Antifeminismo y extrema derecha en el contexto de Polonia

  • Anna Palmowska

    Anna Palmowska

    Traductora y activista en ManifeStacja Madryt, el grupo pro derechos de las mujeres polacas y en la Comisión por el Derecho al Aborto de Madrid

24.05.2021

Debate principal: Antifeminismo y extrema derecha

«Como dijo Margaret Atwood en ‘El cuento de la criada’, “no se puede confiar en la frase: ‘Esto aquí no puede pasar’. En determinadas circunstancias, puede pasar cualquier cosa en cualquier lugar”».

«Esto aquí no puede pasar». Creo que esta frase definía la postura de la mayoría de la sociedad polaca antes del año 2016, cuando por primera vez, nosotras, las mujeres de Polonia, nos dimos cuenta que lo que estaba pasando iba en serio. La turbia historia de mi país donde se cambió un sistema totalitario estalinista por un capitalismo salvaje de Estados Unidos ha dejado huella en la ciudadanía de Polonia.

Hace 8 años, en 2013, me mudé a Madrid. Lo cuento porque para mí fue como cambiar de planeta. Recuerdo experimentar un enorme alivio al no sentirme marginada por ser atea, no sentir ese miedo al caminar de noche en la calle, incluso durante el día. Aún entonces pensaba que sería imposible que Jarsoław Kaczyński, el presidente del partido Ley y Justicia, llegara a tomar el poder en el parlamento. Por las locuras que decía y hacía, especialmente tras la muerte de su hermano gemelo en el accidente de avión en Smoleńsk, en 2010. Pero me equivocaba, Jarsoław Kaczyński consiguió el poder en 2015, apoyado por las únicas personas capaces de aguantar esta insania: fundamentalistas católicos y neonazis. Recuerdo cuando mis amigos de España empezaron a preguntarme: ¿cómo es posible que la población de Polonia, después de todo lo que hicieron allí los nazis, vote a los populistas nacionalistas?

Organizaciones como Ordo Iuris, que llevan tiempo preparándose para un momento como este: su intención era atacar a las mujeres y la comunidad de LGBTIQ+, porque en su mundo una persona feminista o alguien que no encaje en el patrón heteronormativo es un peligro para el orden socio-económico.

Poco a poco empezaron a propagar desinformación para polarizar la sociedad. Sus estrategias de manipulación, escondidas bajo la cortina del cristianismo y la moral, resultaron ser suficientes para llegar a un gran número de polacas y polacos. Es muy importante ser consciente de estas estrategias.

Según el informe de la Gran Coalición por la Igualdad y Elección de Polonia (WKRW, Wielka Koalicja za Równością i Wyborem) algunas de la estrategias más comunes usadas por la extrema derecha son: la inversión de los roles entre las víctimas y los que tienen privilegios (defienden, por lo tanto, que las mujeres y las personas que no encajan en el patrón heteronormativo no sufren discriminación, sino las personas católicas); el menosprecio (promover un mensaje que insulte a los oponentes sin pretender el diálogo, repitiéndolo una y otra vez); o la manipulación del lenguaje (decir en lugar de embrión y feto, niño no nacido, en lugar de aborto, asesinato, en lugar de in vitro, eugenesia), etc.

La Fundación Ordo Iuris fue creada en el año 2013 por la filial polaca de la organización internacional TFP (Tradicão, Família e Propiedade), cuya sede está en Brasil. Su fundador, Aleksander Stępkowski, es actualmente uno de los jueces del Tribunal Supremo. Ordo Iuris mantiene lazos estrechos a nivel internacional con organizaciones como la española Hazte Oír, actualmente Citizen Go. Con la intención de intercambiar experiencias y estrategias para poder implementar un plan cuyo objetivo es «restablecer la normalidad» junto a otras 100 organizaciones que conforman la Agenda Europa.

¿Cómo es posible que un grupo extremista y xenófobo pueda llegar a tener este espacio en las instituciones (incluso internacionales como la ONU o el Consejo Europeo) y nadie parezca preocuparse?

El estatuto de Ordo Iuris establece que el objetivo de la organización es estudiar la cultura jurídica y espiritual del patrimonio en el que está arraigada la cultura polaca y promoverla en la vida pública y en el sistema jurídico. Por lo tanto, la fundación está registrada como subordinada al Ministerio de Cultura.

Ordo Iuris se dio a conocer en otoño de 2016, al presentar un borrador de propuesta de ley muy restrictivo llamado «Stop Aborto», que contemplaba penas de cárcel a las mujeres que realizaban el abortos. Frente a este ataque al feminismo surgió la organización Huelga de Mujeres (OSK, Ogólnopolski Strajk Kobiet). La réplica del movimiento feminista fue impresionante, una demostración de la fuerza y de la determinación de las mujeres polacas. Porque el peligro de volver a la edad media y perder los derechos alcanzados hizo reaccionar a muchas polacas. Ganamos la batalla entonces: el parlamento rechazó el proyecto. Durante los siguientes años hubo varios intentos para obstaculizar los derechos sexuales y reproductivos pero ganamos también estas batallas.

Hasta que el 22 de octubre de 2020 recibimos con pavor un fallo del Tribunal Constitucional sobre la malformación del feto. Desde entonces el estado polaco ha estado en guerra contra las mujeres polacas, y sabemos que nos toca defendernos. Porque después de estos ataques a los derechos reproductivos, en su lista se encuentra la exclusión de Polonia del Convenio de Estambul, con un proyecto de ley que se llama «No al género, sí a la familia», el cual permite al Presidente de Polonia tomar la decisión de mantener o no este acuerdo internacional.

Tenemos dudas de si el Convenio de Estambul es una ayuda real, ya que no hizo mucho en Polonia desde que fue ratificado, pero pensamos que es una herramienta jurídica importante. En un país donde la violencia todavía es un tabú, donde no se habla de ella y está normalizada, donde Ordo Iuris quiere quitarnos hasta la esperanza de cambio… Donde parece que se quiera establecer un orden que se acerca más a la realidad rusa, donde la ley permite que el marido pueda utilizar la violencia hacia la mujer una vez al año, atribuyéndolo como un problema de salud mental. Los vínculos con el Kremlin van mucho más allá de eso; pero esta es otra historia.

Lo que Ordo Iuris y sus organizaciones hermanas intentan, a través de la salida del Convenio de Estambul, no es solamente suprimir los derechos de las mujeres, sino también realizar un cambio geopolítico. Es el primer paso para la salida de Polonia de la Unión Europea, una jugada para dejarnos a muchas polacas y muchos polacos sin las garantías y la protección que necesitamos ante la amenaza totalitarista.

Ante este contexto, los feminismos están siendo la única fuerza capaz de mantener la lucha. Estoy muy orgullosa de la evolución del movimiento feminista en Polonia, un país donde cuesta mucho cambiar la sociedad y en el que, aunque tenemos todavía mucho por recorrer, creo que vamos por buen camino. Sin duda, el enorme valor añadido de las últimas protestas es un cambio significativo en el debate público que se ve de forma aún más clara cuando se aborda el tema del aborto. Debemos ser conscientes de que está ocurriendo algo inaudito.

Igualmente creo que al movimiento feminista polaco le falta hacer un esfuerzo para aprender a actuar localmente, a la vez que somos capaces de pensar globalmente. No debería preocuparnos las diferencias que puedan emerger. Todo esto significa que el movimiento está en un fructífero e interesante camino y eso es lo que lo diferencia del nacionalismo extremista, donde los conflictos se ocultan detrás de una supuesta unidad. Los feminismos deberían no solo centrarse en los valores como la igualdad y la libertad, sino también en la diversidad, solidaridad y empatía. Estos dos últimos creo que son claves para luchar contra la ola del antifeminismo en Europa.

Otras intervenciones en el debate

Intervenciones
  • Laura Pérez Castaño

    Tenienta de Alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona

    El feminismo es uno de los movimientos sociales y políticos más potentes de nuestra época. En los años previos a la pandemia ha demostrado una capacidad de movilización que no veíamos desde los movimientos anti-austeridad del periodo 2011-2014, como el 15-M. Además, en los últimos años el feminismo ha tenido a nivel mundial una influencia creciente en la agenda política y está impulsando un cambio cultural muy rápido. Todos estos avances provocan resistencias. Es un cambio de una magnitud importante y como en todo cambio no podemos ser ingenuas y pensar que no generará conflicto. Por lo tanto, hay que...
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  • Laura Gómez

    Politóloga, investigadora y experta en políticas de igualdad de género y participación ciudadana

    Como ya se ha dicho en este debate, el regreso de la extrema derecha a la escena política como actor emergente forma parte de un movimiento global en el que las cuestiones de género tienen una relevancia central en su proyecto político. Sin embargo, sus posiciones respecto a los derechos de las mujeres y de las personas LGTBI difieren y adoptan narrativas distintas en cada contexto nacional. Es precisamente en esta diferente consideración de las cuestiones de género en donde se inscriben algunas de las novedades históricas que presentan las nuevas extremas derechas. Una de estas novedades está siendo la...
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  • Irene Bassanezi Tosi

    Doctoranda en Estudios Avanzados en Derechos Humanos en UC3M

    “Buey, Bala y Biblia, o sea, agronegocio, militarismo y Pentecostales, han sido la base del bolsonarismo”, como afirma María Eugenia en la ponencia inicial de este debate, Bolsonaro ha ganado las elecciones gracias al apoyo de estos tres bloques socio-políticos, que se encuentran reflejados en el congreso de los diputados. Primero, los intereses del agronegocio están causando la devastación de nuestros bosques, nuestra flora y fauna, dando el pase libre al ecocidio ambiental promovido por el neoliberalismo más agresivo. Frente a esta devastación ambiental, son las lideresas y los líderes de derechos humanos, de las poblaciones locales...
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  • Laura Martínez Valero

    Oficial de comunicaciones y advocacy en Women’s Link Worldwide

    Después de leer las interesantes aportaciones de las compañeras expertas al debate, creo que mi granito de arena puede ser explicar, desde mi experiencia personal y profesional en Women’s Link Worldwide, mi visión sobre la comunicación que realiza la ultraderecha y los grupos ultraconservadores cristianos. Entender el éxito de sus mensajes es relativamente fácil: son mensajes simples, emocionales y apelan a un sistema de creencias y valores religiosos y tradicionales en los que la dicotomía entre el bien y mal está muy definida por la tradición o por el dogma cristiano. No suponen ningún tipo de incomodidad o desafío a...
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  • Guillermo Fernández Vázquez

    Investigador de la Universidad Complutense y autor del libro '¿Qué hacer con la extrema derecha en Europa? El caso del Frente Nacional'

    Breve entrevista a Guillermo Fernández-Vázquez, investigador de la Universidad Complutense y autor del libro, '¿Qué hacer con la extrema derecha en Europa? El caso del Frente Nacional', editorial Lengua de Trapo. 1. De acuerdo con las últimas encuestas Marine Le Pen acorta las distancias con Macron para las presidenciales de 2022, ¿cómo explicas el éxito del liderazgo de Marine Le Pen, una década después de haber tomado el mando de su partido? Es un fenómeno realmente sorprendente porque hasta hace apenas unos meses la figura pública de Marine Le Pen estaba en franca decadencia y se rumoreaba que podía...
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  • Sol Román

    Militante feminista

    En primer lugar, quiero decir que escribo esto desde las vivencias de la militancia feminista barrial y urbana, así como desde mis experiencias de mujer joven, blanca, precaria y con estudios universitarios. Del debate tan enriquecedor que surge en este espacio me ronda la cabeza una idea que ahonda en las razones del discurso antifeminista de la extrema derecha y en la fuerza del movimiento feminista actual, ya mencionado por otras compañeras antes. Desde que en 2016 el arzobispo de Valencia, cuyo nombre prefiero ni decir, bautizó al feminismo como “ideología de género” el feminismo ha sido cuestionado constantemente...
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  • Beatriz Gimeno

    Investigadora feminista y diputada de Podemos en la Asamblea de Madrid

    Las relaciones de la extrema derecha con el feminismo pueden contemplarse desde muchas perspectivas y, después de leer las aportaciones que se han ido haciendo en este espacio, he decidido hacerlo desde la perspectiva de las masculinidades heridas; desde la perspectiva de los Hombres blancos enfadados (2013) de los que habla Kimmel, refiriéndose a EE.UU; desde la perspectiva de las identidades masculinas heridas por inseguridades vitales profundas y por la pérdida de sentido que han generado en todo el mundo las políticas neoliberales y cuyo resultado es una reacción misógina global. Para combatir los discursos de extrema derecha Alba...
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  • Nora Rodríguez

    Abogada penalista y militante antifascista

    Si el feminismo es atacado con tanta dureza por parte de esta extrema derecha es por su potencial emancipador, porque viene a agitar las estructuras del sistema. En un sistema basado en las opresiones no hay nada más revolucionario que hablar de igualdad. En un sistema que se basa en la explotación de las mujeres, luchar por su liberación y emancipación es de estricta necesidad. El feminismo, como todo movimiento emancipador y transgresor, recibe una línea de agresión y confrontación directa y otra de pretensión de asimilación e infiltración. Ya sabemos de las estrategias del neoliberalismo y del capitalismo más...
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  • Anna Palmowska

    Traductora y activista en ManifeStacja Madryt, el grupo pro derechos de las mujeres polacas y en la Comisión por el Derecho al Aborto de Madrid

    «Como dijo Margaret Atwood en 'El cuento de la criada', “no se puede confiar en la frase: ‘Esto aquí no puede pasar’. En determinadas circunstancias, puede pasar cualquier cosa en cualquier lugar”». «Esto aquí no puede pasar». Creo que esta frase definía la postura de la mayoría de la sociedad polaca antes del año 2016, cuando por primera vez, nosotras, las mujeres de Polonia, nos dimos cuenta que lo que estaba pasando iba en serio. La turbia historia de mi país donde se cambió un sistema totalitario estalinista por un capitalismo salvaje de Estados Unidos ha dejado huella en la...
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  • Pastori Filigrana

    Abogada y defensora de Derechos Humanos

    El feminismo se ha convertido en un paraguas aglutinador de malestares y dolores reales y diferentes; desde el miedo de una joven a andar sola por la noche, hasta la precariedad de una trabajadora doméstica sin papeles; desde el desamparo ante el maltrato de una pareja, hasta la impotencia de la discriminación laboral por ser mujer; todo encuentra amparo en la lucha feminista. El movimiento feminista está teniendo la capacidad de organizar la rabia frente a desigualdades estructurales del sistema socioeconómico. El movimiento se ha masificado y radicalizado. No solo ha aumentado el número de personas que se declaran feministas...
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  • Gabriela Vázquez

    Área de agroecología Fundación Entretantos.

    La cornisa cantábrica, desde la burbuja inmobiliaria, está plagada de plumeros de la Pampa. Esta especie invasora, que no tendría nada que hacer en un bosque de castaños, se extiende como el fuego por la tierra removida que fue la norma durante tantos años de construir urbanizaciones y autovías. Llegó de Argentina en uno de esos barcos de containers que son la base material de la globalización neoliberal. De los terraplenes se extendió a los campos y, descuidado por las autoridades, pasó a invadir toda la franja costera, de temperaturas amables y humedad alta. Eliminarlo una vez extendido es...
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  • Mats Lucia Bayer

    Miembro del Comité para la abolición de las deudas ilegítimas (CADTM)

    La relación entre la extrema derecha y las reivindicaciones del movimiento feminista ha demostrado moverse en un terreno ambiguo en estos últimos años. Como señala Judith Carreras, los posicionamientos varían según la organización y el país. Mientras que en algunos casos la extrema derecha adopta discursos abiertamente antifeministas, en otros se dan fenómenos de apropiación de algunas de las reivindicaciones feministas con el objetivo de apoyar una agenda xenófoba (el llamado “purplewashing”). Ambas vertientes redundan de una u otra manera en el hecho de desposeer a una parte de la población (las mujeres y/o las personas migrantes) de sus...
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  • Steven Forti

    Historiador. Profesor asociado en la Universitat Autònoma de Barcelona e investigador del IHC de la Universidade Nova de Lisboa.

    Las nuevas extremas derechas no encajan del todo con las categorías de interpretación que solemos utilizar para analizar este fenómeno. Me explico: Vox, el lepenismo, Salvini, el trumpismo, Orbán, el bolsonarismo o Alternativa para Alemania no pueden analizarse como si fuesen el fascismo de entreguerras o el neofascismo de la segunda mitad del siglo XX. Tienen algunos elementos de continuidad con aquellas experiencias, no cabe duda de ello, pero también son algo distinto. Resumiendo mucho, se trata de un fenómeno radicalmente nuevo. Si no lo entendemos, me temo que nunca conseguiremos frenarlas y derrotarlas. Esta extrema derecha 2.0 es...
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  • “No se puede confiar en la frase: ‘Esto aquí no puede pasar’. En determinadas circunstancias, puede pasar cualquier cosa en cualquier lugar” Margaret Atwood El cuento de la criada. Cuando lo nuevo no termina de nacer y lo viejo no termina de morir, cobran mayor relevancia los espacios en disputa. En medio de esta crisis sistémica las disputas son y serán por la garantía del espacio vital y el control de la herencia de lo que está muriendo. La nueva normalidad está acelerando las diferencias entre generaciones y personas, no sólo entre territorios. Normaliza el paso de un estado del bienestar a la sociedad del miedo. Invisibiliza y desatiende las violencias machistas. Asume el recorte de derechos y libertades en pos del interés general. Normaliza también los efectos del cambio climático y colapso sistémico, concretado, a menudo, en récords de temperatura, incendios forestales multicausales, huracanes más intensos que se mueven con más lentitud y devastan más, ciclones tropicales, Filomenas y DANAs cada vez más presentes y severas, pérdida de suelos y actividades tradicionales, contaminación... Esta nueva normalidad concentra a más personas en los bordes del sistema, las expulsa desde el centro a las periferias y las obliga a sobrevivir, no producen y...
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  • Amelia Martínez Lobo

    Periodista y Project Manager en la Fundación Rosa Luxemburg (Madrid). Migraciones, antifascismo y feminismo.

    Sí, el feminismo es la vacuna contra el fascismo, también el muro de contención y su desafío. Porque si hay algo que aglutina y vertebra a las diferentes extremas derechas no es sólo su agenda misógina y su antifeminismo, sino su intento de cambiar el marco y convencer a parte del sujeto que apela este masivo movimiento que se ha levantado a lo largo y ancho del planeta. Sí, el feminismo es, sin duda, el caballo de batalla de la llamada “internacional reaccionaria postfascista”. Si bien entre las extremas derechas hay diferentes visiones y estrategias para atacar los derechos de...
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