¿Reconstrucción o refundación?

  • José Errejón Villacieros

    José Errejón Villacieros

    Economista. Administrador Civil del Estado

15.06.2020

Debate principal: Un debate cargado de presente y de futuro

Ante la invitación a participar en la discusión sobre la reconstrucción nacional, la primera pregunta que me asalta es ¿qué bienes se han destruido que merecerían el esfuerzo de tal reconstrucción?. Y no me refiero a si tal esfuerzo debiera concentrase en reconstruir el modelo y los sectores productivos que han sido motores de la actividad económica en los últimos lustros en nuestro país, con ser ello importante pues nos llevaría a cuestionar una vez más ese modelo.

La pregunta apunta a un objetivo más ambicioso. Este periodo de confinamiento forzado nos debería haber permitido reflexionar acerca de la forma social de vida que ha sido sacudida por la pandemia. ¿Es esa forma de vida la que queremos reconstruir?, ¿no nos ha hecho reflexionar el hecho de que ha sido dónde tal forma de vida hegemoniza el espacio social y vital dónde el impacto de la pandemia ha sido mucho más intenso y las muertes más numerosas?. ¿Acaso no seremos capaces de entender el mensaje que la naturaleza, de la que ya forma parte el virus, nos ha mandado sobre la insostenibilidad de esta forma de vida?.

Los introductores del debate señalan algunos temas que podrían hacer objeto del mismo y excluyen cualquier otro de intención o alcance «constituyente» porque -cito literalmente- «el diálogo y los acuerdos que se ponen en marcha no son, ni previsiblemente llegarán a ser, discusiones constituyentes o semiconstituyentes que aborden asuntos relacionados con el régimen político o la estructura territorial del Estado, porque escapan a los afanes de la iniciativa y a las restricciones que impone el mapa político y electoral actual y, cuestión fundamental, a los requerimientos y exigencias que plantea la mayoría social en estos momentos de crisis». Como son argumentos que se pretenden políticos, políticamente deberán poder ser discutidos. Así que acogiéndome a la amistad con ambos de la que me honro, me atrevo a discutir la improcedencia de las intenciones constituyentes.

Antes de nada aclarar, una vez más, que utilizo el adjetivo constituyente en sentido material y no formal. Al defender la oportunidad constituyente no estoy postulando ni siquiera la Reforma constitucional prevista en el Título X de la Constitución. Estoy hablando de aprovechar la excepcional circunstancia por la que atravesamos y las percepciones colectivas que hemos atesorado, como el valor de lo común y los cuidados de los que como comunidad nos hemos dotado, para avanzar en nuestra construcción como tal comunidad.

Cuando a las ocho de la tarde nos reconocemos de balcón a balcón y juntos expresamos nuestra solidaridad para con quienes han cuidado y cuidan de nosotros, estamos reconociendo el valor más preciado del que disponemos, lo común que nos iguala, los vínculos sociales que durante la larga noche neoliberal parecían definitivamente desterrados en el paroxismo del «cada uno para sí mismo». Acaso el peor saldo del balance de este largo período neoliberal haya sido la casi total liquidación de los lazos y vínculos sociales. Y ahora sabemos que los retos que como especie tenemos por delante los afrontaremos mejor fortaleciendo esos lazos, potenciando los rasgos que nos distinguen como especie y que toman su expresión más excelsa en el lenguaje como condición de existencia de la sociabilidad.

Revertir esta tragedia no podrá ser el fruto de la labor de ningún gobierno, por acertada que sea. Deberá ser el resultado del concurso cotidiano y paciente de todas y cada una, de todos y cada uno, recuperando esto que hemos denominado condición de existencia de la vida en sociedad, el habla, el diálogo entre la gente. Con la cobertura y la ayuda de los poderes democráticos, institucionalizando y soportando con los recursos precisos las innovaciones culturales y sociales.

Muchos son, sin embargo, los obstáculos que se oponen a esta acción innovadora. De orden ecológico, económico, social y cultural, por señalar algunos. Pero aquí y por mor de la brevedad, me centraré en los que traen causa del funcionamiento efectivo de las instituciones estatales.

• El propio marco jurídico constitucional, tardíamente configurado con arreglo al paradigma del Estado keynesiano del Bienestar, más formal que materialmente vigente en Europa en el momento de su promulgación, viene dando señales de inadecuación a los cambios en la realidad ecológica, demográfica, socioeconómica y cultural sufridos por la sociedad española en estos 42 años. El relativo esplendor de los años 80 fue rápidamente seguido por decenios en los que los derechos y las prestaciones sociales eran sustituidos por la generalización del endeudamiento social: lo que los trabajadores no conseguían a través de luchas y convenios, les era «concedido» en tanto que consumidores dispuestos a endeudarse para acceder a los bienes y servicios constitucionalmente prometidos.

• En paralelo al proceso anterior y tal vez como su corolario, se ha producido un desapoderamiento paulatino de la ciudadanía y un enrocamiento de los partidos políticos en sus estructuras burocráticas. La reacción social y ciudadana del 15M del 2011, con su pronta incorporación a la vida institucional, no ha conseguido cristalizar instituciones ciudadanas que hubieran servido de contrapeso a la sistemática colonización de la sociedad civil por el Estado y la mercancía y a la tendencia a la oligarquización acentuada por el creciente peso de las grandes corporaciones en las decisiones políticas.

• Ausente de tensión societaria que le obligara, el Estado español, incluso con la fuerte descentralización político administrativa experimentada, no ha experimentado democratización significativa en lo que concierne al proceso de decisiones públicas y al diseño, implementación, seguimiento y evaluación de las políticas públicas. Es verdad que es pronto para poder juzgar en tal sentido al actual gobierno de coalición pero no parece percibirse propósito significativo alguno en este sentido, fuera de la ritual invocación al «acuerdo social» que opera exclusivamente en el espacio de las cúpulas gubernamentales, empresariales y sindicales.

• Uno de los cometidos históricos más importantes del régimen del 78, al menos con gobiernos progresistas, debería haber sido el alumbramiento de una nueva españolidad. Una visión de lo español como condición portadora de derechos y habilitadora de un empoderamiento que pretendía convertir al ciudadano en el sujeto protagonista del acontecer histórico colectivo. Esta nueva visión de lo español solo podría ser construida desde la concordia social y territorial. España tenía que convertirse en un lugar y un tiempo para la convivencia en paz e igualdad entre las personas y entre los pueblos. No era posible ni paz ni igualdad mientras se conservara, incrustada en el Estado, una estructura de aparatos de conquista, de permanente disposición a la guerra en nombre de valores pretendidamente superiores a los que podían alegar las personas y los pueblos.

• Después de 42 años de transición, España sigue siendo un Estado formalmente democrático que conserva aparatos prácticamente intactos procedentes del franquismo, en permanente disposición de discutir la legitimidad de los poderes emanados de la voluntad de los ciudadanos. De facto lo que ha existido es un acuerdo entre los gobernantes democráticamente elegidos y el poder militar (que incluye, no lo olvidemos, a la Guardia Civil) para no interferir en sus respectivos ámbitos de poder. Tan perverso acuerdo, que niega los fundamentos del Estado democrático de Derecho y que se mantiene sobre el insólito atributo del rey cono Jefe supremo de las Fuerzas Armadas y a estas como garantes de las indivisible unidad de la Nación española, configura una situación de vigilancia permanente del poder militar sobre los representantes del poder civil democráticamente elegidos.

Esta condición de vigilados de los representantes de la soberanía popular los ha dotado de una exagerada timidez en su obligación de impulsar las políticas y los servicios públicos que hicieran efectivos algunos de los derechos proclamados en la Constitución. Cuando alguno de los gobiernos que se han sucedido ha pretendido, siquiera parcialmente, cumplir con esta obligación, el poder vigilante ha dado muestras de querer denunciar el antecitado acuerdo y subordinar el ejercicio de la democracia y el poder civil a lo que para él es superior legitimidad, la que otorga la permanencia de la Nación, esa unidad de destino en lo universal siempre superior a la derivada de la simple voluntad de los ciudadanos.

¿Son estos planteamientos constituyentes?. No lo sé, pero creo que sin plantearnos estos (y otros) problemas es difícil que la reconstrucción que se predica pueda ir más allá de la cuenta de resultados de algunas grandes empresas beneficiarias por partida doble, de la desaparición de buena aporte de sus competidoras y, además, de las ingentes ayudas de las instituciones comunitarias que deberemos pagar las generaciones presentes y las venideras.

Las políticas aplicadas desde 2010, además de sumir en la pobreza a la quinta parte de la población de este país, supusieron un golpe muy duro para el conjunto de los servicios públicos, aumentando la vulnerabilidad de los sectores sociales más desfavorecidos, tal y como se ha puesto de manifiesto con la pandemia.

La acentuación de los niveles de desigualdad e injusticia, muy elevados ya a finales del pasado siglo, amenaza directamente la estabilidad de la democracia española; algunas instituciones del Estado contribuyen con su proceder a esta amenaza.

La tarea que la sociedad española tiene por delante va más allá de la reconstrucción de su tejido productivo, con ser ello importante. Apunta, de alguna manera y tras las negativas experiencias del período de hegemonía neoliberal, a todo un proceso de refundación a través de una dinámica continuada de acuerdos sociales que pueden constituir la forma misma de su existencia como sociedad.

El acontecimiento de 2011 demostró que la verdadera potencia del cambio reside en la voluntad hacedora de los miembros de esta sociedad; pero también, y diría que, sobre todo, que es ese hacer mismo lo que constituye la entraña/esencia de eso que llamamos vivir en sociedad.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Enrique del Olmo

    Sociólogo

    En medio de la primera ola de la pandemia y con todo el país en el shock de una crisis desconocida e inesperada, saltó a la opinión pública una idea: reconstrucción. Después de unos primeros tanteos, sobre si nuevos Pactos de la Moncloa, sí, que si Pactos de la Moncloa no, todo se encaminó hacia la apertura en sede parlamentaria de cuatro comisiones sobre la reconstrucción del país. Estos mismos conceptos de reconstrucción y unidad, abrieron en Espacio Público la necesidad de abordar un debate sobre el futuro del país, y también sobre la Unión Europea, durante la pandemia...
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  • El extraño 2020

    25/08/2020

    Ana Barba

    Edafóloga, activista social y política por la democracia participativa, el feminismo y la ecología.

    Este extraño 2020 empezó con una gran potencia del movimiento feminista, digno heredero de 2019, el año de este siglo que más movilizó a las mujeres contra el patriarcado. También mostraron nuevas fuerzas los movimientos ecologistas, muy apoyados desde el maistream, y por desgracia vimos también el auge de los partidos y grupos de extrema derecha, muy publicitados por los medios, demasiado publicitados, podríamos decir. En todos esos asuntos andábamos en el inicio de 2020 cuando la vida del mundo entero dio un vuelco inesperado en las primeras semanas del año con la aparición de la pandemia provocada por...
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  • Luis Nogués Sáez

    Trabajador Social, Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, Doctor en Antropología Social, Profesor de la Facultad de Trabajo Social de la UCM, Director General de Integración Comunitaria y Emergencia Social en el gobierno de Manuela Carmena.

    Hoy muchos seguimos preguntándonos: ¿Cómo es posible que después de tantos años de duras y corruptas políticas neoliberales, privatizadoras de los servicios públicos, fiscalmente regresivas, jibarizadoras de la vivienda social, de raquíticas rentas mínimas de inserción y con unos niveles de exclusión social como los citados, no sólo no se ha producido una fuerte respuesta social, sino que por el contrario la derecha haya sido premiada revalidando sus gobiernos de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid? ¿Qué factores actúan para que haya unos niveles saludables de cohesión social cuándo lo que cabría esperar de los actuales niveles de...
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  • José Luis Mateos

    Sociólogo, sindicalista, miembro de la Fundación Andreu Nin

    El estado de alarma queda lejos y también el obligado confinamiento. En ese tiempo pudimos ver como se modificaban nuestras percepciones, como las dudas y las preguntas corrían una suerte parecida, hemos distinguido la actividad económica socialmente necesaria y la parasitaria, la primacía de lo productivo y distributivo sobre lo especulativo. Percepciones, eso sí, repletas de subjetivismo pero instaladas en esa especie de apogeo de la ciudadanía solidaria (los aplausos de las 20 h. eran su expresión activa). Sin embargo, se empieza a promover una visión compensadora de los dramas que se están viviendo: "somos un gran país, de...
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  • Javier Doz

    Miembro del Comité Económico y Social Europeo por CCOO

    Los próximos días 17 y 18 de julio se va a celebrar una cumbre del Consejo Europeo muy importante para conocer el alcance de la implicación de la UE en la recuperación de las economías y las sociedades europeas de la peor crisis de su historia y, también, para calibrar el futuro de la propia Unión. La cumbre debería aprobar, ya con retaso, el Marco Financiero Plurianual (MFP) 2021-2027 e, insertado en el mismo, la propuesta de la Comisión Europea de Plan de Recuperación “Nueva Generación UE” (NGUE). En el momento de escribir estas líneas, no parece que las...
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  • Marga Ferré

    Presidenta de la FEC (Fundación Europa de los Ciudadanos) y miembro de la red europea de pensamiento crítico Transform!

    Intervenir en la economía y acabar con el Estado clientelar Este debate en Espacio Público comenzó en torno a la supuesta contradicción entre posibilismo y utopía. Mi postura está más cerca de la defensa de la capacidad de soñar de Marià de Delàs y lo está porque, en mi opinión, el capitalismo se ha vuelto tan absurdo que imaginar formas distintas de organizar el mundo se me antoja un ejercicio de racionalidad cartesiana. Un desastre global de las dimensiones de esta pandemia hace que una enorme mayoría reclame lo que es lógico, racional, un estado que proteja y redistribuya, unos servicios...
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  • Anibal Garzón

    Sociólogo, docente y analista internacional

    He podido tener el privilegio, o la desventaja, según como se mire, de participar placenteramente una vez más en los interesantes debates de Espacio Público tras la intervención de más de una decena de colaboradores y colaboradoras. Digo desventaja porque odio repetir ideas anunciadas que comparto, que hay muchas, y que ya han sido expuestas con amplios argumentos. Reiterar puede no ser productivo para el lector. Y digo privilegio porque tengo la posibilidad de hacer un análisis sociológico del discurso hegemónico en este debate para aproximarme qué es visible y qué invisible en la izquierda española del siglo XXI. Con...
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  • Roberto Tornamira Sánchez

    Portavoz y Responsable Institucional de la Asociación Trabajo y Democracia (ASTRADE)

    La pandemia de COVID-19 ha dejado un efecto colateral y transversal que, como si de una lupa se tratase, ha aumentado los problemas que ya teníamos. Ha puesto en evidencia algunos que se venían camuflando e hiperbolizado otros que eran evidentes. Esto afecta a todos los órdenes: las instituciones del Estado, la política, índices económicos, situación del Estado de Bienestar… Evidentemente los efectos más graves, gravísimos, de la pandemia han sido, por este orden: las casi treinta mil muertes y las secuelas económicas, consecuencia de parón obligado de la economía. Necesitamos reparar los daños, sin duda. Pero muchas de las...
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  • Gonzalo Fernández Ortiz de Zárate

    Investigador del Observatorio de Multinacionales en América Latina (Paz con Dignidad-OMAL)

    El pasado viernes 19 de junio se inició en el Consejo Europeo la negociación en torno a Next generation EU, el plan de reconstrucción de 750.00 millones de euros presentado por la Comisión como herramienta de lucha contra los efectos de la pandemia. Este plan, basado tanto en préstamos como en subvenciones a fondo perdido, pretende facilitar la implementación de las inversiones y las reformas estructurales que cada país considere estratégicas en este momento crítico –especialmente los más castigados por el covid-19–, siempre dentro de la dinámica del “semestre europeo”, esto es, del sistema comunitario de ajuste de políticas...
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  • Héctor Maravall

    Abogado de CCOO

    La pandemia en estos momentos parece ya controlada, tanto en nuestro país como en la mayor parte de la Unión Europea, aunque desconocemos qué puede suceder cuando se restablezca plenamente la libertad de movimientos, en el trabajo, la vida cotidiana o el turismo. Por otra parte, si bien tenemos ya bastante información sobre sus consecuencias económicas y sociales, es aún pronto para valorar la intensidad y duración de las mismas. Y en relación a las propuestas de ayuda y reconstrucción que se están diseñando, tanto en España como por parte de las instituciones políticas y económicas europeas, tampoco tenemos...
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  • Jaime Pastor

    Politólogo y editor de Viento Sur

    La búsqueda de una salida a una crisis que es “global y multidimensional”, como se recuerda en la apertura de este debate, es sin duda inaplazable. Afrontarla en el marco español obliga además a tener en cuenta las especificidades de nuestra historia común y del modelo de capitalismo y de democracia liberal que se ha ido conformando en las pasadas décadas. Partiendo de que un diagnóstico de esa crisis exige reconocer que es estructural y sistémica y, por tanto, que su superación exige un cambio radical de paradigma civilizatorio, lo lógico sería que nuestras propuestas contribuyan a acercarnos a ese...
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  • Federico Severino

    Mambí en prácticas

    Ahora que empieza la campaña de verano me viene el recuerdo de un capítulo de Elpidio Valdés, el famoso dibujo animado cubano creado por Juan Padrón, en el que los astutos mambises forzaban a las tropas españolas a una incesante persecución en las profundidades de la manigua. Sin apenas pegar un tiro, los rebeldes cubanos doblegaban la moral de los soldados españoles sometidos a un sinfín de inclemencias climáticas, al acoso implacable de los mosquitos y a susurros emboscados en la maleza. Al grito de “no es dejéis provocar” el General Resóplez intentaba sin éxito evitar el desquiciamiento de...
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  • José Martí Gómez

    Periodista

    El dramaturgo Buero Vallejo me dijo un día la frase que le repetía un viejo amigo: “Me tocaron, como a todos, malos tiempos que vivir”. Paseas. Sí. Nos tocaron, como a todos, malos tiempos que vivir. Rebobinas para recordar que el 2010 también paseaste por cinco centros asistenciales para ver de cerca las secuelas que había dejado la crisis del 2008 y el paseo entre las instituciones Arrels, Assis, Heura, Santa Lluisa Marillac y San Juan de Dios te dejó un regusto amargo. El balance de lo que viste entonces intuyes que será el balance de lo que a partir de...
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  • José Luis Carretero Miramar

    Abogado. Jefe del Departamento de Formación y Orientación Laboral del IES Escuela Superior de Hostelería y Turismo de Madrid.. Secretario General del sindicato Solidaridad Obrera.

    La crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus se ha convertido con mucha rapidez en una enorme crisis económica. El Banco de España avisa de que, tras los tres meses de confinamiento transcurridos desde la declaración del Estado de Alarma, el PIB puede llegar a caer este año cerca de un 15%. Los datos que hacen explícita esta acelerada debacle son numerosos y reiterativos. Basta dar algunas cifras, disponibles entre muchas otras: más de la mitad de las empresas y proveedores del sector del retail consideran que tardarán como mínimo un año en volver a sus niveles de...
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  • Gabriel Flores

    Economista

    Nos reprocha nuestro amigo Marià de Delàs que no invitemos a imaginar un mundo nuevo en el artículo con el que arrancamos Enrique del Olmo y yo este debate en Espacio Público. Así expresa su crítica: Dicen claramente que no se trata de imaginar un “mundo nuevo”. No invitan a ello, a pesar de que los primeros párrafos de su ponencia los destinan a la constatación de la existencia de una “crisis global y multidimensional”. Pareciera como si el reconocimiento de que el mundo está inmerso en una crisis de gran envergadura llevara implícita la tarea de imaginar un mundo...
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  • Marta Higueras Garrobo

    Portavoz del grupo municipal Más Madrid en el Ayuntamiento de Madrid.

    Decía Manuela Carmena en su despedida de la Alcaldía de Madrid que “Debemos cuidar la democracia… Tenemos que saber que la democracia es un valor enorme que tenemos que cuidar. Igual que cuidamos los afectos, cuidamos las amistades, los amores, tenemos que cuidar las instituciones, porque son la estructura de paz que permite la vida social… Cuánto más vulnerables somos, cuándo más sectores vulnerables se dan en la sociedad, más necesitan de la sociedad, más necesitan de la democracia”. Hoy, un año después, una crisis sanitaria mundial ha coincidido con el auge de la derecha más extrema en gobiernos e...
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  • En su condición de pandemia global, el coronavirus ha puesto en evidencia al propio capitalismo de la globalización, incapaz de preservar la vida humana. Rotas las cadenas de producción y distribución globales, de pronto no había productos sanitarios, ni equipos de protección, ni gente suficiente para recoger las cosechas. Décadas de continua erosión del Estado y de políticas a favor del mercado y resulta que la única posibilidad de luchar contra la pandemia está en manos de lo público. Años y años de individualismo feroz y resulta que la garantía de superar la crisis sanitaria reside en el esfuerzo colectivo de las trabajadoras y los trabajadores mal pagados y precarizados de la sanidad, el transporte, la industria alimentaria, la agricultura o el comercio. Las políticas de austeridad a la medida del ordoliberalismo alemán, que en Europa han azotado particularmente a los países del sur, han dado lugar a recortes y privatizaciones de unos servicios públicos ya erosionados. Han originado la devaluación salarial y, en general, los bajos salarios que han provocado un incremento brutal de la desigualdad y de la pobreza entre la gente trabajadora. A ello debe sumarse la temporalidad en el empleo, que desde hace décadas forma parte...
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  • José Errejón Villacieros

    Economista. Administrador Civil del Estado

    Ante la invitación a participar en la discusión sobre la reconstrucción nacional, la primera pregunta que me asalta es ¿qué bienes se han destruido que merecerían el esfuerzo de tal reconstrucción?. Y no me refiero a si tal esfuerzo debiera concentrase en reconstruir el modelo y los sectores productivos que han sido motores de la actividad económica en los últimos lustros en nuestro país, con ser ello importante pues nos llevaría a cuestionar una vez más ese modelo. La pregunta apunta a un objetivo más ambicioso. Este periodo de confinamiento forzado nos debería haber permitido reflexionar acerca de la forma...
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  • Paco Cano

    Concejal de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Cádiz

    Se suele decir que Descartes comenzó la Revolución Francesa siglo y medio antes de que estallara y que cuando esto ocurrió ya estaba ganada. Se había construido lentamente una nueva hegemonía de pensamiento popular. La Ilustración, además, había asentado otras maneras de definir la realidad, de cuestionar el Antiguo Régimen y de situar a los ciudadanos frente al estado. Los cambios actuales se producen más rápidos y si bien esta pandemia no va a provocar una revolución inmediata -nada apunta a que vaya a ser así- es posible que sí siembre conceptos que afloren con el tiempo. En esta...
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  • Antonio Palacián

    Economista y miembro de La Plataforma por la Democracia Económica

    Si antes de la pandemia afrontar los problemas económicos, sociales y medioambientales pasaba por compartir recursos y buscar el equilibrio de intereses dentro de la empresa, ahora en el entorno socioeconómico Post-Covid19, ya no hay discusión. La magnitud y complejidad de los problemas a los que nos enfrentamos es de tal calibre, que la solución debe pasar por construir espacios de colaboración y aprendizaje dentro de las empresas. Es la OPORTUNIDAD para avanzar en la participación y la democracia económica como un factor importante de cambio en la cultura empresarial y sindical. Puede suponer un punto de inflexión para...
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  • Carlos Javier Bugallo Salomón

    Doctorando en Comunicación e Interculturalidad en la Universidad de Valencia. Diplomado en Estudios Avanzados en Economía. Licenciado en Geografía e Historia.

    Las crisis económicas y sociales son propicias para el surgimiento de políticas tecnocráticas o autoritarias. Por ejemplo, en la crisis mundial que despuntó en el 2008 el gobierno italiano de Berlusconi fue sustituido por uno de gestores con el visto bueno de la Comisión Europea; y en España el Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero fue sustituido por otro, el de Rajoy, durante el cual se publicaron leyes “mordaza”, se juzgaron a cómicos y se defendieron políticas económicas desde el criterio de que, al igual que sucede con los remedios médicos, cuanto más dolorosas son más eficaces resultan (mostrando...
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  • Marià de Delàs

    Periodista

    “Volver atrás, al modelo de crecimiento y a las relaciones y estructuras productivas previas, no resolvería ninguno de los problemas que esta crisis sanitaria ha desvelado”, afirman taxativamente los autores de la ponencia de arranque de este debate. No son pocos los intelectuales y dirigentes políticos que se han expresado en tal sentido, a veces con la ingenuidad de quien ha confundido sus deseos con los pronósticos y ha alimentado la idea según la cual la covid-19 se llevará por delante el actual sistema. No es el caso de Enrique del Olmo y Gabriel Flores, que lejos de alinearse con quienes...
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  • REFUNDACIÓN DEL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

    Presentamos el documento sobre la Refundación del Sistema Nacional de Salud, que han elaborado profesionales del sector de gran relevancia y experiencia. Dicho documento ha sido remitido al Presidente del gobierno, Pedro Sánchez y a la Comisión para la reconstrucción social y económica presidida por Patxi Lopez. Los primeros firmantes son Jesús Gutiérrez Morlote, Manuel García Encabo, Fernando Lamata, Pedro Sabando Suárez, Juan José Rodríguez Sendín, Roberto Sabrido y Ramón Gálvez Zaloña. Dicho documento motiva hacia nuevas aportaciones y visiones sobre una de las discusiones centrales del momento actual. Por su extensión e importancia pueden encontrar en su totalidad en...
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  • Leo Moscoso

    Sociólogo y politólogo

    ¿El ocio o el negocio? No hace falta estar bajo la influencia de Paul Lafargue para hacerse esa pregunta. En tiempos de peste se habla siempre mucho sobre el dilema de si debe preservarse la salud a base de otium o si debe preservarse la economía gracias al nec-otium. En ocasiones como las actuales, el otium preserva la vida y el nec-otium supone su negación, y en una sociedad que cuenta treinta mil muertos a causa de la pandemia, tendría que estar ya claro que las vidas de las personas deben interesar más que la preservación de unos cuantos...
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  • Francisco Vázquez García

    Filósofo e historiador, catedrático de la Universidad de Cádiz

    Mucho se está hablando en estos meses acerca de la crisis sanitaria encarnada por la pandemia de la covid19 y de la subsiguiente crisis económica. Poco se ha dicho sin embargo sobre la crisis civilizatoria que este proceso pandémico revela y contribuye a agravar. El Coronavirus es un signo más del colapso del orden político e ideológico que ha regido nuestras vidas desde la década de 1980. Este orden “neoliberal” o “neopropietarista”, como prefiere llamarlo Thomas Piketty, se ha puesto en evidencia en algunos de los episodios más trágicos de la debacle sanitaria que hemos vivido: las carencias y...
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