Los gobiernos ‘del cambio’ deben analizar sus propios errores

  • Roberto Montoya

    Roberto Montoya

    Periodista y escritor

26.10.2018

Debate principal: ¿Involución en América Latina?

La ponencia de Pedro Brieger es un buen punto de partida para debatir sobre lo que en el título de este Espacio Público se pregunta: ¿Involución en América Latina?

Sí, involución sin duda. Pero para analizar desde una perspectiva crítica y autocrítica esa involución hace falta evitar esa simplificación que abunda en la izquierda ‘campista’, que nos muestra la batalla de dos bloques supuestamente homogéneos, el de gobiernos progresistas puros y de nobles ideales por un lado y el de los gobiernos neoliberales desalmados, autoritarios y corruptos por el otro. La realidad es mucho más compleja.

La pregunta del título de este nuevo interesante debate auspiciado por Público encierra a su vez entre otras, las siguientes preguntas:

▬ ¿Cuándo datamos el inicio de esa involución, tal vez cuando se produjo el primer ‘golpe blando’ del siglo XXI, en Honduras contra Manuel Zelaya en 2009, al que en 2012 seguiría el golpe contra Fernando Lugo en Paraguay en 2016 contra Dilma Rousseff? ¿O la referencia del momento de inicio de la contraofensiva neoliberal es 2015, cuando en Venezuela la variopinta coalición de la oposición Mesa de Unidad Democrática (MUD) obtuvo la mayoría parlamentaria en las elecciones legislativas? ¿O tal vez cuando en Argentina Mauricio Macri derrotaba a Daniel Scioli, el candidato propuesto por la presidenta saliente, Cristina Fernández de Kirchner?, ¿O cuando en Bolivia Evo Morales Morales perdía el referéndum con el que pretendía poder ser reelegido? ¿O cuando en Brasil la Justicia encarcelaba al tesorero y otros importantes cargos del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT) y decidía investigar a Lula da Silva por corrupción?

▬ ¿La involución de la izquierda, de los gobiernos ‘progresistas’, o neo desarrollistas, o post liberales, ha sido obra exclusivamente de las tradicionales conspiraciones de las oligarquías criollas y del imperialismo estadounidense, o han ayudado a ella en gran medida también esos propios gobiernos con sus errores, ineptitud en la gestión y corrupción?

▬ ¿Han roto esos gobiernos con los pilares de la democracia representativa y han apostado por la democracia directa?

▬ ¿Han dado pasos serios para pasar gradualmente de un modelo económico extractivista y depredador a un nuevo modelo sostenible? ¿Han previsto que la caída de las materias primas a nivel mundial darían indefectiblemente por tierra en algún momento con sus principales reformas sociales si no planificaban a medio y largo plazo y preveían fuentes de producción alternativas?

▬ ¿Qué avances lograron las gobiernos progresistas en temas como la legalización del aborto y los derechos de las mujeres y de la comunidad LGTBI?

▬ ¿Resistirán el embate de la contraofensiva neoliberal los organismos de integración independientes creados en las últimas dos décadas por los gobiernos progresistas, o serán vaciados de contenido y los EEUU recuperarán con Trump esa parte de terreno perdido?

Estas son algunas de las muchas preguntas que tendríamos que hacernos para intentar entender el conjunto de causas que están detrás de las caídas de varios de ellos y el cambio de signo ideológico que se está extendiendo de forma alarmante como una mancha de aceite por toda América Latina y el Caribe.

Muchos hechos precedieron a la llegada de los gobiernos progresistas

Ni ‘el cambio’ se inició el 2 de febrero de 1999 cuando Hugo Chávez ganó de forma aplastante las elecciones en Venezuela por primera vez, ni el fin de ciclo comenzó con el golpe contra el liberal Manuel Zelaya, al que se pasó a incluir como parte de los mandatarios progresistas tras su empírica -y plausible- radicalización.

Después de la larga noche de dictaduras militares y el fin de la Guerra Fría, tomaron el relevo en la región una serie de gobiernos neoliberales moldeados por el Consenso de Washington. Ahí estaban Menem, Fujimori, Collor de Melo, Salinas de Gortari, todos los cuales terminaron implicados en graves casos de corrupción cuando no de terrorismo de Estado, como fue el caso de Fujimori.

En esa década de fiesta neoliberal, las multinacionales españolas supieron aprovechar la corrupción de esos mandatarios y la venta a saldo de las empresas públicas para hacerse con el control de ellas… hasta el día de hoy. Pero esas políticas de capitalismo salvaje provocaron en muchos países resistencia popular, aparición de nuevos movimientos sociales y nuevos protagonistas políticos.

Pedro Brieger cita tres hechos que alteraron esa década de hegemonía neoliberal. Recordemos otros: La expansión en los ’90 del Movimiento de los Sin Tierra (MST) en Brasil, de orientación marxista, fundado en 1985, que llegó a aglutinar a más de un millón de campesinos tras la bandera de la reforma agraria y la justicia social en 23 de los 27 estados brasileños.

También en Brasil, el Partido de los Trabajadores (PT), el partido de Lula da Silva y Dilma Roussseff, conquistaba en 1988 la poderosa alcaldía de Sao Paulo, la de Porto Alegre y de otras treinta ciudades.
Otro hecho relevante fue el triunfo del Frente Amplio de Uruguay que ganó las elecciones a la alcaldía de la capital, Montevideo.

En El Salvador, donde en 1992 se había alcanzado la paz tras 12 años de guerra y 75.000 muertos, la ex guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) obtenía 27 escaños en el Parlamento nacional en 1997.

En Venezuela, La Causa Radical -escisión del PC de los años ’70- pasó de 3 a 40 diputados en 1993, pocos meses de la sublevación militar de Hugo Chávez contra el régimen de Carlos Andrés Pérez.
En México, Cuauhtémoc Cárdenas, el líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ganó las elecciones a la Gobernación de la Ciudad de México, la capital del país.

Toda esa acumulación de fuerzas y victorias electorales en varios países latinoamericanos durante la década de los ’90 e incluso antes, fueron los precedentes de las victorias que a partir de 1998 con Hugo Chávez llevaron al poder a partidos, movimientos y coaliciones progresistas.

De ahí su apoyo popular, de ahí el triunfo de los referendos que a poco tiempo de llegar al poder convocaron y ganaron Chávez, Morales y Correa para crear Asambleas Constituyentes en sus respectivos países, provocando la alarma en Washington y Bruselas. Campesinos, indígenas y movimientos sociales se vieron así por primera vez representados.

Si la revolución cubana en 1959 y la sandinista en 1979 habían provocado una euforia en la izquierda y en los movimientos sociales y populares de América Latina y el Caribe, la lluvia de procesos progresistas que se iniciaron en cadena desde fines del siglo XX e inicios de este siglo volvió a recuperar la ilusión perdida de millones de personas en la región y en todo el mundo.

Nunca antes se había producido un proceso progresista simultáneo de tal magnitud en la región. Para Cuba supuso un balón de oxígeno fundamental. Sucedía en un momento crítico para la isla, tras el desmembramiento de la URSS y el derrumbe de los países del mal llamado socialismo real y el COMECON y el Pacto de Varsovia.

La radicalización y el empirismo de Chávez le llevó rápidamente a seguir los pasos de Cuba y lanzar con su apoyo una masiva campaña de analfabetismo y de ampliación de la sanidad pública a todos los rincones de Venezuela. A estas siguieron los ambiciosos planes de vivienda social, de extensión de la jubilación y la protección social a cientos de miles de personas.

En las consultas electorales posteriores se comprobó el amplio apoyo social que tenía su gestión. En el plano externo Chávez fue sin duda también el mentor de los grandes proyectos de integración regional, al que se fueron sumando los nuevos gobiernos del cambio.

Chávez supo usar el petróleo venezolano como gran arma política y de integración, haciendo trueque con Cuba a cambio de miles y miles de médicos y maestros y profesores que organizaran las campañas sanitarias y de alfabetización en toda Venezuela; otorgando precios preferenciales a países de América Latina y el Caribe.

Con el concurso de Bolivia, Ecuador y otros países nació el ALBA, UNASUR, el Banco el Sur…, se proyectó una moneda común, el sucre. Era un cambio que parecía revolucionarlo todo.

La lacra de la corrupción no se logró desterrar

Sin embargo, con el transcurso de los años surgieron los problemas, en el seno de cada uno de esos procesos y en los nuevos organismos regionales creados. En varios de los países que avanzaron más en la nacionalización o renacionalización de empresas de importancia estratégica, la mala gestión, burocratización y corrupción, como fue el caso de la otrora poderosa petrolera venezolana estatal PDVSA y muchas otras, terminaron debilitándolas -cuando no hundiéndolas-, desaprovechando así una oportunidad histórica.

La corrupción no llegó con Chávez, fue una lacra que marcó durante décadas los gobiernos anteriores de Acción Democrática y COPEI, pero tampoco él logró romper con ella.

Los incipientes pasos dados para comenzar a transitar el camino hacia el llamado socialismo ‘del siglo XXI’ se frenaron. Las fuerzas oligárquicas de siempre siguieron detentando su poder en la importación y distribución -claves en un país que lo importa todo- ; la ‘boliburguesía’ arañó a su vez su parte del botín y las empresas estratégicas quedaron mayoritariamente -como varias gobernaciones- controladas por militares, que no fueron en general precisamente ejemplo ni de eficacia ni de transparencia en su gestión.

La falta de una verdadera reforma fiscal, la pésima gestión de la crisis y la criminalización de las protestas que esta generó, fueron utilizadas por una oposición derechista que por un lado profundizó su guerra económica y especulativa, y por otro lado adoptó un hábil discurso populista con el que comenzó a conseguir apoyo social y votos en sectores populares hasta entonces fieles al chavismo.

Otro tanto sucedió en Argentina durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, como bajo los gobiernos de Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, entre otros. La corrupción fue parte del problema, del debilitamiento de sus proyectos, de la desilusión y hartazgo de sus pueblos, de la retirada de apoyo cuando la crisis mundial golpeó sus economías y frenó las importantes reformas que habían beneficiado a millones de personas.

La derecha sabe aprovechar esas situaciones para presentarse como incorruptible y salvadora, asumiendo hábilmente un discurso populista. Lo ha hecho Macri y lo ha repetido ahora el peligrosísimo Bolsonaro, un Trump latinoamericano con quien puede consolidarse regionalmente la contraofensiva liberal.

El freno y no la radicalización de los procesos progresistas iniciados fue lo que más daño les hizo y cuando el ‘maná’ petróleo u otras materias primas cayeron bruscamente en los mercados internacionales, los modelos extractivistas y cortoplacistas se paralizaron, comenzando a desandar buena parte del camino hecho en reformas sociales.

Las alianzas de gobierno contranatura con fuerzas de la derecha neoliberal en países como Brasil, Chile, Nicaragua o El Salvador, influyeron también en la no profundización de los procesos progresistas y en sus contradictorias políticas económicas, políticas y sociales.

En las ideológicamente contradictorias políticas llevadas a cabo a nivel social y derechos humanos por la mayoría de gobiernos progresistas, como en el tema del aborto libre y en general en los derechos de igualdad y del movimiento LGTBI, han influido decisivamente las Iglesias, tanto la católica, como las cada vez más influyentes iglesias evangélicas que cuentan en varios países con bloques parlamentarios propios.

A pesar de ser América Latina y el Caribe una de las regiones del mundo con mayor porcentaje de abortos clandestinos, en dos décadas de gobiernos ‘del cambio’ la interrupción voluntaria del embarazo solo se ha legalizado en Uruguay, durante el mandato de ‘Pepe’ Mújica, sumándose así a Cuba, país que lo legalizó en 1965. En algunos países recularon ante la presión de las Iglesias, como en Brasil o Bolivia, en otros porque sus gobernantes se mostraron abiertamente contrarios al aborto, como fue el caso de Nicaragua, Ecuador o Argentina.

Pocos países han legalizado igualmente bajo gobiernos progresistas el matrimonio entre personas del mismo sexo o han adoptado medidas a favor del movimiento LGTBI.

La influencia regional de la crisis de Venezuela

La crisis de Venezuela ha sido sin duda hasta ahora -antes de la llegada de Bolsonaro- la que más repercusión ha tenido en la región, afectando a Cuba y países con gobiernos progresistas, y también debilitando organismos regionales que apuntalaban el proyecto ‘bolivariano’.

Hugo Chávez fue el gran impulsor de proyectos como el del ALBA, UNASUR, la CELAC, el Banco del Sur, que permitieron una toma de conciencia colectiva de la necesidad de estrechar lazos económicos, políticos, sociales, culturales y de seguridad para garantizar su independencia.

Han dado sin duda pasos importantes a nivel político constituyéndose en embriones de lo que pudieran ser realmente alternativas a la OEA y otros organismos tradicionales, pero no han logrado todavía consolidarse, ganar en confianza mutua, en cesión de parcelas de su soberanía en aras de construir un ambicioso proyecto alternativo para los cientos de millones de habitantes de la zona.

Su debilidad se ha demostrado en problemas fronterizos como los que existen entre Colombia y Venezuela, entre Chile y Bolivia, entre Chile y Perú, entre Bolivia y Brasil.

El giro de China hacia su mercado interno también afecta a nivel económico y comercial a los países latinoamericanos, que habían encontrado en el coloso asiático un nuevo y poderoso comprador de sus materias primas y de sus bonos de deuda externa.

Estados Unidos, que nunca dejó de ser el primer inversor en América Latina a pesar de que vio derrotado su proyecto del ALCA como nos recordaba Brieger, ha visto ya con la Administración Obama y mucho más ahora con Trump, la oportunidad de recuperar la hegemonía en la región, debilitada en el momento de la ola de gobiernos progresistas y nuevos organismos regionales que dejaron a EEUU fuera.

Con Venezuela tocada, con Brasil a punto de recuperarse para la derecha con el ya más que probable triunfo del ultra Jair Bolsonaro, con un liberal como Macri al frente de otro país de peso como Argentina; con Piñera de nuevo en Chile; con el ultraderechista ARENA salvadoreño como favorito para las próximas elecciones generales, y con Colombia en manos del derechista Iván Duque, hay razones para el optimismo en Whashington, en el FMI y el BM.

La izquierda, las izquierdas, los movimientos sociales latinoamericanos y caribeños tienen mucho trabajo por delante para poder empezar a revertir la que por ahora al menos parece imparable ofensiva neoliberal, patriarcal y autoritaria.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Roberto Vazquez

    Analista político

    Preguntarnos por la existencia de un ¨cambio de ciclo¨ en América Latina, nos presenta como primera tarea, irremediablemente, situarlo en los movimientos y tendencias globales que nos afectan a todas. Así, nos parece fundamental para contestar a la pregunta, reflexionar sobre dos grandes procesos de transformación a nivel mundial, a saber: a) un cambio en el zeitgeist (sentido común de los tiempos) que pareciera imponerse con la caída del hegemón de la globalización neoliberal a partir de la crisis de 2008; b) los impactos de las transformaciones geopolíticas globales en la doctrina norteamericana para la región. En primer lugar, la...
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  • Enrique Vila Planes

    Ciudadano Venezolano

    Por lo general, cuando nos hacemos importantes preguntas (¿cuestionamientos?) es que nuestra ‘Concepción del mundo’ está en crisis. Es decir, surge cuando se genera una fuerte y conflictiva discrepancia entre ‘lo que el mundo (o parte de él) ha sido y está siendo’ y ‘lo que el mundo debe y deseamos que sea’. La pregunta que titula estas notas, en su extrema generalidad e imprecisión, da cabida a cualquier cosa. Puesto que la pregunta me produce rechazo por la palabra ‘involución’ (la encuentro implícitamente grosera y despectiva con respecto a nuestros pueblos y naciones), no voy a contestar, ni...
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  • Augusto Zamora

    Ex embajador de Nicaragua en España, es profesor de Derecho internacional público y Relaciones internacionales en la Universidad Autónoma de Madrid.

    La situación provocada por el gobierno de EEUU en Venezuela nos ha devuelto, de golpe, a la primera mitad del siglo XX. La posición de EEUU ha sido respaldada, de forma poco responsable, por varios países de la Unión Europea, entre ellos España, que han presentado un ultimátum de ocho días al gobierno venezolano (país soberano e independiente, según el Derecho Internacional) para que convoque elecciones, so pena de que reconozcan como presidente de Venezuela a un sujeto que se auto-proclamó a sí mismo presidente, sin haber sido electo por nadie ni designado por ningún órgano legal. El reconocimiento de...
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  • José Natanson

    Periodista y politólogo. Es director de Le Monde diplomatique edición Cono Sur, de Review.

    ¿Qué es Venezuela? ¿Una democracia? ¿Una dictadura? Hasta diciembre de 2017 Venezuela arrastraba una serie de déficits institucionales y republicanos gigantescos. Sin embargo, seguía celebrando elecciones razonablemente libres y competitivas, en las que el gobierno no se privaba de inclinar la cancha mediante la descarada utilización de todos los recursos estatales a su alcance pero en las que existía presencia real de la oposición y cuyos resultados eran verificados por instituciones como el Centro Carter y las Naciones Unidas. Si la democracia puede definirse como un tipo de régimen en el que no sólo hay elecciones sino que además no...
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  • Marcos Roitman Rosenmann

    Professor titular de sociología de la Universidad Complutense de Madrid

    Por definición los golpes de Estados representan un quiebre del orden constitucional, por consiguiente son ilegítimos. Los ejemplos son numerosos. Guatemala 1954, Paraguay 1954, Honduras 1957, El Salvador 1972, Bolivia 1973, Brasil 1964, Chile 1970 o Argentina 1976. Todos, sin embargo, aducen a la Constitución para justificarse. La realidad desnuda esta farsa. Dos factores permiten el triunfo del golpe de Estado: i) contar internamente con las fuerzas armadas. Única institución capaz de controlar el territorio, reprimir a la población y garantizar el poder político a los golpistas; ii) obtener un mínimo de reconocimiento internacional en la llamada “comunidad internacional”....
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  • Trump, Le Pen, Bolsonaro…VOX. El fantasma del fascismo ha entrado a la escena política internacional y todo hace pensar que será muy difícil que no se quede. El penúltimo susto fue Brasil. Después de que un obrero metalúrgico y sindicalista del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio Lula da Silva, consiguiera la presidencia de un país tan importante cómo Brasil y después de unas políticas, que sin ser revolucionarias, sirvieron para sacar de la miseria a millones de brasileños, ahora, este mismo Lula está encarcelado y “el pueblo” ha votado a su peor enemigo: el ultraderechista Jair Bolsonaro! No ha tardado...
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  • Raúl Zibechi

    Periodista e investigador uruguayo.

    La situación que atraviesa Venezuela es dramática y sin salida aparente. La economía está fuera de control y todos los planes para orientarla en alguna dirección han fracasado. Formalmente, Venezuela es una democracia. Hay elecciones, funciona un parlamento y una asamblea constituyente, existen medios de comunicación no alineados con el gobierno y se pueden formular críticas en público. La situación de los derechos humanos no es muy diferente a la que rige en otros países de la región. Maduro fue reelegido con el 67 por ciento de los votos porque la mayor parte de la oposición decidió no acudir a...
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  • Boaventura de Sousa Santos

    Sociólogo. Director del Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra.

    Los comienzos de año son propicios para los augurios que anuncian un tiempo nuevo, tanto en el plano individual como en el colectivo. De vez en cuando, estos augurios se traducen en actos concretos de transformación social que rompen de manera dramática con el statu quo. Entre muchos otros, destaco tres actos inaugurales que ocurrieron en 1 de enero y tuvieron un impacto trascendente en el mundo moderno. El 1 de enero de 1804, los esclavos de Haití declararon la independencia de la que en ese momento era una de las colonias más rentables de Francia, responsable de la producción...
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  • Martín Mosquera

    Licenciado en Filosofía (UBA), docente de la Universidad de Buenos Aires, integrante del comité editor de la Revista Intersecciones y militante de Democracia Socialista (Argentina)

    Es habitual recordar la clásica frase de Walter Benjamin: "cada ascenso del fascismo da testimonio de una revolución fallida". Si no la tomamos de forma estrictamente literal, esta línea encierra un concepto útil para pensar las dinámicas políticas que alimentan el crecimiento de la extrema derecha como salida al descontento popular. Slavok Zizek, siguiendo la máxima benjaminiana, analizó recientemente la consolidación de uno de los fenómenos autoritarios contemporáneos: el fundamentalismo yihadista en el mundo árabe. “Su ascenso – dice Zizek - es el fracaso de la izquierda, pero simultáneamente una prueba de que había un potencial revolucionario, una insatisfacción que...
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  • Daniel Gatti

    Periodista

    Brasil, Argentina, Perú, Paraguay, Chile y los países de América Central están viendo como empresarios 'outsiders' de la política llegan a las instituciones con programas económicos liberales que precarizan las condiciones de las clases trabajadoras. "Los brasileños tienen derechos de más y empleos de menos. La reforma laboral aprobada hace poco tiempo dio cierta tranquilidad al empleador” pero hay que profundizarla para “eliminar las trancas que padecen los inversores. Debemos entender lo difícil que resulta ser patrón en este país”. Con estas palabras, el nuevo presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, aclaró definitivamente, por si aún se necesitaba,...
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  • Valter Pomar

    Profesor de Relaciones Internacionales de la Universidade Federal do ABC y dirigente del Partido dos Trabalhadores. Fue secretario de relaciones internacionales y secretario ejecutivo del Foro de São Paulo (2005-2013).

    Visto de cerca o visto desde lejos, el capitán Jair Messias Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL) tiene todos los rasgos de un cavernícola. Pero Bolsonaro recibió 57 millones de votos en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2018. Fernando Haddad, candidato del PT después de que el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil impuso un veto a la candidatura de Lula, recibió 47 millones de votos. Además, 31 millones de brasileños y de brasileñas votaron blanco, anularon el voto o no comparecieron a votar. Defensor acérrimo de los Estados Unidos y enemigo mortal del Partido de los Trabajadores,...
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  • Valerio Arcary

    Professor titular en el Instituto Federal de São Paulo, doctor en Historia (USP), miembro del "Partido Socialismo e Libertad" (PSOL). Autor de "As esquinas perigosas da história", fue miembro de la Ejecutiva Nacional del PT y presidente del PSTU.

    El análisis del breve proceso electoral de 2018 no es suficiente como ejercicio de explicación de la victoria de Bolsonaro. Porque si la lucha electoral fue un momento fundamental, la comprensión de la derrota política más seria que la izquierda brasileña haya sufrido desde el final de la dictadura militar remite, necesariamente, a una interpretación de la situación abierta desde 2015/16. Sin la percepción de la dinámica regresiva de los últimos tres años es imposible comprender la derrota electoral. Dinámica que pasa por la decisión del gobierno Dilma Rousseff de rendirse a la presión de los capitalistas y nombrar a...
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  • Cuando se analizan desde la izquierda los cambios que han tenido y tienen lugar en Latinoamérica a menudo se echan en falta reflexiones sobre el carácter más o menos democrático de las diferentes experiencias políticas bajo gobiernos “progresistas”, sobre el menosprecio del pluralismo por parte de algunos de sus dirigentes, las derivas autoritarias más o menos graves pero evidentes en el comportamiento de buena parte de los principales protagonistas y sobre las causas de todo ello. Esa falta de sentido autocrítico por parte de actores políticos y de la intelectualidad ‘comprometida’ se debe, seguramente, a que el grado de respeto...
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  • Aram Aharonian

    Periodista y comunicólogo uruguayo. Creador y fundador de Telesur.

    Cuando en América Latina y el Caribe retornan el neofascismo, la xenofobia, la misoginia, la homofobia, el racismo, de la mano de gobiernos de ultraderecha, las fuerzas populares (¿progresistas, de izquierda?) debaten sobre el pensamiento crítico y el fin de la antinomia izquierda-derecha, apelando a una nostalgia inmovilizadora y acrítica, mostrando la falta de unidad y también de proyectos. Con el golpe de Estado y el triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil se reavivó la discusión banal sobre el “fin de ciclo” del progresismo o el neodesarrollismo en América Latina. La llegada al gobierno no ha garantizado...
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  • Héctor de la Cueva

    Coordinador General del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS)

    Sin duda, el hecho que marca la coyuntura latinoamericana e influirá, negativamente, por un largo periodo sus escenarios es el resultado electoral en Brasil. El de México, también reciente y en sentido moderadamente opuesto, lo hará quizá con menor impacto. En todo caso, son parte de las contradicciones que estarán tensando las fuerzas económicas, sociales y políticas en el continente. El golpe en Brasil El triunfo de Bolsonaro en Brasil coloca el peor escenario posible en la tendencia regresiva que se venía dando en Sudamérica. Aunque frecuentemente se abusa del término, pues no toda derecha o régimen represivo y autoritario lo...
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  • Daniel Vila Garda

    Economista / Catedrático de Instituto / Socio fundador de Attac.

    En Latinoamérica crujen las frágiles vigas democráticas y en Brasil se oye su ruido con fuerza. Los poderes económicos, mediáticos, militares y judiciales han entrado en la política, disputando directamente la representación ciudadana. Se despliega el modelo político neoliberal de gestión directa de los intereses estratégicos del capital como con Berlusconi a partir de 1994 en Italia y, actualmente, con Donald Trump en EEUU. El fenómeno tiene muchas particularidades según el momento histórico de cada país, pero la escala de Brasil en el Hemisferio Sur hace de la elección de Jair Bolsonaro un ejemplo relevante y con potencial capacidad de...
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  • Jimena Ñáñez Ortiz

    Politóloga y profesora asociada de la Universidad Complutense de Madrid

    El 24 de noviembre de 2018 se conmemora dos años de la firma del Acuerdo de Paz definitivo para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera entre el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y el principal grupo insurgente de Colombia, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo- (FARC –EP), la guerrilla más longeva de América Latina. El acuerdo fue producto de una larga y compleja negociación entre las partes que duró aproximadamente cuatro años desde que se instaló formalmente la mesa de diálogo en La Habana (Cuba). Este proceso no...
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  • Es evidente que el nuevo presidente de Brasil surgió del golpe institucional contra Dilma. Hubo una gran manipulación electoral para impedir la victoria del PT, que terminó arrollando a los viejos partidos de la derecha. Acallaron a Lula, pero demolieron también a las formaciones conservadoras tradicionales. La llegada del inesperado capitán a la primera magistratura genera múltiples incógnitas. ¿Cómo gobernará? El ejército, la justicia y los medios de comunicación aportaron los tres cimientos del golpe, que ahora se utilizan para sostener al insólito personaje que presidirá el país. Las fuerzas armadas han capturado posiciones claves en la estructura estatal desde la militarización...
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  • Javier Segura

    Profesor de Historia

    La cuestión sobre la que Pedro Brieger nos invita reflexionar en este foro viene dictada por la restauración conservadora que parece anunciarse con el vuelco político que se ha producido en algunos países de América Latina tras una década política protagonizada por gobiernos progresistas. Yendo un poco más allá: ¿Es la involución conservadora el camino inexorable hacia el que conduce la encrucijada actual? Esta situación de “interregno” no es nueva, si se contempla la historia de América Latina en la larga duración. Remite, por una parte, a la conservación y reproducción de las viejas inercias de la era postcolonial,...
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  • Mª Eugenia García Nemocón

    Miembro del Comité para la Paz de Colombia en Madrid

    En los distintos países que conforman Abya Yala (denominación dada al continente americano por el pueblo Kuna), el extractivismo imperante ha traído consigo una serie de impactos de dimensiones económicas, sociales, políticas, ambientales, de género y culturales; pero uno de los argumentos que se esgrimen en su favor es lo que representa a nivel de las economías locales para erradicar la pobreza y para garantizar su “desarrollo”. Según las comunidades afrodescendientes, indígenas y campesinas, hay dos visiones de desarrollo: la del desarrollo para el buen vivir o desde el punto de vista comunitario, y la visión de la institucionalidad...
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  • Aprendiendo a reconocer lo que somos Bolivia es un país mayoritariamente indígena, el 62% (INE, Censo 2001) y 41% (INE, Censo 2012) de los ciudadanos que asumen ser parte de una identidad originaria lo hace a través del auto reconocimiento, lo que quiere decir que el orgullo de ser diferente y multicultural es asumido a la par de un proceso de interpelación al Estado por la histórica exclusión de la mayoría. El Estado excluyente del pasado fracasó en impulsar una ciudadanía sustentada en el hecho de la igualdad de todos los bolivianos ante las leyes, pero en el que en...
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  • Stalin Pérez Borges

    Miembro del Consejo Consultivo de la Central Bolivariana de Trabajadores y Trabajadoras (CSBT)

    El triunfo con más de 10% de ventaja del facho Bolsonaro en Brasil, le pone mayores niveles de turbulencia e impacto a la situación que ya hay en todo el continente americano y caribeño. No sólo, no es cualquier cosa que haya ganado con el 55% de los votantes, o sea, más de 57 millones votos, sino, que haya sacado esa altísima votación diciendo todas las barbaridades xenófobas, racista, antifeministas, antidemocráticas y fascistas que dijo en repetidas veces y sin cuidados de escenarios. Pero, ya antes del fenómeno Bolsorano, existían derrotas electorales en algunos otros países en donde...
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  • Cecilia Anigstein

    Socióloga argentina. Investigadora y docente en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS)

    El fin de las políticas progresistas en Argentina (bajo los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner) y el triunfo electoral de Mauricio Macri en diciembre de 2015 abrió un ciclo de protestas y movilización social de carácter defensivo en toda la extensión del territorio nacional, que ya acumula cuatro huelgas nacionales e involucra un amplio espectro de sectores, identidades y corrientes políticas. En numerosas oportunidades las manifestaciones han contabilizado cientos de miles de personas. Los motivos más convocantes han sido la defensa de los salarios, los puestos de trabajo, la legislación laboral y previsional, el desmantelamiento...
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  • Emir Sader

    Sociólogo y politólogo brasileño

    Latinoamérica sigue siendo el continente de más turbulencias políticas en el mundo, porque es el escenario de las peleas más abiertas entre el neoliberalismo y el antineoliberalismo. Porque fue el único continente donde surgieron gobiernos antineoliberales, gobiernos de gran éxito, que han disminuido significativamente las desigualdades en el continente más desigual del mundo, mientras el neoliberalismo ampliaba las desigualdades en otras regiones del mundo. Porque fue el continente donde han surgido los principales líderes de la izquierda en el siglo XXI, entre ellos Hugo Chávez, Lula, Néstor y Cristina Kirchner, Pepe Mujica, Evo Morales y Rafael Correa. Porque es la...
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  • Tarso Genro

    Ha sido alcalde de Porto Alegre y Gobernador del Estado de Rio Grande del Sur. Durante el gobierno Lula desempeñó el cargo de Ministro de Educación, Relaciones Institucionales y Ministro de Justicia de Brasil.

    En abril de 2006 escribí un artículo para la revista Italianieuropei-bimestrale del reformismo italiano, denominado La questione democratica, una questione per la sinistra. En él discurrí sobre el “frondoso árbol de la democracia” y sostuve que esta estaba siendo corroída por dentro. Hoy, sin embargo, esta dañada por fuera y por dentro, dado que "sus raíces están abaladas (...) por poderes ajenos a las instituciones más importantes, que emergen a su sombra. En una época de más guerras de conquista, híper-manipulación de la información en la esfera pública formando masas pasivas de ciudadanos como 'espectadores' de opiniones, casi siempre...
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  • Verónica Grondona

    Economista, asesora del Gue/Ngl en el Parlamento Europeo en relación con la comisión especial TAX3.

    La utilización de casos de corrupción para deponer y evitar que gobiernen los partidos y presidentes progresistas en América Latina tiene larga data y en Argentina comienza con el golpe a Hipólito Yrigoyen el 6 de setiembre de 1930, quien fue depuesto bajo argumentos de corrupción que lo involucraban. Cabe observar, que Yrigoyen murió pobre y con el tiempo se comprobó que las acusaciones habían sido infundados. Más allá de que puedan existir casos reales de corrupción, hoy su impacto mediático multiplica varias veces su peso real en la sociedad y en la economía. Particularmente, los casos de corrupción pública,...
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  • Eduardo Lucita

    Integrante del colectivo EDI –Economistas de Izquierda.

    Ya en el 2013 comenzó un intercambio de opiniones entre analistas e intelectuales comprometidos con los procesos progresistas acerca de si era posible una reversión de los mismos. Estos debates se incrementaron desde el 2016 y se pasó a discutir si estábamos frente a un fin de de ciclo. Ahora lo que se discute es el avance de las derechas y el cambio de clima político. Sin dudas hay una involución en la región, es la respuesta a la pregunta que nos hace el Espacio-Público.com para iniciar el intercambio. 1. América latina ha sido la región donde mayores resistencias se...
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  • Cyntia Sena

    Periodista. Estudiante de máster.

    El artículo de Pedro Brieger, Involución en América Latina, me hizo pensar en un caso que encuentro muy familiar. Mi país, Uruguay. Esta pequeña república, de casi tres millones y medio de habitantes, destaca en una región donde la democracia está amenazada por un nacionalismo exacerbado, corrupción política y conservadurismo. En 2016 The Economist colocó a Uruguay entre las veinte “democracias plenas” en su índice de democracia mundial, siendo el único país de Latinoamérica en ocupar los primeros lugares. Dentro del auge de la derecha en el continente, con la victoria de Mauricio Macri en Argentina, Sebastián Piñera en Chile...
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  • Adolfo Aguirre

    Secretario de Relaciones Internacionales de la CTA. Dirigente de Unidad Popular. Coordinador del Foro por la Niñez.

    En América Latina asistimos hoy a un retorno voraz del capitalismo salvaje y extractivista. Gobierno neoliberales se han vuelto a instalar en la región buscando desmontar los Estados para quitar derechos y excluir a las mayorías. El mundo de hoy está dominado por una mirada desde el norte y cimentada en el consenso neoliberal. Los escenarios que se plantean para el futuro de los trabajadores van en dos niveles: menos puestos de trabajo por el avance tecnológico sin la necesaria reconversión y mayor flexibilidad debido a los cambios en los regímenes de trabajo. La urgencia desde las organizaciones sindicales es...
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  • Christian Pabel Muñoz Lopez

    Asambleísta ecuatoriano. Sociólogo. Presidente de la Comisión del Régimen económico y tributario de la Asamblea Nacional del Ecuador. Presidente del Grupo Parlamentario por la erradicación de la pobreza y el cumplimiento de los ODS.

    El Ecuador es una clara muestra de los retrocesos que se viven y experimentan en América Latina y de la “restauración conservadora” que lideran, desde hace algunos años, las derechas del Continente. Varias son las formas en las que podemos describir los retrocesos en la Región, desde vergonzosas candidaturas fascistoides con ganas de ponerse “las botas” para gobernar, hasta la persecución mediática, política y judicial instaurada contra líderes, lideresas y figuras políticas progresistas. Para describir el caso ecuatoriano me centraré solamente en tres hechos: (1) el regreso de la economía neoliberal; (2) la instalación de un “Estado de revancha”,...
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  • Roberto Montoya

    Periodista y escritor

    La ponencia de Pedro Brieger es un buen punto de partida para debatir sobre lo que en el título de este Espacio Público se pregunta: ¿Involución en América Latina? Sí, involución sin duda. Pero para analizar desde una perspectiva crítica y autocrítica esa involución hace falta evitar esa simplificación que abunda en la izquierda 'campista', que nos muestra la batalla de dos bloques supuestamente homogéneos, el de gobiernos progresistas puros y de nobles ideales por un lado y el de los gobiernos neoliberales desalmados, autoritarios y corruptos por el otro. La realidad es mucho más compleja. La pregunta del título de...
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  • Sebastián Valdomir

    Sociólogo y político

    Faltando diez días para la segunda vuelta de las elecciones en Brasil, se divulgaron algunos detalles de la estrategia y funcionamiento de los grupos de mensajería digital de la campaña de Jair Bolsonaro. El tema ya venía siendo ubicado como pieza relevante de la campaña de Bolsonaro por algunos analistas políticos y de comunicación en medios escritos, pero sin mayores repercusiones. Este miércoles el New York Times publicó una columna en la cual se revelaron detalles del funcionamiento de la divulgación másiva de contenidos falsos por grupos de mensajería y el jueves finalmente la Folha de Sao Paulo le...
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  • Manuel de la Iglesia

    Doctor en Ciencias Económicas por la UCM

    El artículo de Pedro Brieger: “América Latina en disputa”, además de ser de gran actualidad, deja poco espacio para el desacuerdo al describir hechos contrastables y al formular preguntas, más que aventurar respuestas. La fundamental, la última, con la que acaba el texto: “¿Cómo se resolverá la disputa entre las dos corrientes, la conservadora y la progresista, en la región latinoamericana?” Antes de realizar algunos comentarios que buscan complementar el contenido del artículo de Brieger, me permito señalar la discrepancia que tengo con la afirmación de que América Latina es la única región donde se cuestionan las políticas neoliberales impuestas...
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  • La coyuntura o la situación en curso en América Latina, dominada por el fenomenal avance de la derecha, legitimada por los votos, tiene hoy (semana del 15 de octubre de 2018) su punto más álgido en Brasil, donde el próximo domingo 28 se dirimirá la elección de presidente y vice del país. De esto trata la presente nota, cuyo objetivo es plantear algunas hipótesis explicativas que necesitan ser validadas (o refutadas) mediante investigaciones rigurosas, sin pretensión de ser la única explicación posible. El punto de partida es el enunciado de cinco premisas necesarias para cualquier análisis de coyuntura, y de...
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  • Juarez Guimarães

    Profesor de Ciencia Política de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil)

    Quién defina la agenda en esta segunda vuelta, insertándola en una narrativa coherente, probablemente saldrá victorioso. El gran desafío de la campaña de Haddad/Manuela es construir esta agenda, potencialmente mayoritaria, y presentarse como quien, representando la herencia y el sueño de Lula, es capaz de vencer al gran enemigo de los derechos del pueblo brasileño que es Bolsonaro A Otávio Dulci, compañero siempre “Ahora es fácil”, dice el panfleto: una foto de Bolsonaro y otra de Haddad. “Escoja entre el policía y el bandido”. Parece simplista, pero no lo es. Hay una narrativa, una agenda y un personaje. Hasta llegar a esta...
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