Fenómeno Trump: Resucitar la vieja socialdemocracia para hundir nuevas izquierdas rupturistas

  • Anibal Garzón

    Anibal Garzón

    Sociólogo, docente y analista internacional

12.06.2019

Debate principal: El Trumpismo, la nueva barbarie

Mucho se ha escrito sobre el fenómeno Donald Trump desde diferentes enfoques políticos y desde diversos objetos de estudio, como podemos ver en este interesante debate de Espacio Público. Sobre los diferentes enfoques políticos desde si Trump rompe con la globalización neoliberal o es un producto más del statu quo de este sistema; desde si Trump es populista de extrema derecha o un republicano reaganista; si Trump es perfil de la élite política o más de la élite empresarial; o incluso si Trump es un loco compulsivo o un estratega de la nueva política comunicativa. Y sobre los objetos de estudio, se ha analizado el fenómeno Trump desde su campaña electoral y sus eslóganes “America First”, su discurso machista y racista, su papel en las redes sociales, su llegada transversal a clases bajas y altas, e incluso a población de origen emigrante, su relación con los medios, su discurso crítico con el sector público, sus trabas para la investigación científica, sus intereses geopolíticos, desde el Brexit, Corea del Norte, Irán, Rusia y la injerencia en América Latina (Venezuela, Nicaragua y Cuba prioritariamente), o incluso sus posturas contra el cambio climático o su apuesta productivista por la robotización y las medidas proteccionistas chocantes con China. También se ha hecho hincapié en el impacto del trumpismo en el mundo, sin hablar de causas y efectos, con el crecimiento de una derecha ultranacionalista, machista, y xenófoba en América Latina (Bolsonaro en Brasil), en Europa (Salvini en Italia), o en Asia (Duterte en Filipinas). Pero de lo que poco, o nada, se habla es del impacto que también ha tenido el terremoto Trump en la izquierda política. Aportaremos este punto en el amplio debate para no dejar la mesa con 3 patas.

Contextualizando. La crisis económica mundial de 2008, con indicios anteriores en lugares como en América Latina, provocó un crecimiento de la pobreza y la desigualdad donde la clase trabajadora vio que se esfumaba el sueño de “clase media”. Los partidos socialdemócratas, que tras la caída del muro de Berlín y la “marginación” de partidos comunistas (como en España, Francia o Italia) habían hegemonizado la identidad de la izquierda, llevaron a cabo reformas de austeridad y políticas neoliberales junto con conservadores y liberales. La socialdemocracia al ser arrastrada por la derecha aceptando los planes neoliberales liderados por el FMI, el BM o el Banco Central Europeo en el caso de la UE (la Troika) dejaron un espacio político vacío para el crecimiento de nuevas izquierdas, tanto a nivel institucional como en movimientos sociales. Nuevas izquierdas que podían poner en peligro la globalización neoliberal, como ya se tejía en América Latina con nuevos gobiernos progresistas nacidos de movimientos sociales rechazando el Tratado comercial del ALCA. En Grecia la victoria de Syriza, en Estados Unidos el movimiento Occupy Wall Street, en España el 15M, o la discutidas primaveras árabes. Nuevos movimientos que nacían o se potenciaban mediante el nuevo fenómeno, las redes sociales. Movimientos que se vieron huérfanos con la derechización de la socialdemocracia y que algo nuevo se quería construir.

El establishment para evitar que se acrecentase un poder alternativo contra el sistema hizo la estrategia de abrir un nuevo espacio a una parte de la derecha hacia el extremo (con un discurso más radical) para de esta manera volver a situar simbólicamente a la vieja socialdemocracia a la izquierda. Absorbiendo esta socialdemocracia, sin ser un peligro para la globalización neoliberal, a los movimientos alternativos.

Un ejemplo de esto fueron las primarias demócratas en Estados Unidos para las elecciones presidenciales de 2016. Mientras muchas encuestas daban la victoria del senador demócrata Bernie Sanders (un candidato molesto para las élites norteamericanas por pisar demasiado a la izquierda) sobre Donald Trump, no sucedía lo mismo si ganaba el ala más moderada del partido demócrata, el de la candidata Hillary Clinton. Pese a todo, los superdelegados (la élite del partido) decidieron finalmente, con 560 votos a Clinton y 47 a Sanders, que la candidata para las elecciones presidenciales fuera Clinton. ¿Por qué esta estrategia de derrota esperada? 4 años de Trump, candidato etiquetado de populista de extrema derecha, no sólo daría posibilidad de hacer que el partido demócrata en la oposición volviera a recuperar la imagen de partido progresista sino que podría apoderarse de cualquier movimiento crítico antiestablishment como el Occupy Wall Street. Y no tardaron en aparecer en el partido demócrata nuevas líderes como la joven hispana y congresista Alexandria Ocasio Cortez. El Partido demócrata volvía a hegemonizar la izquierda desde el establishment y las instituciones gracias a la victoria de Trump. El nacimiento de una izquierda alternativa volvía a ser retenida.

El fenómeno Trump no sólo fue en las fronteras estadounidenses si no que saltó a Europa. Con una socialdemocracia abandonando barrios populares y los discursos de clase y nación, defendiendo el libre mercado europeo y la austeridad junto a conservadores, se dieron nuevos fenómenos populares. El 15M en Madrid, no sólo tuvo una extensión a nivel estatal, sino también tuvo un eco internacional. El discurso en las calles de “PP es igual a PSOE”, “los políticos no nos representan”, “el 99% contra el 1%”, ponían en duda la hegemonía de Régimen del 78. Una duda que pasó a un jaque con el nacimiento de Podemos, saltando el 15M de las calles a las instituciones tras el pacto de los dos grandes partidos, vieja izquierda (PSOE) y derecha (PP), con la reforma constitucional del artículo 135. El Régimen del 78, con sus aparatos económicos, mediáticos y políticos, vio que la estrategia era volver a generar en la conciencia social que PP y PSOE no son lo mismo, que la dicotomía izquierda y derecha de Norberto Bobbio prevalece en estos dos actores del establishment. Y para resituar al PSOE en la izquierda y sostener el crecimiento de Podemos, la estrategia era crear un nuevo actor de extrema derecha, VOX, que generase la sensación del miedo, el trumpismo español. Una estrategia sencilla con la suma de la complejidad del conflicto nacionalista catalán. Y así fue, el PSOE, más que por discursos que por hechos, volvió a ocupar la hegemonía en la izquierda pecando Podemos de ingenuidad dando tranquilidad al IBEX35 con su victoria electoral el 26M.

En otros países europeos, con sus idiosincrasias, se dieron fenómenos similares. La extrema derecha y una parte de los conservadores haciendo campaña por el Brexit, con fake news y posverdades. La extrema derecha con sus mensajes populistas, directos y cortos, llenos de demagogia xenófoba contra la migración, buscando conseguir votos en barrios de clases populares al sentirse abandonados por la socialdemocracia con sus políticas de ajuste neoliberal. Una extrema derecha hablando de clases sociales o de patria, que ni la izquierda posmodernista menciona. Unas clases que habían sido castigadas por la Tercera Vía y el Capitalismo Social del Nuevo Laborismo de Blair y Brown. Un laborismo que en lugar de desaparecer, y dar pasos a nuevos fenómenos de una izquierda rupturista, ha resucitado con el liderazgo de Jeremy Corbyn haciendo un programa más a la izquierda dentro del statu quo británico.

En Italia, una situación particular a diferencia de España, Reino Unido o Estados Unidos, que el trumpismo hizo resucitar la socialdemocracia del establishment para ahogar a cualquier nueva alternativa de izquierdas. En Italia la pérdida de hegemonía de la socialdemocracia del Partido Demócrata por sus políticas de ajuste macroeconómico dictadas por la Unión Europea afectando a los barrios de clase trabajadora, en lugar de ser reactivada como alternativa al crecimiento de la extrema derecha de La Liga, tuvo la competencia de una supuesta nueva alternativa posmodernista, El Movimiento 5 Estrellas (M5E), creada en 2009 para llegar a una izquierda desamparada. Pero finalmente acabó todo en un pacto de gobierno entre el M5E y la Liga Norte el año pasado, dejando que el M5E tenía poco de alternativo. Hecho que le provocó un fracaso en las elecciones europeas del 26 de Mayo quedando por detrás del Partido Demócrata.

En definitiva, la crisis del 2008 tuvo una rápida respuesta política de los poderes económicos y políticos para restablecer el statu quo y evitar la multiplicación de movimientos populares contra sus intereses, un tema del que poco se habla como hemos dicho en un inicio. La creación y elevación de la amenaza de una nueva extrema derecha con iconos como Donald Trump (muy diferente al fascismo tradicional) bajo discursos en defensa de lo establecido históricamente. Como la patria, familia, religión, patriarcado, tradiciones, nacionalismo y clasismo, endogamia cultural, pero sin romper con el funcionamiento de la globalización neoliberal y los intereses de las grandes corporaciones. Adaptado a los nuevos tiempos de la sociedad de la comunicación y las redes sociales para generar así la Cultura del Miedo en los movimientos progresistas, y hacer que las viejas socialdemocracias, un peón del establishment, recuperasen su hegemonía en el espacio de la izquierda como respuesta a la extrema derecha ahogando, de esta manera, a las izquierdas rupturistas incómodas para los poderes fácticos; “la dialéctica, estúpido”.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Gabriela Pinheiro Machado Brochner

    Activista y Doctora en Ciencias Políticas

    Ya es sabido que en Brasil la situación política es compleja, no del todo democrática, y no del todo legal. Sabemos por todo lo que hemos visto hasta el momento que de cierta forma, desde el año 85, la democracia se encuentra en una situación inusitada para el país, y aunque el impeachment de Dilma Roussef no fuese el primero en el período de la redemocratización, post dictadura, es el primero que ahora podemos afirmar con seguridad se ha tratado de un golpe de Estado, en una nueva forma. Nuevos golpes, desde los mecanismos institucionales. En este sentido, y sin...
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  • Irene Bassanezi Tosi

    Doctoranda en Estudios Avanzados en Derechos Humanos en UC3M

    Diálogos Feministas Europa/América Latina (Nota de la redacción: Publicamos por el interés que tiene para este este debate sobre el “trumpismo” una crónica-resumen del coloquio en el que participaron este mes de septiembre en Madrid la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff y nuestra compañera del grupo promotor de Espacio Público, María Eugenia Rodríguez Palop.) “La ultraderecha ha conseguido protagonismo en muchas democracias y la más corrosiva es la de Brasil”. “Existe una hermandad entre el neoliberalismo y el neofascismo. No existe lo uno sin lo otro”. Así se pronunció el miércoles 25 de septiembre en Madrid la expresidenta de...
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  • Vicenç Navarro

    Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra

    Se están produciendo grandes cambios en EEUU que apenas han sido dados a conocer en España por parte de los mayores medios de información que, en su intento de informar a los españoles sobre la situación política en aquel país, se centran en presentar (y predominantemente ridiculizar) la figura del presidente Trump, comentando sus extravagancias y falsedades. Tal atención a la figura de Trump crea una percepción errónea de que el mayor problema que tiene EEUU es su presidente, ignorando que el problema real, apenas citado por los medios, es que la mayoría de la clase trabajadora de raza...
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  • Jaime Pastor

    Politólogo y editor de Viento Sur

    No es difícil compartir el diagnóstico que nos proponía Pedro Chaves en su introducción a este debate propiciado por Espacio Público, según el cual nos encontramos desde hace al menos 10 años en un periodo de interregno global. En efecto, en pocos años hemos pasado de la perplejidad ante el estallido de la mayor crisis sistémica conocida por el capitalismo desde la vivida en los años 30 del pasado siglo -que hizo pronto famosa la falsa promesa de “refundación del capitalismo”- a una nueva y radical vuelta de tuerca austeritaria y desdemocratizadora, frente a la cual una ola de movilizaciones...
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  • Lorena Fréitez Mendoza

    Psicóloga Social y Analista Política. Doctoranda en Ciencias Políticas y de la Administración (UCM). Activista de movimientos sociales en Venezuela.

    Trump lidera una estrategia que, siendo revolucionaria, funciona para afrontar el problema de la regeneración de las élites conservadoras. Las ideas de igualdad política y libertad de elección de todos los individuos que traducían democracia, han quedado vaciadas de eficacia para un liberalismo que ya no es capaz de gestionar políticamente su conflicto estructural: la desigualdad económica. La legitimidad del dominio capitalista está seriamente cuestionada y estas élites lo saben. Trump lidera una cruzada ideológica para producir un nuevo campo político que legitime estas brutales formas de dominio económico a nivel global. No solo se trata de preservar a Estados...
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  • Julián Castro Rea

    Profesor titular de Ciencia Política en la Universidad de Alberta, Canadá

    La victoria electoral de Donald J. Trump en noviembre de 2016 tomó por sorpresa a la vasta mayoría de politólogos y científicos sociales, que reaccionaron con sorpresa e incredulidad cuando los resultados electorales fueron anunciados. Quienes supimos que esa victoria era una posibilidad real habíamos observado las tendencias recientes de la política estadounidense, y los motores que la mueven. El trumpismo es el resultado de la convergencia de por lo menos tres factores: ciertos rasgos inherentes a la cultura política estadounidense, la actividad de la derecha, y una estrategia novedosa para hacer campaña política. La cultura política estadounidense se define por...
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  • Carlos Fernández Barbudo

    Doctor en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Colaborador Honorífico en la Universidad Complutense de Madrid.

    El éxito del trumpismo político difícilmente puede entenderse sin atender a lo que ha sido una de sus señas de identidad más características, a saber, un estilo de comunicación política que ha sabido entender y explotar con éxito la configuración actual del espacio público digital. No me estoy refiriendo, al menos no exclusivamente, al más que comentado fenómeno de las fake news, sino a la peculiar confluencia de fenómenos sociotécnicos que ha permitido movilizar los afectos y la propaganda política a una escala nunca antes ensayada. El escándalo de Cambridge Analytica no sólo puso en cuestión las políticas de Facebook...
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  • Bolsonarismo

    13/06/2019

    Esther Solano

    Profesora de la Universidad Federal de São Paulo

    El tsunami bolsonarista atropelló la política brasileña con una fuerza inesperada. El llamado “Trump de los trópicos” tiene su propia versión del Trumpismo, el Bolsonarismo. Veamos algunos de sus elementos. Neoliberalismo-neoconservadurismo La autora estadounidense Wendy Brown (2006[1]) explica cómo en las últimas décadas asistimos a la confluencia del neoliberalismo y el neoconservadurismo, dos racionalidades diferentes pero que se unifican de modo que el neoconservadurismo se convierte en una justificación moral del neoliberalismo. Brown afirma que el neoliberalismo, transformado en la forma de ordenar la vida social, fuerza reguladora de las subjetividades y la vida colectiva, necesita un conjunto de valores y...
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  • Anibal Garzón

    Sociólogo, docente y analista internacional

    Mucho se ha escrito sobre el fenómeno Donald Trump desde diferentes enfoques políticos y desde diversos objetos de estudio, como podemos ver en este interesante debate de Espacio Público. Sobre los diferentes enfoques políticos desde si Trump rompe con la globalización neoliberal o es un producto más del statu quo de este sistema; desde si Trump es populista de extrema derecha o un republicano reaganista; si Trump es perfil de la élite política o más de la élite empresarial; o incluso si Trump es un loco compulsivo o un estratega de la nueva política comunicativa. Y sobre los objetos...
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  • Leo Moscoso

    Sociólogo y politólogo

    “All governments rest on opinion” (James Madison). Cuenta Jenofonte que —espetado por Sócrates, que le recriminaba no atender adecuadamente a sus obligaciones ciudadanas— Cármides respondió alegando que en la asamblea generalmente prevalecía el argumento del más necio. La verdad es que sí; y esta vez nos hemos superado. Contra todo pronóstico, e igual que habíamos visto venir —sólo cuando ya era inminente— el Brexit de finales de junio, a Trump lo vimos venir el 8 de noviembre de 2016. No antes. Too bad, too late! Yes, we Trumped! Habíamos subestimado la desafección del votante demócrata con respecto a la...
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  • Ignasi Gozalo-Salellas

    Profesor de Estudios Hispánicos y Estudios Cinematográficos en Ohio State University (EEUU)

    Vivimos con estupor, en mi caso desde la misma Nueva York, las elecciones del 2016 en que el outsider Trump se imponía, contra pronóstico, a todas las encuestas y cálculos de las élites políticas y mediáticas: una derrota clara ante la candidata del sistema, Hillary Clinton. Hoy, superado el ecuador de su primera legislatura, nadie se atreve a afirmar que el fenómeno Trump sea simplemente un error del sistema. Porque es, y de hecho lo fue siempre, parte del mismo. Para entender el personaje y su performance política y mediática, hay que mirar a la sociología. En 1965 Norbert...
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  • Juan Manuel Vera

    Economista, Consejo editorial de Trasversales

    “El fruto está ciego. Es el árbol quien ve” (René Char). Los rostros del poder son desagradables, pero en los últimos tiempos se están afeando cada día más. La podredumbre se agranda. Hay cambios políticos amenazantes en muchas zonas del mundo. El crecimiento global de la nueva extrema derecha debe ser explicado. Se alimenta del miedo, del odio al diferente y de una pulsión extrema hacia el dominio. Me gustaría pensar en estas líneas sobre las condiciones que lo hacen posible, desarrollando brevemente algunas intuiciones y reflexiones, esbozando unas explicaciones provisionales. El vendaval derechista El capitán retirado Jairo Bolsonaro acaba de asumir la...
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  • Francisco Javier Braña Pino

    Investigador asociado en el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI)

    Retomando uno de los temas con los que comencé mi carrera académica, el papel de la industria en sociedades y economías que, como la española, están en algún punto de la periferia del capitalismo, el debate se está centrando ahora en si estamos ante una nueva revolución industrial, que sería la cuarta, iniciada a finales del siglo pasado, o estamos en una nueva onda larga del capitalismo, iniciada en el último cuarto del siglo pasado con el declinar del paradigma tecno-económico conocido como fordismo y la crisis de los años 90. Si bien me inclino por esta segunda interpretación,...
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  • Federico Mayor Zaragoza

    Escritor y diplomático

    El nombramiento y primeras decisiones del Presidente Norteamericano Donald Trump, insólito en tantos aspectos, hubiera debido tener inmediata respuesta de desaprobación por muchas razones y muchos sectores… La adopción por las Naciones Unidas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) “para transformar el mundo”, y de las medidas sobre el cambio climático decididas acto seguido en el mes de noviembre de 2015 en París, aparecieron como un destello de esperanza y como una manera adecuada y oportuna para, por fin, controlar la situación y evitar un deterioro mayor e irreversible de la habitabilidad de la Tierra. Pero el neoliberalismo que...
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  • Aram Aharonian

    Periodista y comunicólogo uruguayo. Creador y fundador de Telesur.

    De la mano de gobiernos de ultraderecha y coincidiendo con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, resurgieron en América latina el neofascismo, la xenofobia, la misoginia, la homofobia y el racismo, tras dos décadas de experiencias progresistas en varios países, que colaboraron para este retorno con su reticencia a realizar cambios estructurales y aferrarse a los preceptos de la democracia burguesa. En las últimas siete décadas nunca Argentina, Chile y Brasil estuvieron gobernados por la derecha al mismo tiempo. Hoy, en cambio, una derecha elegida por los votos se ha asentado en el poder no solo en...
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  • Emilio Muñoz

    Profesor de Investigación "ad honorem" del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

    Quienes me siguen no se extrañarán de que aborde esta contribución bajo la perspectiva de una visión particular de la filosofía de la política científica, en un momento crítico asimismo para la ciencia. Trump ha sido una catástrofe para la ciencia y las políticas que promueven su fomento y gestión desde lo público. Trascribo de un texto previo[1]: “… en Estados Unidos la responsabilidad de la política científica reside en el Presidente de la nación con el apoyo de un asesor (Director of the Office of Science and Technology), una personalidad generalmente de altura científica y/o tecnológica, mientras que los...
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  • Mónica Melle Hernández

    Profesora de Economía Financiera, miembro de Economistas Frente a la Crisis y Secretaria General de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas

    Es difícil que el capitalismo salvaje de mercado nos sorprenda con sus actuaciones a estas alturas de la historia. Pero hay que reconocer que Donald Trump y el “trumpismo” están consiguiendo dar una, o mejor muchas, vueltas de tuerca adicionales a los principios del dios dinero y del todo vale si el resultado es rentable. Ya no es solo la falta de ética y de humanismo la que inspira las decisiones políticas del “imperio”, sino una verdadera ley de la selva, basada en la carencia de escrúpulos, de civilidad y de respeto hacia “los otros”, instaurando un capitalismo de...
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  • Eugenio García Gascón

    Periodista

    Este mes de abril el humorista Volodymyr Zelensky se convirtió en el presidente de Ucrania con más del 73 por ciento de los votos. Un resultado avasallador que vuelve a cuestionar los parámetros habituales de la política en Europa. De hecho, los parámetros habituales de la política en Europa, y en el resto del mundo, hace tiempo que se cuestionan, y la victoria del humorista ucraniano simplemente aporta un nuevo dato en esa dirección. Naturalmente, se puede criticar a Zelensky como un arribista o como un intruso, aunque creo que su elección simplemente refleja uno de los desafíos cruciales a...
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