Democracia energética para prevenir la pobreza

  • Laia Ortiz

    Laia Ortiz

    Portavoz de ICV y candidata de Barcelona en Comú

13.04.2015

Debate principal: ¿A quién enriquece la pobreza energética?

Hemos entrado en primavera y seguro que esto también es un motivo de alivio para el Gobierno, ya que le facilita pasar página y continuar ignorando un problema social que afecta a la salud y a las condiciones de vida de millones de personas como es la pobreza energética.

Por eso es oportuno que desde los medios de comunicación y movimientos sociales no pasemos página. El debate debe continuar para evitar que el próximo invierno nada haya cambiado.
De hecho, la pobreza energética es la expresión del fracaso absoluto de la regulación eléctrica y gasística en nuestro país. El claro resultado de una regulación hecha a medida de las grandes compañías y sin tener en cuenta ni las necesidades de la población ni los retos económicos, climáticos y geopolíticos de España ante la crisis energética global.

Las cifras son realmente escandalosas y el problema crece a ritmo de vértigo ante la insensibilidad absoluta del Gobierno para adoptar, aunque sea, medidas paliativas ante una situación que podríamos tildar de epidémica.

La pobreza energética es el resultado de tres procesos: El empobrecimiento generalizado de gran parte de la población que ve cómo ha caído su renta en los últimos años. La precarización del parque de viviendas de muchísimos barrios de todo el país, hechos a golpe de pelotazo urbanístico y sin pensar en ahorro y eficiencia energética. Y la subida generalizada del precio de la luz que se suma a un incremento de 5 puntos en el tipo de IVA que se le aplica.

Por eso, aunque la exclusión energética es un fenómeno anterior a la crisis y a los recortes, afecta no sólo a las personas más pobres sino que, como apunta el informe publicado por el Observatorio de Vulnerabilidad de la Cruz Roja, ésta no ha dejado de crecer desde que empezó a medirse en el 2011 y en 2014 ya son el 61,8% de la población la que afirma tener dificultades para mantener el hogar a una temperatura adecuada.

Por lo tanto, estamos hablando de un problema mucho más transversal y estructural que pone de manifiesto la necesidad de revertir procesos de desregulación energética y privatización de un servicio básico esencial para la vida.

Y cuando hablamos de soluciones, y algunas son apuntadas por la ponencia, creo que debemos hablar de dos tipos de intervenciones por parte de la administración y el Parlamento.
Por un lado, medidas paliativas y de lucha contra la pobreza energética a corto plazo. Desde Iniciativa Per Catalunya y la Izquierda Plural planteamos ya hace dos años una proposición de ley para prevenir la pobreza con un conjunto de medidas que, a mi entender, son inaplazables: en primer lugar, definir el fenómeno a nivel legislativo. Para afrontar un problema hay que reconocerlo y acotarlo, como han hecho otros países. Es cierto que la definición puede ser más amplia, ir más allá de la temperatura o la oscuridad e incluir el acceso a la red como plantea el texto de la ponencia, pero es imprescindible acotar el fenómeno a la energía sin excluir que en otros campos se intervenga. Así facilitamos el abordaje del acceso a la energía desde una perspectiva integral y nos permite acogernos a marcos normativos europeos que dan cobertura al fenómeno de la pobreza energética.

Por otro lado, necesitamos una definición de consumidor vulnerable que sea inclusiva y amplia, vinculada a exclusión en el acceso de suministros básicos por razones personales, económicas o sociales para poder dar cobertura a las personas afectadas. Además debe ser un trabajo coordinado con las distintas administraciones y que las características puedan ser revisadas para asegurar periódicamente que no se desatienden situaciones de pobreza energética por una cuestión de rigidez o de requisitos inadecuados. Esta definición es clave, ya que es evidente que el bono social no funciona y la última reforma del PP todavía ha generado más exclusión. Y mientras las necesidades se multiplican el número de beneficiarios de este descuento ha disminuido.

En la proposición de ley que presentamos desde la Izquierda Plural cuestionábamos el diseño del bono social como un descuento en una tarifa que no para de incrementarse y planteamos la necesidad de estipular un sistema público de precio social para todos los hogares con reducido nivel de renta o familias con riesgo de exclusión al que puedan acogerse, fijando unos consumos vitales de acuerdo con el número de miembros en cada hogar y la estación del año…
También debemos plantear la garantía de suministro en momentos críticos, con tregua invernal para poner fin a los cortes de servicios esenciales que afectan a la salud.

Las medidas paliativas pueden ser múltiples, pero el debate de fondo es, hasta cuándo podemos permitirnos que la política energética de este país la dicte un oligopolio controlado por tres grandes empresas que acumulan beneficios billonarios mientras la deuda de la ciudadanía con las eléctricas y la tarifa eléctrica no para de crecer.

Tenemos el peor de los sistemas; se ha privatizado el sector eléctrico creando un falso mercado que no será competitivo mientras tengamos un modelo de generación de energía centralizado y dependiente de combustibles fósiles o energía nuclear que garantizan el control de los procesos de generación, distribución y comercialización en pocas manos. La regulación ha consolidado un modelo donde los consumidores garantizamos ganancias y dividendos y pagamos los errores de planificación política o los riesgos empresariales, porque Iberdrola, Endesa o Gas Natural nunca pierden.

Se confunde el interés nacional o público con el interés de estas grandes corporaciones que han secuestrado la soberanía legislativa comprando voluntades a través de sus consejos de administración.

El último ejemplo nos lo daba el ministro Soria en la Comisión de energía del Congreso que ante mi pregunta de porqué el Gobierno no había llevado a cabo ninguna política de ahorro y eficiencia energética, incumpliendo directivas europeas, mientras España tiene un grave problema de dependencia energética exterior y consumo excesivo por unidad de PIB, respondía que ahora no interesaba ahorrar porque el consumo eléctrico ya había caído mucho.

Está claro que la caída del consumo no interesa a las eléctricas pero sí al conjunto del país, que necesitamos urgentemente una transición energética hacia una economía baja en carbono, eficiente y, sobre todo, que asegure un modelo de producción transparente, democrático, descentralizado y al servicio de la ciudadanía. Esa sería la mejor política para prevenir la pobreza energética; auditoría de la deuda eléctrica, más renovables, generación distribuida, facilitar y promover el autoconsumo y, en definitiva, recuperar el control público y ciudadano de un sector vital para la economía pero, sobre todo, para garantizar unas condiciones de vida dignas a millones de familias en este país.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Héctor Alonsio

    Periodista y editor de actualidadhumanitaria.com

    Pobreza energética es un concepto hasta hace poco desconocido en nuestro país. Los años de bonanza trajeron a nuestros hogares bombas de calor y aparatos de aire acondicionado para producir aire caliente en invierno y frío en verano, cocinas vitrocerámicas, calefacción por gas natural... Eran años de bonanza y derroche. Sin embargo por culpa de la crisis económica que sufrimos ahora muchas familias en nuestro país -el 10 por ciento- no puedan hacer frente al coste de energía para calentar sus hogares, ducharse con agua caliente o incluso cocinar. Son diez millones de pobres energéticos. Desde 2007 la factura del suministro...
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  • Ramón Górriz

    Presidente Fundación 1 de Mayo

    Las cifras que se han puesto de manifiesto en este debate muestran con claridad la gravedad y extensión de esta pobreza energética en nuestro país, así como la urgencia de las medidas para hacer frente a la misma, lo que exige una mayor presencia de este problema en el debate político y social. Si bien coincidimos con lo ya señalado en el sentido de que la pobreza energética es sólo una de las caras del empobrecimiento que afecta de forma creciente a amplios colectivos, como consecuencia de las políticas aplicadas para hacer frente a la crisis por los dos últimos...
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  • Laia Ortiz

    Portavoz de ICV y candidata de Barcelona en Comú

    Hemos entrado en primavera y seguro que esto también es un motivo de alivio para el Gobierno, ya que le facilita pasar página y continuar ignorando un problema social que afecta a la salud y a las condiciones de vida de millones de personas como es la pobreza energética. Por eso es oportuno que desde los medios de comunicación y movimientos sociales no pasemos página. El debate debe continuar para evitar que el próximo invierno nada haya cambiado. De hecho, la pobreza energética es la expresión del fracaso absoluto de la regulación eléctrica y gasística en nuestro país. El claro...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    En mi primera aportación al Debate saqué a colación la vinculación existente entre los recursos humanos y la libertad efectiva de las personas. Es por ello me ha causado gran satisfacción leer, en el escrito de Victoria Pellicer, la propuesta de situar «en el centro de la definición [de pobreza energética] las personas y la falta de libertad a la que se enfrentan para poder llevar a cabo la vida que valoran». Très bien!, como dicen los franceses. Así pues hemos pasado del problema de la pobreza energética a esa otra cuestión, filosófica y abstracta, de la libertad humana. Pero...
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  • Victoria Pellicer

    Activista de Ingeniería Sin Fronteras, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y cooperativa de energía verde Som Energia

    La pobreza energética es un término que recientemente hemos empezado a introducir en nuestro léxico, aunque se trate, como dice el informe de la Asociación de Ciencias Ambientales, de una “nueva etiqueta para una vieja realidad”. La pobreza energética es un término que recientemente hemos empezado a introducir en nuestro léxico, aunque se trate, como dice el informe de la Asociación de Ciencias Ambientales, de una “nueva etiqueta para una vieja realidad”. La urgencia por visibilizar la problemática de la pobreza energética en la coyuntura de la actual crisis española hizo que, en la mayoría de los casos, los discursos...
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  • Cecilia Aguilar

    Miembro de ECOoo

    Me gustaría comenzar esta aportación recordando que el sistema energético, entendido como la cadena energética, es un sistema injusto a lo largo de todas sus fases, desde la producción, la transformación y la distribución, hasta el consumo y los residuos que se generan. El modelo energético actual está demostrando ser causa de grandes problemas a escala global, tanto como sustento de un modelo económico que nos está abocando a una grave crisis ecológica, como elemento que provoca conflictos geoestratégicos, abusos de derechos humanos y aplastamiento de resistencias ciudadanas. La pobreza energética es una más de las consecuencias que evidencia este...
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  • Guilermo Fernández Maíllo

    Sociólogo y trabajador social del Equipo de Estudios de Cáritas Española y del Comité Técnico de la Fundación FOESSA .

    Desde hace tiempo escuchamos voces de personas y organizaciones que ponen sobre la mesa las consecuencias de la pobreza desde diferentes puntos de vista. Bien focalizando la atención sobre alguna de las consecuencias de la misma, bien sobre características que la definen en un espacio de tiempo. Se ponen sobre la mesa datos de “pobreza infantil”, “trabajadores pobres”, “la pobreza de los mayores”… expresiones que enfatizan la pobreza en función de un colectivo; “feminización de la pobreza”, “el factor étnico de la pobreza”…, por ejemplo, dan peso en su descripción a algún componente sociodemográfico; otras se relacionan con...
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  • Marta García París

    Coordinadora de Proyectos de Ecoserveis

    Un debate interesante que permite poner encima de la mesa la realidad de esta nueva prioridad social. En un año de campañas y elecciones, los ciudadanos, los candidatos y partidos tenemos el reto de reivindicar, definir y defender una realidad más justa. Mucho hablamos y teorizamos sobre la pobreza energética, un problema que afecta, cada día, a más familias y para el que debemos exigir, exigirnos encontrar cuanto antes, la forma de dar respuesta a los millones de hogares que no pueden mantener su casa a una temperatura de confort. Argumentando la primera de las preguntas que plantea Rodrigo como...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    La visión que tenemos de la realidad y la forma de actuar en ella dependen en gran medida de nuestros conceptos e instrumentos de medición, que por cierto no son neutrales al estar construidos sobre determinadas premisas morales y cognitivas. Y esto ocurre también con la forma que tenemos de medir el bienestar de las personas. Viene a cuento lo dicho porque si queremos introducir en el debate intelectual y en la agenda política las nuevas formas de pobreza, habremos de ser radicales –en el sentido de tomar las cosas por su raíz- y empezar por cuestionar la forma tradicional...
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  • Florent Marcellesi

    Coportavoz de Verdes Equo y ex-eurodiputado de Los Verdes/ALE

    Los datos ofrecidos en la ponencia de partida son demoledores, la realidad de la pobreza energética nos pesa por su dureza y, sobre todo, porque somos plenamente conscientes de que es evitable. La pobreza energética es el espejo de una sociedad donde la desigualdad y el paro se han disparado, y el modelo energético fósil nos lleva a un callejón sin salida a nivel social y ecológico. Mientras, impera la cultura del despilfarro, el analfabetismo energético y la política del gobierno sirve a los intereses de un oligopolio energético cuya ilimitada ambición nos empuja al colapso. El imparable aumento de...
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  • […] Sigue leyendo en Público.es. […]
  • José Luis Velasco

    Miembro del Observatorio Crítico de la Energía

    “La pobreza energética es posible que no sea la más acuciante” dijo en cierta ocasión el presidente de la patronal de las grandes empresas eléctricas. Es cierto, como indica la ponencia inicial, que la pobreza energética no es sino un síntoma de un problema más amplio: la pobreza creada por las políticas realizadas por los Gobiernos, en España y en otros países, sistemáticamente en beneficio de unos pocos y en perjuicio de los ciudadanos. ¿Cuál es entonces la utilidad de usar un término como “pobreza energética” para denotarlo? ¿Por qué centrarse en un síntoma y no en su origen?...
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  • Elias G.

    Profesor

    Hay una opción más ecológica que la de ayudar a la gente a consumir más energía: ayudarle a mejorar el aislamiento térmico de sus viviendas.
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Licenciado en Geografía e Historia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía.

    Cuando hablamos de la pobreza nos referimos a una situación de privación, de carencia de los recursos necesarios para satisfacer determinadas necesidades humanas. De ahí surgen varias preguntas: esta privación, ¿obedece a causas naturales (escasez) o sociales? es decir, ¿a una distribución desigual de los recursos?; estos recursos, ¿son sólo materiales o también humanos?, y ¿puede ser otro ser humano un recurso para mí?; por último, ¿de qué necesidades estamos hablando? En su estupenda Ponencia, Rodrigo Moretón ha contemplado a la energía como un recurso necesario para satisfacer ciertas necesidades humanas, consideradas como básicas. Ello nos remite a la...
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  • Cote Romero

    Coordinadora de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético y Coordinadora de Ecooo

    Considero oportuno el momento de abrir un espacio de información, reflexión y debate “público” sobre la pobreza energética, cuestión ésta que, a pesar de ser objeto de estudio desde hace más de cuarenta años y tener carta de naturaleza propia, en nuestro país ha pasado prácticamente desapercibida tanto para las instituciones como para la sociedad en su conjunto. En un año pluri-electoral y antes de la celebración de la primera cita de comicios, es conveniente poner encima de la mesa la realidad de la pobreza energética, a fin de poder influir en los programas de los partidos políticos y que...
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  • José Vicente Barcia

    Periodista, Jefe de Gabinete de la Alcaldía de Cádiz y coautor del libro 'Voces del cambio'

    El hecho más esencial para que una persona sea constitutiva de derechos es su propia existencia. Por tanto, el grado máximo de violencia estructural sería aquel cuya trágica consecuencia diera al traste con vidas que podrían seguir su rumbo y desarrollo si las decisiones políticas fueran diferentes. Este es el caso de la pobreza energética en España. La verdad global de la pobreza energética vista desde la crueldad insoslayable de los datos, 7.500 personas mueren todos los años en el Estado español por esta razón, sólo es desbordada por el caleidoscopio vivencial y singular de cada uno de esos dramas....
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