América Latina en su laberinto

  • Héctor de la Cueva

    Héctor de la Cueva

    Coordinador General del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS)

28.11.2018

Debate principal: ¿Involución en América Latina?

Sin duda, el hecho que marca la coyuntura latinoamericana e influirá, negativamente, por un largo periodo sus escenarios es el resultado electoral en Brasil. El de México, también reciente y en sentido moderadamente opuesto, lo hará quizá con menor impacto. En todo caso, son parte de las contradicciones que estarán tensando las fuerzas económicas, sociales y políticas en el continente.

El golpe en Brasil

El triunfo de Bolsonaro en Brasil coloca el peor escenario posible en la tendencia regresiva que se venía dando en Sudamérica. Aunque frecuentemente se abusa del término, pues no toda derecha o régimen represivo y autoritario lo llena, hoy no se exagera al calificar al régimen entrante de fascista. No son sólo las declaraciones y actos de Bolsonaro y de sus más fanáticos seguidores sino, sobre todo, la desafortunadamente amplia base social sobre la que se sustenta la que le da el perfil más peligroso. Aún está por verse si lo acompañará en todos los abusos y locuras de la dictadura que promete, pues desde luego gran parte de sus votantes están muy lejos de poder ser calificados de fascistas o incluso de derechistas.

En realidad, el resultado ya no fue una sorpresa; fue construido durante años, acelerándose en los últimos de Dilma hasta el golpe que la destituyó. Refleja, en primer lugar, una realidad presente en casi todas nuestras sociedades, divididas entre amplios sectores de la población cargados a la izquierda y la lucha social, y otros francamente conservadores o ganados a la ideología neoliberal, y una gran masa flotante hacia un lado u otro, según las circunstancias. Lo sorprendente en realidad fue el ascenso que consiguió Haddad en la segunda vuelta hasta llegar casi al 50%. Y ese 45% representará una gran resistencia contra el nuevo régimen, así como la derecha lo fue cada vez más contra el gobierno del PT. Aún no está escrita toda la historia de los próximos años en Brasil. Sobre las implicaciones estratégicas para la izquierda al asumir esta realidad de “hegemonía dividida” de nuestras sociedades, por sintetizarla de alguna manera, ya se ha escrito y no podré entrar de lleno al tema en este artículo.

En todo caso, el capital y la derecha hicieron su trabajo, socavando progresivamente en todos los frentes al gobierno del PT. Lo que es de llamar la atención es que lo que les funcionó es llevar el ataque al extremo, sin miramientos, usando todo el poder económico, político, jurídico y mediático que siempre conservaron, explotando las que consiguieron colocar como debilidades del PT, principalmente la bandera de la corrupción –aun inventada como en el caso de Lula y otros–, logrando culpar a la izquierda ante los ojos de la gente como responsable de la crisis económica, levantando una “salida” fuerte –no importa cuan grotesca. Parece increíble que en cosa de meses se haya podido pasar de la posibilidad de que ganara Lula con un 70% de la votación a la elección de un candidato fascista. Dejo de lado los pormenores de la propia “campaña” electoral, en la que la derecha usó con éxito expansivamente las mentiras más burdas a través de las redes sociales –sí, la derecha las sabe usar, no es el único medio sustraído a los movimientos sociales. Pero lo fundamental es que ante el hecho real, ganado por sí mismo o construido por la derecha, del desprestigio del PT, el conseguir sacar suciamente de la jugada a la única opción “fuerte” que tenía la izquierda, Lula, abrió finalmente la puerta para la salida dura. En épocas de crisis, muchas veces la masa indefinida se encandila fácilmente con una alternativa fuerte independientemente de su signo. Y si pueden mantener nada menos que a Lula en la cárcel, qué no pueden hacer. Por lo mismo, alcanzar su libertad debe ser en consecuencia no sólo un imperativo moral sino un objetivo estratégico de las fuerzas de izquierda y democráticas en todo el mundo…

Por supuesto, no podría haber triunfo de la ultraderecha sin fracaso, sin errores de la izquierda, sobre todo después de haber gobernado durante más de una década. Y no sólo es el desgaste “natural”. Múltiples reflexiones y lecciones deben sacarse de ahí, válidos no sólo para Brasil, sino para toda Latinoamérica, al menos, y para toda la izquierda en el mundo, incluyendo sobre las inercias que impidieron hacer esas reflexiones a tiempo. No puedo entrar en todas las que a mi juicio son pertinentes, es decir, sin extremismos fáciles. Pero en general se puede decir que hoy resulta clarísimo que confiar en que el “equilibrio” de fuerzas, de alianzas, de políticas económicas, etc., podría permanecer indefinidamente era una ilusión peligrosa. El discurso de “Brasil Potencia” se desmoronó rápidamente. El capital y la derecha esperaron agazapados el momento de recuperar el poder político directo, porque las otras esferas de poder nunca las perdieron. No profundizar el curso de la transformación, aún con el grado y la velocidad que fueran posibles realmente, no avanzar conscientemente paso a paso en minar esos poderes del capital y la derecha en todos los órdenes –económico, político, social, cultural, jurídico, militar—y, en sentido opuesto, en fortalecer a los destacamentos populares propios, en ampliar la educación política del pueblo aun sobre los beneficios económicos, entre otras cosas, terminó facilitando el regreso de la derecha. Imposible entrar en más detalles en este artículo.

El hecho es que Brasil entra a una nueva historia de horror y resistencia, de la que seguramente habrá de salir más temprano que tarde por la potencialidad que conserva el movimiento social y de izquierda, por una cosa fundamental a tomar en cuenta también, una que no hay que olvidar: aun con el trágico resultado electoral, no han sido derrotados.

El continente

Por supuesto, el triunfo de Bolsonaro representa una amenaza no sólo para el pueblo brasileño sino para toda América Latina. A escala continental, el triunfo de la ultraderecha en Brasil modifica desfavorablemente la correlación de fuerzas, contando en el extremo norte a Trump.

En la primera década del Siglo habíamos vivido de alguna manera en un continente polarizado entre un Norte dominado por las fuerzas neoliberales, incluyendo México, con algunos aliados en el Sur (principalmente Colombia), y un creciente bloque de países en Sudamérica, y en alguna medida en Centroamérica, que retaban la hegemonía del imperio y del neoliberalismo. La derrota definitiva del ALCA en Mar del Plata en el 2005 reflejaba y alimentaba esta tendencia.

Pero Washington, las clases dominantes en AL y la derecha no descansaron y replantearon su estrategia –hay que decir, exitosamente. Uno por uno fueron desmontando eslabones: Honduras, Paraguay, Perú, Argentina, Chile… Una campaña agresiva de cerco incesante sobre Venezuela… Ante la derrota del ALCA, vuelta a las negociaciones bilaterales. Fortalecimiento de la Alianza del Pacífico con Chile, Perú, Colombia y México como cinturón contra los procesos de integración regional alternativos que habían venido surgiendo. El péndulo se corría a la derecha. Y ahora un golpe brutal en Brasil.

El ascenso de la ultraderecha en el país y la economía más grande del subcontinente no sólo refuerza el bloque aliado a EU, no sólo acelera el debilitamiento de los procesos de integración alternativos, no sólo refuerza a la derecha en toda la región, sino que representa una verdadera y quizá inminente ofensiva intervencionista contra Venezuela. Y por supuesto, los otros países que aún escapan al control del imperio seguirán en la mira. Bolivia especialmente representa el bastión estratégico que hay que prepararse también a defender a toda costa.

En Centroamérica el avance d las derechas locales con apoyo de EU han disparado una descomposición social que se traduce, entre otras cosas, en una enorme ola migratoria. Nicaragua es un eslabón débil que casi se cae por sí mismo; la corrupción y descomposición autoritaria del régimen de Daniel Ortega y esposa la hacen indefendible aun con las mejores intenciones “geoestratégicas”. Triste historia la de la revolución nicaragüense. La corrupción de las izquierdas al llegar al poder es una de las mayores debilidades frente a la derecha y el capital, no porque éstos no alberguen corrupción, sino porque la saben capitalizar sobre todo porque se supone que el proyecto emancipador de la izquierda no debería incluirla. Hay mucho que reflexionar al respecto.

En Norteamérica, con consecuencias mundiales, el período ha estado marcado desde luego por el ascenso de Trump al poder en EU. Ya se ha escrito mucho. Nada menos que a la cabeza de la principal potencia imperial está un bufón siniestro –parece que ahora se están dando en maceta–, también xenófobo, misógino, homófobo, racista, de corte fascista incluso por tener una importante base social… La mancuerna ahora con Bolsonaro suena de lo más peligrosa. Ciertamente, el triunfo electoral de los Demócratas con el que consiguen el control de la Cámara de Diputados de EU resta poder a Trump y le pone un camino empedrado para su reelección. Nuevamente, como en todas partes, no está todo inclinado sólo hacia un lado. Pero la amenaza sigue ahí.

Uno de los “triunfos” que parecía haberse anotado Trump es el de la renegociación del tratado de libre comercio con Canadá y México. Aún está por verse si lograrán firmarlo y, sobre todo, si será ratificado por los Congresos y el Parlamento. Pero por lo pronto consiguió un triunfo político, incluso con el aval del nuevo gobierno mexicano, que intenta mantener buenas relaciones y conseguir a toda costa empezar con estabilidad económica. En realidad, ese nuevo tratado es un gran candado en el cuello de México. Pero México es hoy otra historia en el continente…

A dónde va México?

México está poniendo el contrapunto en el escenario continental y pareciera ser la esperanza de cambiar el sentido del péndulo. En efecto, quizá desfasada y tardíamente, después de más de treinta años de padecer un régimen de derecha neoliberal y a contrapelo de la tendencia general en el hemisferio, el 1 de julio el pueblo de México le asestó un golpe formidable en las elecciones presidenciales, de Congreso y de varias entidades federales. En realidad no surgió repentinamente, sino que es el resultado del descontento social acumulado, la persistencia de innumerables luchas de resistencia obrera campesina y popular en contra de la pobreza, el despojo, la injusticia y la represión. O sea, el hecho más importante, el que abre nuevas perspectivas y modifica el escenario nacional, no es quién llega al gobierno sino el sentido del voto ampliamente mayoritario de más de 30 millones de mexicanos.

El PRI, partido que gobernó durante décadas, el PAN que representó la “alternancia” de derecha y el PRD, corrompido y quien desde la “izquierda” pactó la imposición de las últimas reformas neoliberales, han quedado devastados por el alto porcentaje de más del 50% del electorado que votó a favor de Morena, quien no solo obtuvo la presidencia de la república, sino también amplia mayoría en las Cámaras de Diputados y Senadores, 17 de 29 Congresos Locales que se disputaron y varias gubernaturas, así como el 80% de las alcaldías de la Ciudad de México y su Jefatura de Gobierno.

El problema comienza cuando analizamos al gobierno que llega. El gobierno nacido del hartazgo no es ciertamente un gobierno de izquierda, o surgido de los trabajadores o los movimientos sociales, ni responde directamente a ellos. Esto es un hecho más allá de otras consideraciones políticas. Incluso es necesario decir que antes del 1° de Julio quedó de manifiesto que la candidatura de AMLO se desplazaba hacia la derecha en la medida que matizaba su discurso y lograba la interlocución y la aceptación de los grupos de poder que han dominado al país.

Desde luego, esos poderes fácticos lo han aceptado con la condición de determinarlo, de acotarlo, de que no vaya más allá de lo que el capital y el neoliberalismo pueden consentir. Esto lo facilita el hecho de que el gobierno y Morena se vienen llenando de cuanto arribista y trepador de izquierdas y derechas pueda haber, sobre todo de tránsfugas del PRI y el PAN. La mayoría del gabinete y los principales operadores ciertamente no provienen de la izquierda. La mayor ironía histórica es que el PRI ha sufrido su mayor derrota pero el nuevo gobierno está lleno de ex priístas. El propio López Obrador viene del PRI.

Y ahí siguen los viejos poderes económicos y políticos listos para frustrar las aspiraciones populares y para inclinar a la nueva presidencia hacia sus intereses. Y ahí están también visibles las señales en el futuro gobierno y su partido de reciclar los residuos del viejo régimen y no trastocar de fondo sus políticas económicas neoliberales.

Como contrapeso a la continuidad económica, se perfila el despliegue de una política asistencialista orientada hacia los grupos vulnerables de la población que puedan constituirse en una sólida y amplia base social del nuevo gobierno. Ciertamente, como sucedió en Brasil, tales políticas sociales y económicas pueden estimular la economía y mejorar las condiciones de vida de amplios sectores en una primera etapa, pero a la larga no tienen un sustento transformador.

En su posicionamiento posterior a las elecciones, “La Nueva Central de Trabajadores asume que la lucha por una verdadera transformación democrática de México y por enterrar al nefasto modelo neoliberal aún está por delante. Advertimos del riesgo de que todo cambie para que todo quede igual, de que este acontecimiento histórico no conduzca a los cambios que está exigiendo el pueblo de México…

“La victoria electoral no significa que estarán garantizados los intereses y reivindicaciones del pueblo trabajador, de las comunidades y pueblos, de los jóvenes y mujeres, la democracia verdadera o el desarrollo soberano de la nación; ni siquiera es seguro que se reviertan las reformas neoliberales o se recuperen los bienes nacionales privatizados. En realidad, lo que significará es que se abrirá la verdadera disputa entre el capital y el trabajo, entre la democracia y el autoritarismo, entre la izquierda y la derecha, entre los movimientos sociales y los partidos, por definir el rumbo de la Nación…

“Ahí iniciaría realmente la famosa “transición”. Pero la transición siempre va para algún lado. La derecha, los poderes fácticos y las metrópolis imperiales jalarán a ese gobierno hacia sus intereses o lo harán caer; la clase trabajadora, los movimientos sociales, la izquierda, debemos actuar para que ese momento político de transición, ese cambio político derivado de las elecciones, conduzca hacia la izquierda, hacia un proceso de transformación real del país bajo un gobierno constituyente verdaderamente representativo de la mayoría del pueblo mexicano. Aun para quienes desde los movimientos sociales hayan apoyado esta candidatura esa será la disyuntiva.”

Por supuesto, no hay que engañarse tampoco del otro lado. Es decir, seguramente habrá algunos avances democráticos, en derechos humanos, en cierta mejora en diversas dimensiones. El escenario será contradictorio.

En cualquier caso, casi todo escenario probable conduce a una situación nacional altamente conflictiva, a una enorme crisis política, y probablemente económica en el mediano plazo.

Habrá que sacar las lecciones de las deficiencias y errores que facilitaron el regreso de la derecha neoliberal en Sudamérica. Entre ellas, romper con la ilusión de que las alianzas con las derechas o sectores del capital, el “equilibrio” político, no dura prolongadamente. El capital y la derecha no perdonan. Sólo avanzar en las transformaciones sociales, políticas y económicas, y la organización determinante del pueblo pueden prevenirlo. Ni el dirigente más capaz puede sustituir eso, menos quien pretenda desde arriba y desde el “centro” mantenerse en el poder.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Roberto Vazquez

    Analista político

    Preguntarnos por la existencia de un ¨cambio de ciclo¨ en América Latina, nos presenta como primera tarea, irremediablemente, situarlo en los movimientos y tendencias globales que nos afectan a todas. Así, nos parece fundamental para contestar a la pregunta, reflexionar sobre dos grandes procesos de transformación a nivel mundial, a saber: a) un cambio en el zeitgeist (sentido común de los tiempos) que pareciera imponerse con la caída del hegemón de la globalización neoliberal a partir de la crisis de 2008; b) los impactos de las transformaciones geopolíticas globales en la doctrina norteamericana para la región. En primer lugar, la...
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  • Enrique Vila Planes

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  • Augusto Zamora

    Ex embajador de Nicaragua en España, es profesor de Derecho internacional público y Relaciones internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid.

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  • José Natanson

    Periodista y politólogo. Es director de Le Monde diplomatique edición Cono Sur, de Review.

    ¿Qué es Venezuela? ¿Una democracia? ¿Una dictadura? Hasta diciembre de 2017 Venezuela arrastraba una serie de déficits institucionales y republicanos gigantescos. Sin embargo, seguía celebrando elecciones razonablemente libres y competitivas, en las que el gobierno no se privaba de inclinar la cancha mediante la descarada utilización de todos los recursos estatales a su alcance pero en las que existía presencia real de la oposición y cuyos resultados eran verificados por instituciones como el Centro Carter y las Naciones Unidas. Si la democracia puede definirse como un tipo de régimen en el que no sólo hay elecciones sino que además no...
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  • Marcos Roitman Rosenmann

    Professor titular de sociología de la Universidad Complutense de Madrid

    Por definición los golpes de Estados representan un quiebre del orden constitucional, por consiguiente son ilegítimos. Los ejemplos son numerosos. Guatemala 1954, Paraguay 1954, Honduras 1957, El Salvador 1972, Bolivia 1973, Brasil 1964, Chile 1970 o Argentina 1976. Todos, sin embargo, aducen a la Constitución para justificarse. La realidad desnuda esta farsa. Dos factores permiten el triunfo del golpe de Estado: i) contar internamente con las fuerzas armadas. Única institución capaz de controlar el territorio, reprimir a la población y garantizar el poder político a los golpistas; ii) obtener un mínimo de reconocimiento internacional en la llamada “comunidad internacional”....
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  • Trump, Le Pen, Bolsonaro…VOX. El fantasma del fascismo ha entrado a la escena política internacional y todo hace pensar que será muy difícil que no se quede. El penúltimo susto fue Brasil. Después de que un obrero metalúrgico y sindicalista del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio Lula da Silva, consiguiera la presidencia de un país tan importante cómo Brasil y después de unas políticas, que sin ser revolucionarias, sirvieron para sacar de la miseria a millones de brasileños, ahora, este mismo Lula está encarcelado y “el pueblo” ha votado a su peor enemigo: el ultraderechista Jair Bolsonaro! No ha tardado...
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  • Raúl Zibechi

    Periodista e investigador uruguayo.

    La situación que atraviesa Venezuela es dramática y sin salida aparente. La economía está fuera de control y todos los planes para orientarla en alguna dirección han fracasado. Formalmente, Venezuela es una democracia. Hay elecciones, funciona un parlamento y una asamblea constituyente, existen medios de comunicación no alineados con el gobierno y se pueden formular críticas en público. La situación de los derechos humanos no es muy diferente a la que rige en otros países de la región. Maduro fue reelegido con el 67 por ciento de los votos porque la mayor parte de la oposición decidió no acudir a...
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  • Boaventura de Sousa Santos

    Sociólogo. Director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra.

    Los comienzos de año son propicios para los augurios que anuncian un tiempo nuevo, tanto en el plano individual como en el colectivo. De vez en cuando, estos augurios se traducen en actos concretos de transformación social que rompen de manera dramática con el statu quo. Entre muchos otros, destaco tres actos inaugurales que ocurrieron en 1 de enero y tuvieron un impacto trascendente en el mundo moderno. El 1 de enero de 1804, los esclavos de Haití declararon la independencia de la que en ese momento era una de las colonias más rentables de Francia, responsable de la producción...
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  • Martín Mosquera

    Licenciado en Filosofía (UBA), docente de la Universidad de Buenos Aires, integrante del comité editor de la Revista Intersecciones y militante de Democracia Socialista (Argentina)

    Es habitual recordar la clásica frase de Walter Benjamin: "cada ascenso del fascismo da testimonio de una revolución fallida". Si no la tomamos de forma estrictamente literal, esta línea encierra un concepto útil para pensar las dinámicas políticas que alimentan el crecimiento de la extrema derecha como salida al descontento popular. Slavok Zizek, siguiendo la máxima benjaminiana, analizó recientemente la consolidación de uno de los fenómenos autoritarios contemporáneos: el fundamentalismo yihadista en el mundo árabe. “Su ascenso – dice Zizek - es el fracaso de la izquierda, pero simultáneamente una prueba de que había un potencial revolucionario, una insatisfacción que...
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  • Daniel Gatti

    Periodista

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  • Valter Pomar

    Profesor de Relaciones Internacionales de la Universidade Federal do ABC y dirigente del Partido dos Trabalhadores. Fue secretario de relaciones internacionales y secretario ejecutivo del Foro de São Paulo (2005-2013).

    Visto de cerca o visto desde lejos, el capitán Jair Messias Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL) tiene todos los rasgos de un cavernícola. Pero Bolsonaro recibió 57 millones de votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2018. Fernando Haddad, candidato del PT después de que el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil impuso un veto a la candidatura de Lula, recibió 47 millones de votos. Además, 31 millones de brasileños y de brasileñas votaron blanco, anularon el voto o no comparecieron a votar. Defensor acérrimo de los Estados Unidos y enemigo mortal del Partido de los Trabajadores,...
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  • Valerio Arcary

    Professor titular en el Instituto Federal de São Paulo, doctor en Historia (USP), miembro del "Partido Socialismo e Libertad" (PSOL). Autor de "As esquinas perigosas da história", fue miembro de la Ejecutiva Nacional del PT y presidente del PSTU.

    El análisis del breve proceso electoral de 2018 no es suficiente como ejercicio de explicación de la victoria de Bolsonaro. Porque si la lucha electoral fue un momento fundamental, la comprensión de la derrota política más seria que la izquierda brasileña haya sufrido desde el final de la dictadura militar remite, necesariamente, a una interpretación de la situación abierta desde 2015/16. Sin la percepción de la dinámica regresiva de los últimos tres años es imposible comprender la derrota electoral. Dinámica que pasa por la decisión del gobierno Dilma Rousseff de rendirse a la presión de los capitalistas y nombrar a...
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  • Cuando se analizan desde la izquierda los cambios que han tenido y tienen lugar en Latinoamérica a menudo se echan en falta reflexiones sobre el carácter más o menos democrático de las diferentes experiencias políticas bajo gobiernos “progresistas”, sobre el menosprecio del pluralismo por parte de algunos de sus dirigentes, las derivas autoritarias más o menos graves pero evidentes en el comportamiento de buena parte de los principales protagonistas y sobre las causas de todo ello. Esa falta de sentido autocrítico por parte de actores políticos y de la intelectualidad ‘comprometida’ se debe, seguramente, a que el grado de respeto...
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  • Aram Aharonian

    Periodista y comunicólogo uruguayo. Creador y fundador de Telesur.

    Cuando en América Latina y el Caribe retornan el neofascismo, la xenofobia, la misoginia, la homofobia, el racismo, de la mano de gobiernos de ultraderecha, las fuerzas populares (¿progresistas, de izquierda?) debaten sobre el pensamiento crítico y el fin de la antinomia izquierda-derecha, apelando a una nostalgia inmovilizadora y acrítica, mostrando la falta de unidad y también de proyectos. Con el golpe de Estado y el triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil se reavivó la discusión banal sobre el “fin de ciclo” del progresismo o el neodesarrollismo en América Latina. La llegada al gobierno no ha garantizado...
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  • Héctor de la Cueva

    Coordinador General del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS)

    Sin duda, el hecho que marca la coyuntura latinoamericana e influirá, negativamente, por un largo periodo sus escenarios es el resultado electoral en Brasil. El de México, también reciente y en sentido moderadamente opuesto, lo hará quizá con menor impacto. En todo caso, son parte de las contradicciones que estarán tensando las fuerzas económicas, sociales y políticas en el continente. El golpe en Brasil El triunfo de Bolsonaro en Brasil coloca el peor escenario posible en la tendencia regresiva que se venía dando en Sudamérica. Aunque frecuentemente se abusa del término, pues no toda derecha o régimen represivo y autoritario lo...
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  • Daniel Vila Garda

    Economista / Catedrático de Instituto / Socio fundador de Attac.

    En Latinoamérica crujen las frágiles vigas democráticas y en Brasil se oye su ruido con fuerza. Los poderes económicos, mediáticos, militares y judiciales han entrado en la política, disputando directamente la representación ciudadana. Se despliega el modelo político neoliberal de gestión directa de los intereses estratégicos del capital como con Berlusconi a partir de 1994 en Italia y, actualmente, con Donald Trump en EEUU. El fenómeno tiene muchas particularidades según el momento histórico de cada país, pero la escala de Brasil en el Hemisferio Sur hace de la elección de Jair Bolsonaro un ejemplo relevante y con potencial capacidad de...
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  • Jimena Ñáñez Ortiz

    Politóloga y profesora asociada de la Universidad Complutense de Madrid

    El 24 de noviembre de 2018 se conmemora dos años de la firma del Acuerdo de Paz definitivo para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y el principal grupo insurgente de Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo- (FARC –EP), la guerrilla más longeva de América Latina. El acuerdo fue producto de una larga y compleja negociación entre las partes que duró aproximadamente cuatro años desde que se instaló formalmente la mesa de diálogo en La Habana (Cuba). Este proceso no...
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  • Es evidente que el nuevo presidente de Brasil surgió del golpe institucional contra Dilma. Hubo una gran manipulación electoral para impedir la victoria del PT, que terminó arrollando a los viejos partidos de la derecha. Acallaron a Lula, pero demolieron también a las formaciones conservadoras tradicionales. La llegada del inesperado capitán a la primera magistratura genera múltiples incógnitas. ¿Cómo gobernará? El ejército, la justicia y los medios de comunicación aportaron los tres cimientos del golpe, que ahora se utilizan para sostener al insólito personaje que presidirá el país. Las fuerzas armadas han capturado posiciones claves en la estructura estatal desde la militarización...
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  • Javier Segura

    Profesor de Historia

    La cuestión sobre la que Pedro Brieger nos invita reflexionar en este foro viene dictada por la restauración conservadora que parece anunciarse con el vuelco político que se ha producido en algunos países de América Latina tras una década política protagonizada por gobiernos progresistas. Yendo un poco más allá: ¿Es la involución conservadora el camino inexorable hacia el que conduce la encrucijada actual? Esta situación de “interregno” no es nueva, si se contempla la historia de América Latina en la larga duración. Remite, por una parte, a la conservación y reproducción de las viejas inercias de la era postcolonial,...
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  • Mª Eugenia García Nemocón

    Miembro del Comité para la Paz de Colombia en Madrid

    En los distintos países que conforman Abya Yala (denominación dada al continente americano por el pueblo Kuna), el extractivismo imperante ha traído consigo una serie de impactos de dimensiones económicas, sociales, políticas, ambientales, de género y culturales; pero uno de los argumentos que se esgrimen en su favor es lo que representa a nivel de las economías locales para erradicar la pobreza y para garantizar su “desarrollo”. Según las comunidades afrodescendientes, indígenas y campesinas, hay dos visiones de desarrollo: la del desarrollo para el buen vivir o desde el punto de vista comunitario, y la visión de la institucionalidad...
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  • Aprendiendo a reconocer lo que somos Bolivia es un país mayoritariamente indígena, el 62% (INE, Censo 2001) y 41% (INE, Censo 2012) de los ciudadanos que asumen ser parte de una identidad originaria lo hace a través del auto reconocimiento, lo que quiere decir que el orgullo de ser diferente y multicultural es asumido a la par de un proceso de interpelación al Estado por la histórica exclusión de la mayoría. El Estado excluyente del pasado fracasó en impulsar una ciudadanía sustentada en el hecho de la igualdad de todos los bolivianos ante las leyes, pero en el que en...
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  • Stalin Pérez Borges

    Miembro del Consejo Consultivo de la Central Bolivariana de Trabajadores y Trabajadoras (CSBT)

    El triunfo con más de 10% de ventaja del facho Bolsonaro en Brasil, le pone mayores niveles de turbulencia e impacto a la situación que ya hay en todo el continente americano y caribeño. No sólo, no es cualquier cosa que haya ganado con el 55% de los votantes, o sea, más de 57 millones votos, sino, que haya sacado esa altísima votación diciendo todas las barbaridades xenófobas, racista, antifeministas, antidemocráticas y fascistas que dijo en repetidas veces y sin cuidados de escenarios. Pero, ya antes del fenómeno Bolsorano, existían derrotas electorales en algunos otros países en donde...
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  • Cecilia Anigstein

    Socióloga argentina. Investigadora y docente en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS)

    El fin de las políticas progresistas en Argentina (bajo los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner) y el triunfo electoral de Mauricio Macri en diciembre de 2015 abrió un ciclo de protestas y movilización social de carácter defensivo en toda la extensión del territorio nacional, que ya acumula cuatro huelgas nacionales e involucra un amplio espectro de sectores, identidades y corrientes políticas. En numerosas oportunidades las manifestaciones han contabilizado cientos de miles de personas. Los motivos más convocantes han sido la defensa de los salarios, los puestos de trabajo, la legislación laboral y previsional, el desmantelamiento...
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  • Emir Sader

    Sociólogo y politólogo brasileño

    Latinoamérica sigue siendo el continente de más turbulencias políticas en el mundo, porque es el escenario de las peleas más abiertas entre el neoliberalismo y el antineoliberalismo. Porque fue el único continente donde surgieron gobiernos antineoliberales, gobiernos de gran éxito, que han disminuido significativamente las desigualdades en el continente más desigual del mundo, mientras el neoliberalismo ampliaba las desigualdades en otras regiones del mundo. Porque fue el continente donde han surgido los principales líderes de la izquierda en el siglo XXI, entre ellos Hugo Chávez, Lula, Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Evo Morales y Rafael Correa. Porque es la...
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  • Tarso Genro

    Ha sido alcalde de Porto Alegre y Gobernador del Estado de Rio Grande del Sur. Durante el gobierno Lula desempeñó el cargo de Ministro de Educación, Relaciones Institucionales y Ministro de Justicia de Brasil.

    En abril de 2006 escribí un artículo para la revista Italianieuropei-bimestrale del reformismo italiano, denominado La questione democratica, una questione per la sinistra. En él discurrí sobre el “frondoso árbol de la democracia” y sostuve que esta estaba siendo corroída por dentro. Hoy, sin embargo, esta dañada por fuera y por dentro, dado que "sus raíces están abaladas (...) por poderes ajenos a las instituciones más importantes, que emergen a su sombra. En una época de más guerras de conquista, híper-manipulación de la información en la esfera pública formando masas pasivas de ciudadanos como 'espectadores' de opiniones, casi siempre...
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  • Verónica Grondona

    Economista, asesora del Gue/Ngl en el Parlamento Europeo en relación con la comisión especial TAX3.

    La utilización de casos de corrupción para deponer y evitar que gobiernen los partidos y presidentes progresistas en América Latina tiene larga data y en Argentina comienza con el golpe a Hipólito Yrigoyen el 6 de setiembre de 1930, quien fue depuesto bajo argumentos de corrupción que lo involucraban. Cabe observar, que Yrigoyen murió pobre y con el tiempo se comprobó que las acusaciones habían sido infundados. Más allá de que puedan existir casos reales de corrupción, hoy su impacto mediático multiplica varias veces su peso real en la sociedad y en la economía. Particularmente, los casos de corrupción pública,...
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  • Eduardo Lucita

    Integrante del colectivo EDI –Economistas de Izquierda.

    Ya en el 2013 comenzó un intercambio de opiniones entre analistas e intelectuales comprometidos con los procesos progresistas acerca de si era posible una reversión de los mismos. Estos debates se incrementaron desde el 2016 y se pasó a discutir si estábamos frente a un fin de de ciclo. Ahora lo que se discute es el avance de las derechas y el cambio de clima político. Sin dudas hay una involución en la región, es la respuesta a la pregunta que nos hace el Espacio-Público.com para iniciar el intercambio. 1. América latina ha sido la región donde mayores resistencias se...
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  • Cyntia Sena

    Periodista. Estudiante de máster.

    El artículo de Pedro Brieger, Involución en América Latina, me hizo pensar en un caso que encuentro muy familiar. Mi país, Uruguay. Esta pequeña república, de casi tres millones y medio de habitantes, destaca en una región donde la democracia está amenazada por un nacionalismo exacerbado, corrupción política y conservadurismo. En 2016 The Economist colocó a Uruguay entre las veinte “democracias plenas” en su índice de democracia mundial, siendo el único país de Latinoamérica en ocupar los primeros lugares. Dentro del auge de la derecha en el continente, con la victoria de Mauricio Macri en Argentina, Sebastián Piñera en Chile...
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  • Adolfo Aguirre

    Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA. Dirigente de Unidad Popular. Coordinador del Foro por la Niñez.

    En América Latina asistimos hoy a un retorno voraz del capitalismo salvaje y extractivista. Gobierno neoliberales se han vuelto a instalar en la región buscando desmontar los Estados para quitar derechos y excluir a las mayorías. El mundo de hoy está dominado por una mirada desde el norte y cimentada en el consenso neoliberal. Los escenarios que se plantean para el futuro de los trabajadores van en dos niveles: menos puestos de trabajo por el avance tecnológico sin la necesaria reconversión y mayor flexibilidad debido a los cambios en los regímenes de trabajo. La urgencia desde las organizaciones sindicales es...
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  • Christian Pabel Muñoz Lopez

    Asambleísta ecuatoriano. Sociólogo. Presidente de la Comisión del Régimen económico y tributario de la Asamblea Nacional del Ecuador. Presidente del Grupo Parlamentario por la erradicación de la pobreza y el cumplimiento de los ODS.

    El Ecuador es una clara muestra de los retrocesos que se viven y experimentan en América Latina y de la “restauración conservadora” que lideran, desde hace algunos años, las derechas del Continente. Varias son las formas en las que podemos describir los retrocesos en la Región, desde vergonzosas candidaturas fascistoides con ganas de ponerse “las botas” para gobernar, hasta la persecución mediática, política y judicial instaurada contra líderes, lideresas y figuras políticas progresistas. Para describir el caso ecuatoriano me centraré solamente en tres hechos: (1) el regreso de la economía neoliberal; (2) la instalación de un “Estado de revancha”,...
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  • Roberto Montoya

    Periodista y escritor

    La ponencia de Pedro Brieger es un buen punto de partida para debatir sobre lo que en el título de este Espacio Público se pregunta: ¿Involución en América Latina? Sí, involución sin duda. Pero para analizar desde una perspectiva crítica y autocrítica esa involución hace falta evitar esa simplificación que abunda en la izquierda 'campista', que nos muestra la batalla de dos bloques supuestamente homogéneos, el de gobiernos progresistas puros y de nobles ideales por un lado y el de los gobiernos neoliberales desalmados, autoritarios y corruptos por el otro. La realidad es mucho más compleja. La pregunta del título de...
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  • Sebastián Valdomir

    Sociólogo y político

    Faltando diez días para la segunda vuelta de las elecciones en Brasil, se divulgaron algunos detalles de la estrategia y funcionamiento de los grupos de mensajería digital de la campaña de Jair Bolsonaro. El tema ya venía siendo ubicado como pieza relevante de la campaña de Bolsonaro por algunos analistas políticos y de comunicación en medios escritos, pero sin mayores repercusiones. Este miércoles el New York Times publicó una columna en la cual se revelaron detalles del funcionamiento de la divulgación másiva de contenidos falsos por grupos de mensajería y el jueves finalmente la Folha de Sao Paulo le...
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  • Manuel de la Iglesia

    Doctor en Ciencias Económicas por la UCM

    El artículo de Pedro Brieger: “América Latina en disputa”, además de ser de gran actualidad, deja poco espacio para el desacuerdo al describir hechos contrastables y al formular preguntas, más que aventurar respuestas. La fundamental, la última, con la que acaba el texto: “¿Cómo se resolverá la disputa entre las dos corrientes, la conservadora y la progresista, en la región latinoamericana?” Antes de realizar algunos comentarios que buscan complementar el contenido del artículo de Brieger, me permito señalar la discrepancia que tengo con la afirmación de que América Latina es la única región donde se cuestionan las políticas neoliberales impuestas...
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  • La coyuntura o la situación en curso en América Latina, dominada por el fenomenal avance de la derecha, legitimada por los votos, tiene hoy (semana del 15 de octubre de 2018) su punto más álgido en Brasil, donde el próximo domingo 28 se dirimirá la elección de presidente y vice del país. De esto trata la presente nota, cuyo objetivo es plantear algunas hipótesis explicativas que necesitan ser validadas (o refutadas) mediante investigaciones rigurosas, sin pretensión de ser la única explicación posible. El punto de partida es el enunciado de cinco premisas necesarias para cualquier análisis de coyuntura, y de...
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  • Juarez Guimarães

    Profesor de Ciencia Política de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil)

    Quién defina la agenda en esta segunda vuelta, insertándola en una narrativa coherente, probablemente saldrá victorioso. El gran desafío de la campaña de Haddad/Manuela es construir esta agenda, potencialmente mayoritaria, y presentarse como quien, representando la herencia y el sueño de Lula, es capaz de vencer al gran enemigo de los derechos del pueblo brasileño que es Bolsonaro A Otávio Dulci, compañero siempre “Ahora es fácil”, dice el panfleto: una foto de Bolsonaro y otra de Haddad. “Escoja entre el policía y el bandido”. Parece simplista, pero no lo es. Hay una narrativa, una agenda y un personaje. Hasta llegar a esta...
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