Alquiler indefinido: garantías para un hogar estable

  • Lucía Lois

    Lucía Lois

    Concejala de Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid

23.07.2025

Debate principal: La vivienda, cómo blindarla como un derecho

Madrid, a pesar de los discursos triunfalistas sobre su progreso económico, se está volviendo una ciudad donde cada vez es más difícil vivir y sostenerse. Sus vecinos y vecinas miran con preocupación el incremento imparable de precios de la vivienda y el calendario para la renovación de su contrato de alquiler que les pueda abocar a una nueva mudanza. Una amenaza constante que condiciona vidas, precariza proyectos personales y trunca expectativas de futuro. Esa espiral de incertidumbre, ese miedo que ya se ha instalado en demasiadas casas, es hoy uno de los rostros más crueles y silenciados de la crisis habitacional que atraviesa la ciudad.  

La vivienda se ha convertido en la principal preocupación de la ciudadanía madrileña, y no es casualidad. Desde la crisis financiera de 2008, el acceso a la propiedad se ha complicado para amplias capas sociales, mientras el mercado de alquiler se ha transformado en el nuevo terreno de juego de fondos de inversión, grandes tenedores y pequeños rentistas, atraídos por su altísimo rendimiento inmobiliario. El resultado es un mercado de alquiler cada vez más caro, cada vez más inseguro y cada vez más condicionado por dinámicas especulativas. Y Madrid, que ha hecho bandera de su laissez faire urbanístico y residencial, es un caso paradigmático.

Radiografía de la crisis habitacional en Madrid

Los datos de esta crisis habitacional hablan por sí solos. Según el último Panel de Hogares del Ayuntamiento de Madrid (2023), cerca del 30% de la población de la ciudad vive de alquiler, alcanzando el 44% en las zonas centrales. Y, sin embargo, esa población inquilina carece de las mínimas garantías para poder desarrollar una vida estable en su hogar. Los precios han marcado máximos históricos este 2025, con una subida interanual del 15% y una media de 21€/m² para el alquiler y de, lo que sitúa a Madrid entre las capitales europeas más caras en relación con los salarios medios, que se sitúan en torno a los 2.273€ pero con diferencias cada vez más acusadas entre diferentes sectores de la población. La compra de vivienda es un horizonte cada vez más inaccesible para la clase trabajadora, pues se necesita más de una década de salarios íntegros para poder comprar una vivienda en la capital en un panorama que avoca al 90% de la juventud a compartir vivienda si quieren lograr emanciparse.

Esta situación se agrava con fenómenos como el alquiler por habitaciones —cuyo precio se ha duplicado en la última década—, el creciente número de hogares que destinan más del 40% de sus ingresos a la vivienda y un mercado hipotecario restrictivo que impide el acceso a la propiedad a buena parte de la población joven y trabajadora. Todo ello deriva en una precarización residencial que alcanza incluso a familias completas, abocadas a compartir habitaciones o a mudanzas forzadas ante cada renovación de contrato.

El resultado es una ciudad donde la mayoría de los desahucios ya no proceden de ejecuciones hipotecarias, sino de impagos de alquiler. En la Comunidad de Madrid, 8 de cada 10 lanzamientos judiciales tienen esta causa según datos del Consejo General del Poder Judicial. Y mientras tanto, la política de vivienda pública permanece paralizada, la vivienda social o pública sigue sin alcanzar ni de lejos los estándares europeos y las medidas de control de precios se enfrentan a resistencias políticas y económicas constantes.

La propuesta: alquiler indefinido para garantizar estabilidad

Frente a este escenario, desde Más Madrid hemos planteado una propuesta clara y viable: instaurar en España el alquiler indefinido como figura contractual principal en la Ley de Arrendamientos Urbanos. Una medida sencilla desde el punto de vista técnico-legislativo y que supondría un cambio sustancial en la vida de millones de personas.

El contrato indefinido de alquiler establece que la duración del arrendamiento no tenga límite de tiempo, salvo causas justificadas recogidas en la ley —como la necesidad del propietario de recuperar la vivienda para uso propio, impagos reiterados o daños graves al inmueble—. Esto significa blindar la estabilidad residencial de los inquilinos y evitar los abusos que se producen actualmente cada cinco años, cuando el vencimiento del contrato y las subidas de precio pueden dispararse, provocando desahucios invisibles, mudanzas obligadas y rupturas de vínculos comunitarios.

Igual que en el ámbito laboral se entiende que el contrato indefinido es sinónimo de estabilidad, derechos y posibilidad de construir un futuro, en el residencial debería aplicarse la misma lógica. El alquiler indefinido permite a las familias planificar su vida sin temor, a las personas jóvenes emanciparse sin hipotecas emocionales, y a los barrios consolidar relaciones vecinales, redes de cuidado y tejido social, que se han demostrado la mejor garantía en los tiempos convulsos que vivimos.

Europa ya lo hace: una medida normalizada en países de nuestro entorno

El alquiler indefinido es una realidad en las principales ciudades europeas. Existe y funciona con éxito en buena parte de Alemania, Austria, Suecia, Dinamarca o Francia, donde llevan décadas aplicando esta modalidad contractual, lo cual explica por qué en esas ciudades los índices de alquiler son mucho más altos que en España, pero gozan de muchísima más estabilidad.

De hecho, la evidencia es clara: allí donde se ha combinado la duración indefinida de los contratos con políticas de control de precios y parques públicos fuertes, se ha contenido la inflación del alquiler y se ha reducido la exclusión residencial. La propia Barcelona, tras extender en 2019 la duración de los contratos y declarar zonas tensionadas, ha conseguido frenar la subida de precios y reducir la rotación forzosa de inquilinos.

La vivienda, cuestión de derechos o de privilegios

En definitiva, este debate no va solo de contratos, sino de modelo económico de ciudad y de modelo de convivencia. Hay quien quiere una Madrid ordenada al servicio de la inversión inmobiliaria, de los pisos turísticos y de los fondos de inversión. Y hay quienes defendemos que la vivienda debe ser, ante todo, un derecho. Que nadie tenga que vivir con miedo a que mañana le suban el alquiler o lo echen de su casa. Que ningún proyecto de vida se vea truncado por un mercado desregulado y voraz.

Porque la vida no es lo que sucede entre mudanza y mudanza. El alquiler indefinido es una medida necesaria, realista y sensata para escapar de la trampa de la compra de vivienda y el endeudamiento de por vida. Un primer paso para devolver tranquilidad, dignidad y horizonte a los hogares de esta ciudad. Porque solo desde la estabilidad se puede construir comunidad, convivencia y futuro.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
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  • Alba Agraz

    Coordinadora del área de Vivienda y Trabajo de Ideas en Guerra

    En España, emanciparse siendo joven se ha convertido en un privilegio, un hecho que sucede muy pocas veces y siempre en condiciones precarias. Miramos a nuestro alrededor y no vemos la imagen idílica del joven que, tras formarse en aquello que le gustaba, obtiene un trabajo con condiciones dignas y se independiza pronto para construir su vida adulta. Sin embargo, se nos hace mucho más común encontrar sueldos precarios, alquileres imposibles, condiciones laborales del siglo pasado y un sistema económico que, no solo perpetúa, sino que cada vez acentúa más las desigualdades sociales. Todo esto mientras nos bombardean con...
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  • Valeria Racu

    Militante y afiliada del Sindicato de Inquilinas de Madrid

    Los derechos no se conceden. Se luchan y se conquistan. Ahora, más que nunca, nos toca disputar nuestro derecho universal a una vivienda digna, estable y de calidad. Y solo hay una manera de lograrlo: acabando con el negocio de la vivienda. Porque, hoy en día, o te rindes ante el rentismo o te organizas contra él.  Se habla mucho de una "crisis de la vivienda". Sin embargo, la vivienda no está en crisis: está cumpliendo perfectamente su función dentro del sistema capitalista. Un sistema que ha naturalizado tratarla como una mercancía, un activo financiero que sirve para extraer rentas,...
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  • Una vivienda propia

    02/07/2025

    Esperanza F. Nieto

    Periodista y activista del movimiento de vivienda

    Seguramente si Virginia Wolf hubiese nacido un siglo más tarde y fuera una escritora precaria más que tiene que compartir casa, no se habría limitado a la habitación propia, lo habría ampliado a un pisito que no cueste un riñón a ser posible. Igual que la habitación propia se convirtió en una reivindicación feminista que representaba la independencia económica para que las mujeres pudiéramos crear y desarrollarnos intelectualmente, hoy la clase trabajadora reclama el acceso a una vivienda digna como necesidad indispensable para poder desarrollarse. La vivienda supone una de las mayores fuentes de desigualdad que existen y su mercantilización...
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  • Jesús Gago

    Arquitecto con más de 40 años de experiencia en el campo del urbanismo Ha ganado en cuatro ocasiones el Premio Nacional de Urbanismo.

    La realidad cotidiana es avasalladora, ya que acontecen muchas cosas a la vez, de modo que los hechos nos aturden, se muestran contradictorios o nos resultan del todo incomprensibles….Sin embargo en épocas como estas es cuando más necesario resulta teorizar al tiempo mismo que se narra. Es cuando más necesitamos hilos de los que tirar y análisis que clarifiquen nuestra mirada: es cuando más imprescindible resulta buscar el conocimiento. “El nuevo espíritu del mundo”. Esteban Hernández. Ediciones Deusto. Mayo 2025. En el debate sobre el ancestral y siempre reiterado “problema de la vivienda” hay un asunto que se trae a...
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  • Ricardo Iglesias

    Profesor Universidad Pablo de Olavide. Área de Análisis Geográfico Regional; Departamento de Geografía, Historia y Filosofía

    Cuando el director general de Airbnb en España afea a las Administraciones públicas la utilización de su compañía como una excusa conveniente para no asumir responsabilidades políticas, visualiza públicamente lo que los principales agentes sociales venían denunciando desde hace décadas. La progresiva y constante desaparición de lo público en la gestión urbana y más concretamente de las políticas de vivienda ha llegado a un nivel límite. No hay nadie en el timón del barco. O mejor dicho, el mercado lleva siendo desde hace tiempo el principal planificador de la ciudad. Efectivamente podemos encontrar numerosos estudios que resaltan como en el...
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  • Elena Cortés

    Consejera de Fomento y Vivienda Junta de Andalucía 2012 a 2015 Miembro de la dirección del PCE

    La vivienda es un derecho humano no una mercancía. Esta consigna nos ayuda a pensar cómo debemos cambiar las políticas públicas de vivienda, del espacio público y de ciudad, para frenar y revertir la vulneración del derecho a la vivienda, la conversión de viviendas en alojamientos turísticos, la gentrificación de los barrios y defender el derecho a la ciudad de raíz mediterránea. Mi aportación a este debate sobre la vivienda que abre Espacio Público es poner el foco en cómo hacemos realidad el artículo 47 de la Constitución (CE), sobre todo en cómo impedimos que la especulación en materia de...
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  • Rubén Mora Esteban

    Investigador y profesor de urbanismo de la Universidad de Málaga

    La vivienda como campo de disputa urbana Málaga atraviesa la crisis de vivienda más grave de su historia reciente. Mientras la ciudad se proyecta al mundo como destino turístico global y polo de inversión inmobiliaria, el acceso a la vivienda para su población residente es cada vez más inalcanzable. Esta crisis no es coyuntural, forma parte de un patrón global donde la vivienda ha sido transformada en activo financiero, vehículo de rentabilidad para elites locales e inversores globales. Málaga no escapa a esa lógica. A su tradición histórica de rentismo se suman décadas de dependencia del turismo como motor económico. El...
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  • Pilar Garrido

    Profesora de Derecho Constitucional de la UPV/EHU

    No esta de más empezar por recordar la gravedad de la situación. El acceso a la vivienda es hoy el principal elemento de desigualdad en España. La subida abusiva y desorbitada de los precios de alquiler afianza la posición de los rentistas, de las oligarquías financieras, que extraen sus grandes plusvalías de las personas inquilinas, de los salarios de la clase trabajadora. Riesgo de exclusión social, hacinamiento, incertidumbre y ansiedad, proyectos vitales rotos son algunas de sus consecuencias.      Además, podemos afirmar que es el factor desencadenante de un gran cambio social: se liquida la sociedad basada en la igualdad de...
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  • Laura Barrio Recio

    Socióloga y Activista por el Derecho a la Vivienda, Cofundadora de la Asamblea de Vivienda de Usera (Madrid), coautora de "La vivienda no es delito. Quién y por qué se okupa en Madrid". IG: @laurabarriorecio X: @laurisonBR

    Después de años de militancia tengo claro que el debate por el derecho a la vivienda es infructuoso porque no disponemos de un concepto común de lo que implica el bienestar residencial, el disfrute real de este derecho, los mínimos imprescindibles que habrían de estar garantizados para todos. Los elementos de bienestar se van desvaneciendo porque cada vez son más caros: el mercado se los come. Literalmente el derecho a la vivienda se está miniaturizando: menos metros cuadrados, menos ventanas, menos acceso a suministros, viviendas en garajes y locales sin cédula de habitabilidad, caravanas, habitaciones compartidas en viviendas a...
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  • Iñigo Maguregui

    Ex-director del Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco

    Cuando me preguntan por el derecho a la vivienda, creo oportuno recordar amablemente a mi interlocutor que el Tribunal Constitucional, en el año 2024, declaró de forma solemne que el derecho a la vivienda es, efectivamente, un derecho constitucional. Ni más ni menos que 46 años después de que se aprobara el tristemente célebre, por haber sido incumplido de forma reiterada, artículo 47 de la Constitución Española que habla precisamente de este derecho, pero en el marco de los principios rectores de la política social. Personalmente, quiero dejar claro de antemano que entiendo que este encuadramiento no sirve de...
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  • Sevilla para Vivir

    Desde la red ciudadana Sevilla para Vivir, impulsada por asociaciones vecinales y colectivos sociales, nos sumamos al debate propuesto en Espacio Público sobre el derecho a la vivienda. Lo hacemos desde una ciudad inmersa en una profunda crisis habitacional, marcada por un proceso acelerado de transformación turística, acumulación especulativa y expulsión de vecinas, de sus barrios. Lo hacemos, también, con la convicción compartida de que el problema de la vivienda no se resolverá sólo con reformas legales, sino que exige una transformación radical del modelo de desarrollo que ha transformado la vivienda en una fuente de negocio especulativa y...
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  • Quique Villalobos

    Responsable de Vivienda de la FRAVM

    Hola, soy Quique Villalobos, tengo 56 años, me estoy comprando un piso y no he matado a nadie.  Antes estuve 9 años de alquiler, pero empezamos pagando 70.000 pesetas y acabaron cobrándonos más de 700€, esto es, un incremento de casi un 70% en escasamente una década.  La decisión de emanciparnos alquilando fue prácticamente obligada, no hubo nada ideológico, era lo que nos podíamos permitir en aquel momento. No teníamos ingresos estables, tampoco ahorros, nuestros sueldos ni se acercaban a lo que hoy podríamos considerar “mileurismo”. Veníamos de la crisis del 93 y comprar a finales de los noventa era inviable...
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  • José Mansilla

    Antropólogo urbano y profesor

    No pasa una semana sin que políticos representantes de opciones conservadoras se empeñen en negar la existencia de las clases sociales. Un caso muy significativo es la Presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ya se opuso a su reconocimiento alegando que una 'pretendida lucha de clases [...] es como tratar de borregos a los ciudadanos y a los alumnos [en relación a la reciente propuesta de reforma en la creación de universidades]. No es la primera vez que la Presidenta madrileña se posiciona en contra de una estructura social conformada por clases. Tampoco es...
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  • Julio Rodriguez López

    Ha sido presidente del Banco Hipotecario de España y de la Caja de Ahorros de Granada. En la actualidad es Vocal del Consejo Superior de Estadística del INE

    Una demanda de vivienda recalentada En la primavera de 2025 persiste la gravedad y el alcance del problema de la vivienda. Los precios de las viviendas y los alquileres están desacoplados respecto de los niveles de ingresos de la mayoría de los hogares de España. En los últimos años se ha reforzado el carácter de activo de la vivienda. Esto lo confirma el que se vendan más viviendas pagadas sin préstamo hipotecario que las financiadas por medio de dicho tipo de préstamos. Se compran viviendas por parte de extranjeros (14,5% de las ventas de 2024) y de otros no residentes...
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