las 'subprimes', afectando gravemente al sistema financiero global. Y coincidieron además factores políticos relevantes: la UE estaba gobernada por una mayoría conservadora, que aprovechaba la situación para imponer su ideología neoliberal. Bajo el argumento de la consolidación fiscal se imponía en los Estados miembros, como vía para prevenir situaciones de insolvencia, una...
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  • Ramon Gorriz y Manuel Lago

    Secretario de Acción Sindical y economista del Gabinete Técnico Confederal de CCOO

    El negacionismo también está presente en el análisis económico porque por difícil que resulte asimilarlo, hay quien niega los recortes en el gasto público en España. Utilizando torticeramente las dificultades para controlar el déficit y el imparable crecimiento de la deuda, los negacionistas niegan lo evidente: que en 2014 nos gastamos 31.000 millones menos que en 2009 pero, como se han destinado 25.000 millones más a pensiones, 18.000 millones más al pago de intereses de la deuda y 5.000 millones más en gasto energético, en el resto de partidas el gasto se ha reducido en 77.000 millones. Hace unas...
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  • Carles Manera

    Economistas Frente a la Crisis sobre las políticas de austeridad

    Las políticas de austeridad están fracasando. La afirmación, vehemente, viene avalada por múltiples datos, procedentes de entidades públicas y privadas, que conducen a una conclusión nítida: la situación económica y social ha empeorado, con la aplicación de los recetarios que emanan desde Bruselas y Berlín. Los sacrificios que se exigen a la ciudadanía europea del sur son ingentes. Y difíciles de cumplir, sin erosionar servicios públicos esenciales. La obstinación en mantener las mismas fórmulas que llevan al fracaso constituye la hoja de ruta de los gobernantes europeos. Las cifras del Reino Unido, Francia, Italia, España y la misma Alemania,...
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  • Nalonso

    Profesora en la URJC y miembro de EconoNuestra

    Sin duda, la ortodoxia liberal es, y ha sido, absolutamente eficaz en la creación de una terminología eufemística y aséptica para denominar medidas, situaciones o políticas que suponen de una u otra forma el empeoramiento de las condiciones de vida y empleo de muchas personas y el enriquecimiento de otras. Claros ejemplos los tenemos en los términos, ya de uso común, como flexibilización, desregulación, liberalización, consolidación fiscal, moderación salarial, reformas estructurales y, por supuesto, austeridad y austeridad expansiva… En el caso concreto del término austeridad, las connotaciones positivas de rigor y moderación frente al despilfarro han enmascarado reducciones del gasto...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En el pasado Debate sobre las Migraciones, varios intervinientes apuntaron que las últimas decisiones de las autoridades europeas con respecto a los refugiados políticos en particular, y los inmigrantes en general, permiten fechar con precisión la muerte de Europa en el 20 de marzo del corriente año. Sin ánimo de polemizar, me gustaría decir algunas cosas sobre cuándo creo yo que la idea de una Europa solidaria y humanista se fue al traste - si la izquierda no le pone remedio. En mi opinión ello ocurrió unos pocos años atrás, cuando estalló la crisis de la deuda soberana en Europa....
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